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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

Demócratas y republicanos están negociando en el Congreso estadounidense elevar el techo
de deuda pública del tesoro.
Si esas negociaciones fracasaran, si esas negociaciones no llegaran a buen puerto, Estados Unidos
suspendería pagos el próximo 3 de diciembre.
¿Cuáles serían las consecuencias de este terremoto financiero?
Veámoslo.
En Estados Unidos, el Congreso establece límites al endeudamiento máximo que puede ejecutar
el tesoro, de tal manera que si la deuda que ya está emitida por el tesoro estadounidense
ha tocado el límite de la autorización previa del Congreso, a menos que el Congreso autorice
un incremento de ese límite, a menos que el Congreso eleve el techo de deuda, el tesoro
no está autorizado a emitir deuda legalmente.
Durante las últimas semanas, demócratas y republicanos han estado negociando a cara
de perro en el Congreso porque el stock de deuda emitido por el tesoro estaba muy cerca
de tocar el techo de deuda, el límite máximo de endeudamiento autorizado por el Congreso,
y se pretendía elevar ese techo de deuda.
Hace unos días, de hecho, se llegó a un acuerdo para incrementarlo mínimamente.
Se pasó de un techo de deuda de 28,4 billones de dólares, billones europeos, o 12 ceros
o trillions estadounidenses, a un techo de deuda de 28,9 billones de dólares, es decir, que
medamente se incrementó el límite máximo de endeudamiento del tesoro en alrededor
de medio billón de dólares.
Una cifra que, como podemos ver en este gráfico, está muy cerca de alcanzarse, actualmente
se estima, que hay emitidos 28,43 billones de dólares en deuda del tesoro y, como hemos
dicho, el límite, la autorización máxima de momento, son 28,9 billones.
Por tanto, en pocas semanas, la estimación es el 3 de diciembre, Estados Unidos habrá
llegado a ese techo de deuda, a ese límite máximo de endeudamiento autorizado, y si
ese límite no se eleva, si el Congreso no le permite al tesoro emitir nueva deuda, Estados
Unidos suspendería pagos.
¿Y por qué suspendería pagos?
Pues porque actualmente Estados Unidos tiene un enorme déficit presupuestario para cubrir
todos los gastos del gobierno, incluyendo la amortización de la deuda que va venciendo,
Estados Unidos necesita emitir nueva deuda, y si el Congreso no autoriza al tesoro a
emitir nueva deuda, porque el tesoro ya ha llegado al límite máximo de emisión, entonces
el gobierno no puede hacer frente a todos sus gastos financieros y no financieros.
Tiene que empezar a dejar de pagar algunas partidas, bastantes partidas, es decir, Estados
Unidos caería en suspensión de pagos, tanto en términos coloquiales, dejaría de pagar,
por ejemplo, sueldos de los empleados públicos, dejaría de pagar transferencias sociales
a los ciudadanos, como suspensión de pagos en términos más técnicos, parte de los
pagos que dejaría de efectuar son las amortizaciones de la deuda que va venciendo.
Y por tanto, la deuda vencida y no amortizada, o la deuda cuyos intereses hayan vencido y
no hayan sido abonados, sería clasificada como deuda en default.
¿Cuáles serían las implicaciones económicas de que Estados Unidos se declarara en quiebra
técnica por no poder hacer frente al pago a la amortización de su deuda o de los intereses
de su deuda como consecuencia de una restricción política a la capacidad del tesoro de emitir
no a deuda?
Bueno, de entrada deberíamos distinguir entre impago de deuda por incapacidad económica
del gobierno para pagarla o por falta de voluntad política para pagarla e impago de deuda como
consecuencia de restricciones institucionales transitorias a hacer frente al pago de esa
deuda.
Se trata de dos conjuntos de situaciones que no tienen demasiado que ver.
Un estado puede devenir económicamente insolvente para hacer frente a su deuda.
Si un estado emite muchísima deuda en relación con los ingresos tributarios presentes y futuros
que se espera que ese estado vaya a conseguir, entonces es evidente que esa deuda no se va
a poder pagar y que va a ser impagada.
¿Cómo va a ser impagada?
Pues bien, con un repudio de la deuda, el gobierno dice yo no te pago, por tanto no
cobras, o el gobierno sigue abonando nominalmente la deuda pero contra la emisión de nueva
deuda que nadie quiere comprar precisamente porque el gobierno es incapaz de estabilizar
su valor contra ingresos tributarios, es decir, se impagaría a través de inflación.
Y puede suceder que un gobierno tenga la capacidad económica para pagar pero no quiera pagar
porque considera que pagar la deuda va a suponer unos sacrificios demasiado onerosos
para su población o simplemente porque ha engañado a los inversores y dice me prestasteis
dinero, ahora no os lo voy a devolver.
Y, por tanto, aunque ese gobierno tenga capacidad económica para pagar, hay una carencia infirme
de voluntad política para pagar y, por tanto, los inversores esperan, saben, creen que
no van a cobrar.
Este sería un default más o menos irreversible, más o menos definitivo, y un default que por
tanto se diferencia del impago al que podríamos asistir en Estados Unidos, que no es un impago
por falta de capacidad económica para hacer frente a la deuda, la capacidad del gobierno
estadounidense para generar ingresos tributarios futuros con los que ir retirando todo el esto
que de duda actual es positiva, por consiguiente hay una solvencia económica subyacente y
tampoco es irreversiblemente política, no es que la clase dirigente de Estados Unidos
no quiera pagar su deuda, es que tiene una batalla política interna y se descordinan
o no logran ponerse de acuerdo para hacer frente ahora mismo al pago de la deuda.
Pero tanto demócratas como republicanos tienen la voluntad firme de hacer frente al pago
de esa deuda tan pronto como resulte institucionalmente posible, es decir, tan pronto como se arreglen
entre ellos.
La diferencia económica entre ambos tipos de impagos no es menor, pongámonos en la
perspectiva de un inversor, un inversor que se plantea si comprar o no comprar deuda pública
de un determinado estado.
Si ese estado no tiene capacidad económica para pagar o si su clase política no quiere
pagar en firme, ese inversor no va a comprar la deuda de ese estado salvo a un descuento
muy importante, si la deuda vale 100 a lo mejor la compra por 30 a por 20 porque sabe
que hay un riesgo de que termine cobrando cero, de que termine cobrando 5, 10 o 15, pero es
un riesgo que le puede valer la pena correr debido a que si la compra por 20 y se termina
pagando 30, gana un 50%.
Es decir, la deuda pública de gobiernos radicalmente insolventes o de gobiernos cuya clase política
definitivamente no quiere pagar se va a vender a un descuento muy importante.
Comparemos esto con la deuda pública del gobierno estadounidense, imaginémonos que llega el 3
de diciembre y demócratas y republicanos no se han puesto de acuerdo, con lo cual Estados
Unidos el gobierno estadounidense no puede pagar algunos títulos de deuda pública,
seguirán los inversores interesados en adquirir esa deuda pública que transitoriamente no
se ha pagado, pues sí porque si hubiese alguien que vendiera ese título de deuda pública
a 20, a 30 o a 40 sobre un valor facial de 100, habría otros que estarían deseando comprarla
yo mismo porque somos conscientes, creo que todos somos conscientes de que si no se produce
un arreglo entre demócratas y republicanos el 3 de diciembre se producirá el 3 de enero,
el 3 de febrero o cuando sea más bien pronto que tarde y por tanto esas deudas se terminarán
pagando en su totalidad, simplemente va a haber un retraso en los pagos y si hay un retraso
en los pagos eso no justifica un descuento del 80, del 70, del 60, ni siquiera del 5%,
es decir que a corto medio plazo el valor de mercado de la deuda pública estadounidense
de una deuda pública que el conjunto de la comunidad inversora espera que se va a terminar
pagando al 100% no se tendría por qué desviar demasiado del 100% de su valor facial.
Ahora bien, significa esto que un impago temporal de la deuda pública estadounidense no tendría
ningún tipo de repercusión sobre los mercados financieros en absoluto.
Un impago de la deuda pública estadounidense aunque tuviese una naturaleza temporal generaría
problemas tanto de solvencia como de liquidez entre muchos agentes del sector financiero.
¿Por qué generaría problemas de solvencia?
Pues porque hay intermediarios financieros que están obligados, ya sea por sus propios
estatutos o por la regulación estatal, a estar invertidos únicamente en activos de
la más alta calidad posible.
Si Estados Unidos impaga su deuda pública aunque sea temporalmente, el rating de la deuda
pública estadounidense por parte otorgado por parte de las agencias de calificación
sería rebajado.
Y por tanto esos agentes económicos como bancos, fondos de pensiones, fondos monetarios
que están obligados directa o indirectamente a estar invertidos únicamente en activos de
alta calidad tendrían que vender sus títulos de deuda pública estadounidense.
Y si el mercado no es capaz de absorber a muy corto plazo todas esas ventas forzadas
masivas de títulos de deuda pública estadounidense a corto medio plazo ya hemos dicho que sí
conseguiría absorberlo o muy probablemente conseguiría absorberlo, pero a muy corto
plazo no tendría por qué, por lo cual si el mercado no es capaz de absorber todas esas
ventas masivas de deuda pública estadounidense a muy corto plazo el precio al que estos agentes
conseguirían vender esos títulos sería un precio con descuento, sería un precio
derivado de haber liquidado forzosamente grandes cantidades de títulos de deuda pública
estadounidense.
Y claro si tu vendes a pérdida esas pérdidas van contra tus fondos propios y si tus fondos
propios son escasos en relación con tu activo total es decir si estás enormemente apalancado
sobre una base muy estrecha de fondos propios como le sucede a la totalidad o práctica
totalidad de los bancos entonces si vendes con pérdidas esas pérdidas pueden devorar
tu estrecha base de fondos propios y puedes caer en la insolvencia.
Y por qué otros agentes del sector financiero podrían padecer no ya problemas de solvencia
sino problemas de liquidez pues porque actualmente una de las vías más importantes en las que
un agente económico necesitado de financiación puede conseguir esa financiación es a través
de las llamadas operaciones REPO que es una operación REPO.
Yo tengo un determinado activo por ejemplo deuda pública estadounidense y se lo vendo
a otro agente económico que tiene capacidad para financiarme se lo vendo con el compromiso
de recomprárselo a corto plazo.
Cuando se lo vendo el otro me da su tesorería me da su capacidad de financiación y cuando
se lo recompro yo le devuelvo esa tesorería esa capacidad de financiación a efectos
prácticos por tanto una operación REPO es como un préstamo colateralizado por el
activo que se compra y se vende al venderlo yo obtengo financiación al comprarlo devuelvo
la financiación que previamente me han entregado como digo hoy en día en los mercados financieros
es muy habitual obtener financiación a corto plazo utilizando operaciones REPO instrumentadas
a través de títulos de deuda pública estadounidense es decir es muy normal obtener financiación
a través de préstamos en dólares colateralizados por deuda pública estadounidense así consigue
en financiación en dólares a corto plazo agentes tan importantes como bancos privados
bancos centrales internacionales o cámaras de compensación si el tesoro estadounidense
impagará aunque fuera temporalmente sus títulos de deuda pública es bastante probable que
muchos de estos agentes económicos no pudiesen utilizar sus inversiones de deuda pública
estadounidense como colateral para operaciones REPO o en caso de que pudieran utilizarlas
las podrían utilizar con descuentos más agresivos es decir encareciéndose notablemente
el coste de financiación de refinanciación de estos agentes económicos que necesitan
liquidez y no pensemos que si estos agentes económicos no utilizan sus inversiones en
deuda pública estadounidense como activo para articular una operación REPO podrán utilizar
otro activo distinto de la deuda pública estadounidense para estructurar operaciones
REPO lo cierto es que en los mercados financieros si excluimos la deuda pública existe una
escasez una insuficiencia de activos libres de riesgo denominados en dólares para articular
este tipo de operaciones por consiguiente si no se puede utilizar la deuda pública estadounidense
o no se la puede utilizar en las mismas condiciones ventajosas que en la actualidad los costes
de financiación de muchos agentes económicos se encarecerían notablemente y tendríamos
por tanto una crisis de liquidez además en los mercados financieros las crisis de solvencia
y las crisis de liquidez se realimentan entre sí si los agentes económicos consideran
que un determinado intermediario financiero corre el riesgo de volverse insolvente de no
tener capacidad para atender todos sus compromisos de pago por ejemplo si creemos que un banco
no va a poder pagar todos sus depósitos o si creemos que un fondo monetario no va a
poder reembolsar a sus partícipes el 100% de su inversión inicial asistiremos a una
petición masiva generalizada de reembolso de sus deudas vencidas y exigibles.
Ese agente económico que tiene un problema originario de solvencia tendrá además un
problema de liquidez porque nadie querrá ser el último en cobrar si tu deudor no va
a poder pagar a todos intenta ser uno de los primeros en cobrar para que el agujero se
lo coman los que vengan detrás de ti.
Por tanto los problemas de solvencia generan problemas de liquidez pero a su vez los problemas
de liquidez también generan problemas de solvencia si un agente económico tiene problemas de
liquidez es decir no puede hacer frente a sus pagos de deuda no le quedará otro remedio
que liquidar sus activos y si los liquida con descuento es decir con pérdida frente a
su precio de adquisición original ese agente económico que está liquidando sus inversiones
experimentará pérdidas que van contra sus fondos propios reduciendo esos fondos propios
y acercándolo a la insolvencia o alternativamente tendrá que buscar refinanciación en los
mercados a un coste de refinanciación crecientemente elevado y esos mayores pagos en intereses también
irán contra tus fondos propios reduciéndolos y acercándote a la insolvencia en definitiva
a pesar de que un fracaso en las negociaciones entre republicanos y demócratas para elevar
el techo de deuda no vaya a mermar fundamentalmente la solvencia real del gobierno estadounidense
para pagar sus deudas porque el gobierno estadounidense seguiría siendo solvente seguiría teniendo
una capacidad de recaudación de ingresos presentes y futuros superior a los pagos que ha de efectuar
de deuda pública aunque su solvencia de fondo no se vería afectada ese fracaso en las negociaciones
sí podría generar un terremoto en los mercados financieros que sería tanto más gravoso
cuanto más se prolongar en el tiempo esa suspensión transitoria en los pagos de la deuda pública
estadounidense.
¿Vamos a llegar hasta una situación tan grave como esa?
En mi opinión no, pero eso os lo explicaré en un próximo vídeo.