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¿Dónde puede invertir el ahorrador conservador en un contexto de tipos de interés decrecientes?
Veámoslo.
El Banco Central Europeo ya ha rebajado su tipo de interés de intervención hasta el 4,25%
y el tipo de interés al que remunera las reservas bancarias hasta el 3,75% y todo apunta a que
en los próximos meses va a profundizar en esta progresiva rebaja de los tipos de interés.
Todo lo cual significa que la rentabilidad que ahora mismo obtienen muchas personas sobre
sus ahorros va a ir también progresivamente bajando.
Pues bien, en este vídeo vamos a hablar y vamos a comparar las distintas opciones de inversión
que posee un ahorrador conservador en este contexto de tipos de interés progresivamente decrecientes.
¿Qué puede hacer con su ahorro alguien que quiere disfrutar de una cierta liquidez y
al mismo tiempo obtener una cierta rentabilidad?
Pues la primera opción es la más tradicional y la mejor conocida por todos, un depósito
bancario.
Un depósito bancario no es más que un pasivo, una deuda de un banco que puede tener un vencimiento
a muy corto plazo, un depósito a la vista, una cuenta corriente es reembolsable en cualquier
momento o que puede tener un vencimiento algo más aplazado, un depósito a plazo, seis meses,
un año o dos años, que no obstante suele ser posible reembolsarlo anticipadamente aún
con alguna penalización.
Los depósitos bancarios son un producto financiero líquido porque es el medio de intercambio
que utilizamos mayoritariamente para pagar en una economía y además suelen acarrear un riesgo
bajo porque están cubiertos por el respectivo fondo de garantía de depósitos de aquel
estado en el que se haya erradicado el banco.
La rentabilidad que se pueda lograr con los depósitos depende en gran medida del plazo
de inmovilización de nuestro ahorro.
Por ejemplo, en los depósitos a la vista, es decir, depósitos inmediatamente disponibles
para el ahorrador, la rentabilidad promedio que están ofreciendo ahora mismo los bancos
españoles es de apenas el 0,2%.
En cambio, en los depósitos a plazo de un año, es decir, aquellos en los que el capital
se inmoviliza durante un año, la rentabilidad promedio que ofrecen los bancos españoles
sobre estos depósitos a plazo de un año es del 2,57%.
Sin embargo, se trata de una rentabilidad que, previsiblemente, va a ir bajando durante
los próximos meses conforme el Banco Central Europeo siga recortando tipos de interés.
Y a su vez, como también hemos explicado ya en muchas ocasiones, la rentabilidad que
ofrecen sobre sus depósitos los bancos españoles se halla por debajo de la rentabilidad media
que ofrecen los bancos europeos sobre sus depósitos.
Ahora mismo, la rentabilidad media de los depósitos de todos los bancos de la eurozona es del
3,1%.
Y en algunas economías nacionales, como la francesa, como la estonia o como la italiana,
la rentabilidad promedio que ofrecen los depósitos a plazo de sus respectivos bancos
es del 3,5%.
En cualquier caso, todas estas rentabilidades, previsiblemente, van a ir bajando conforme el
Banco Central Europeo siga recortando tipos de interés.
Una segunda opción para invertir el ahorro preservando la liquidez y obteniendo una cierta
rentabilidad es a través de las cuentas de un broker.
Un broker es un corredor, es un intermediario al que le damos órdenes para que nos compre
determinados activos financieros, por ejemplo, acciones en bolsa.
Para que ese broker pueda comprar con nuestro dinero acciones en bolsa, tenemos que tener
una cuenta en el broker.
Y si esa cuenta tiene un saldo que todavía no hemos invertido, que todavía no hemos utilizado
para adquirir ningún activo financiero, el broker nos puede remunerar ese saldo a un
determinado tipo de interés.
En este caso, pues, en lugar de invertir en una deuda de un banco, que eso es el depósito
bancario de toda la vida, lo que estaríamos haciendo es invertir en la deuda de un broker.
En este caso, la rentabilidad que se puede obtener es diversa, pero en general está por
encima de la rentabilidad que se logra a través de depósitos bancarios.
En cualquier caso, se trata de una rentabilidad que también depende, como en el caso de los
depósitos bancarios, del plazo de inmovilización del ahorro.
Por ejemplo, en el caso de Freedom24, la plataforma El Broker, que apadrina este vídeo sobre distintas
opciones de inversión para el ahorrador conservador, disponemos ahora mismo de dos
tipos distintos de productos financieros.
Por un lado, el plan de ahorro diario, también llamado Cuenta D.
Se trata de una modalidad de inversión en la que el dinero es inmediatamente reembolsable
y en la que los intereses se devengan diariamente.
Pues bien, en este caso, en el caso de la Cuenta D, el tipo de interés sobre los saldos
no invertidos en euros es ahora mismo del 3,59% o del 5,35% en dólares.
Y a su vez, en los planes de ahorro a largo plazo, una modalidad de inversión en la que
el dinero sí está inmovilizado a 3, 6 y 12 meses, el tipo de interés más alto que
se puede llegar a conseguir es del 5,92% en euros o del 8,83% en dólares.
Estos productos no están protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos, porque no
son depósitos bancarios, pero sí por el Fondo de Compensación a Inversores de Chipre.
Si quieres obtener más información sobre los productos de ahorro que ofrece Freedom24,
puedes obtenerla pinchando en el enlace que aparece en la caja de descripción de este
vídeo o en el comentario destacado.
Una tercera opción de inversión que nos permite compatibilizar la liquidez con la
rentabilidad es la inversión en deuda pública.
En este caso, no invertiríamos ni en los pasivos de un banco ni en los pasivos de un
broker, sino en los pasivos de un Estado. Y en principio, si ese Estado es suficientemente
solvente o está respaldado por Estados suficientemente solventes, el riesgo de
contraparte, el riesgo de impago de esta inversión es muy bajo, prácticamente nulo.
En este caso, por ejemplo, la rentabilidad que ahora mismo está ofreciendo la deuda
pública española a un año ronda el 3,3%. Y si extendemos el horizonte de inversión a
la deuda pública a dos años, en este caso la rentabilidad anual ya se reduce por debajo
del 3%, debido a que incorpora las expectativas de bajada de tipos de interés que aprobará
previsiblemente el Banco Central Europeo durante los próximos meses.
Además, no pensemos que existen grandes diferencias en la rentabilidad de la deuda
pública de otros países de la eurozona. La deuda pública francesa o italiana a un
año está pagando el 3,3% y la deuda pública agrega a un año el 3,1%.
Y la última de las modalidades de inversión que combina liquidez y rentabilidad de la que
vamos a hablar en este vídeo son los fondos monetarios. Un fondo monetario no es más que
un fondo de inversión que se especializa en invertir en activos monetarios, es decir,
en activos a corto plazo y de bajo riesgo. Por ejemplo, la deuda pública a corto plazo o la
deuda comercial de ciertas empresas a corto plazo. Precisamente porque los activos de este fondo
monetario son a muy corto plazo, el capital que tenemos invertido en ellos es reembolsable también
a muy corto plazo y con mucha seguridad. Cuando queremos reembolsar nuestra participación,
lo que hace en última instancia el fondo es recomprarnosla con los activos que poseen balance,
que ya digo, son activos muy seguros y a muy corto plazo. Y obviamente la rentabilidad que
pueden ofrecer los fondos monetarios está muy relacionada con la rentabilidad que a su vez
ofrecen los activos en los que estos invierten, porque el fondo monetario no deja de ser un
intermediario. Por ejemplo, la rentabilidad de este fondo monetario en euros comercializado por
BlackRock durante el último año ha sido del 3,84%, porque durante el último año los tipos de
interés en la eurozona han sido relativamente elevados. Sin embargo, la rentabilidad anual
promedio de este mismo fondo monetario ha sido del 1,5%. Y si ya extendemos el horizonte a la
rentabilidad anual promedio durante los últimos 10 años, en un contexto de muy bajos tipos de interés,
este fondo monetario apenas ha rentado anualmente una media del 0,16%. De modo que en un contexto de
caídas de tipos de interés, obviamente la rentabilidad que ofrecen los fondos monetarios
también tenderá a reducirse. En definitiva, conforme el Banco Central Europeo vaya reduciendo los tipos
de interés durante los próximos meses, será cada vez más complicado lograr rentabilidades altas sobre
los ahorros que mantenemos en liquidez. Por eso, si uno quiere optimizar la rentabilidad de aquella
parte de su cartera que mantiene en liquidez, deberá estar mucho más atento a la rentabilidad
que ofrecen los distintos productos financieros que encajan dentro de la parte de nuestra cartera
que queremos mantener en liquidez. Depósitos bancarios, nacionales y extranjeros, saldos no invertidos en la
cuenta de un broker, como por ejemplo la cuenta de o los planes de ahorro a largo plazo de Freedom 24,
deuda pública de los distintos estados nacionales, en este caso estados de la eurozona, y por último
fondos monetarios en euros. Para que la inflación generada en su propio beneficio por los estados
no devore el poder adquisitivo de nuestra liquidez, no queda otra que buscar en cada momento
la mejor opción para invertirla.