logo

Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

Ayer el vicepresidente segundo el gobierno, Pablo Iglesias, subió a la tribuna del Congreso
de los Diputados para volver a perpetrar un ataque contra la libertad de prensa.
Y, como en anteriores ocasiones, este ataque a la libertad de prensa ha venido acompañado
de trampas argumentales y de mentiras estadísticas.
En el vídeo de hoy, para no alargarlo demasiado, me voy a centrar en las más evidentes y grotescas
trampas estadísticas que emplea Iglesias, y ya en el vídeo de mañana repasaremos con
más detenimiento las argucias argumentales que emplea para camuflar de libertad, lo que
en definitiva es servidumbre frente al Estado.
Pero como digo, hoy centrémonos en las más grotescas, las más obvias, las más flagrantes
trampas estadísticas que emplea Pablo Iglesias en su discurso.
Y es que Iglesias intenta demostrar que los medios de comunicación son capaces de marcar
la agenda de lo que se debate en la esfera política, y que como los medios de comunicación
tienen sesgos e intereses detrás de sí, como los periodistas, los directores, los dueños
de los medios de comunicación tienen sus propias agendas, intentan desde los medios de comunicación
marcar la agenda política, económica y social.
Y esto lo ilustra contabilizando cuantas veces han aparecido en determinados periódicos
palabras como Venezuela o Maduro frente a otras palabras como corrupción, lezo, puertas
giratorias, desahucios, que son problemas sociales que Pablo Iglesias considera que deberían
interesar más a los lectores que lo que sucede en Venezuela o lo que hace Maduro, dando
entender que si se publica tanto sobre Venezuela o sobre Maduro es para perjudicar a Podemos.
Escuchemos a Pablo Iglesias.
Y le propongo un ejercicio muy sencillo, que lo puede hacer cualquiera de ustedes o cualquier
ciudadano que nos esté escuchando desde su teléfono móvil, que es estudiar, mirar
cómo los poderes mediáticos determinan la agenda entrando simplemente a la web de un
periódico y haciendo una búsqueda por palabras.
Se puede comprobar cuantas veces se mencionan determinados asuntos y cuantas veces no se
mencionan otros. Yo he hecho el ejercicio para preparar la respuesta a su interpelación
en la web del Diario El Mundo. Y los resultados son muy llamativos. La palabra Venezuela tiene
17.376 resultados. ¿Sabe cuántos resultados tiene la palabra desaucios? 1.668 resultados.
Y la palabra puertas giratorias, dos palabras, 486 resultados.
Bueno, de entrada constatemos un problema en los datos que ofrece Iglesias, que no sea
hasta que punto es un simple error de Iglesias o una manipulación. Y es que el buscador de
noticias del mundo es sensible al uso de mayúscula y minúscula. Por tanto, si escribes desaucios
en mayúscula, que es como lo ha hecho Podemos o Pablo Iglesias, efectivamente sí aparecen
sólo 1.669 resultados. Pero si en cambio escribes desaucios en minúscula, como podemos
ver el número de resultados, son 4.047. Puede parecer que estos datos todavía son muy escasos,
muy reducidos en relación al número de veces que aparece la palabra Venezuela. Sin embargo,
¿cuál es aquí la trampa? Y esto, desde luego, sí es una trampa, porque es imposible que
Pablo Iglesias o Podemos no sean conscientes de este error, de esta manipulación. Pues
que si colocamos en el buscador del mundo el término Venezuela, efectivamente aparecen
17.362 resultados. Pero es que si colocamos el término Colombia, aparecen 18.906 resultados.
Para el término Argentina, 30.401 resultados. Para el término Brasil, 30.643 resultados.
Y para el término México, 34.095 resultados. En el periódico del mundo hay una sección
que se llama Internacional. Y en Internacional se suele mencionar muchas veces términos
como Brasil, como Colombia, como México, como Argentina y también como Venezuela.
Y también hay una sección de deportes donde muchas veces se habla de futbolistas extranjeros,
por ejemplo futbolistas de Brasil, futbolistas de Colombia, futbolistas de Argentina, futbolistas
en menor medida, pero también de Venezuela. Y, por tanto, todo eso termina engrosando
el número de veces que estos términos, incluyendo el término Venezuela, aparecen
en el periódico. Es, por tanto, perfectamente lógico que el término Venezuela aparezca
muchas más veces en el buscador que el término desahucio o el término lezo. Y eso no significa
que el mundo esté forzando que aparezca el término de Venezuela muchísimas más veces
que otros problemas sociales, como pueden ser los desahucios. Obviamente el mundo puede
tener su sesgo, su sesgo ideológico, su sesgo editorial y puede dar más relevancia a la
información de Venezuela de la que se da a otro tipo de noticias. Pero, desde luego,
la desproporción cuantitativa que Iglesias nos está vendiendo, que escándalo 18.000
veces hablando de Venezuela y sólo 1.600 de los desahucios, no tiene nada que ver con
la realidad. Cuando se habla de Venezuela, se hablan de muchísimas más cosas que no,
necesariamente, política nacional conectada a Venezuela. Si miráramos cuántas veces
se habla en la sección de España de Venezuela, y muchas de esas noticias son noticias que
no están impulsadas por el diario El Mundo, sino que simplemente recogen por ejemplo declaraciones
de políticos que preguntan a miembros de Podemos por Venezuela, o que están relacionadas
con el escándalo de Ávalos y del Ciro Dríguez sobre Venezuela, pero en todo caso, si miráramos
cuántas veces se habla en la sección España de Venezuela, lo que veríamos es que se habla
menos de 2.000 veces, es decir, menos de la mitad de lo que se habla de los desahucios
por usar el ejemplo que Pablo Iglesias estaba empleando en su intervención parlamentaria,
por tanto, desproporción absolutamente cuantitativa en las cifras que está dando Iglesias, pero
es que Iglesias no termina ahí, sino que también implica en esta supuesta manipulación
de la opinión pública, nada menos que a radio y televisión española, escuchémosle.
Y esto no solamente sucede en los digitales, esto también ocurre en las televisiones e
incluso en la televisión pública. Le doy algunos datos de la plataforma Cibio sobre
cuántas veces se han mencionado determinadas palabras en los telediarios de televisión
española desde 2014 hasta hoy. Venezuela 3.663 veces, Maduro 2.717, Eta 2.433, desahucios
244, Lezo 153, Puertas giratorias 21. Impresiona, ¿verdad?
Bueno, en este caso podríamos volver a jugar al juego anterior. Es verdad que Venezuela
es mencionada en los titulares de radio y televisión española en más de 3.600 ocasiones,
pero Brasil también es mencionado en más de 3.600 ocasiones y Argentina en más de
3.000. Por tanto, ¿hay un sesgo sistemático para hablar de Venezuela en los informativos
de radio y televisión española? Pues aparentemente el mismo que hay para hablar de Brasil o
Argentina, de nuevo, muy probablemente por la influencia de la sección internacional o
incluso de la sección de deportes. Pero en este caso, además, podemos refinar un poquito
más el análisis. Y es que, como es bien sabido, desde principios del año 2020 podemos formar
parte de la coalición de gobierno, un gobierno que, digamos, alguna influencia tiene en radio
y televisión española. Por tanto, podemos contabilizar cuántas veces han aparecido
estas tres palabras, Venezuela, Maduro o Eta, que Pablo Iglesias atribuye a una especie
de conspiración de los poderes fácticos, de los poderes mediáticos, incluso en radio
y televisión española, para marcar la agenda en contra de lo que a Pablo Iglesias le interesaría
que fuera la agenda política. Pues bien, desde el 1 de enero del año 2020,
la palabra Venezuela ha aparecido en los informativos de radio y televisión española en 288 ocasiones,
la palabra Maduro en 199 ocasiones y la palabra Eta en 206 ocasiones. Y cuántas veces ha
aparecido la palabra desaucios? Pues la palabra desaucios ha aparecido en 72 ocasiones desde
el 1 de enero del año 2020. Y la palabra o las palabras puertas giratorias en dos ocasiones.
Y la palabra lezo en cero ocasiones. Es decir, salvo que Pablo Iglesias nos intente hacer
creer que radio y televisión española, estando ellos en el poder, está confabulada para
bloquear la agenda social del gobierno de Pesoepodemos, estableciendo titulares y hablando
sobre temas que no son del interés de la opinión pública y que sólo se están planteando
para arrinconar los temas que de verdad deberían interesar a la opinión pública, que son
los temas del programa electoral de Podemos, salvo que nos intenta hacer creer eso, quizá
es que haya otros motivos por los cuales se suele hablar más de Venezuela, de Maduro
o de Eta, que de los desaucios, de lezo o de las puertas giratorias.
Y si no, podemos acudir también al análisis de cuántas veces aparecen ciertas palabras
en un diario que digamos no es especialmente contrario a Podemos, en un diario que tiene
alguna afinidad a Podemos, la última hora, un diario dirigido por la exjefa de gabinete
de Pablo Iglesias. Pues bien, en este diario que desde luego no es contrario a Pablo Iglesias,
la palabra desaucios ha aparecido en 157 ocasiones, las palabras puertas giratorias en 31 ocasiones
y la palabra lezo en 21 ocasiones. Y en cambio, la palabra Venezuela ha aparecido en 123 ocasiones
y la palabra Eta en 168 ocasiones. Y recordemos que este diario no tiene ni sección de deportes,
ni una sección internacional especialmente desarrollada, no cubre las noticias de hispanohamérica,
ni tampoco tiene sección económica en la que puedan aparecer titulares sobre cuál
es la situación también para las empresas, en países como Venezuela, Argentina, Brasil,
etc. Por tanto, es un periódico de política nacional centrado en temas que afectan de
manera importante a Podemos e incluso, ahí, incluso con esa muestra tan reducida, con
ese universo tan acotado de solo vamos a hablar de temas que afectan a Podemos, que están
relacionados con Podemos, para defender a Podemos, para atacar a los que atacan a Podemos,
incluso ahí vemos que la presencia de términos como Venezuela o como Eta está a la altura
o incluso por encima del término de desaucios y, por supuesto, del término puertas giratorias
o del término lezo. Entonces, ¿qué sucede? ¿Que Dina Busselham también está en el
ajo? ¿También forma parte de esa brunete mediática que intenta manipular la agenda
política, la agenda económica, la agenda social? ¿O lo que sucede es que hay determinados
hechos, acontecimientos, personajes que en términos generales y también para el tipo
de audiencia que hay en España son más noticiosos que otros? Quizá lo que sucede es que a Podemos
lo que le molesta es que no sea capaz de imponer su agenda sobre los medios de comunicación,
ni siquiera sobre los medios de comunicación propodemos. Y no, que esos medios de comunicación
determinen la agenda en función de cuáles son las noticias y de qué interesa a oyentes,
lectores o espectadores. En definitiva, Pablo Iglesias está manipulando para acusar falsamente
a los medios de comunicación de manipular y lo está haciendo además para ir socavando
la libertad de prensa, es decir, para ir generando en la opinión pública un clima favorable
a la intervención gubernamental sobre los medios de comunicación.
Como Pablo Iglesias sí quiere imponer a todos los medios de comunicación, ¿cuál es la
agenda de lo que se debe hablar y de lo que no se debe hablar? Nos está intentando vender
que son los medios de comunicación los que la imponen para así poder intervenir en los
medios de comunicación y terminar determinando de que temas sí se habla y de que temas no
se habla. Como en 1984 la mentira es la verdad, a lo que aspira Pablo Iglesias es que la mentira
que podemos nos esté contando sea la verdad oficial.