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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

El precio del oro ha alcanzado su máximo histórico y se trata del activo que más
se ha revalorizado en este año 2024. ¿Por qué razón? ¡Veámoslo!
Durante los últimos días, el precio del oro ha desbordado la cota de 2.500 dólares la onza.
Se trata, en términos nominales, del valor más elevado de toda su historia. Es verdad
que, en términos reales, es decir, descontando la inflación, todavía está lejos de su máximo
histórico. El máximo histórico del oro, en términos reales, descontando la inflación,
fue en el año 1980, cuando el precio del oro, medido en términos de dólares actuales,
de dólares con un poder adquisitivo actual, superó los 3.400 dólares. De hecho, el precio
actual del oro, en términos reales, ni siquiera rebasa el nivel alcanzado en el año 2011,
cuando, de nuevo, descontando la inflación, medido en dólares con un poder adquisitivo
equivalente al actual, llegó a superar los 2.600 dólares la onza. No obstante, lo que
es incuestionable es que, durante los últimos dos años, el precio del oro ha emprendido
una marcha alcista. De hecho, en el año 2024 es, hoy por hoy, el activo que más se ha revalorizado.
El activo, la clase de activo, la categoría de activo, que ha proporcionado una mayor rentabilidad
a los inversores. ¿Y por qué el oro está viviendo este momento dulce? ¿Por qué, durante
los últimos meses y durante los últimos dos años, el oro se ha revalorizado de una manera
tan significativa? Pues existen razones tanto económicas como geopolíticas que lo explican.
Empecemos con las razones económicas. El oro tiende a hacerlo bien en momentos en los que
los tipos de interés reales son negativos. El coste de oportunidad de atesorar dinero
o de invertir en oro es el tipo de interés real, tipo de interés después de inflación,
al que uno está renunciando por estar invertido en oro. Si yo tengo oro, no puedo tener bonos,
o no puedo tener acciones, o no puedo tener inmuebles. Todo ello son activos que proporcionan
un flujo de renta, cupones, dividendos, alquileres, sobre el capital invertido, es decir, una rentabilidad
explícita o un interés explícito. El oro, en cambio, no proporciona ni puede proporcionar
nada de todo esto, porque el oro no produce nada, salvo, en todo caso, liquidez. Pero la
liquidez, como mucho, es un rendimiento implícito del oro, nunca explícito. Por tanto, dado que
si tengo oro, no tengo estos activos con un rendimiento explícito, el coste de oportunidad
de tener oro son esas rentas, esos ingresos, esos rendimientos explícitos que podría obtener
estando invertido en otros activos. Y por eso, cuanto más bajo sea el tipo de interés real
promedio en la economía, el rendimiento real promedio del resto de activos en la economía,
menos costoso, más bajo es el coste de oportunidad de estar invertido en oro. En este sentido,
en el año 2022, los bancos centrales iniciaron una guerra contra la inflación, elevando los tipos
de interés nominales para colocarlos por encima de las expectativas a medio plazo de inflación.
Es decir, para imponer, para establecer dentro de la economía, tipos de interés reales positivos.
Esto es lo que técnicamente se conoce como el principio de Taylor, que para estrangular la
inflación tienes que imponer tipos de interés reales positivos. Y de ahí que a partir del año 2023,
conforme la inflación se va moderando y, por tanto, conforme se puede anticipar que no les queda
mucha vida a los tipos de interés reales positivos dentro de la economía, porque los propios bancos
centrales se encargaron de dejar muy claro que los tipos de interés reales positivos eran una
herramienta transitoria para controlar la inflación, que una vez la inflación estuviera controlada,
los tipos de interés reales dejarían de ser positivos o, al menos, no tan altos como lo venían
siendo en el año 2022 para doblegar la inflación, conforme las expectativas de mercado giran hacia
tipos de interés reales positivos, nulos o muy bajos, el precio del oro empieza a subir. Y ahora
que estamos en un momento de incertidumbre, y la incertidumbre también beneficia al oro, y en un
momento en el que se espera que los bancos centrales, justamente para contrarrestar esa
incertidumbre, ese miedo que está acechando a muchos mercados, van a comenzar a bajar los tipos
de interés, pues con más motivo el oro está recibiendo un impulso adicional. Esta sería, por
tanto, la explicación económica. Pero también hay una explicación geopolítica a por qué el precio del
oro está aumentando. Pero antes de exponer la explicación geopolítica, permitidme que os
recuerde que si a tenor de estas tendencias, aunque también siendo conscientes de los riesgos que ello
implica, el precio real del oro está en uno de los momentos más altos de su historia, que si al calor
de estas tendencias estáis pensando invertir en oro, eso es algo que podéis hacer de manera sencilla y
barata a través de un ETF vinculado al oro. Y una plataforma a través de la cual podéis adquirir ese
ETF vinculado al oro es justamente Freedom24. A través del broker de Freedom24 tenéis acceso a
multitud de productos de inversión, entre ellos el ya mencionado ETF del oro. Y en este sentido no sólo
se trata de que usar la plataforma de Freedom24 para invertir sea muy sencillo, sino que además la
liquidez temporalmente no invertida en oro o en cualquier otro activo es remunerada por Freedom24
a través de la llamada cuenta D de su plan de ahorro diario a un tipo de interés del 3,6% anual en euros
o, si estuviéramos hablando de dólares, al 5,33% anual. Además, ese dinero remunerado al 5,33% en dólares o al
3,6% en euros es un dinero inmediatamente disponible y que está cubierto por un importe
de hasta 20.000 euros por el fondo de compensación al inversor de Chipre. Si quieres obtener más
información sobre la plataforma, sobre el broker de Freedom24, sobre las muy variadas y versátiles
opciones que ofrece y también sobre su cuenta D, sobre su cuenta remunerada al 5,33% en dólares o
al 3,6% en euros, puedes obtenerla pinchando en el enlace que aparece en la caja de descripción de
este vídeo o en el comentario destacado. ¿Y cuál es la razón geopolítica que explica este impulso al
alza del precio del oro? Recordemos que en el año 2022 comienza la guerra en Ucrania y tanto Estados
Unidos como Europa castigan a Rusia con una sanción monetario financiera. Las reservas internacionales
del Banco Central de Rusia en dólares y en euros son congeladas. El Banco Central de Rusia pierde
acceso a estos saldos de liquidez que mantenía en dólares o en euros. Ese movimiento, que acaso tenga
su lógica militar, tiene desde luego consecuencias permanentes en la confianza de aquellos estados
que no son aliados de Estados Unidos, en la confianza de esos estados hacia el dólar o hacia el euro. En
esencia, cualquier banco central extranjero que no esté radicalmente alineado con los intereses de los
Estados Unidos sabe que en algún momento futuro el dólar o el euro pueden volver a ser utilizados
como arma de guerra. Es decir, que llegado el caso se les pueden confiscar, porque tanto Estados
Unidos como la Unión Europea ya han demostrado su predisposición a confiscar los dólares o los euros
de aquellos estados a los que consideren sus enemigos. Y claro, este fortísimo shock monetario genera una
tendencia a la recomposición de las carteras de liquidez de los bancos centrales no alineados con los
intereses de los Estados Unidos. ¿En qué activo internacional van a mantener sus reservas de
liquidez? ¿El Banco Central de Rusia o el Banco Central de China? Pues desde luego, cada vez menos
en dólares o en euros, visto lo visto. Y si no son dólares o euros, ¿en qué mantienes una parte
sustancial de tus reservas de liquidez? ¿Qué clase de activo puede ser internacionalmente aceptado por casi
cualquier Banco Central en casi cualquier coyuntura imaginable? Pues ese activo claramente es el oro.
Por eso, el año 2022 marcó un récord histórico en la compra de oro por parte de los bancos centrales.
En el año 2022, los bancos centrales compraron 1.082 toneladas de oro. Y el año 2023 se quedó muy cerca de
ese máximo histórico con compras de 1.037 toneladas de oro. Por lo que sabemos hasta el momento, parece que en
2024 tampoco se volverá a superar el récord histórico del año 2022, pero las compras de oro por parte de los
bancos centrales siguen siendo anormalmente altas. De hecho, cuando se les pregunta a los bancos centrales
qué consideran que va a ocurrir con sus reservas de oro durante el próximo año, el 81% de los bancos centrales
encuestados sostienen que van a incrementar durante esos próximos 12 meses sus reservas de oro. Y el
otro 19% afirma que las va a mantener estables. Es decir, ninguno las va a reducir. Este porcentaje
de compras netas durante los próximos 12 meses del 81% es el más elevado de los últimos años y uno de
los más altos de la historia. Y cuando se les formula a los bancos centrales la misma pregunta,
pero con un horizonte a 5 años vista, los resultados son básicamente coincidentes. El 69% de los bancos
centrales considera que va a incrementar moderadamente o intensamente sus compras de oro durante los
próximos 5 años. En 2023 este porcentaje era del 62% y en 2022 del 46%. Por tanto, parece que cada
vez más bancos centrales están interesados en seguir incrementando sus tenencias de oro. Y esta demanda
geopolítica de oro, desde luego, también se halla detrás del empuje que está recibiendo el precio del oro.
En definitiva, el oro es el dinero de la desconfianza. Y si los estados que nos suministran su propio dinero
en forma de moneda fiat, se encargan de incrementar la desconfianza hacia esas monedas fiat y también
de reducir el coste de oportunidad de no confiar en las monedas fiat, pues entonces el oro tiende a subir.