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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

Ayer, Mónica García, candidata de Más Madrid a la Comunidad de Madrid,
a parte claro de Madre y Médica,
nos ofreció una breve lección sobre la historia del pensamiento liberal.
Escuchémosla.
Pero sus mensajes, señor Ayuso, no por exitosos, son novedosos.
Mira, me atrevería a decir que vienen de la Factoría Más Caduca
y Retrógrada de la Historia.
Hemos tenido aquí algunos ejemplos con la señora Monasterio.
Mire, el a Madrid se viene a hacer lo que le da a uno la gana
es la traducción cañí de la set fair defendido por Adam Smith
y Hayek hace nada menos que dos siglos o por el íncrito aznar
cuando decía que quién le iba a decir a él
que antes de conducir las copas que se tenía que tomar.
El vivir a la madrileña que nos ha vendido
no es más que la sociedad no existe,
solo existen los individuos que Margaret Thatcher
pronunció, acabando con el estado de bienestar británico, hace 40 años.
Bueno, vamos por partes porque es complicado
cometer tantos errores en tan poco tiempo.
Primero, lo más evidente.
¿Qué es esto de que Adam Smith y Hayek
defendieron unas ideas hace 200 años?
Es decir, en pleno siglo XIX.
De la set fair defendido por Adam Smith y Hayek
hace nada menos que dos siglos.
Es que no solo presenta a ambos autores como si fueran cohetanios
sino que los ubica a los dos
en un siglo en el que no vivieron
y no desarrollaron su carrera intelectual.
Adam Smith vivió en el siglo XVIII, no en el siglo XIX.
Nació en 1723 y murió en 1790.
Y su obra más importante, más reconocida,
La Riqueza de las Naciones, es del año 1776.
Por su parte Hayek nació en 1899.
Aquí ella se podría agarrar a que efectivamente
nació y vivió dos años en el siglo XIX
pero murió en 1992.
Es decir, vivió prácticamente toda su vida
y desde luego desarrolló totalmente su carrera intelectual en el siglo XX.
Empezó a escribir en los años XX
y recibió el Premio Nobel de Economía en 1974.
De hecho, como ya hemos visto, Hayek murió 200 años
después de que muriera Adam Smith.
Eso de ubicarlos a los dos en el siglo XIX
cuando ninguno de los dos desarrolló su carrera intelectual en el siglo XIX
como que no es demasiado riguroso.
Como tampoco es demasiado riguroso
vincular a Smith y a Hayek con las ideas del lassefer.
En primer lugar, la expresión del lassefer no fue acuñada por Smith.
Fue acuñada por los pensadores fisiócratas.
Es verdad que Smith en algunos momentos abrazó esa expresión del lassefer
pero su pensamiento siempre ha sido mucho más complejo
del reduccionismo al que lo han querido someter
a algunos que han calificado a Smith de un ultraliberal.
Ojalá Smith hubiese sido ultraliberal.
Ojalá Smith hubiese abrazado el lassefer.
Pero no fue exactamente el caso.
Por ejemplo, como dice el economista Jacob Wiener
en este artículo académico
en el que justamente explora la relación de Smith
con el pensamiento del lassefer.
Adam Smith no fue un doctinario defensor del lassefer.
Él consideraba que existía un amplio y elástico rango de actividades
que podía desarrollar el estado
e incluso estaba dispuesto a extenderlas todavía más
si mejoraban los estándares de capacidad, honestidad
y servicio público de los gobernantes.
Aunque Smith tampoco confiaba en la buena fe y en la capacidad del gobierno
porque era consciente quién controlaba al gobierno
y a qué intereses servía el gobierno,
sin embargo entendía que el gobierno era necesario
a falta de mejores instrumentos
para desarrollar tareas que los individuos no querían hacer
o no podían hacer o sólo podían hacer malamente.
Smith no pensaba que el lassefer siempre era bueno
o siempre era malo.
Esto dependía de las circunstancias
y Smith intentó tener en cuenta esas circunstancias
del mejor modo que pudo.
Básicamente lo que nos está diciendo Jacob Wiener
es que Smith no tenía una visión dogmática sobre la libertad.
No pensaba que la libertad siempre era buena o siempre era mala
y en función de los contextos y de las circunstancias
que él analizaba recomendaba políticas más liberales
o menos liberales.
Uno podría estar de acuerdo o no estar de acuerdo
con muchas de las ideas de Smith,
yo estoy de acuerdo con algunas,
no estoy de acuerdo con otras,
pero desde luego es incorrecto, es tramposo,
calificar a Smith de defensor del lassefer,
de defensor a ultranza del lassefer.
Y si no cabe decir que Adam Smith fuera un defensor del lassefer,
mucho menos cabe decir que lo fuera frío de Hayek.
Hayek era un pensador dentro de la tradición liberal
pero que hoy en día casi podríamos calificar
de socioliberal.
Es verdad que muchas de las ideas de Hayek,
muchas de las ideas no normativas de Hayek,
su descripción sobre el funcionamiento del orden espontáneo,
son ideas que pueden utilizarse y que yo mismo utilizo
para defender el lassefer,
pero Hayek no defendía el lassefer,
de hecho criticaba las ideas del lassefer.
Si uno acude a uno de sus libros más conocidos,
es decir, no hay que rebuscar tampoco mucho para encontrarlo,
camino de servidumbre,
encontraremos las siguientes frases.
Dice Hayek,
probablemente nada ha hecho tanto daño a la causa liberal
como la insistencia machacona de algunos liberales
en algunas reglas generales
como, por ejemplo, el principio del lassefer.
O también, continúa Hayek,
es importante no confundir la oposición
contra la planificación económica
con una actitud dogmática en favor del lassefer.
El argumento liberal a favor de hacer el mejor uso posible
de las fuerzas de la competencia
como una forma para coordinar los esfuerzos humanos
no es un argumento para dejar las cosas
tal y como os encuentran,
tal y como existen, o también
la cuestión sobre si el Estado
debe o no debe actuar o interferir,
y el término lassefer
constituye una descripción muy ambigua y confusa
sobre los principios en los que una política liberal
se fundamenta.
Yo personalmente no estoy de acuerdo con Hayek,
creo que el lassefer sí expresa perfectamente
lo que, en última instancia,
el pensamiento liberal quiere trasladar,
que es dejar que las personas vivan su vida
sin que ninguna gente externo interfiera
coactivamente sobre sus vidas.
Pero bueno, en cualquier caso,
soy muy consciente de que Hayek
no se consideraba ni abrazaba políticas
que pudiéramos calificar como políticas
del lassefer.
Pero lo sé porque he leído Hayek.
En cambio, Mónica García critica
Smith y critica Hayek
no ya sin haberlos leído,
sin incluso sin saber en qué siglo vivieron.
Y por supuesto, claro, si no has leído Hayek,
si no has leído a Smith,
si ni siquiera sabes en qué siglo vivieron,
pues entonces tampoco eres consciente
del contexto ideológico
dentro del que desarrollaron
sus carreras y sus críticas intelectuales,
y por tanto, tampoco sabes
a qué otros movimientos ideológicos
se estaban oponiendo
cuando estaban escribiendo sus obras.
Y por eso, que Mónica García
diga que el liberalismo
de Smith o de Hayek
es lo más caduco y retrogrado
que existe, resulta
verdaderamente sonrojante.
Pero sus mensajes, señor Ayuso,
no por exitosos, son novedosos.
Mira, me atrevería a decir que vienen
de la factoría más caduca y retrograda
de la historia.
Smith escribió la riqueza de las naciones
contra el mercantilismo.
Pues el absolutismo monárquico
del Estado, instrumentado
por los lobis y los grupos
de presión, por los grandes
monopolios y oligopolios
de la época, para preservar
sus privilegios en contra
del libre comercio y de la libre competencia.
¿Acaso Mónica García
considera que el mercantilismo
contra el que escribió Smith,
contra el que se levantó Smith,
era más progresista
que las ideas de Adam Smith?
Es que Mónica García está
reivindicando acaso el gremialismo,
el regreso a los gremios.
Es que acaso Mónica García
está reivindicando el proteccionismo
a gran escala para proteger
a los terratenientes y a los lobis locales.
Es que Mónica García defiende
que el Estado debe regular
la economía en favor
de aquellos que son capaces de
cabildear más eficazmente
ante un monarco absoluto. Es que acaso
Mónica García concive
el Estado como una herramienta
de las grandes corporaciones
para sacar tajada a costa
del conjunto de la ciudadanía,
multiplicando precios, multiplicando impuestos,
multiplicando regulaciones.
Ese es el progresismo
de Mónica García contra las ideas
caducas y retrógradas
de Adam Smith. Y lo mismo cabe
decir del caso de Hayek.
¿Contra quién escribió Hayek
camino de servidumbre?
Hayek escribió camino de servidumbre
contra las ideologías totalitarias
del fascismo, del nazismo,
del comunismo
y de aquellos que
desde Europa Occidental
pretendían construir
un Estado gigantesco
inspirados en muchas de las ideas
económicas
que habían arraigado precisamente
en la Alemania nazi, en la Italia fascista
o en la URSS soviética.
Y lo que decía Hayek es
cuidado, porque las potencias
occidentales hemos ganado
la guerra política contra el
totalitarismo, pero en la medida
en que copiemos su modelo
económico, existe
un riesgo muy alto de que por
necesidad acabemos adoptando
también sus estructuras políticas
totalitarias. Lo que advertía Hayek
es que no existe una separación
perfecta entre política
y economía, que si el Estado
adquiere un control total
sobre la economía, necesariamente
adquirirá también un control total
sobre la vida política
de los ciudadanos. Pero nada
de esto, cuidado, implica estar
en contra, como algunos suelen interpretar
de Hayek, del Estado de Bienestar.
Ya hemos visto que en el propio
Camino de Servidumbre Hayek critica
en la Sefer, el liberalismo
dogmático, decía él, el liberalismo
total. Y en otras obras
como los fundamentos de la libertad, Hayek
defiende un Estado de Bienestar bastante
amplio. Lo que está, sin embargo,
advirtiendo Hayek en Camino de Servidumbre
es que la interferencia
del Estado en la economía, claro
que hace peligrar las libertades de los
ciudadanos, y por eso necesitamos
estructuras políticas
que mantengan a raya el intervencionismo
arbitrario de los políticos
en la vida de los ciudadanos.
Que otorgar un cheque en blanco
a los políticos para que intervengan
sobre nuestras vidas, con la
excusa de que están planificando
adecuadamente nuestra economía
en última instancia lo que hace
es otorgarles un control total
sobre todos los aspectos de
nuestra vida. Es que acaso Mónica García
considera que el fascismo, el nazismo
o el comunismo son ideologías
más progresistas, menos
retrogradas, que las ideas
de Hayek. Sigamos ahora con
lo que Mónica García dice
que dijo Aznar. O por el incrito
Aznar cuando decía que quién le iba
a decir a él que antes de conducir las copas
que se tenía que tomar. Personalmente
me parece un político bastante hipócrita
porque cuando estuvo en el poder
no hizo mucho de lo que
después de abandonar el poder
ha venido predicando.
Después de que Aznar dejara la presidencia
del gobierno, ha venido defendiendo
un discurso diría bastante liberal
en muchos aspectos. Pero ese discurso
no encontró reflejo pleno
en su etapa de gobierno. Y no olvidemos
que entre el año 2000
y el año 2004, Aznar gozó
de una amplia mayoría absoluta
con la que podría haber liberalizado
muchos aspectos de la economía
que no quiso liberalizar, que se opuso
a liberalizar. Aun así
hay que reconocer que lo que está
diciendo Mónica García es mentira.
Porque Aznar jamás
dijo que a él
nadie tenía que decirle cuántas copas
de vino se podía tomar
antes de conducir.
Escuchemos las declaraciones
que hizo Aznar al respecto
y que se han manipulado
deliberadamente desde entonces.
Eso es como esos letreros
que uno ve cuando
pasa ahora por las autopistas y le dicen
no podemos conducir por ti
y yo siempre pienso
¿Y quién te ha dicho a ti que quiero
que conduzcas por mí?
Pues eso es lo mismo.
¿Quién te ha dicho a ti
las copas de vino
que yo tengo o no tengo que beber?
Déjame que las beba tranquila
mientras no pongan riesgo a nadie
y te da daño a los demás.
A mí no me gusta que me digan
no puede usted ir más de tanta velocidad
no puede usted comer
hamburguesas de tanto
no puede usted comer esto
debe usted comer esto, debe usted evitar esto
no debe usted beber esto y además
usted le prohíbe beber vino.
Aznar en este discurso está criticando
todos los aspectos en los que
el estado se está inmiscuyendo
crecientemente en nuestras vidas
si tenemos que comer hamburguesas
si no tenemos que comer hamburguesas
si tenemos que beber vinos
si no tenemos que beber vino
y traza un paralelismo entre ese intervencionismo estatal
y la campaña
de la DGT de entonces de
no podemos conducir por ti
lo que dice es, yo no quiero que conduzcas por mí
y tampoco quiero que regules
que controles mi vida
no quiero que estés al volante
de mi vida cuando decido comer hamburguesas
o cuando decido beber vino
pero eso no significa que Aznar
haya dicho que a él nadie le tiene que decir
cuánto vino beber
antes de coger el volante
de hecho específicamente dice, a mí
nadie me tiene que decir cuánto vino beber
siempre y cuando no ponga en riesgo
a los demás
y ahí claramente está haciendo una referencia
a situaciones como las que se derivan
de tomar vino antes de conducir
por tanto sí, el contexto es proclíbe
a malinterpretarlo porque está criticando
una campaña de la DGT
donde la DGT estaba lamentando
no poder conducir por los ciudadanos
y a su vez está criticando
la ley del vino de entonces
que pretendía regular el consumo de vino
pero no regular el consumo de vino
durante la conducción
que eso ya estaba sancionado desde hace tiempo
y por tanto claro
si utilizas una crítica a la DGT
para criticar la regulación
del consumo del vino pues puede venir
algún manipulador como ha sucedido
desde entonces y decir que estás criticando
que se regula el consumo del vino
antes de conducir
pero su discurso no iba sobre eso
y terminamos con su referencia
a la famosa frase de Tatcher
el vivir a la madrileña que nos ha
vendido no es más que la sociedad no existe
sólo existen los individuos que Margarit Tatcher
pronunció
acabando con el estado de bienestar británico
hace 40 años
lo que habitualmente se piensa que quiso decir Tatcher
con esta frase es que la sociedad como tal
no existe que sólo existen
los individuos atomizados
y aislados de los demás
y que por tanto nadie tiene ningún tipo
de responsabilidad
hacia otras personas pero Tatcher
no dijo ni quiso decir
nada de esto lo que
Tatcher quería transmitir cuando
pronunció la frase de que no
existe la sociedad sólo existen los individuos
eran dos cosas la primera
es que el sujeto político
básico el sujeto de derecho
es el individuo y no la sociedad
la sociedad no es un ente
que tenga preferencias que tenga
planes que tenga intenciones
bien definidas y que pueda
contraponerse al individuo o que puede
incluso anteponerse al individuo
la sociedad está compuesta
por individuos
que tienen sus propios planes de vida
y cada uno de esos planes de vida
debe ser respetado
frente a la interferencia activa
de otros individuos de lo que
se trata por tanto es de que socialmente
hemos de estructurar la
coexistencia pacífica
hemos de estructurar el respeto mutuo
de unos frente a otros
y de otros frente a unos
y no convertir a la sociedad
en una especie de monarca absoluto
que tenga la capacidad y el privilegio
de dirigir los destinos
de cada una de esas personas
y lo segundo que quería hacer Tatcher
con esta frase era criticar a aquellos
que querían entregar la responsabilidad
de sus vidas a la sociedad
confundiendo sociedad con estado
es decir, quería criticar a todos aquellos
que defendían que el estado
se tenía que responsabilizar
de la vida de cada una de las personas
que cada persona tenía que renunciar
a su vida para convertirse
en siervo del estado
para así disfrutar de una mejor vida
como explicó la propia tache
en su libro de Downing Street Gears
esto es lo que quería decir
cuando en una entrevista
que causó mucho revuelo en su momento
afirmé que no existe tal cosa como la sociedad
sin embargo
nunca se cita la frase completa
que seguía del siguiente modo
no existe tal cosa como la sociedad
hay individuos
hombres y mujeres
y hay familias
y ningún estado puede hacer nada
salvo contando con las personas
y son las personas las que deben preocuparse
por sí mismas en primer lugar
es nuestro deber cuidar primero
de nosotros y luego ya
los vecinos
lo que quería decir con bastante claridad
en ese momento aunque luego se ha distorsionado
hasta el ridículo, es que la sociedad
no es una abstracción que pueda separarse
de los hombres y mujeres que la conforman
la sociedad es una estructura viva de individuos
familias, vecinos y asociaciones voluntarias
yo esperaba grandes cosas de la sociedad
en el sentido en el que creía
que conforme creciera la riqueza
los individuos y los grupos voluntarios
debían asumir mayor responsabilidad
en las desdichas de sus convocinos
el error que yo estaba criticando
es la confusión entre el estado y la sociedad
como proveedores prioritarios
de asistencia social
cada vez que escucho a la gente quejarse
de que la sociedad no debería permitir
tal o cual desdicha
yo tiendo a responderles
¿y qué estás haciendo tú al respecto?
para mí la sociedad no es una excusa
para actuar en ayuda de los demás
sino una fuente de obligaciones
hacia los demás
soy individualista en el sentido
en el que creo que los individuos son
en última instancia responsables de sus acciones
y que deben actuar
con esto en la mente
pero siempre he rechazado
que existe algún tipo de conflicto
entre este tipo de individualismo
y la responsabilidad social
vamos que lo que Tatcher estaba diciendo es
más individuo, más sociedad civil
y menos estado
algo que desde luego casa fatal
con la interpretación que está haciendo Mónica García
de esta frase cuando se la quiere arrojar
en definitiva nos ha quedado claro
que Mónica García no abraza las ideas liberales
porque las considera muy retrogradas
y caducas
aunque luego tampoco demuestra
que tenga un amplio conocimiento
sobre esas ideas liberales
que califica alegremente
de retrogradas y de caducas
pero lo que no nos ha quedado tan claro
es que perspectiva ideológica
defiende Mónica García
si no es el liberalismo
será el socialismo, será el fascismo
será la socialdemocracia
será la democracia cristiana
será el patriotismo
será el nacionalismo
bueno, escuchemoslo
por eso desde aquí quiero reivindicar
una política a fuego lento
la política de la tranquilidad
hagamos políticas públicas que favorezcan
una vida más lenta, más sana, más feliz
y más tranquila
yo reivindico hacerlo desde el feminismo del bienestar
que se palpa desde las autonomías
centrado en lo que de verdad importa
para los vecinos y vecinas
y mejorar la gestión en lugar de buscar
el titular fácil
el feminismo del bienestar
una perspectiva ideológica
que busca promover una vida
más lenta, más sana
y más feliz
escuchando a los vecinos
y que no quiere gobernar a golpe
de titular
pues hombre, justamente en este posicionamiento ideológico
no hay nada más que titular
es vacuos y vacíos
como su crítica al liberalismo