This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.
Nuevo fracaso de una nueva cumbre histórica contra el cambio climático.
¿Por qué no han conseguido ponerse de acuerdo los líderes políticos internacionales?
¿Y por qué, previsiblemente, seguirán sin ser capaces de ponerse de acuerdo en el futuro?
Veámoslo.
Fracaso de la vigésimo séptima cumbre contra el cambio climático de la COP 27
porque los países participantes no han logrado ponerse de acuerdo en la necesidad
de ir abandonando progresivamente los combustibles fósiles a lo largo de las próximas décadas.
¿Y por qué no han logrado ponerse de acuerdo? Pues por un motivo bastante obvio.
A día de hoy, con la tecnología disponible, los combustibles fósiles son indispensables
para desarrollarse y prosperar a largo plazo, de manera que en los países no desarrollados,
los países en vías de desarrollo no quieren renunciar a la posibilidad de recurrir a los combustibles fósiles
para desarrollar sus economías, para mejorar el nivel de vida de sus ciudadanos,
salvo que, claro, los países ricos les paguen unas compensaciones tan gigantescas
como para que puedan vivir de las transferencias de los países ricos a los países a día de hoy pobres.
Y como los países ricos no están dispuestos a asumir un coste de transferencias intergovernamentales
tan gigantesco como el que sería necesario, como para compensar que los países pobres renuncien
a los combustibles fósiles y, por tanto, renuncien a desarrollarse, toda la cumbre ha terminado en un sonoro fracaso.
Compromisos muy genéricos de evitar que las temperaturas globales se incrementen en más de 1,5 grados
durante las próximas décadas, evitando a su vez que se disparen las emisiones de CO2,
pero en el fondo, sin una agenda de transición energética creíble,
que permita anticipar que efectivamente se van a controlar las emisiones de CO2
y, controlando las emisiones de CO2, el incremento de las temperaturas globales.
Y si los países pobres y los países en vías de desarrollo no controlan sus emisiones de CO2
a medio largo plazo, no va a haber forma de evitar que las emisiones globales se incrementen,
no va a haber absolutamente ninguna manera de hacerlo,
y podemos comprobarlo únicamente echando un vistazo a los siguientes gráficos.
El año 2021 fue el año en el que el mundo emitió más toneladas de CO2 en toda su historia,
36,3 gigatoneladas, por supuesto superando al año 2020, en el que se produjo un cierto retroceso,
como consecuencia de los confinamientos y de las suspensiones de actividad en buena parte de las economías,
pero superando también el último año prepandemia, 2019, cuando las emisiones fueron de 36,1 gigatoneladas.
La cuestión es por qué se produjo este incremento global de las emisiones de CO2.
¿Fue por culpa de los países ricos, de los países desarrollados?
No, los países desarrollados, en concreto Estados Unidos, la Unión Europea y Japón,
emitieron en el año 2021 menos CO2 que en el año 2019,
obviamente más que en el año 2020 por los motivos que ya hemos mencionado,
pero aquí la comparativa interesante es, último año prepandemia, 2021,
y los países desarrollados, como digo, emitieron en 2021 menos CO2 que en el año 2019.
En concreto, Estados Unidos pasó de emitir 4,8 gigatoneladas en 2019
a emitir 4,6 gigatoneladas en el año 2021.
La Unión Europea la redujo de 2,8 gigatoneladas a 2,7
y Japón las mantuvo planas en 1,1 gigatoneladas.
Por tanto, dentro de este grupo de países desarrollados,
las emisiones globales de CO2 en 2021 fueron 0,3 gigatoneladas menores que en el año 2019.
Entonces, ¿dónde se han incrementado las emisiones de CO2 en 2021 frente a 2019?
Pues, fundamentalmente, en China.
En el año 2021, China emitió 11,9 gigatoneladas de CO2
frente a las 11 gigatoneladas del año 2019.
Por tanto, incrementó sus emisiones anuales de CO2 en 0,9 gigatoneladas.
Y aunque esta comparativa respecto al año 2021 puede ser interesante,
creo que es bastante menos interesante que otras comparativas
que se desprenden de los dos gráficos que acabamos de observar.
Primera comparativa que creo que es interesante.
China no sólo emite cada año más CO2 que Estados Unidos,
la Unión Europea y Japón conjuntamente.
China emite cada año 11,9 gigatoneladas de CO2
y, en cambio, la Unión Europea, Estados Unidos y Japón conjuntamente emiten 8,4 gigatoneladas.
Pero, como digo, no es sólo que China emita más que estos tres países.
Es que el incremento de las emisiones anuales de CO2 de China
entre el año 2021 y el año 2000 asciende exactamente a 8,4 gigatoneladas.
¿Qué quiero decir con esto?
Que el desarrollo económico de China ha llevado a que sólo China
emita de más, no en total, sino de más, por año,
lo mismo que emiten en conjunto Estados Unidos, la Unión Europea y Japón cada año.
En el año 2000, China emitía 3,5 gigatoneladas de CO2.
En el año 2021, como digo, 11,9.
Las emisiones anuales de CO2 de China han aumentado en 8,4 gigatoneladas,
que es lo mismo que emiten en total,
repito, Estados Unidos, la Unión Europea y Japón.
Y, por cierto, China emite tanto no sólo porque sean muchas personas,
sino también porque sus emisiones per cápita de CO2 son altas.
China ya emite más CO2 per cápita que el promedio de las tres economías
que he mencionado antes, que Estados Unidos, la Unión Europea y Japón,
no emite per cápita más que Estados Unidos, eso no y aún le queda bastante,
pero sí emite per cápita más que el conjunto de estas tres economías,
que Estados Unidos, que Japón y que la Unión Europea.
Como podemos ver en el gráfico, las emisiones per cápita de China
son de 8,44 toneladas per cápita,
mientras que en estas tres economías desarrolladas son de 8,23 toneladas per cápita.
Pero el problema ya no es sólo China.
Volvamos al gráfico anterior y fijémonos en cuáles son las emisiones de CO2 de la India.
La India emite cada año 2,5 gigatoneladas de CO2.
No es demasiado, no es excesivo.
El problema cuál es? Pues que si la India se quiere desarrollar,
como es lógico y perfectamente legítimo que quiera hacerlo,
no se entienda esto en absoluto como una crítica a esa aspiración.
Si India se quiere desarrollar al menos a niveles chinos,
no digamos ya a niveles europeos o a niveles de Estados Unidos,
dado que la población de la India es prácticamente la misma que la población de China,
cabe anticipar que sus emisiones globales de CO2
se dispararán a un nivel similar al de China a día de hoy.
Es decir, estamos hablando de un incremento en el medio plazo
de las emisiones anuales de CO2 sólo procedentes de la India
de potencialmente unas 9 gigatoneladas,
que de nuevo es más de lo que emiten hoy conjuntamente Estados Unidos, la Unión Europea y Japón.
O dicho de otra manera, si la India termina emitiendo 11-12 gigatoneladas de CO2 al año,
aún cuando en Europa, Estados Unidos y Japón redujéramos nuestras emisiones a cero,
las emisiones globales de CO2 seguirían incrementándose.
Y démonos cuenta de que ni siquiera estoy metiendo en esta ecuación al continente africano,
que es otro grupo poblacional muy similar al de China y la India.
China tiene algo más de 1.400 millones de habitantes,
la India tiene 1.400 millones de habitantes y África algo más de 1.200.
Por tanto, en África podríamos estar hablando de otro incremento potencial de 8-9 gigatoneladas de CO2 al año.
Es decir, el problema de las emisiones de CO2 no está solamente ni mayormente ni sobre todo
va a estar mayormente en los países que hoy consideramos ricos o que hoy consideramos desarrollados.
No va a estar en Estados Unidos, no va a estar en la Unión Europea, no va a estar en Japón.
Va a estar en todo el resto del mundo, que tienen perfecto derecho a querer desarrollarse,
a querer prosperar, a que su población no muera de hambre,
a que su población adquiera niveles de vida similares a los que podemos tener
en lo que hoy llamamos países desarrollados, pero que dado que la tecnología constriñe
las posibilidades de desarrollo sin emitir CO2, todo eso conllevará un incremento muy fuerte
de las emisiones de CO2, a menos que la tecnología mejore.
Y si la tecnología no mejora, ya nos podemos reunir 20.500.000 veces en estas cumbres internacionales
que no van a servir absolutamente para nada. Ningún país se va a hacer el Arakiri para reducir las emisiones de CO2.
Ningún país va a mantener voluntariamente a su población sumida en la miseria
para no incrementar las emisiones de CO2. Y en Estados Unidos y en Europa simplemente
no podemos extraer suficiente dinero como para terminar comprando esa voluntad de mantenerlos
subdesarrollados, como para terminar compensándoles la merma de prosperidad que supondría que renunciaran
a los combustibles fósiles antes de que haya otras tecnologías maduras que permitan
un igual desarrollo al que hoy permiten los combustibles fósiles.
Y cuidado, no es que no hayamos mejorado muchísimo en eficiencia energética. El CO2
emitido por unidad de PIB en los últimos 40 años se ha desplomado en todas las partes del mundo
como podemos observar en este gráfico. Y eso desde luego arroja una cierta luz de esperanza,
pero nos faltan demasiadas tecnologías en demasiados sectores como para que a día de hoy,
insisto, con la tecnología actualmente disponible, una economía subdesarrollada pueda alcanzar
un estatus desarrollado sin emplear muchísimos más combustibles fósiles y por tanto sin emitir
mucho más CO2. Y mientras la tecnología sea la que es, estas cumbres contra el cambio climático
solo servirán para que nuestros jerifaltes políticos se paguen lujosos viajes a costa del
contribuyente y en todo caso para que los países desarrollados aprobemos normativas que estrangulan
nuestro potencial de crecimiento con la esperanza de que el resto del mundo va a cumplir con unos
objetivos de reducción de emisiones de CO2 que, insisto, no van a cumplir mientras la tecnología
no cambie porque cumplirlos implicaría renunciar al desarrollo de sus economías y ninguno de esos
países va a renunciar a que sus economías se desarrollen. Un brindis al sol de nuestros líderes
mundiales que se ha fraguado quemando muchos combustibles fósiles y por tanto emitiendo mucho CO2.