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La noche de Dieter es radio con Esmeralda Ruiz.
Bueno, una vez aprobados los presupuestos generales del Estado, ya saben y con el año 2021 la vuelta de la esquina.
El viernes, este viernes, comenzamos ya por fin el año nuevo.
Vamos a repasar en este punto algunas de las medidas tributarias que van a entrar en vigor a partir del próximo año
y que van a afectar directamente a lo que más nos importa, al bolsillo de los españoles.
Borja Medina, buenas noches.
Buenas noches.
¿Y cuáles son esas medidas con las que el Gobierno pretende dar un empujón a la recaudación?
Pues una de las que más van a notar los ciudadanos es la subida de impuestos.
Los presupuestos recogen una subida de liba a las bebidas azucaradas y edulcoradas.
Van a pasar del 10% actual al 21%.
El Gobierno también pretende poner en marcha los llamados impuestos verdes,
uno a los residuos con el que esperan recaudar 861 millones de euros
y otro a los embases plásticos con el que pretenden ingresar 491 millones.
Recordamos además que el Ejecutivo también plantea una subida fiscal al DSL,
que finalmente cayó en saco rotón de la negativa del PNV a incluirlo en los presupuestos generales del Estado.
Más impuestos esmeraldas a las cuentas públicas también recogen una subida del 6% al 8% del tipo de grabamento
del impuesto sobre las primas de seguro.
¿Y en qué se va a traducir esto?
En un coste adicional para las familias españolas de entre 28 y 30 euros anuales.
Con esta medida el Ejecutivo espera recaudar más de 400 millones de euros en el año 2021.
Y Borja, a todo esto también hay que sumar el aumento del IRPF para las rentas de más de 300.000 euros.
Eso es, habrá un aumento de 2 puntos en el IRPF para las rentas de más de 300.000 euros
y 3 puntos para las rentas de más de 200.000,
además de un alza del 1% en el impuesto para patrimonios de más de 10 millones de euros.
También va a haber la luz de una subida del impuesto de sociedades limitando al 95%
las exenciones por dividendos y plusvalías generados por participaciones en filiales
para grupos con ingresos superiores a los 40 millones.
Y respecto a las pensiones esmeraldas, se van a reducir las desgravaciones de los planes de pensiones privados.
El límite máximo de deducción por las aportaciones pasa de 8.000 a 2.000 euros.
Una medida con la que el hacienda prevé ingresar 490 millones
y que tendrá también un impacto directo en las rentas medias y en los pequeños ahorradores.
Y que se quieren comprar un coche, un vehículo, pues ojo también con las matriculaciones borjas.
Sí, porque España va a ser el único de los cinco grandes mercados del automóvel de Europa
que no va a modificar el impuesto de matriculación para que no se produzca un aumento del gravamen
a partir del 1 de enero, que es cuando entra en vigor el nuevo ciclo de homologación de consumo y emisiones CO2.
Italia, Francia y Portugal lo han actualizado para que no se encarezcan los coches con la puesta en marcha de nuevo ciclo de emisiones
pero el gobierno de España se ha negado a posponer la adaptación del impuesto de matriculación a la nueva normativa.
Eso que significa esmeralda, pues que para lo que lo entiendan nuestros oyentes
significa que los coches van a encarecer de media unos 800 euros a partir de enero.
Ahí es nada, por último, borja dos impuestos de nueva creación, la tasa Google y la tasa Tobin.
La tasa Google garabará un tipo del 3% las grandes empresas con ingresos superiores a los 750 millones a nivel mundial
y una faturación en España de más de 3 millones por los servicios de publicidad de intermediación online
y la venta de datos elaborados a partir de la información de usuarios.
El gobierno espera ingresar con este impuesto 968 millones de euros en 2021,
aunque eso alcance va a depender de cómo reaccione la nueva administración de Estados Unidos, que es el país sede de las principales empresas tecnológicas.
Y en cuanto a la tasa Tobin, el impuesto sobre las traxaciones financieras entrará en vigor el próximo 16 de enero
y grabará con un 0,2% las operaciones de compraventa de acciones de compañías españolas
que coticen y tengan una capitalización mayor a 1.000 millones de euros,
es decir, prácticamente todas las empresas de Libes 35 resultarán afectadas.
El gobierno prevé recaudar 850 millones de euros al año y, de nuevo, muchos expertos señalan
que los más perjudicados serán los accionistas minoritarios y particulares que quieran apostar por este tipo de valores.
Gracias, Borja. Bueno, pues estas son algunas de las medidas tributarias aprobadas por el gobierno
que, como decimos, van a entrar en vigor a partir del próximo año, que eso es este viernes,
y que van a afectar directamente a su bolsillo, al bolsillo de todos los españoles.
Juan Ramon Rayo, ¿qué tal? Muy buenas noches. ¿Qué tal? Buenas noches.
Bueno, el gobierno va a intentar buscar recaudación hasta debajo de las piedras
porque, de algún lado, hay que sacar para poder sufragar todo el gasto e incluido en los presupuestos.
Sí, efectivamente. Estamos escuchando una retaila de subidas fiscales
que creo que, ni siquiera desde la perspectiva normalmente kinesiana de este gobierno tiene mucho sentido.
El propio Keynes y los economistas kinesianos defienden que en momentos de depresión
lo que hay que hacer es apostar por el espíritu público, hay que apostar por el endeudamiento.
No es que sea sea mi postura, pero si la de los economistas kinesianos.
Y, evidentemente, subir impuestos para reducir el endeudamiento, o para no endeudar de tanto,
es una política contractiva del crecimiento económico.
Puesto a ser contractivos, más valdría recortar el gasto y no subir impuestos,
porque recortando el gasto elimina partidas improductivas, normalmente improductivas,
que no generan valor dentro de la economía, como muchos lo redistribuyen, pero no lo generan,
y subiendo impuestos lo que hacen es cargarte la actividad económica,
y no tenemos una actividad económica ahora mismo como para el cargándote.
Bueno, una de las grandes batallas, yo también quería comentar este asunto contigo,
una de las grandes batallas que nos espera para este 2021, la del salario mínimo interprofesional,
ya lo hablamos la semana pasada, pero ayer el Consejo de Ministros lo dejaba congelado en los 950 euros,
a la espera de llegar a un acuerdo con los agentes sociales, y minutos después salía la ministra de Trabajo,
en Twitter, a venderlo como todo un triunfo, porque así garantizaban, decía Yolanda Díaz,
la continuidad de este salario mínimo en los 950.
Y esta mañana yo no sé si lo has podido escuchar,
pero escucha lo que ha dicho el respecto en una entrevista en la cadena SER.
Mi posición es clara, yo siempre voy a estar de lado de los más débiles,
y los más débiles ahora mismo son quienes no están acogidos por el convenio colectivo
y por tanto necesitan del salario mínimo interprofesional.
Y digo más, estamos discutiendo por 30 céntimos al día, me da un poco de tristeza.
Yo creo que las empresas españolas pueden soportar, sobre todo, justamente,
porque hay dinero público que las está manteniendo.
Yo no sé si es más sangrante, Juan Ramón, lo de los 30 céntimos,
o lo de que hay dinero público que está manteniendo a todas las empresas.
Sí, a ver, tiene parte de razón en que no es una subida muy sustancial,
lo que pasa es que venimos de una caída del 70% en los beneficios empresariales,
hay empresas que directamente están perdiendo dinero, por tanto,
no es que puedan soportar 30 céntimos más de gastos al día,
que no pueden soportar nada, porque están emperdidas,
y siguen emperdidas, van a cerrar. Entonces, aumentar todavía más los gastos salariales,
aunque sean de los salarios más bajos dentro de la economía española,
es añadirle más piedras a las espaldas de un sector empresarial,
que ya digo, está muy debilitado.
Pero, como digo, a ver, la subida no es muy sustancial,
pero me parece que este no es el momento de enviar a los empresarios españoles
un mensaje de, nos importa muy poco la situación en la que estéis,
nosotros vamos a seguir con nuestro programa ultraideologizado,
y vamos a seguir subiendo impuestos, y vamos a seguir subiendo costes empresariales,
aunque suponga mandaros a la quiebra, porque eso, ya digo,
manda un mensaje bastante nefasto al empresario de español,
que ve que no hay un gobierno mínimamente comprensivo
con la situación que están atravesando.
Pero es que además la ministra emplea un argumento que es bastante tramposo,
dice que los perceptores del salario mínimo son los que están peor
dentro de la salida española.
Eso es falso, los que están peor son los que están en paro,
o los que tienen un contrato ultra precario,
que no llegan a trabajar ni siquiera las 40 horas semanales, regularmente a lo largo de un mes.
Porque aunque se tiende a pensar que la pobreza laboral en España
está vinculada con un trabajador a jornada completa que cobre el salario mínimo,
eso no es así. La pobreza laboral en España,
cuando hablamos de trabajadores pobres,
estamos hablando de trabajadores que no trabajan las 40 horas semanales,
porque el mercado laboral ya sabemos que era puesto de trabajo ultra precario
por la regulación laboral, y por tanto,
hay muchos trabajadores que trabajan, que sí trabajan,
que trabajan 5 horas a la semana, 10 horas a la semana,
y por tanto, aunque esos trabajadores se estén cobrando por ahora
más que el salario mínimo, que en muchos casos es así,
a final de mes reciben una cantidad muy inferior al salario mínimo,
o al equivalente al salario mínimo, a jornada completa.
Y ese es el gran reto del mercado laboral español,
conseguir crear más empleo y más empleo de calidad,
y subiendo el salario mínimo, encareciendo el coste por hora de contratación,
lo que no haces es generar más empleo de calidad.
Lo que haces, de hecho, es dificultar esa contratación
de los sectores más débiles de la sociedad, y por tanto,
condenas a más gente o al paro o al super empleo,
es decir, a pocas horas trabajadas a final de mes.
Yo quería comentar contigo también, antes de preguntarte,
como por tu pronóstico para el año que viene,
no podemos cerrar capítulo de balances sin hablar también del Brexit.
Hoy el Parlamento Británico ha aprobado ya ese acuerdo de relación comercial
con la Unión Europea, apunto ya de consumarse por lo tanto el divorcio,
y claro, como en todo acuerdo siempre decimos,
hay ganadores y hay perdedores.
¿En qué situación deja nuestro país?
Bueno, a ver, es evidente que nuestro país se va,
lo primer que se va a haber afectado por el Brexit,
aunque es un acuerdo comercial que es bastante, digamos lo así, generoso
para ambas partes, para un acuerdo de libre comercio entre ambas partes,
no es lo mismo estar dentro de una zona de libre comercio
con regulaciones comunes que tener, aunque sea nada, celes cero,
pero regulaciones distintas a cada lado o a cada zona económica,
y por tanto pues toda la burocracia subsiguiente
de tener que verificar el cumplimiento de cada una de las regulaciones respectivas.
Entonces, el Brexit, algunos lo hemos defendido,
porque creemos que no es necesariamente positivo
que haya una armonización ultracentralizadora en torno a Bruselas,
pero es verdad que lleva aparejados costes,
la centralización regulatoria tiene la ventaja de que al armonizar
pues simplifica las normas, las normas van a ser más
y más complejas para el tránsito de mercancías
y también en otro orden, pero de personas,
con lo cual, bueno, el Reino Unido tendrá la ventaja
de que dispondrá de mucha más autonomía regulatoria
para, bueno, si quiere experimentar un modelo de regulaciones económicas
distinto al que le imponía a Bruselas,
poder experimentarlo y poder crecer por esa vía,
pero a la hora de establecer relaciones económicas con Europa
pues va a haber más obstáculos
y eso probablemente lleve a que Reino Unido,
no a muy corto plazo, pero sí a medio largo plazo,
va a atender a mirar todavía más,
porque no era ni siquiera una economía excesivamente volcana en la Unión Europea,
todavía más a países socios comerciales fuera de la Unión Europea
y eso va a afectar también claramente a la economía española
que si Reino Unido se relaciona más con otros que no están en la Unión Europea
pues también se ha dejado de relacionar con nosotros
y es uno de nuestros principales, ahora mismo, socios comerciales,
con lo cual nosotros también deberemos empezar a buscar otros a medio largo plazo.
Imagino también, Juan Ramón, que el hecho de que la economía,
bueno, pues ahora esté más afectada también por la pandemia,
¿esto cómo va a repercutir para sentar los cimientos
de la futura relación con el Reino Unido?
¿Esto va a ayudar? ¿Lo va a poner más fácil?
Bueno, a ver, la pandemia, lo que ha hecho hasta la fecha,
ha sido de alguna manera cortar los flujos comerciales,
replicar la economía hacia el interior,
porque ha habido un corte del consumo, del gasto bastante importante
y en muchos países ha habido un cierre proteccionista
para controlar lo que entraba y lo que salía,
si eran recursos estratégicos o si no lo eran.
En los próximos años, muy probablemente a raíz de la pandemia,
puede que veamos, espero que no, pero es verdad que esa ha sido la idea
que de alguna manera ha quedado subyacente,
puede que veamos un replique proteccionista en muchas partes del mundo,
con lo cual ese replique proteccionista añadido al Brexit
sería unas malas noticias por el, como digo,
ahora mismo la relación que ha quedado entre la Unión Europea y el Reino Unido
es una relación que adoptada con cualquier otro país
que estuviera fuera de la Unión Europea sería muy favorable,
sería un gran acuerdo de libre comercio,
pero con respecto al estatus que tenía Reino Unido
y también la Unión Europea con respecto al Reino Unido,
antes del Brexit, obviamente es un paso atrás
para ganar autonomía legítima, regulatoría en Reino Unido.
Claro, si ya vamos atrás en esa facilidad de comercio
y además le añadimos un posible replique proteccionista a raíz de la pandemia,
pues eso sí serían malas noticias,
que ya digo habría que intentar evitar, habría que intentar evitar
intelectualmente en el debate público
si en la globalización saliera dañada y retrocediera.
Ahora sí, este viernes comienza ya el nuevo año, el 2021 dejamos por fin,
por fin atrás un año muy difícil, muy complicado, por supuesto también.
En lo económico este martes, ayer hablaba con el vicepresidente de la COE con Miguel Garrido
y él era muy optimista respecto a una recuperación,
decía a partir ya del segundo trimestre de 2021,
el martes se pronóstico.
Sí, a ver, todo va a depender de, primero, de si hay una tercera ola muy intensa o no la hay
y segundo, de la vacunación.
Si la vacunación es muy amplia, generalizada y rápida
y por tanto nos inmunizamos con Calvirus
y podemos normalizar nuestras relaciones sociales y económicas,
sí, creo que la recuperación puede ser incluso artificialmente intensa.
Puede ser un año bastante bueno en lo económico,
por varias razones, lo primero porque, ya digo, si se normaliza la actividad,
pasamos de una actividad a medio gas a una actividad normal
y eso ya implica crecimiento económico alto de por sí.
Segundo, durante los últimos meses las familias, las que han podido,
pero en general el conjunto de las familias, han ahorrado bastante,
porque han ahorrado, pues, por lo que podía pasar.
Hay mucho ahorro precaucionario que, si la economía se normaliza,
probablemente se libere para empezar a ser gastado.
Hay ansias contenidas de gasto, ha habido gastos retrasados
que probablemente se materialicen en 2021.
Y luego las inversiones.
Las empresas, claro, han parado totalmente las inversiones
o, a medida, las inversiones durante este año,
pero si las expectivas mejoran y mejoran mucho
y impulsadas por el consumo y demás,
las empresas también se podrían lanzar a invertir más de lo habitual.
Si a esto le añadimos el posible chorreo de dinero de Bruselas,
que probablemente a largo plazo no genere muchos beneficios
para la economía española,
pero a corto plazo, si impulsará la actividad,
pues sí, 2021 podría ser dentro de la incertidumbre
que caracteriza ese tipo de pronósticos,
porque depende todo de que pase con la pandemia,
pero sí podría ser un año muy bueno,
que de todas formas no debería llevarnos a olvidar
los muchos desequilibrios, especialmente en el ámbito de la deuda pública,
que siga viendo en la economía española.
Pero, por desgracia, si nos metemos en medio de una fiesta de crecimiento,
creo que nos vamos a olvidar y todo eso nos posee la factura más adelante.
Bueno, pues, Juan Ramón Rayo, profesor de la Universidad Francisco Marroquín,
nos quedamos con ese pronóstico.
Veremos a ver qué ocurre en los próximos días, semanas
y meses de este 2021, que está a punto de comenzar.
Feliz año y hablamos la semana que viene. Buenas noches.
Feliz año y nos vemos en 2021.