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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

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Muy buenas a todos, espectadores de estado de alarma, estamos con uno de los economistas
del momento que además fue Trending Topic por afearle a Alberto Garzón un análisis
económico del hundimiento sin precedentes en la conmía española del PIB del 18,5%.
¿Qué tal se encuentra Juan Ramon Rallo?
Qué tal, cómo estamos?
Muy bien, muy bien, nada, aquí trabajando como el costumbre.
¿Te esperabas un dato tan malo de hundimiento del PIB?
Bueno, a ver, a tenor de cómo han evolucionado algunos indicadores durante las últimas
semanas si que pensábamos que la caída del PIB podía rondar ese 20% en todo intercrimestral
que finalmente ha sido.
No, ha sido el 18,5%, por tanto, sí, entraba, entraba, personalmente, en las cábalas.
De hecho, a ver, el dato es muy malo, decimos el peor dato de Europa, también en comparación
con Estados Unidos, el peor dato del Ocidente, pero lo que me preocupa más no es tanto
este dato, que en cierto modo, pues, habiendo de que el terrible estado de alarma, incluso
en algunos momentos que el estado de alarma tan duro como de las primeras semanas de
abril, podía ser esperable o puede ser más o menos comprensible, ¿no?
Lo que me preocupa mucho es cuál va a ser la evolución del PIB durante los próximos
trimestres, porque deberíamos asistir a una recuperación también bastante importante
del PIB, el tercer y el cuarto trimestre, pero a tenor de lo que está pasando con la
industria turística, va a ser complicado que se produzca.
Es curioso, Eduardo, cuando usted hacía el análisis económico, nada más conocerse
el dato del unínico del PIB, y usted le dejaba bastante en reígulas el punto de hacerlo
tremendo y estópica, como usted para el espectador de estado de alarma, que no haya
seguido la polémica, ¿qué fue lo que pasó ese?
Que hay muchos del gobierno, los datos españoles con los datos de Estados Unidos, cuando usted
ya lo aplicaba en Twitter, que la estadística de Estados Unidos está anualizada y no es
el caso de España.
Sí, ese es el tema, ayer Alberto Garzón, bueno hay mucha otra gente, pero Alberto Garzón
en particular publicaron el dato del hundimiento del PIB estadounidense en un 33% y lo sacaron
para acearle la gestión a Trump, y en cierto modo para venir a decir que todos estamos
muy mal, que no es sólo España, aquí está mal, sino que si hacemos nos Estados Unidos,
la primera potencia mundial y el PIB se está hundiendo un 33%.
Y claro, cuando hoy hemos conocido el dato del 18,5% en España, así comparado, parece
que Estados Unidos haya caído más que España, se haya hundido más que España, y como algunos
han llegado a reducir, que Pedro Sánchez y Pablo Iglesias lo están haciendo mucho mejor
en términos económicos que dan al Trump, yo no voy a entrar de si lo están haciendo
mejor o peor, porque creo que todos lo han hecho bastante mal en esta gestión sanitaria,
pero desde luego la trampa es la que tú mencionabas, el dato de Estados Unidos está anualizado,
es decir, es cuánto caería el PIB a lo largo de un año si el hundimiento de este trimestre
se mantuviera durante los próximos tres trimestres, no sólo este, sino también durante los próximos
tres, y evidentemente eso esperemos que no suceda, pero en todo caso no lo puedes comparar
con el hundimiento de un único trimestre, o dicho de otra manera, si no anualizamos
el dato de Estados Unidos, Estados Unidos cae en segundo trimestre un 9,5%, nosotros
son 18,5%, es decir, casi el doble de lo que cae de Estados Unidos, y si optáramos para
anualizar el dato español para compararlo con el 33% de Estados Unidos, la caída de
España sería del 56%, no del 33, no del 56, por tanto, comparar el 33 con el 18 es hacer
trampas.
¿Qué ha hecho mal España para tener los peor resultados del entorno europeo en cuanto
a fisis económicas?
Porque Italia al principio empezó muy mal, pero ahora ha presentado un dato mucho mejor
con nosotros, Alemania por supuesto, Francia por supuesto.
Bueno, desde luego que tengamos tanto peso del sector turístico, pues es un factor,
pero no es el único factor, ni mucho menos, porque tránsito también lo tiene, y Italia
también lo tiene, y no se han hundido tanto como nosotros.
Yo creo que está muy relacionado con la muy mala gestión de la pandemia que se hizo,
no es casualidad que España lidere el número de muertos por millón de habitantes y el
hundimiento económico, los dos factores están muy relacionados.
Al final se nos ha venido a decir que existía una especie de disyuntiva entre salvar la
vida y salvar la economía, eso a lo mejor en algunas decisiones, en el margen, puede
existir, pero grosso modo no existe.
Si una economía se te muere, si los ciudadanos de una sociedad se te mueren, la economía
se te hunde, y si una economía se te hunde, evidentemente los ciudadanos también pasaran
penudias y la esperanza de vida se da mucho menor.
Entonces, lo que impone de manifiestos estos datos es que el coronavirus entró en nuestra
sociedad de manera muchísimo más potente y devastadora que en otras sociedades, incluso
que en otras sociedades como Francia o Italia, donde también fue verdaderamente dramático,
y por tanto la responsabilidad última de que haya penetrado tanto de que se haya cargado
la vida de casi 50.000 españoles y que haya hundido la economía en el segundo trimestre
y previsiblemente la siga hundiendo en los próximos trimestres, es de quien tenía la
responsabilidad, la competencia de evitar que este problema de salud pública se reprodujera
y en última instancia esa competencia, la que tiene el Gobierno de España, que es
quien tenía la capacidad de decretar el estado de alarma, de establecer medidas de distanciamiento
social, y de evitar, por tanto, la propagación del virus.
Mi torno europeo ha estado rápido, nosotros somos los más lejos de la clase, lo subimos
y ahí están cierre de empresas, las ICAS se están dando dinero por España, algo está
pasando.
Sí, claro, es que es lo que comentaba antes, a mí me preocupa no solo o no tanto este
segundo trimestre, como digo, es relativamente comprensible, ha habido cuenta de las medidas
que se tienen que adoptar para evitar que el coronavirus siga propagándose a ritmos
exponenciales, me preocupa lo que pasa a partir de ahora, lo que algunos economistas esperaban
que sucediera era una recuperación en UV o en UV asimétrica y eso implicaba que en
los próximos trimestres tendríamos que ver un crecimiento económico muy intenso.
Probablemente veamos, empecemos a ver el crecimiento económico porque después de una caída de
esta magnitud va a ser difícil que no se rebote algo.
Ahora, ya digo, viendo cómo estamos sometidos, sumidos en una segunda ola, o en el conato
de una segunda ola, y por tanto que la temporada turística ha muerto, la recuperación va a
ser mucho menos intensa de lo que se preveía, para que nos hagamos una idea, porque creo
que esta cifra es verdaderamente escalofriante. Si hay una segunda ola, si la incipiente,
los incipientes rebroten, si la incipiente segunda ola que estamos viendo ahora se generalizan,
y hay que volver a confinar la economía, la estimación es que no recuperaremos el
nivel de prosperidad de PIB de riqueza que teníamos antes de la crisis hasta el año
2023, que esa es la estimación actual, más o menos, que en el año 2023 ya habremos
regresado a como estábamos antes, en términos de PIB antes de la crisis. Si hay una segunda
ola, ni siquiera en el año 2025 habremos recuperado el nivel previo de actividad.
Por tanto, ahora mismo nos estamos jugando el futuro, y de la misma forma que el Gobierno
de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias condenaron a la sociedad y a la economía española a
un empobrecimiento de como poco, tres años, cuando en febrero decidieron no tomar las
medidas que había que tomar, ahora mismo, cuando están gestionando tan mal las medidas
necesarias para evitar una segunda ola, también se están jugando el futuro de los próximos
años de la sociedad española. Claro, ¿por qué debería hacer revertir esta
situación? Y si cree usted que lo hace. Hay dos grupos de medidas. Un grupo de medidas
son las medidas sanitarias, medidas dirigidas a evitar la propagación masiva del virus,
y el virus se vuelve a generalizar dentro de nuestra economía y hay que volver a cerrar.
Cerremos porque lo diga al Gobierno, cerremos porque la gente tenga miedo de salir a la
calle a producir y a consumir, da igual. Sea cual sea la situación por que lo cierre
el Gobierno, porque cerremos nosotros porque queremos. Lo cierto es que sin seguridad, sin
garantía, se habrá un diente de la economía que nos devastará. Hay que evitar la propagación
del virus y como, bueno, allí donde se pueda, porque cada vez hay menos territorios donde
se puede, mediante tes masivos y rastreadores, digo que cada vez hay menos territorios donde
se puede, porque cuando el virus ya está muy extendido, los rastreadores tampoco sirven,
porque no vas a controlar 60.000 o 80.000 contactos diarios de potencial descontagiados.
Entonces, eso ya es un fallo de principio, de no haber dotado los medios, a la administración
con los medios necesarios en el mes de junio para evitar llegar donde estamos ahora. Pero
luego hay también medidas puramente económicas, medidas como no subir impuestos, incluso bajarlos,
como liberalizar la economía, es decir, bajar carga regulatoria, volver más atractivo el
país a la inversión. Y aquí el Gobierno también está yendo en la dirección opuesta,
está anunciando subidas de impuestos, está anunciando nuevas regulaciones y desde luego
todo esto lo que hará es ahuyentar todavía más la inversión y, por tanto, ralentizar
más la recuperación. Claro, y si luego hay una segunda ola fuerte,
la solución no debería ser secuestrar de nuevo la economía, como dice este Gobierno,
en los primeros meses del confinamiento. Es que tampoco sabemos, tampoco conocemos
otra alternativa. Yo, a ver, cuando se descontrola tanto la situación, como se descontroló
en marzo, no critico al Gobierno porque decrete medidas de confinamiento, porque es que realmente
en ese punto no hay mucha alternativa. Lo que me parece indignante es que lleguemos a ese
punto. Es decir, hoy, o la semana pasada o hace dos semanas, sí había una ventana de
oportunidad para evitar llegar a esa segunda ola. Y es ahí donde las administraciones
públicas se tienen que expulsar. Pero, claro, una vez ya está todo, el virus está por
todos los rincones de la sociedad y no puede discriminar quién lo tiene de quién no, pues
es que el mecanismo que conocemos es el medieval, es el de la cuarentena, es el de cerrarlo
también a toda la isla de todo el mundo. Pero, claro, eso es devastador para la economía.
Por tanto, habría que evitar llegar a ese punto. Pero este Gobierno parece que la única
forma que sabe de combatir el virus es dejar que todo pudra y, cuando ya está todo podrido,
decir, bueno, pues ahora vamos a cerrar la economía. Y no, es decir, Sánchez se ha
colgado varias medallas, por decir, nosotros actuamos muy contundentemente cerrando la
economía, ya, pero ¿por qué tuvimos que llegar al punto en el que la única alternativa
para combatir el virus fuera a cerrar la economía? Es que usted tendría que dimitir por las semanas
anteriores no haber adoptado las medidas masferias para evitar llegar a este punto. Y volvamos
a estar en esa situación ahora mismo. Y las ayudas europeas pueden ayudarnos a
solucionar la población, o sea, las del soplar de en oro, que no van a tener incluso más
mayor endeviamiento y que se despilfarra el dinero en partidas que no son necesarias.
Ese es un riesgo. Es decir, desde luego la partida de préstamos, en la medida en que
nos den manga ancha para gastarlo como queramos, sobre eso hay que se despilfarre. Me consta
que hay técnicos, algunos técnicos de la administración que tienen mucho miedo de
que llegue ese dinero, porque saben que volvamos a volver a los vicios de toda la vida, a
los vicios de despilfarrar el dinero. Ya nos digo en chiringuitos y demás, que son
cantidades demasiado grandes de dinero para gastarlo en eso, pero aunque sea en obra pública.
Ayer mismo la AIREF publicó un informe de cómo en los últimos 30 años se han despilfarrado,
o sea, malversado, incluso 350.000 millones de euros en obra pública en la economía
española. Inversión que no tenía como objetivo solucionar problemas que tenían los españoles.
La inversión que tenía como objetivo, pues seguir los caprichos de un determinado político
que decía, yo quiero inaugurar esta carretera. Yo inauguraba esta vía de ferrocarril, aunque
no fuera necesario o aunque el coste fuera muy superior a los beneficios. Y esas dinámicas,
si no las hemos solucionado, siguen ahí, pues se pueden obviamente amplificar con la ayuda
europea. Por tanto, sí, nos podemos dar un festín unos cuantos años con esa lluvia de
miles de millones, pero los problemas estructurales nos han solucionado y si tú metes mucho
dinero en una sociedad con muchos problemas estructurales, pues se despilfarra e incluso
puede reforzar esos problemas estructurales. Y claro, el papel de Nadia Calviño tenía
un currículum espectacular que venía de la Comisión Europea, al final, y ya no sospechó
ese asesor. ¿Debes haber lo que estaba haciendo su plegación? ¿Esa está aplicando la misma
receta? Sí, claro, a ver, ahí es que el gobierno hay que entenderlo como una lucha intestina
entre intereses y visiones muy distintas. Entonces, Nadia Calviño, a ver, no es que tenga ideas
muy liberales que vaya a lanzar la economía española, pero de luego dentro de los ejecutivos
la voz más sensata. Entonces, es verdad que la ayuda europea, la condicionalidad vinculada
a la ayuda europea, puede reforzar su posición negociadora y quizá evitar que algunas de
las ideas más alocadas, como derogar la reforma laboral, salgan adelante, pero no pensemos
que Sánchez de Iglesias, incluso estando a Nadia Calviño adentro, van a desperdiciar
la oportunidad de utilizar esos 140.000 millones de euros para, en la media, de sus posibilidades
y con las restricciones que ponga a Europa, maximizar sus opciones de reelección comprando
votos. Entonces, Nadia Calviño, no, eso va a suceder porque es el puro instinto político.
Bueno, muchísimas gracias Juan Ramón Rayo, y gracias por ese tiempo y a todos los efectos
de estado de Arnau, un fuerte abrazo. Un abrazo, muchas gracias.