logo

Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

Ayer, diversos medios de comunicación nos informaron de que, entre los planes fiscales
del Gobierno de PSOE y Podemos, se haya la eliminación, la supresión de la reducción
de 3.400 euros por tributación conjunta dentro del IRPF.
El objetivo de esta reducción es tratar de corregir los efectos perversos que puede
tener la progresividad del IRPF sobre aquellas unidades familiares en las que los ingresos
de esa unidad familiar procedan de un único perceptor. Imaginemos una familia en la que
trabajan los dos cónyuges y cada uno de ellos percibe unos ingresos de 20.000 euros.
Los ingresos totales de la unidad familiar son 40.000 euros. Ahora bien, como cada cónyuge
tributa individualmente dentro del IRPF, no ascienden mucho dentro de la escala progresiva
del IRPF en lugar de pagar impuestos crecientes con la renta por 40.000 euros, pagan impuestos
por 20.000 por un lado y por 20.000 por otro lado. Ahora, comparemoslo con una unidad familiar
donde únicamente hay un perceptor de ingresos que percibe una renta de 40.000 euros. Pues
bien, esta unidad familiar con los mismos ingresos que el anterior pagará muchos más
impuestos porque ese perceptor en la declaración individual sí tendrá que pagar un tipo
marginal del IRPF mucho más alto. Por tanto, el objetivo de esta reducción es tratar de
equiparar el tratamiento fiscal de ambas unidades familiares, que aquella donde únicamente
hay un perceptor de ingresos no esté muy fiscalmente perjudicada frente a aquella otra
con los mismos ingresos en agregado dentro de la unidad familiar, donde esos ingresos
agregados sean obtenidos por dos perceptores que tributen cada uno de ellos individualmente
en el IRPF a tipos marginales más bajos. La contrapartida de este beneficio fiscal claro
es que puede estar desincentivando a que dentro de aquella unidad familiar donde haya un único
perceptor de ingresos al que se le dé un trato fiscal más favorable gracias a esta reducción,
el otro cónyuge escoja no incorporarse al mercado laboral porque con la reducción en
partes está subsidiando que esa persona permanezca en casa dedicándose a las labores del hogar.
Por este motivo, la IRF en su momento propuso eliminar este beneficio fiscal, no porque
no cumpliera con su objetivo de equiparar la tributación de aquellas familias donde
los perceptores de renta son dos, con aquellas familias donde los perceptores de renta es
únicamente una persona, sino porque estaba desincentivando que las mujeres se incorporaran
al mercado de trabajo en la medida en que, con los ingresos del marido corregidos por
la reducción fiscal, había mujeres que preferían no incorporarse al mercado laboral
y quedarse en casa. El debate sobre si hay que eliminar o no esta reducción fiscal
dentro del IRPF es un debate en parte técnico, en parte ideológico, que tiene bastante interés
y que en el que como hemos visto hay argumentos tanto a favor como en contra. Ahora bien,
si hay dos puntos que convendría tener muy claros para no viciar ese debate y para no
reconvertirlo en un debate distinto, en primer lugar, este beneficio fiscal no beneficia
ni exclusiva ni mayoritariamente a las familias más ricas, más acaudaladas es un beneficio
fiscal cuyo mayor porcentaje de beneficiarios son familias de rentas medias y de rentas
medias bajas. En particular, la IRF estima que esta reducción por tributación conjunta
beneficia a 4,2 millones de personas, 4,2 millones de españoles y a más de 2 millones
de unidades familiares. Evidentemente no hay 4,2 millones de personas ultra ricas en
España que se estén beneficiando por esta reducción. Ojalá la subiera, pero no es
el caso. Y por tanto, la mayor parte de los beneficiarios de la misma son personas como
decía de clase media, de clase media baja. Y en segundo lugar, aún cuando apostáramos
por eliminar este beneficio fiscal, eso no tendría por qué implicar una subida impositiva.
Imaginemos que suprimimos este beneficio fiscal, según la IRF, la recaudación aumentaría
en casi 2.500 millones de euros y que posteriormente destinamos esos 2.500 millones de euros de
recaudación adicional a bajar todos los tipos impositivos dentro del IRPF hasta el
punto en el que la reforma fiscal tenga efectos recaudatorios neutros, es decir, que no incremente
la recaudación. Nos cargamos un beneficio fiscal, pero a cambio bajamos la escala de
tipos impositivos para que el IRPF no recaude más que cuando el beneficio fiscal estaba
en vigor. Esa sería una posible reforma dirigida a corregir una supuesta ineficiencia dentro
de la configuración del IRPF, a saber la presencia de esta reducción por tributación
conjunta dentro del impuesto sobre la renta que podría estar desincentivando la incorporación
de la mujer al mercado laboral, sin que la corrección de esa ineficiencia conlleve
una subida impositiva en cubierta al conjunto de los contribuyentes.
Pues bien, el gobierno de PSOE Podemos claramente quiere eliminar, quiere suprimir este beneficio
fiscal no para corregir una ineficiencia dentro de la configuración del sistema impositivo,
sino para incrementar la recaudación a costa del conjunto de la sociedad. Y el hecho de
que la prensa filtrara este domingo dos días antes de las elecciones madeleñas del 4 de
mayo, que el gobierno está preparando una subida impositiva para más de 4 millones
de españoles, desde luego es un titular bastante poco conveniente para acudir a las urnas
ese próximo 4 de mayo. Y por eso, a las pocas horas de que la prensa revelara los planes
extractivos de este gobierno, el ejecutivo tuvo que salir a la palestra a presuntamente
y ahora vamos a explicar por qué presuntamente desmentir que entre sus planes se encuentre
la eliminación de esta reducción conjunta. En realidad, sin embargo, el gobierno no
desmintió realmente nada. Lo que hizo fue colar entre la prensa especialmente a fin
un titular que le era conveniente al ejecutivo para engañar a los votantes madrileños que
acuden a las urnas el 4 de mayo y que no quiere que acuden a las urnas con el run run de que
les va a subir los impuestos. ¿Por qué razón no desmintió nada? En primer lugar, porque
el gobierno no puede desmentir nada. El gobierno se ha comprometido con Bruselas a eliminar
a suprimir este beneficio fiscal, la reducción por tributación conjunta dentro del IRPF.
Si acudimos al plan de reformas que el ejecutivo acaba de remitirle a Bruselas, que es una
especie de contrato entre el gobierno español y la Comisión Europea, en función del cual
la Comisión Europea desembolsa a los 70.000 millones de euros que se ha comprometido a
desembolsar en favor de España, nos encontraremos con que en la página 341 de ese documento,
dentro del compromiso vigésimo octavo, compromiso conducente a adaptar el sistema impositivo
a la realidad del siglo XXI, encontramos las siguientes palabras. Se incluye la paulatina
desaparición de la reducción por tributación conjunta mediante el establecimiento de un
régimen transitorio debido a que genera un desincentivo a la participación laboral
del segundo perceptor de la renta, principalmente mujeres. Es decir, que el gobierno de España,
el gobierno de PSOE y Podemos ya se ha comprometido con la Comisión Europea a suprimir ese beneficio
por tributación conjunta. No es verdad ni puede ser verdad que el gobierno esté rectificando,
porque en tal caso estaría incumpliendo su palabra con la Comisión Europea y si la
incumple, la Comisión Europea le pedirá que adopte una medida sustitutiva del anterior
para aumentar la recaudación. Y, por tanto, si no nos suben los impuestos de una manera
nos los subirán de otra. Pero el caso es que ni siquiera el gobierno en realidad desmintió
nada, no rectificó en ningún sentido del término. Lo que dijo el gobierno es que la
decisión final, sobre si hay que eliminar o no hay que eliminar, este beneficio fiscal
le corresponde a la Comisión de Expertos para la Reforma del Sistema Tributario, que acaba
de ser nombrada por el Ministerio de Hacienda y que emitirá sus conclusiones a principios
del año 2022, que será a partir de ahí cuando los técnicos, los expertos, se hayan pronunciado
sobre qué hacer con esta reducción fiscal cuando el gobierno adopte una decisión.
Ahora bien, el gobierno ya ha escogido a los expertos que integran esa comisión para
que los expertos le digan exactamente aquello que el gobierno quiere que le digan y el gobierno
quiere que le digan que hay que suprimir esta reducción por tributación conjunta del IRPF.
Por consiguiente, el gobierno en realidad no está rectificando nada, simplemente está
echando el balón para adelante con el objetivo de que no le pregunten para qué pretende
emplear ahora mismo el balón. En definitiva, a pesar de que el gobierno prometió que no
se subirían los impuestos a las clases medias, a las clases trabajadoras, que solo se incrementarían
los impuestos a los más ricos… Esta pregunta creo que es la cuarta, pregunta que me hace
en relación con este tema y se lo voy a decir con mucha claridad. Este gobierno no va a
subir los impuestos ni a la clase media ni a la clase trabajadora.
Es falso, como estuvo diciendo el PSOE, como estuvo diciendo Podemos durante muchos años,
que podamos incrementar realmente significativamente la recaudación impositiva de España sin
sablear con mucha más intensidad al conjunto de la población. Ellos, PSOE y Podemos lo
saben ahora, lo sabían entonces cuando nos mentían diciendo que no, solo se subirán
los impuestos a los ricos y recaudaremos muchísimo para reforzar el estado de bienestar.
Y ahora se trata de construir una narrativa que autoexculpe a PSOE y Podemos habernos
mentido con descaro durante tanto tiempo. ¿Y en qué consiste esa narrativa? Nos lo piden
los expertos. Nosotros no tenemos nada que ver con esto. Han sido los expertos quienes
nos han pedido que suprimamos este beneficio fiscal que genera distorsiones y nosotros nos
vamos a limitar a hacer caso a esos expertos que hemos nombrado nosotros mismos para que
nos digan exactamente que hagamos esto que ya queríamos hacer desde un principio. Para
que hagamos aquello que ya nos hemos comprometido a hacer con Bruselas mucho antes de que esos
expertos emitan dictamen alguno.
Mentiras antes, mentiras ahora, mentiras después. Mentieron cuando dijeron que los impuestos
solo se subirían a los ricos. Mienten ahora cuando dicen que rectifican y mentirán después
cuando al no rectificar se inventen otra trola para justificar que en realidad no nos han
engañado.
Lo único cierto al respecto es que esta reducción por tributación conjunta pretende ser suprimida
por este gobierno y no para corregir ninguna distorsión dentro del sistema tributario,
sino para cebar el tamaño del estado. Porque no quieren suprimir la reducción fiscal para
bajar impuestos, sino para incrementar el gasto público.
El estado como siempre hipertrofiándose a costa del conjunto de la población, mientras
que los propagandistas del estatismo nos siguen jurando que todo eso lo pagarán solamente
los más ricos.