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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

Muy bien, pues contuvimos el Mojorto Congreso de Economía Ostríaca hablando una vez más
de Karnmanger y de uno de sus discípulos, porque es un economista matemático y economista
que siguió las ideas de Karnmanger y en el ámbito del pensamiento monetario para hacerlo.
Tenemos nada menos que a Juan Ramon Rayo, así que os dejamos con él y Juan cuando tú quieras.
Muchas gracias, José Carlos, muchas gracias Yune por la invitación, muchas gracias en general
al Juan de Mariana y felicidades por la organización de este Congreso dedicado a Karnmanger
y cerramos, como bien has dicho, con el que para mí es uno de sus más fieles discípulos,
que es el economista Antalfekete. Antalfekete nació en Budapest en el año 32 y murió el año pasado,
14 de octubre de 2020 y justamente por eso creo que es un buen momento para hablar no solo de su persona,
sino sobre todo de sus ideas, de unas ideas con las que intentó continuar la obra de Karnmanger,
donde la dejó Karnmanger. Antalfekete se hizo más o menos popular en algunos círculos de internet
porque él decía que quería crear una nueva escuela austríaca y porque la escuela austríaca existente
no le valía a Fekete, pues porque consideraba que como poco en el ámbito monetario se había
desviado de la línea de pensamiento original marcada establecida por Karnmanger. Y bueno,
esto puede ser controvertido, pero tiene parte de razón. Pensemos que Manger desarrolla una teoría
monetaria tremendamente incompleta, desarrolla la teoría del origen del dinero y algo sobre la teoría
del valor del dinero, pero hasta ahí. Entonces, la escuela austríaca posterior supuestamente sigue
los pasos de Manger, especialmente Mises, y va desarrollando de manera más completa la teoría
del valor del dinero y sobre todo desarrolla Mises la teoría de los sustitutos del dinero, algo que
Manger no toca diría en absoluto, prácticamente en absoluto, al final del libro el dinero dedica alguna
página a ese asunto, pero de manera muy superficial. Con lo cual Mises austríaco, supuestamente heredero
de la tradición mengheriana, completa la teoría del dinero y desarrolla una teoría de los sustitutos
monetarios. El problema de ese desarrollo miseano es que en realidad lo que hace Mises es coger la
teoría cuantidativa del dinero, Mises era cuantidativista, sé que esto a algunos austríacos que son
anticuantidativistas o dicen ser anticuantidativistas les puede resultar llamativo, pero Mises era un
ferro defensor de la teoría cuantidativa del dinero, no de la teoría mecanicista de la teoría
cuantidativa del dinero, pero sí de la teoría cuantidativa del dinero. Decía que era una de las grandes
contribuciones a la historia del pensamiento económico y básicamente que quien se opusiera a ella
o como más o menos no tenía ni idea de economía. Y en cuanto a la teoría de los sustitutos
monetarios, lo que hace Mises es coger las viejas ideas de la escuela monetaria siglo XIX y
transponerlas a el siglo XX. Entonces, claro que cabe la duda, la duda razonable de si las ideas
que desarrollan Mises son ideas que siguen la tradición subjetivista abierta originalmente
por Manger. Como digo, lo que hace Mises es coger ideas presubjetivistas y acoplarlas a la tradición
subjetivista de Manger, que a lo mejor lo hace bien, pero no tiene, lo que quiero decir es que el canon,
la ortodoxia monetaria austríaca tal cual la conocemos, no es la única ortodoxia monetaria
austríaca posible y quizá esa ortodoxia monetaria austríaca sea más bien una especie de aberración
monetaria dentro del pensamiento de la escuela austríaca tal cual pensamiento monetario, tal cual lo
empezó a desarrollar Manger. Matizo monetario porque Fequete por ejemplo tenía mucha admiración por
Mises en cuanto al teorema de la imposibilidad del socialismo, decía que la contribución económica más
importante, el desarrollo económico más importante del siglo XX era el teorema de la imposibilidad
del socialismo desarrollado por Mises, pero en cuanto a teoría monetaria estaba absolutamente
opuesto a la línea que había seguido originalmente Mises. Entonces, en esta charla voy a intentar
reconstruir las ideas de Antal Fequete, las ideas monetarias de Antal Fequete y es un ejercicio
ya de por sí complicado porque Antal Fequete, pues si cogemos las palabras de Huerta de Soto,
es un oscuro profesor húngaro y era húngaro, era profesor de matemáticas pero luego también se
convirtió de economía y desde luego era muy oscuro. Uno leyendo a Fequete no termina de entender
bien qué está queriendo decir, no porque lo expresen en un lenguaje extremadamente complicado,
al revés, muchas veces es porque lo explican un lenguaje tan llano sin demostrar los argumentos
que está desarrollando y llega a unas conclusiones que parecen dogmáticas. Esto es así porque lo
digo yo, parece que se desprende de los textos de Fequete y claro eso económicamente no vale
como tal nada, lo que vale es la demostración racional o empírica de esa conclusión económica. En
general por tanto uno estaría tentado de decir olvidémonos de todo lo que ha escrito Fequete
porque si es un conjunto de dogmas no demostrados pues no tienen ningún valor económico. Lo que
pasa es que esos dogmas entre comillas o esas conclusiones en general creo que son correctas
casi todas ellas o todas ellas. No sé si por intuición, no sé si porque Fequete tenía una
incapacidad patológica para hacerse explicar pero las conclusiones a las que llega creo que son
conclusiones muy acertadas no porque lo diga a Fequete, no porque lo desarrolle Fequete que en
general tampoco lo hace sino porque bueno una vez uno va pensando de manera más o menos independiente
o intentando entender por qué Fequete decía lo que decía termina llegando a conclusiones muy
parecidas. Como digo voy a intentar hacer este ejercicio y también voy a remitirnos a ciertas
lecturas por si os queréis aproximar al pensamiento de Fequete que ya digo es una aproximación
complicada por este motivo. He dividido la charla en cinco bloques teoría de precios,
teoría del dinero, teoría del mercado monetario, teoría del mercado de capitales y teoría del
ciclo económico. Voy a empezar con la teoría de precios de Fequete que quizá sea de lo menos
conocido porque es de lo que menos hizo Prédica pero casualmente es la base de su pensamiento,
sin entender la teoría de precios de Fequete es complicado entender todo lo demás y además es
también la parte de su pensamiento que está más claramente expuesta, es decir el el paper de
Towards a Dynamic Microeconomics que además se publicó en un journal de esta casa en la Sefer
en el año 96 lo podéis encontrar en internet, es yo creo el artículo más legible de Fequete,
más escrito en términos académicos digamos lo así y que estructura como digo el resto de su
pensamiento. A ver lo que hice Fequete es en este artículo es todo activo real o financiero,
tiene dos precios de equilibrio en el mercado, el precio pedido y el precio ofrecido. En general
los microeconomistas tienden, tendemos a pensar que existe un precio, el precio de equilibrio,
y Fequete dice que no, que en todo mercado hay siempre dos precios de equilibrio, el precio
pedido y el precio ofrecido. Estos dos precios son precios a los que se puede o comprar o vender sin
negociación de manera inmediata. Si yo quiero comprar hoy ahora sin esperar he de pagar el precio
pedido, si yo quiero vender ahora sin esperar sin negociación, si quiero liquidar podríamos decir
he de hacerlo al precio ofrecido. Entonces tenemos dos precios, uno de compra inmediata,
uno de venta inmediata, el precio pedido siempre va a estar por encima del precio ofrecido,
porque claro si yo puedo vender más caro de lo que puedo comprar pues ahí sería una fuente de
beneficios libres de riesgo ilimitados. Si el precio ofrecido es el precio al que puedo vender
ilimitadamente estuviese por encima del pedido que es el precio al que puedo comprar inmediata
ilimitadamente pues compraría el precio pedido y revendería lo ofrecido y ganaría dinero.
¿De qué depende el precio pedido o as price en terminología de los mercados? Por cierto,
esto es puro análisis mengheriano. Manger en su paper sobre el origen del dinero desarrolla la
teoría del origen del dinero sobre esta base que existen dos precios, precio pedido y precio ofrecido.
Manger desarrolla la teoría subjetiva del valor y el análisis marginalista del valor porque era
corresponsal en bolsa y en la bolsa veía que había un precio ofrecido y un precio pedido. Por
tanto Fequete aquí está siguiendo exactamente la trayectoria intelectual, la trayectoria
metodológica e incluso que siguió Manger. Entonces, por ejemplo, en el mercado de bienes de consumo,
en el mercado de bienes de consumo tenemos un precio pedido. El consumidor puede comprar
inmediatamente y una cantidad, la que quiera de un bien pagando un precio, que es el precio,
ya digo, pedido. ¿Quiénes están dispuestos a vender al precio pedido? Obviamente los
productores o los vendedores de los bienes de consumo. ¿Y cuál será el precio pedido al
que están dispuestos a vender? Pues será un precio que dependerá de su coste de oportunidad o de
su coste de producción. Entonces, lo que dice Fequete es el precio pedido de equilibrio depende
de la utilidad marginal del comprador marginal. El comprador marginal es aquel que primero deja
de comprar al precio pedido. El precio pedido ya me resulta demasiado alto en relación con mi
utilidad marginal. Por tanto, la última compra que hago es la que marca el precio de equilibrio,
el precio que vacía el mercado, que es, ya digo, costes de producción marginales y el comprador
marginal corta y establece el precio pedido. Y luego tenemos el precio ofrecido. El precio
ofrecido es el precio al que un vendedor puede vender inmediatamente su mercancía. ¿Quiénes
están dispuestos a comprar esa mercancía? Los consumidores, en función de que están dispuestos
a comprar la mercancía en función de su utilidad marginal. ¿Quién marca? ¿Quién determina el precio
ofrecido de equilibrio? El productor marginal, el coste marginal del productor marginal. Los
productores van vendiendo hasta que el productor marginal dice a este precio, ya no me compensa
vender, dejo de vender. Y ese precio de corte al que se deja de vender el que vacía el mercado por
el lado del vendedor es el precio ofrecido de equilibrio. Entonces, como digo, en todo mercado
tenemos estos dos precios. En los bienes de consumo, porque a lo mejor esto es parece muy abstracto,
porque en el mercado estamos habituados a ver un precio solo, un precio de equilibrio. Imagínate,
yo solo ponía el ejemplo de productos agrarios. ¿Cuál sería el precio pedido? Pues el precio pedido
sería aquel que el comprador sería capaz de determinar si fuéramos al campo a buscar la comida
o los alimentos que queremos comprar. Ahí tendríamos agricultores, les llamas a la puerta,
él dice, oye, que quiero comprar lechugas. Vale, pues tengo esto a la venta. ¿Hasta cuánto
estás dispuesto a pagar esto? Ese sería el precio pedido del mercado de alimentos. ¿Cuál es el
precio ofrecido? El precio ofrecido sería que el vendedor fuera por puerta del consumidor y dijera,
tengo esta mercancía, la necesito vender. ¿Qué precio estás dispuesto a pagar por esta mercancía?
Este, pues ese sería el precio ofrecido. Entonces tenemos dos precios distintos. ¿Por qué se unen
o se unifican esos precios, el precio pedido y el precio ofrecido? Porque existen intermediarios,
porque existen creadores de mercado. En el caso del mercado de alimentos podrían ser los supermercados,
por ejemplo. ¿Qué hacen los intermediarios? Si os fijáis, los compradores tienen que comprar
inmediatamente, si quieren comprar inmediatamente, al precio pedido. Los vendedores tienen que vender,
si quieren vender inmediatamente, al precio ofrecido. El intermediario lo hace al revés.
¿El intermediario compra al precio ofrecido? ¿Por qué? Pues porque los vendedores saben
que también le pueden vender al intermediario, que no tienen porque ir por puerta preguntando si
quieres comprar mi mercancía. Vas al intermediario y le dices, oye, tú me vas a comprar mi mercancía,
sí, que el intermediario compra al precio ofrecido y vende al precio pedido. ¿Por qué? Porque los
compradores ya no tienen que ir puerta por puerta a los vendedores buscando vendedores,
sino que van directamente al intermediario. Entonces, el beneficio del intermediario viene
de comprar al precio ofrecido, que es más bajo que el precio pedido y de vender al precio pedido,
con lo cual se produce un arbitraje entre ambos. Compro al precio ofrecido, vendo al precio pedido
y los estrecho. ¿Hasta qué punto? Hasta el punto en el que el intermediario considera que está
asumiendo demasiados riesgos. En el intermediario tiene capital, desarrolla una inversión y unificar
excesivamente ambos precios le puede resultar arriesgado.
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Vale, esto en cuanto a la teoría de los precios. Por tanto, los intermediarios estrechan el
diferencial entre el precio pedido y el precio ofrecido, pero en general nunca lo suprimen con
alguna exerción. Siempre hay un precio que es más bajo, el que compran que es más bajo,
que el que venden. Vamos con la teoría del dinero, que está muy relacionada con esta teoría de los
precios. La teoría del dinero la podéis encontrar en muchos sitios, pero un artículo, un ensayo
largo que quizá es donde las pone más detalladamente, es Widergold del año 96, que además recibió el
primer premio en el International Carbon CSA. La teoría del dinero para Fekete es como para
Manger una teoría sobre la liquidez de los bienes. De hecho, esto es algo textual que dice Manger.
Para Fekete el dinero es el activo real más líquido. ¿Y qué es la liquidez? Pues la liquidez la
explican tanto Manger como Fekete en función de la estrechez del diferencial entre el precio
pedido y el precio ofrecido de una mercancía. Si no hay mucha diferencia entre el precio
pedido y el precio ofrecido de una mercancía, ese bien es líquido. ¿Por qué? Pues básicamente imaginad
que no hay diferencia entre el precio pedido y el precio ofrecido. Eso significaría que yo
puedo comprar y revender un bien al mismo precio. En cambio, si hay un diferencial y no somos
intermediarios, siempre compramos a un precio más alto de lo que revendemos. Y por eso comprar
y revender nos puede comportar pérdidas. Y por eso, para que algo pueda actuar como medio
general de intercambio, no tiene que tener diferencial o prácticamente no tiene que
tener diferencial entre el precio pedido y el precio ofrecido. Podríamos decir que la liquidez es
la estrechez de ese diferencial entre el precio pedido y el precio ofrecido y la estabilidad
de los precios, del precio pedido y del precio ofrecido y, por tanto, también del diferencial.
Si ese diferencial es estrecho y estable, el bien será líquido. El activo real será líquido.
Líquido en dos dimensiones. Que te habla de liquidez grande y de liquidez pequeña,
bueno, será líquido en el sentido de que será comercializable, que lo podremos llevar en grandes
cantidades al mercado sin que el diferencial entre el precio pedido y el precio ofrecido
cambie. Y será líquido en el sentido de que podremos atesorarlo y desatesorarlo en grandes o
pequeñas cantidades sin que el diferencial entre el precio pedido y el precio ofrecido cambie.
Fijaos que para que el diferencial entre el precio pedido y el precio ofrecido de un bien sea
estable, al final hacen falta dos requisitos. El primero, que la utilidad marginal sea estable
al alza y a la baja. Si la utilidad marginal no es estable, conforme llevemos mucha cantidad de un
bien al mercado, el precio ofrecido irá bajando. Es decir, imagina que un vendedor dice yo necesito
vender una cantidad gigantesca de viviendas y las necesito vender ya. Pues eso que provocará una
caída inmediata del precio de la vivienda. ¿Por qué? Porque tendrás que encontrar al comprador
marginal que ahora quiera comprarte, pues si vendes un millón de viviendas, ese millón de viviendas.
Y claro, si vendes un millón de viviendas de golpe, el marginal que te quiere comprar la vivienda
un millón, pues ya tendrá en ese momento, pues te dirá, bueno, yo te ofrezco no sé,
10 euros o 20 euros. Entonces, el precio pedido, si la utilidad marginal decrece mucho, el precio
ofrecido iría cayendo. Pero también para que cuando aumenta mucho la demanda inmediata de un
bien se mantenga el diferencial estable, hace falta que el coste de producción, también el coste
marginal sea estable. Imaginar lo contrario. Imagina que de repente muchos compradores van a los
vendedores y les dicen, quiero un millón de viviendas ahora mismo. Claro, los productores dirían,
yo no puedo fabricar o no tengo disponibles ahora mismo un millón de viviendas. Si tengo
que construir a corto plazo un millón de viviendas, necesito hacer acopio de muchos factores productivos
que me irán pidiendo precios crecientes para contratarlos y, por tanto, el coste marginal de
producción de una vivienda se disparará. Con lo cual, el precio pedido también aumentaría.
Si baja el precio ofrecido y aumenta el precio pedido, conforme aumenta la cantidad ofertada
o demandada en el mercado, el spread entre ambos, el diferencial, se incrementa y, por tanto,
ahí no tenemos un spread estable. Lo mismo si hablamos de reducciones de la cantidad o quizás
entienda mejor reducciones de la unidad, del tamaño de la unidad. Imaginemos que un vendedor de
ordenadores lleva un ordenador al mercado y lo quiere vender. Y luego dice, no, pero yo quiero
vender la décima parte de un ordenador. Claro, para el consumidor dirá, yo la décima parte de un
ordenador, la utilidad marginal que le atribuyó a esto, no es ninguna porque el ordenador no es un
bien divisible que mantenga la utilidad original dividida entre 10. Por tanto, el precio ofrecido
por la décima parte de un ordenador sería un precio bajísimo. Y lo mismo con el precio pedido.
Imaginad que le decimos a un fabricante, no, me tienes que fabricar un ordenador pequeñísimo.
Claro, eso previsiblemente el coste marginal de producción por necesitar de una técnica tan
sofisticada para fabricar un bien tan pequeño, pues será un coste marginal creciente y, por
tanto, el precio pedido también iría al alza. En cambio, si tenemos un bien cuya utilidad sea,
utilidad marginal sea constante o casi constante y cuyo coste de producción marginal sea constante
o casi constante, tendremos que el spread entre el precio pedido y el precio ofrecido
será constante al alza o a la baja, cuando aumenta mucho la cantidad de mandado ofertada o cuando
disminuye mucho la unidad, el tamaño de la unidad ofertado o demandado. Claramente, para fequete,
el dinero ideal, el dinero perfecto era el oro. El oro, para fequete, tenía una utilidad marginal
constante o casi constante, se podía producir en cantidades grandes a un coste marginal constante
y también se podía fraccionar, se podía subdividir sin que las fracciones de una unidad de oro
pierdan valor, es decir, la décima parte de una onza de oro podemos decir que es una décima
parte tan útil como una onza de oro, no es que por fraccionar se destruya valor y la posibilidad
de fabricar unidades pequeñas de oro, monedas pequeñas de oro, también tenía un coste marginal más
o menos constante. Por ejemplo, fequete explica la hipótesis que lanza es que la plata durante
mucho tiempo se utilizó como dinero junto al oro porque hasta que se desarrollaron las técnicas
metalujicas avanzadas en el siglo XIX, fabricar monedas pequeñas de oro era muy caro, con lo
cual se optaba por monedas de plata, que como la plata tiene un menor valor unitario se pueden
fabricar unidades más grandes. Cuando se pudieron fabricar monedas de oro muy pequeñas, la plata
perdió su ventaja competitiva frente al oro, se desmonetizó y el oro se convirtió en el
patrón dominante, esa es una hipótesis que lanza. Y fijaos que si el precio pedido y el precio ofrecido
del dinero del oro son estables, los intermediarios estarán dispuestos a comprar y vender, a acumular
y desacumular cantidades potencialmente ilimitadas de oro. ¿Por qué? Porque no implicará riesgo,
eso en obviamente estoy hablando de un dinero ideal ni siquiera el oro es puramente ese dinero
ideal, pero en un dinero ideal donde la utilidad marginal fuera constante y el coste de producción
fuera constante, el intermediario si esa constancia se mantiene en el tiempo compraría y vendería
al mismo precio y no estaría asumiendo ningún riesgo de pérdida porque justamente las pérdidas
se expresan en términos de la unidad monetaria que sería el dinero. Hasta aquí el análisis de
fequete yo diría que es, nos podrá gustar más o menos, pero es reinterpretar o reescribir lo que
ya había escrito MENGA, no aporta demasiado. Fequete empieza a aportar a partir de aquí,
lo que hace es desarrollar sobre todo una teoría de los sustitutos monetarios. Y esto lo hace,
podríamos decir que es la teoría del mercado monetario, lo explicaré por qué, esto lo hace
pues si lo queréis leer en una serie de escritos que se llaman Monetaria Económics 101 del año 2002
o también en el último libro, cuatro volúmenes que publicó, que al final es una colección de
artículos, tampoco es que sea un libro sistemático como tal, creditan the two sources from which it
springs del año 19. Lo que hice fequete es, no solo los activos reales, no solo el oro, se puede
utilizar como medio de intercambio o depósito de valor como dinero, también se pueden utilizar como
medio de intercambio o depósito de valor activos financieros que tengan un valor estable.
¿Qué es un activo financiero? Pues un activo financiero es una promesa a entregar dinero y
aquellos activos financieros que se utilicen como medio de intercambio o como depósito
de valor de atesoramiento y desatesoramiento inmediato, cuando hablamos de depósito de
valor no es donde aparco mi patrimonio, es un fondo líquido, digamos así, un fondo del que
puedo echar man añadir o retirar a coste nulo. Entonces para fequete el mercado monetario es
a que el mercado financiero donde se emiten e intercambian sustitutos monetarios por dinero,
es decir activos financieros que hacen la función de dinero se intercambian por dinero,
porque en algún momento uno puede preferir el dinero, por ejemplo el oro, a tener una promesa
en oro y hay un precio al que las promesas de pago en oro se intercambian por el oro que es el
tipo de descuento. Es importante que entendamos que el mercado monetario es un mercado que
únicamente afecta a los medios de intercambio, es un mercado sobre los medios de intercambio porque
muchas veces se tiende a confundir el mercado monetario con el mercado de capitales y luego
hablaremos del mercado de capitales que es más bien un mercado como veremos donde para fequete se
convierte renta en riqueza y donde por tanto se determina la distribución intertemporal de los
recursos productivos, de los factores productivos. En el mercado monetario eso no sucede, en el
mercado monetario únicamente estamos o emitiendo o cambiando la forma de los medios que utilizamos
para saldar obligaciones, mover las mercancías, etcétera. Bien, si un activo financiero es una
promesa a entregar dinero, ¿cómo conseguir que el valor de esa promesa sea lo más cercano posible
al dinero al queda derecho? ¿Cómo conseguir que esa promesa tenga un valor estable y cercano al
dinero al queda derecho, la cantidad de dinero al queda derecho? Te prometo que te daré 100 onzas
de oro. ¿Cómo conseguir que esa promesa cotice a un valor estable y cercano a las 100 onzas de
oro? Bueno, el diferencial de precio entre un activo financiero y el dinero al queda derecho
depende de tres factores, lo que podríamos llamar la prima temporal, la prima de riesgo y la prima
de liquidez. La prima temporal surge por el tiempo que tengo que esperar y porque me constituye un
sacrificio, hay un coste de oportunidad implicado en esperar hasta recibir el dinero. La prima de
riesgo surge porque hay un riesgo de impago, el activo financiero a lo mejor no termina pagando,
no termina transformándose en dinero y el riesgo de liquidez es porque hay un coste en la transformación
de el activo financiero o aquello a lo que da derecho el activo financiero y el dinero.
Imagínate un activo financiero que fuera a muy corto plazo, que subjetivamente no nos
implica ningún sacrificio por esperar, subjetivamente tampoco apreciamos ningún riesgo de impago y
además no existe ningún coste, ningún sacrificio vinculado a la conversión inmediata de lo que
nos da el activo financiero en dinero. Por ejemplo, imagínate una promesa de pago en oro de un
minero de oro, un minero de oro produce oro y imagínate que os promete que mañana o la semana
que viene os dará cien onzas de oro cuando su producción habitual de oro, imagina que son
mil, diez mil, las que sea. Vosotros necesitáis el oro inmediatamente ya, a lo mejor no lo
necesitáis inmediatamente, con lo cual igual os da cobrarlo ahora que cobrarlo en una semana.
Entonces, ahí el descuento por factor temporal, subjetivamente para vosotros sería nulo.
También podéis razonar, este minero me va a pagar porque produce oro en mayor cantidad del oro
que me tiene que entregar, por tanto y no tiene otras deudas, etcétera y por tanto el riesgo que
yo le atribuyo de impago a esta promesa de pago es cero, por tanto subjetivamente tampoco exigiríais
ningún tipo de compensación por riesgo y luego como lo que os tiene que entregar el minero es el
propio oro, tampoco existe un problema de transformación de oro en oro, por tanto la
prima de liquidez también sería cero, con lo cual podría darse el caso de que esa promesa de pago
a corto plazo del minero en oro cotizará sin descuento frente al oro, es decir, si la promesa de pago
es de cien onzas de oro que se intercambiará en el mercado por un valor estable de cien onzas de oro.
Ahora imaginemos otra promesa de pago parecida a la anterior pero no exactamente igual. Imaginad la
promesa de pago de un comerciante, de un tendero, que está vendiendo bienes de consumo, que son
bienes de consumo altamente líquidos tal como hemos definido liquidez, es decir, cuando hemos dicho
que el dinero es el bien más líquido que existe no hemos dicho que sea el único bien líquido que
existe, puede haber otros bienes de consumo que tengan un diferencial entre el precio pedido y el
precio ofrecido muy estable, o sea muy estrecho y muy estable y algunos de esos bienes pueden ser
bienes de consumo, bienes que ya existan hoy, que ya los tenga el tendero y los esté vendiendo y que
además sepamos que se van, esperemos claro son expectativas todo, que se van a vender a un precio
estable porque son bienes líquidos, bienes con alta demanda y que además se pueden producir a un
coste marginal constante, por tanto que tienen un precio pedido y un precio ofrecido estable. Bueno,
pues si ese tendero ya tiene los bienes y esos bienes tienen un precio estable en el mercado, también
podemos considerar que la promesa de pago a corto plazo de ese tendero que está colateralizada por
esos bienes de consumo es una promesa de pago que no nos supone ninguna espera, porque a lo mejor nos
ha prometido que nos dará el dinero en una semana, en un mes y no lo necesitamos con anterioridad,
que no implica riesgo porque esos bienes probablemente los vaya a vender él y que como mucho nos puede
implicar un sacrificio de liquidez, porque a lo mejor si no los consigue vender, yo me quedo
con los bienes y los tengo que liquidar en el mercado y esa liquidación en el mercado pues se
efectuaría con un cierto coste, que sería el coste que yo descontaría de esa promesa de pago.
Pues bien, básicamente la teoría del mercado monetario de fequete se estructura en torno
alrededor de estas promesas de pago que emiten los comerciantes contra el stock de mercancías,
las emiten para comprar a los mayoristas ese stock de mercancías y luego venderlas a los clientes,
pero bueno, las promesas de pago que emiten los tenderos y que están respaldadas, colateralizadas,
garantizadas por esas mercancías, por esos bienes de consumo altamente líquidos. Esto es lo que
históricamente se ha conocido como doctrina de las letras reales. La doctrina de las letras
reales lo que sostiene es que esas promesas de pago, colateralizadas por bienes, por mercancías,
líquidas y existentes o cuasi existentes pueden ser mercancías en proceso de transformación,
pero que ya estén cerca de alcanzar el estadio de consumo final, se pueden utilizar como medios
de intercambio, se pueden utilizar como sustitutos monetarios sin distorsionar, sin desequilibrar
la estructura productiva, sin generar desequilibrios intertemporales. Un ejemplo de las letras de
cambio en acción pueden ser las ferias medievales, la feria de Medina del Campo. En las ferias
medievales los comerciantes llevaban sus mercancías a una plaza para venderlas y muchos de los que
compraban las mercancías eran otros comerciantes que llevaban otras mercancías para vender,
porque a lo mejor yo tenía un exceso de lana y quería lo que fuera, tomates. Yo llevaba la
lana, la quería vender y quería comprar tomates. Y el que vendía tomates porque tenía un exceso
de tomates pues a lo mejor quería comprar lana porque no producía lana. Entonces en esas ferias
medievales cómo se pagaba. Claro no puede decir bueno se llevaba dinero, llevábamos oro encima y
que tú quieres la lana pues ten tantas onzas de oro, que tú quieres los tomates ten tantas onzas de
oro. El problema de pensar que aquí funcionaba el oro es doble. Por un lado si para realizar todas
esas transacciones hubiese sido necesario tener oro para pagar cada una de ellas habría habido una
deflación muy importante que habría encarecido enormemente el funcionamiento del patrón oro,
porque una deflación muy alta significa que hay una tendencia a estabilizar los precios dentro
del patrón oro produciendo mucho oro y eso es muy costoso. Pero es que además había un factor
operativo que también limitaba y es que era muy arriesgado llevar oro encima. Pero si tú venías
de lejos a una feria medieval y tenías que llevar mucho oro encima te exponías a que te asaltaran
y te robaran el oro. Con lo cual los comerciantes iban a estas ferias con lo puesto, con las mercancías
y quizá con algo de oro pero muy poco. Entonces llegada la feria ¿qué se hacía? Pues las ferias
duraban por ejemplo la de Medina del Campo 50 días, entonces un comerciante iba al tenderete que yo
vendo tomates y quiero comprar lana. Pues iba al comerciante de la lana y le decía oye ¿cuánto
vale la lana? Dos onzas de oro vale pues te pagaré al terminar la feria dos onzas de oro. Yo me quedaba
con la lana y tú te quedabas con una promesa de pago contra mí. Y luego el vendedor de lana iba
a otro señor que a lo mejor vendía cabras y decía oye te quiero comprar la cabra te prometo
que te daré tres onzas de oro por la cabra y luego el de la cabra a lo mejor me quería comprar a
mil los tomates. Con lo cual el vendedor de cabras me emitía a mí una promesa de pago contra él
por los tomates y al terminar la feria todas las promesas de pago se ponían en común y se cancelaban
reciprocamente. Con lo cual si tú me debías a mí dos y yo te debía a ti dos y medio pues solo
teníamos que pagar media onza de oro. No hacía falta que yo tuviera las dos, tú las dos y media,
etcétera. Fijaos que aquí los bienes se han distribuido, al terminar la feria cada comerciante
tenía los bienes que quería, se han pagado todos esos bienes pero se han pagado sin mediar el oro.
Es importante entender que el oro, cualquier activo real, también bitcoin y los que estéis en
bitcoin creo que ya lo empezáis a ver, cualquier activo real es un medio de intercambio muy caro
y por tanto hay incentivos a tratar de economizarlo al máximo y con el oro no es una excepción.
Entonces una forma de economizarlo es con los pagos en compensación y que se compensa,
se compensa el crédito, las deudas recíprocas que existen, deudas denominadas en oro, deudas
que venzan a corto plazo, deudas que haya una certeza, porque si no yo no voy a querer ser
tu acreedor de que implican muy poco riesgo. Y obviamente si quiero liquidar la deuda antes
de vencimiento, imagina que yo tengo una promesa de pago contra ti, es decir que tú me debes dinero
y necesito el dinero ya por lo que sea porque a lo mejor tengo que gastarlo fuera de la feria,
pues revenderé la promesa con descuento a alguien que tenga oro.
Y fijaos, insisto en esto, una vez ha terminado la feria digamos que los compromisos reales
y los compromisos financieros han sido finiquitados. La etapa productiva y de distribución de los
bienes de consumo ya ha terminado, cada agente económico tiene los bienes de consumo que
desea consumir y no hay promesas de pago vivas. Por tanto concluimos a la vez la estructura
productiva, triángulo haye que nos triagó, llegamos al final de la estructura productiva
con la producción y distribución del bien de consumo y llegamos también al final de la
estructura financiera porque esas deudas se pagan. Bien, como he dicho el tipo de descuento
es el precio en oro de esas deudas, es decir, si yo quiero vender esa deuda, la venderé
normalmente, venderla contra oro antes de vencimiento. Te prometo que te dare cinconzas
de oro en un mes, pero yo necesito el oro por lo que sea antes de un mes, pues vendo
la promesa de pago en el mercado y la venderé con descuento a lo mejor por 4 onzas, sería
un descuento muy grande pero bueno, para entendernos. He renunciado a una onza por tener el oro
conmigo antes de un mes, por tanto aquí estaríamos ante un tipo de descuento del 25%, he sacrificado
uno sobre cuatro, por tanto un tipo de descuento del 25%. Este descuento que es un descuento
a diferencia del tipo de interés que estudiaremos más tarde que depende únicamente de la liquidez,
no depende ni de la preferencia temporal, ni de la versión al riesgo, o mejor dicho, es
un descuento donde la preferencia temporal y la versión al riesgo están a cero con
las características específicas de este activo financiero. ¿Cómo se determina ese tipo de
descuento? Bueno, pues aquí nos encontramos de nuevo con la teoría de precios de fequete,
precio pedido y precio ofrecido. Las letras se pueden emitir si son mercado primario,
digamoslo así, es decir, se emiten por primera vez o se pueden revender. Si yo ya he comprado
letras y las quiero revender, mercado secundario, pues ¿cómo se determina el precio pedido
por la letra? Es decir, el precio al que los tenedores de letras están dispuestos a vender
las letras, como el precio pedido de los bienes de consumo era el precio al que los
vendadores de bienes de consumo estaban dispuestos a vender los bienes de consumo. Bueno, pues
en este caso, es decir, cuando un comerciante, por ejemplo, está dispuesto a emitir una
letra de cambio o está dispuesto a liquidar su stock de letras de cambio para obtener
bienes o para obtener oro con el que comprar otros bienes, pues cuando tenga inversiones
alternativas que sean tan o más rentables que el sacrificio que está experimentando
al desprenderse de la letra de cambio, pero claro, si yo vendo la letra de cambio la vendo
con descuento. Entonces, si en un mes cobro cinco y la vendo por cuatro y medio estoy
renunciando a medio, a media onza de oro. Entonces, ¿cuándo estoy dispuesto a renunciar
a media onza de oro? Cuando puedo rentabilizar el oro o el valor monetario o los bienes
con un valor monetario equivalente en más de media onza. Entonces, el precio pedido depende
de esas inversiones alternativas. ¿Qué te llamaba esto? La productividad marginal del
capital circulante social. Básicamente, ¿qué es esto? Que si un tendero puede vender
bienes de consumo, imagina que yo tengo una letra, por seguir con el mismo ejemplo, que
en un mes me pagará cinco onzas de oro y alguien me la quiere comprar. Pues, yo digo,
vale, te la vendo a cuatro y medio. ¿Por qué puedo estar dispuesto a venderte la a cuatro
y medio? Porque con el dinero que tú me pagas compro unas mercancías que en un mes las
podré vender por cinco o 25. Entonces, la rentabilidad de las mercancías que se venden
a corto plazo, el capital circulante social, el capital circulante de una empresa, es aquella
parte del activo que se realiza a corto plazo. Pues, en el conjunto de la sociedad, el capital
circulante, de nuevo, si pensamos en la estructura hallequiana, ¿qué es el capital circulante
de una estructura productiva? Los bienes de consumo. Porque todas las etapas anteriores
se pueden vender a corto plazo, pero se subrogan en otras etapas productivas. Por tanto, desde
el punto de vista agregado, no se concluye esa etapa de producción, solo se concluye
la etapa final de bienes de consumo. El capital social, el capital circulante social, son
los bienes de consumo. Entonces, si yo puedo, si yo como comerciante puedo vender bienes
de consumo a una rentabilidad superior a la que me están dando las letras o al precio
al que vendo las letras y, por tanto, al coste de oportunidad al que me estoy disponiendo
por liquidar la letra antes de su cobro, yo estaré dispuesto a vender. Entonces, el precio
pedido, el precio al que están dispuestos a vender las letras, los tenedores o emisores
de letras, porque esto también vale para... Yo estoy dispuesto a comprar una mercancía
emitiendo una letra, si puedo vender la mercancía a un precio superior al que tengo que pagar
a un mes, por ejemplo, con la letra. ¿Y cuál es el precio ofrecido por la letra? Es decir,
imaginad que yo tengo muchas letras y no es que me venga alguien y me las quiera comprar,
sino que yo tengo necesidad de liquidarlas, de venderlas. Tendré que buscar a alguien
que tenga oro y que me quiera comprar la letra. ¿Qué precio en oro me ofrecerán los que
tienen oro y les ofrezca la letra? Pues el precio que me ofrecerán, el precio ofrecido
de las letras, dependerá de su preferencia por la liquidez. ¿De cuánto valoren relativamente
la liquidez de las letras frente a la liquidez del oro? Si yo tengo oro y las letras no
sé muy bien a quién endosárselas, imaginad que a mí me viene alguien con una letra contra
un señor, vale, sí, al que conozco, pero que aquí no la quiere nadie esa letra. Pues
vale, yo puedo decir, esta letra se va a pagar, se va a pagar a corto plazo, no implica riesgo,
no implica espera, pero si yo la quiero gastar no la puedo hacer circular. Por tanto, tiene
un sacrificio de liquidez. Si yo veo que esa letra es muy relativamente liquida con respecto
a mi oro exigiré un descuento más grande. Si en cambio digo, mira, es que esta letra
es de Amancio Ortega, la quiere todo el mundo, la reconoce todo el mundo, circula perfectamente,
pues diré esta letra para mí es tan liquida como el oro y por tanto el precio ofrecido
al que tú podrás liquidar tu letra será un precio ofrecido alto, muy cercano al precio
al valor facial de la deuda. Sobre esto un comentario adicional. Fijaos que el tipo
de descuento se determina entre la productividad marginal del capital social, del capital circulante
social y entre la preferencia por la liquidez. Fequete decía una frase que se suele entender
muy mal, yo de hecho durante mucho tiempo no lo he entendido, que él decía que el tipo
de descuento depende de la propensión a consumir. Y esto por qué es así? Porque si la propensión
a consumir es muy grande, es decir, si los consumidores quieren gastar mucho a corto
plazo en bienes de consumo, las mercancías que van siendo adicionalmente demandadas,
es decir, las mercancías marginales, son mercancías que cada vez resultan menos rentables,
es decir, que tienen un menor margen de ganancia para el empresario. Y por tanto, cuando la
propensión a consumir a gastar aumenta, la inversión marginal, el ítem marginal, la
mercancía marginal que se va a terminar vendiendo es una mercancía marginal con una menor productividad
marginal, con una menor rentabilidad marginal. Con lo cual, si aumenta la propensión a consumir
cae la productividad del capital circulante social y por tanto, cae el tipo de descuento,
porque los empresarios que tengan, por ejemplo, letras, el coste de oportunidad que tienen
de venderlas es menor, es decir, si yo tengo oro, no lo puedo reinvertir a una tasa muy
elevada. Entonces, yo solo estaré dispuesto, por ejemplo, a emitir letras si el tipo de
descuento al que las puedo emitir es muy bajo. Si yo puedo rentabilizar una letra al 0,2,
el capital, si ahí me dan bienes, que solo los puedo rentabilizar un 0,2%, pues el tipo
de descuento de la letra no podrá ser superior al 0,2%, sino no emitirle la letra, no venderle
la letra. Para terminar esto, introduzcamos aquí la labor del market maker, la labor
del intermediario. El intermediario en el mercado monetario, el que conecta al precio
pedido y el precio ofrecido y los termina unificando, el que hace que el tipo de descuento termine
siendo único o casi único, es el banco comercial. El banco comercial lo que hace es comprar
las letras al precio ofrecido, es decir, llegan los comerciantes que tienen letras, que han
aceptado letras y necesitan algo distinto para pagar. Yo tengo letras y las letras no
las pueden dosar a nadie, salvo un descuento muy alto. ¿Qué hago? Pues, o busco alguien
que tenga oro o busco alguien que me dé una promesa de pago que sea mucho más aceptable
que esa letra. Y eso es lo que hace el banco. El banco compra las letras y queda a cambio
de las letras, da sus propias letras. Los pasivos a la vista del banco son sus propias
promesas de pago. El banco compra el precio ofrecido y vende al precio pedido, eliminando
el tipo de descuento. Vamos ahora con la teoría del mercado de capitales. Esto lo podéis
encontrar en Monetario Económics 102, del año 2004, o también en el último libro
que publico, y lo he dicho, Credit and the two sources from which it springs. A ver, para
fequete, el mercado de capitales, como ya he dicho, es el ámbito donde se intercambia
renta entendido por un flujo de bienes de consumo y riqueza, entendido como un stock
de activos reales o financieros capaces de generar bienes de consumo. Fijaos por tanto
que el propósito del mercado de capitales es muy distinto al propósito del mercado
monetario. En el mercado monetario se intercambia oro y promesas de pago y sustitutos monetarios.
Es un mercado de medios de pago. En el mercado de capitales se intercambian factores productivos
y flujos de bienes de consumo contra factores productivos. Y el precio del mercado de capitales
es el tipo de interés. Entonces, la forma más simple de convertir renta en riqueza
y riqueza en renta es con el atesoramiento y desatesoramiento de dinero. Imagina que
sois jóvenes, la mayoría aquí lo sois, y que queréis ahorrar para la jubilación.
Si queréis ahorrar para la jubilación, eso es transformar renta los ingresos que
estáis obteniendo en riqueza, en patrimonio. La forma más simple en la que podéis hacer
eso en el patrón oro, ¿cuál es? Yo cobro en oro y lo voy acumulando y lo voy almacenando.
Cuando seáis viejos, querréis hacer lo contrario, querréis transformar toda la riqueza que
habéis acumulado en renta, en bienes de consumo, porque de hecho sirve tener mucho patrimonio
si no podéis comer con él. Fue que te decía que la tragedia del rey Midas es que no podía
transformar riqueza en renta, por lo que todo lo que tocaba lo convertía en oro, con lo
cual cuando quería comerse algo se le transformaba en riqueza. ¿Y cuál es la forma más sencilla
de convertir riqueza en renta desatesorar? Si yo tengo mucho oro, pues voy sacando oro
y lo voy gastando, voy comprando bienes de consumo. El problema del atesoramiento y desatesoramiento
como herramientas de conversión de renta en riqueza y de riqueza en renta es que son muy
ineficientes, porque yo atesoro uno y desatesoro uno, por tanto ahí hay un costo de oportunidad
muy importante. Y para volver ese proceso de transformación de renta en riqueza y de
riqueza en renta tenemos los mercados de capitales. La forma más simple del mercado de capitales
es lo que Fequete llama modelo cuadrangular del mercado de capitales. ¿Por qué? Porque
tenemos cuatro participantes, cuatro agentes económicos. Tenemos por un lado, llamémoslo
así, el joven ahorrador, el que quiere transformar su renta presente en riqueza futura y tenemos
el pensionista, el que quiere transformar su riqueza presente en renta futura, en un flujo
de renta futura. ¿Qué pueden hacer estas dos personas para cumplir su objetivo? Bueno,
pues tienen como partners, como socios naturales. Los dos socios naturales son el inventor
y el empresario. El inventor que es, el inventor es alguien que necesita renta presente para
generar riqueza futura. ¿Por qué? Porque el inventor, alguien que está trabajando en
IMSD, por ejemplo, necesita subsistir mientras está investigando, mientras está desarrollando
alguna innovación. Y si el fruto de la innovación sale bien, se genera mucha riqueza. Por tanto,
claro, el joven ahorrador le puede decir, oye, yo te voy dando alimento, digamos lo
de manera cruda y simple. Y si tú tienes éxito en tu investigación, parte de las ganancias
que obtengas, parte de, ejemplo, la startup que crees, parte es mía. Con lo cual yo consigo
un patrimonio transformando mi renta presente en tu riqueza futura. Entonces, aquí tenemos
una asociación natural, el joven ahorrador con el inventor. Luego tenemos otra posible
asociación natural, que es el pensionista con el empresario. El empresario, ¿quién
es? El empresario es aquel que administra un patrimonio, que administra unos activos
reales, unos activos financieros y obtiene un beneficio empresarial con esa gestión.
Imagina que tengo un edificio, que tengo maquinaria. Vale, sí, tengo activos, pero esos activos
como los transformo en renta, en una economía de mercado, utilizándolos para producir mercancías
que se vendan en el mercado. Vale, pues el pensionista le puede decir al empresario,
te cedo la gestión de mi riqueza y con los beneficios que obtengas de la gestión de
esa riqueza, parteme los das a mí. Entonces, ese es el modelo cuadrangular. ¿Qué pasa
en el modelo cuadrangular? Que, si os fijáis, el inventor y el empresario están en una
posición negociadora débil frente al joven ahorrador y al pensionista. ¿Por qué? Porque
el joven ahorrador y el pensionista tienen la alternativa de lograr sus objetivos atesorando
y desatesorando. En cambio, el inventor, si quiere innovar, necesita una fuente de financiación.
Y el empresario, si quiere gestión, o sea, imaginate el empresario a alguien que sabe
cómo gestionar activos, pero no tiene los activos. Pues solo puede gestionarlos bien
si se le ceden los activos. Entonces, aquí es donde aparece y aquí pasamos del modelo
cuadrangular al modelo pentagonal, es cuando aparece el capitalista, la figura del capitalista.
El capitalista es aquel que quiere transformar su riqueza presente en más riqueza futura.
De hecho, así es como lo define Marx. Si os vais al capital, para Marx el capitalista
es eso. Una revalorización continua e incremental del capital. El capitalista se asocia con
el inventor y con el empresario. ¿Por qué? Porque el capitalista le cede su riqueza al
empresario, el empresario con esa riqueza que ha obtenido del capitalista genera renta,
beneficios empresariales, y esos beneficios los reinvierte el capitalista en que en financiar
y más de, es decir, en contratar al innovador, ¿para qué? Para que esa inversión de animas
de se transforme en mayor riqueza futura. Eso es lo que Fekete llama la troika del capitalismo.
Y fijaos que la troika del capitalismo permite, en cierto modo, independizar al inventor
y al empresario de su cooperación con el joven ahorrador y con el pensionista. La troika
del capitalista, del capitalismo, perdón, daría lugar a lo que podríamos llamar la
productividad marginal del capital. Se hacen asociaciones entre estos tres sujetos, innovación,
gestión y financiación, y de ahí surge una rentabilidad, se reproducen muchas de esas
troicas, y se produce, y se, y surge una rentabilidad marginal del capital. Pero claro, luego por
otro lado tenemos ahorradores y pensionistas que a lo mejor no han entrado en, en, en cooperación
con ningún innovador, con ningún inventor, ni con ningún empresario, y que siguen teniendo
sus necesidades de acumular activos o desacumular activos. La única vía que tienen es acumular
y desacumular oro. No, y ahí llegamos al modelo hexagonal de los mercados de capitales,
que es el modelo hexagonal cuando incorporamos al intermediario del mercado de capitales,
el banquero de inversión. El banquero de inversión lo que hace es captar las cantidades
de ahorro o de riqueza que están dispersas por la sociedad, de renta o de riqueza que
están dispersas por la sociedad, las capta emitiendo un bono, los bonos los puedes comprar
contra renta o incluso los podrías comprar contra riqueza. Una hipoteca inversa por
ejemplo no deja de ser eso. Es decir, yo tengo una vivienda y tú me das un derecho de cobro
a largo plazo contra esa vivienda. El banquero de inversión capta esa capacidad de financiación
vía renta o vía riqueza que está dispersa por la sociedad, que no se ha puesto en marcha
en la economía capitalista y que hace con ella financiar vía renta fija otras inversiones
dentro de la economía capitalista. También financiar bienes de consumo, por ejemplo,
pero bueno. Con lo cual, aquí tenemos, o sea, que determina el volumen de financiación
sobrante que va a haber y que será captada por el banquero de inversión, pues dependerá
de la preferencia temporal, de la versión al riesgo y de la preferencia por la liquidez.
Por tanto, dentro de la teoría FQT, el tipo de interés está determinado entre dos precios
entre la productividad marginal del capital determinado por la tróica del capitalismo
y por la preferencia temporal marginal, la versión al riesgo marginal y la preferencia
por la liquidez marginal, que es lo que determina el precio de los bonos que coloca el banquero
de inversión como vía para captar financiación y reinvertir al mercado de capital, a la tróica
del capitalismo. Por tanto, así se determina dentro del mercado de capitales los tipos
de interés. Fijaos que el tipo de interés no es un fenómeno monetario, es un fenómeno
real, aunque puede tener algún componente monetario, porque también le afecta la preferencia
por la liquidez, pero es un precio que se determina por la preferencia temporal, la
versión al riesgo y la productividad marginal del capital. De hecho, bueno, si nos ponemos
puristas austriacos, también podríamos decir que la productividad marginal del capital
depende en última instancia de la preferencia temporal, de cuánto sea larga la estructura
productiva, etcétera. Pero bueno, esa es la exposición de la teoría de Fekete. Y termino
muy rápidamente, porque esto ya ha sido mucho más desarrollado, pero por hacer la conexión,
con la teoría del ciclo económico de Fekete. Ahí está la podéis encontrar en un artículo
que además está traducido al español, que se llama endeudándose a corto e invirtiendo
a largo del año 84, en el Comité for Monetary Research and Education está traducido al
español en la página del ibealismo.org. ¿Por qué surgen los ciclos económicos para Fekete?
Por lo que él llama arbitraje ilícito de tipos de interés. Esto ya es algo más valorativo,
pero él lo llamaba así. ¿Qué es este arbitraje ilícito de tipos de interés? Bueno, básicamente
que los market makers, por ejemplo, los bancos o comerciales o de inversión, los intermediarios
en el mercado monetario y en el mercado de capitales mezclan ambos mercados. ¿Y qué
hacen estos intermediarios? Compran bonos, es decir, proporcionan financiación a las
empresas, a los capitalistas, proporcionan financiación en el mercado de capitales,
y cómo se financian estos market makers. Claro, si estos market makers estuvieran solo
dentro del mercado de capitales, proporcionarían financiación, comprarían bonos emitiendo
sus propios bonos. Yo te financio a 30 años, pero yo me he financiado a 30 años, por
ejemplo. Pero lo que hacen los market makers, porque esto, pues, si los market makers hicieran
esto, fijaos que su potencial de beneficio sería muy estrecho. Estaríamos hablando de
que se benefician del diferencial entre el precio pedido y el precio ofrecido de los
tipos de interés. Sería un diferencial por coordinación de los agentes económicos.
Yo sé que tú quieres vender esto a 100 y que tú lo quieres comprar a 101, pues te
compro a ti y te vendo a ti porque no os conocéis, básicamente. Pero claro, el banquero, ¿qué
suele hacer? Y ya porque lo hace y demás, pues ya sería un debate más largo, si es
por los incentivos institucionales perversos y porque existe esa fragilidad dentro del
sistema capitalista. Bueno, ¿qué hace el banquero? Como digo, compra bonos de empresarios
que necesitan financiación y que pagan tipos de interés propios del mercado de capitales
y los compra emitiendo letras al tipo de descuento en el mercado monetario. Esto no lo he dicho,
pero el tipo de descuento en el mercado monetario de las letras que emite un banquero suele
ser cero. Los billetes de banco cotizan sin descuento o los depósitos cotizan sin descuento
frente al oro. ¿Por qué? Pues porque percibimos que, vamos, el tiempo de espera ninguno cuando
yo voy al banco me da el oro, riesgo percibimos que no lo implica e iliquidez tampoco porque
es un sustituto monetario que es aceptado ampliamente, es lo que Mises llamaría un sustituto monetario
perfecto. Entonces claro, el banquero dice yo emito letras a un 0% de descuento y compro
bonos al 4, al 5, al 6% de tipos de interés y ese diferencial me lo apropio entero. En
lugar de apropiarme del diferencial, emito un bono al 4 y lo vendo al 4 y medio, emito
un bono al 5 financiándome al 0. Y al hacer esto se produce el aplanamiento de la curva
de rendimientos, aunque esto no es fe que trae y no entra tanto, de hecho tiene otra
visión de la curva de rendimientos. Pero en todo caso lo que sucede es que si hemos
dicho que el mercado monetario no es un mercado para proporcionar financiación ni para distribuir
el uso de los factores productivos sino simplemente es un mercado en el que se transforman medios
de intercambio, lo que estamos diciendo es que estamos manoseando los medios de intercambio
para confundir y generar financiación sin que nadie, proporcionar financiación sin
que nadie esté financiando esa financiación. Esto yo creo que casa perfectamente con la
teoría austríaca del ciclo económico, simplemente es entender cómo se reajusta, estaríamos
diciendo que aumenta la inversión sin que haya aumentado el ahorro, que estamos invirtiendo
a largo plazo sin que nadie esté ahorrando a largo plazo. Y esto porque es así, pues
insisto porque el intermediario no busca captar ahorro a largo plazo, no busca captar recursos
presentes para inmovilizarlos a largo plazo con el consentimiento de quien le proporciona
esos recursos presentes sino que lo que hace es proporcionar medios de intercambio, sustituos
monetarios para que pugen por factores productivos a cuyo uso nadie ha renunciado, que no están
siendo ahorrados, digamos así, que no están a la venta y, por tanto, que para comprarlos
he de sobrepujar por ellos. Esto es lo que, por cierto, James Wilson llamaba confusión
entre moneda y capital. Pues aquí hay una confusión entre el mercado monetario y el
mercado de capital, es una confusión, un arbitraje y eso es lo que genera la distorsión de la
estructura productiva, genera un desequilibrio intertemporal en forma de sobreinversión
en bienes de capital e infrainversión en bienes de consumo. Bueno, pues este sería el resumen
de las principales ideas de Antalfekete. Muchas gracias.
Sí, sí, sí.
Sí, o sea, lo que dices es cierto. Podemos movernos a una zona gris y eso es lo que puede
llevar a que en ocasiones, incluso los empresarios que no intentan arbitrar deliberadamente tipos
de interés puedan terminar deteriorando su liquidez. Afekete le hicieron muchas veces
esta pregunta y él dijo, es el mercado el que distingue entre ambos, el mercado libre
claramente. Porque tu pregunta, si te fijas, es una pregunta propia, no digo que tú lo
seas, pero la pregunta que sería un planificador, un regulador. Yo tengo que diferenciar porque
desde arriba tengo que establecer que es mercado monetario y que es mercado de capitales
para, por ejemplo, prohibir que se pueda hacer el arbitraje. Pero si adoptamos una
perspectiva, claro, el teórico no tiene por qué decir, esto es siempre mercado monetario
o es mercado de capitales. El teórico, el economista dirá, hay instrumentos del mercado
monetario, instrumentos del mercado de capitales, los primeros tienen una finalidad, tienen
una función, tienen unas características y los otros tienen otras. El mercado, cuando
llevas una letra, si es un mercado libre y competitivo, la llevas a descuento, será
la que te discriminará, que igual no lo hace bien. Pero justamente si tienes contrapesos
que impidan o que dificulten el abuso, el proceso tenderá a ser bueno. O dicho de otra
manera, un mercado donde los agentes tienden a preservar sus estándares de liquidez será
un mercado que por definición diferenciará entre instrumentos que son del mercado monetario
y del mercado de capitales. Y los bancos no tienen por qué preservar sus estándares
de liquidez voluntariamente. De hecho, si fuera voluntariamente no lo harían, porque es
más rentable no hacerlo. Pero los acreedores de los bancos, si forzarán, si no existen
privilegios bancarios de por medio, etcétera, si forzarán a una vingilancia continuada
evitando que el banquero deteriore sus estándares de liquidez. Y, por tanto, es ese proceso competitivo
y descentralizado lo que contribuye a caso a caso diferenciarse un instrumento debería
ir al mercado de monetario o al mercado de capitales. Si es un instrumento para capital
de financiación o es un instrumento para reconvertir medios de intercambio.
Teóricamente, estaría muy cerca de cumplir las funciones del dinero ideal, efectivamente
incluso mejor que el oro, pero también hay que decir que el oro ya ha alcanzado históricamente
algo que Bitcoin todavía no ha alcanzado, que es una cierta estabilidad de su valor,
una mayor estabilidad de su valor. Entonces, aquí lo mismo, la pregunta que tú haces es
una pregunta propia de un planificador o de un regulador que diga cómo voy a crear,
cómo voy a introducir el mejor dinero posible. Es una pregunta que, para un impulsor de un
nuevo sistema monetario, se tiene que hacer, pero de ahí a que el mercado te la termine
validando, claro, claro, pero es que ese es el resultado del proceso del mercado.
Sí, pero fíjate que es un poco tautológico por lo que me estás diciendo. Si llegamos
a un dinero que tiene liquidez perfecta, es el mejor dinero posible. Sí, la cuestión
es, ¿se va a llegar a esa liquidez perfecta o no? ¿Tiene propiedades para llegar a ello?
Sí, pero las propiedades objetivas no son el único requisito para que algo se termine
convirtiendo en dinero. La propia historia puede ser también un factor determinante
para que algo alcance la cualidad de dinero. Muy bien, pues muchísimas gracias.
Bienvenidos a los panelistas, especialmente a los profesores Rayo Blanco y Mesellev.