This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.
Y voy con el economista Juan Rayo. Muy buenos días, Juan.
¿Qué tal? Buenos días.
Estamos viendo y acabamos de conocer el IPEC
adelantado del mes de septiembre.
La inflación se modera ligeramente frente a agosto,
cae un punto y medio hasta 9%.
¿Tú valoración?
Evidentemente que la inflación no suba tanto,
como venía subiendo, es un buen dato.
Ahora, tenemos que tener en cuenta
que esta moderación de la inflación
viene, esencialmente,
por la moderación del precio de los carburantes.
No tenemos el desglose, pero la inflación subyacente
apenas ha caído en dos décimas.
Por tanto, el grueso de la bajada
previsiblemente es por los carburantes.
No olvidemos que, en el mes de septiembre,
el barril de petróleo Brent,
que es el de referencia en Europa,
se ha baratado un 20% en dólares.
El euro se ha depreciado un 3-4%,
es decir, que estamos hablando de un abaratamiento
de esta materia prima energética,
de entorno al 15%,
que obviamente también ha contribuido
a que los precios no suban tanto,
especialmente los de los carburantes internamente.
Buen dato, pero un 9%
sigue siendo una inflación históricamente alta,
económicamente inaceptable
y muy alejada de los objetivos del Banco Central Europeo,
que no olvidemos, es el 2%.
¿A qué se debe que hayan
salido algo más baratos los carburantes
en este último mes,
ese abaratamiento que decías tú del 15%
y hasta qué punto se va a mantener
esa rebaja en los próximos meses?
No se debe a buenas razones o a buenas razones económicas.
No es que en los últimos meses
hayamos descubierto mucho más petróleo
y nos hayamos puesto a bombear petróleo.
Básicamente se debe a que las subidas de tipos de interés
están anticipando un escenario económico,
un horizonte económico futuro en la eurozona
y en Estados Unidos mucho más complicado,
desaceleración o probablemente recesión
y como consecuencia de esas expectativas
de menor crecimiento económico,
la demanda internacional de petróleo
está bajando y por tanto los precios están moderando.
Recordemos que en dólares el precio del petróleo
ya está bastante más barato
que antes del inicio de la guerra en Ucrania.
Esto, que en parte sobre los precios es buena noticia,
también nos está indicando que quienes decían
que la inflación estaba disparada por la guerra de Ucrania
no estaban diciendo toda la verdad.
Hay otros factores que han impulsado la inflación al alza
que son previos a la guerra de Ucrania
y que justamente ahora están persistiendo.
La inflación subyacente, insisto, sigue en el 6,2%.
Y este dato es un dato de inflación nuclear
al margen del petróleo y de los alimentos.
Por tanto, no son buenas noticias, ese dato en concreto.
Nos advierte ya Cristina Agarra,
la presidenta del Banco Central Europeo,
muy en línea con lo que hemos escuchado
en la Reserva Federal de que vienen meses
subamente complicados, escucha.
Returning stability of prices is the mission of the ECB.
This is our primary objective, stated in the treaties,
as I have just said, and this is what we have to do.
Returning inflation to 2% in the medium term.
And we will do what we have to do,
which is to continue hiking interest rates
in the next several meetings.
Nos está diciendo Juan, Cristina Agarra,
que los tipos van a seguir subiendo hasta el próximo mes.
¿Qué cifra tú crees que se van a disparar?
Se ha hablado en 4%, incluso hasta un 5%.
Dependerá mucho de lo que haga Estados Unidos.
El Banco Central Europeo va a remolque de la Reserva Federal,
porque si no va a remolque, el euro se sigue depreciando.
Está a 0,96 dólares ahora mismo,
cuando hace un poco más de un año estaba a 1,20.
Y claro, si el euro se deprecia, importamos inflación.
¿Hasta dónde va a subir la Reserva Federal?
Pues no lo sabemos,
porque depende de cuál sea la inflación en Estados Unidos.
Pero ahora mismo los propios miembros de la Reserva Federal
anticipan que los tipos de interés en Estados Unidos
van a subir hasta el 4,5%
y que se van a mantener en ese nivel al menos durante todo 2023.
Por tanto, el Banco Central Europeo no se podrá desviar mucho
de esas cifras.
Ahora, si la inflación no mejora tan rápido
como las subidas de tipos de interés,
deberían hacer que mejorara.
Y eso depende mucho de lo que hagan los gobiernos
con su política fiscal,
pues entonces habrá que subirlos todavía más.
Pues la subida de los tipos nos lleva también a la subida del Euribor,
esos préstamos que necesitamos cuando nos conceden una hipoteca.
Y lo que sabemos, Victoria, es que previsivamente
ese Euribor va a cerrar el mes al 2,2,
frente al 1,2 que teníamos en agosto.
Esto se está notando ya en las hipotecas, Victoria.
Sí, lo vamos a ver con los datos.
En julio se firmaron 35.918 préstamos hipotecarios en nuestro país.
Es verdad que esto es un 2,3% más que hace un año,
pero la firma de hipotecas sigue creciendo,
pero a un ritmo mucho menor.
Lo vamos a ver en este gráfico,
porque llevamos 17 meses consecutivos de crecimiento
y en prácticamente todos con porcentajes de dos dígitos.
Pero fíjense lo que ha pasado en estos últimos meses.
En el mes de mayo subieron al 24% en junio al 12%
y ahora solo a un 2,3% en julio.
Frenazo en la firma de hipotecas, pero subido en los precios.
El importe de las hipotecas creció un 8,1% en el séptimo mes del año,
hasta los 146.000 euros.
Esta es la radiografía en julio,
pero las hipotecas se registran con retardo
y aquí de momento se aprecia una ligera subida de los intereses.
Con el Euribor disparado, como decías,
lógicamente los expertos ya vaticinan que lo peor está por llegar.
¿Y qué es lo peor, Juan?
¿Podríamos pagar a finales de año un 3% por el Euribor?
Bueno, eso lo marcaba el Banco Central Europeo
y parece que sí está decidido a seguir subiendo los tipos de interés
a un ritmo mayor al que los venía subiendo.
Tampoco olvidemos que gran parte del acelerón
de subidas de tipos que están ejecutando ahora mismo los bancos centrales
es por haber estado cruzados de brazos
durante tantos meses en el último año.
Si hubiesen empezado a subirlos antes,
a lo mejor ahora no habría que subirlos tanto y tan rápido, pero sí.
El problema no es solo lo que suba a corto plazo el Euribor,
el problema también es cuánto tiempo se quede el Euribor a esos niveles.
Porque creo que, en cierto modo, mucha gente está como presuponiendo
que el Euribor va a subir durante algunos trimestres a cifras anormalmente altas
y que una vez se modere la inflación, volverá a bajar donde estaba
y cuidado con esas previsiones.
Porque, a lo mejor, para que la inflación no regrese,
nos tenemos que quedar en tipos del 3 o del 4%
y, además, sin incrementar sustancialmente los salarios de los ciudadanos.
Porque, claro, si ahora la inflación, imaginemos, que vuelve al 2,
pero aumentamos los salarios una vez haya bajado al 2,
al 5 o al 6% para recuperar el poder activo perdido,
eso alimentará nuevamente la inflación.
Si bajamos los tipos de interés del 4 o del 5 al 1%,
eso alimentará la inflación.
Por tanto, el problema es que estos tipos de interés
pueden ser relativamente una nueva normalidad
a la que se pueda tener que acostumbrar mucha gente con estrecheces económicas.
Nueva y dolorosa normalidad, lo digo porque los hogares en riesgo
por el alza de tipos se ha duplicado en solo tres meses.
Hablamos de testintos y también nuevos hogares
que destina más del 40% de sus ingresos a pagar deudas
y esa cifra nos tememos que va a seguir creciendo,
con lo cual tendremos muchos impagos y muchas familias
con agua al cuello que no van a poder llegar a fin de mes.
Juan, ante esta situación, el Partido Popular y ahora también Chivo Putsch
dicen que hay que deflactar el IRPF,
hay que aliviar como sean las familias y hacerlo de manera directa.
El gobierno se opone, pero nos anuncia,
deberíamos conocerlo en cuestión de horas,
un nuevo plan que incluiría rebajas selectivas.
¿No sé qué esperas que nos anuncie la ministra Montero?
Bueno, pues yo creo que no lo saben todavía ni ellos,
porque en los últimos días han tenido que inventarse
un impuesto a las grandes fortunas que no tenían previsto,
porque Andalucía eliminó patrimonio
y ahora se tienen que inventar una rebaja en algunos tramos del IRPF,
porque Chimo Putsch ha anunciado algo que no esperaban que anunciara.
Es decir, que este gobierno va absolutamente a rebujo
de lo que hagan ahora mismo los gobiernos autonómicos.
En cualquier caso, dos mensajes sobre esto.
Primero, deflactar el IRPF no es bajar el IRPF,
es dejar de subirlo, es no subirlo gracias a la inflación.
No nos están regalando nada,
nos están manteniendo la carga impositiva efectiva
que teníamos el año pasado,
actualizando, corrigiendo por inflación, sin más.
Y en segundo lugar, yo soy muy partidario de bajar impuestos,
pero cuidado con esta carrera irresponsable de bajadas de impuestos,
no lo digo por la deflactación, sino por otras medidas,
que no vaya acompañada de recortes del gasto.
El Banco Central Europeo alertó hace un par de días
que si los gobiernos se siguen endeudando
y siguen inyectando déficit público en la economía,
bajando impuestos y subiendo gastos,
el Banco Central Europeo tendrá que subir más los tipos de interés
para contrarrestar la inflación que están generando los gobiernos
con ese incremento del gasto agregado.
Por tanto, si bajemos impuestos,
es muy positivo para aliviar la situación
y para tratar de reactivar la economía,
pero cuadrando las cuentas, recortando gastos en la misma magnitud
para que no haya una inflación estimulada desde el gobierno.
Pues, Juan Rayo, como siempre, muchísimas gracias por atendernos.
Muchas gracias. Hasta otra.