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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

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This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

Ayer el Banco Central Europeo no solo subió los tipos de interés hasta el 0,5%, sino que
también aprobó el nuevo mecanismo a través del cual, supuestamente, se pretende rescatar
a países como España o como Italia.
Sin embargo, este nuevo instrumento difícilmente terminará sirviendo para este propósito,
porque razón, veámoslo.
El Banco Central Europeo tomó dos decisiones importantes.
La primera, que es la que ha copado todos los titulares de prensa, es subir los tipos
de interés en 50 puntos básicos.
Los tipos de interés de intervención del Banco Central Europeo han pasado del 0 al
0,5%, y el tipo de interés al cual se remuneran los depósitos de los bancos en el Banco Central
Europeo ha pasado del menos 0,5%, es decir, el sistema bancario hasta el momento le estaba
pagando al Banco Central Europeo por mantener depósitos en él al 0%.
La segunda decisión importante que adoptó ayer el Banco Central Europeo es aprobar
ya, definitivamente, el nuevo mecanismo con el que pretende rescatar la deuda pública
de países financieramente en problemas, la deuda pública cuyo coste de financiación
se dispare en los mercados.
Por ejemplo, candidatos potenciales a este rescate son Italia o España.
Recordemos que hace unas semanas el coste de financiación de la deuda pública española
y de la deuda pública italiana comenzaron a dispararse, y en ese momento el Banco Central
Europeo salió a la palestra diciendo, no os preocupéis, voy a aprobar un nuevo mecanismo,
un nuevo instrumento, que evitará que el coste de financiación de estos estados se
dispare de manera peligrosa, de manera insostenible para sus finanzas públicas.
Pero recordemos también que a los pocos días salió el presidente del Bundesbank y dijo
que ese mecanismo no sería un mecanismo que permitiera que los estados miembros se endeudaran
de manera irresponsable e ilimitada, que sería un mecanismo muy excepcional que no proporcionaría
un cheque en blanco a los gobernantes irresponsables.
Pues bien, después de que se haya aprobado este nuevo mecanismo, ya podemos decir que
el Bundesbank ha conseguido imponer al menos, en buena parte, su voluntad, es decir, que
no va a haber un cheque en blanco a países como España o como Italia.
Y es que si leemos los detalles de este nuevo instrumento de financiación, TPI, por sus
siglas en inglés, instrumento para la protección de la transmisión de qué de la política
monetaria al conjunto de la eurozona, si leemos los detalles de este nuevo instrumento comprobaremos
que su aplicación es bastante más estricta, restringida y limitada de lo que, en principio,
podría parecer.
Por ejemplo, si solo leemos los objetivos generales de este nuevo mecanismo, aparentemente tiene
mucha potencia, tiene mucho alcance.
El eurosistema, es decir, el Banco Central Europeo y los bancos centrales nacionales, serán capaces
de hacer, de efectuar compras en el mercado secundario de títulos, de deuda pública,
por ejemplo, en aquellas jurisdicciones, como la española, que estén experimentando un
deterioro en sus condiciones financieras, que no refleje los fundamentales específicos
de ese país, el Banco Central Europeo, por tanto, podrá hacer estas compras para contrarrestar
los riesgos en la transmisión del mecanismo de la política monetaria, allí donde sea
necesario.
La escala de las compras de deuda pública que se efectúen bajo el TPI, bajo este nuevo
programa, dependerá de la magnitud de los riesgos a los que se enfrente la transmisión
de la política monetaria dentro de la eurozona.
Las compras, la magnitud de las compras, el tamaño de las compras, la cantidad de deuda
pública que van a comprar no están limitadas exante, es decir, que potencialmente el Banco
Central Europeo podría sacar el bazoca y comprar cantidades ilimitadas de deuda pública
para impedir que los tipos de interés de países como España o Italia se disparen.
Como digo, parece un mecanismo muy potente, si el Banco Central Europeo puede comprar toda
la deuda pública de España o de Italia, que sea necesario para evitar que sus tipos
de interés se disparen a efectos prácticos, los tipos de interés de estos países no se
van a poder disparar.
Sin embargo, y como de costumbre, el diablo está en los detalles.
Volvamos al párrafo que acabamos de leer y del que hemos omitido la primera frase,
que es la frase crucial.
Todo lo que he dicho, que el Banco Central Europeo podrá comprar cantidades ilimitadas
de deuda pública de países en problemas cuyos tipos de interés estén aumentando y pongan
en dificultades la transmisión de la política monetaria dentro de la eurozona.
Todo eso, fijémonos en la primera frase, está sujeto a que se cumplan los criterios
establecidos.
Es decir, la actuación del Banco Central dentro de este nuevo mecanismo está sujeta
a condicionalidad.
Y cuáles son esas condiciones que el Banco Central Europeo establecerá para poder estabilizar
en los mercados el precio de la deuda pública de, por ejemplo, España o Italia?
Pues el propio Banco Central Europeo nos explica cuatro condiciones que tendrá en cuenta
a la hora de tomar su decisión.
No es que sean condiciones sin ecuánon, es decir, no es que si no se cumple alguna de
estas condiciones, automáticamente se deniega la financiación, la ayuda por parte del Banco
Central Europeo, pero sí son condiciones muy importantes que serán cruciales a la
hora de valorar si este nuevo mecanismo se utiliza para rescatar a alguno de los países
afectados por una potencial crisis de deuda.
La primera condición es que el país candidato para que el Banco Central Europeo compre su
deuda y lo rescaten los mercados no ha de ser un país sometido a un protocolo de déficit
excesivo, que es un procedimiento de déficit excesivo, el procedimiento bajo el cual se
haya cualquier país de la Eurozona, cuyo déficit público supere el 3% del PIB o cuya
deuda pública esté por encima del 60% del PIB y esa deuda pública excesiva, por ejemplo,
España tiene un 115% de deuda pública sobre PIB, no se reduzca a un ritmo de una veinteava
parte de la diferencia entre la deuda pública del país y el objetivo del 60%. En el caso
de España sería una reducción de alrededor de dos puntos de deuda pública al año.
Si alguna de estas dos cosas no sucede, el país entrará en un procedimiento de déficit
excesivo y si un país está sometido a un protocolo de déficit excesivo será muy complicado,
no necesariamente imposible, porque la decisión final la terminará tomando el Banco Central
Europeo, pero será muy complicado que ese país acceda a este nuevo programa de financiación,
a este nuevo programa de rescate de la deuda pública en los mercados.
¿Cuán frecuente es que un país como España esté sometido a un procedimiento de déficit
excesivo? Bueno, pues estuvimos en procedimiento de déficit excesivo desde el año 2009 al
año 2019. Por consiguiente, si este mecanismo, que acaba de crear el Banco Central Europeo
para evitar crisis de deuda, hubiese estado en vigor en la anterior crisis económica,
cuando España se enfrentó a una crisis de deuda, probablemente el Banco Central Europeo
no habría podido utilizar este mecanismo para comprar deuda pública española, porque
la condición no absolutamente excluyente, pero sí muy importante para determinar si
se puede acceder o no a esa ayuda, que es no estar sometido a un protocolo de déficit
excesivo, España no lo cumplía.
La segunda condición es menos relevante que un país no esté sujeto a un procedimiento
de desequilibrios macroeconómicos excesivos, y digo que es menos relevante porque nunca
se ha abierto a ningún país un procedimiento de desequilibrios macroeconómicos excesivos,
por tanto no parece que vaya a ser una restricción muy notable a que el Banco Central Europeo
pueda adquirir deuda pública de algún país cuyos tipos de interés se disparen.
Tercera condición, aunque un país no esté sujeto a un procedimiento de déficit excesivo,
si se considera que la trayectoria de su deuda pública no es sostenible en el tiempo, es
decir, que el país no se está esforzando verdaderamente por reducir su endeudamiento
público o lo está reduciendo ahora pero se prevé, por ejemplo, como consecuencia
del fuerte aumento que va a experimentar en el gasto en pensiones, si se prevé que
en el futuro vuelva a aumentar la deuda pública, si lo prevé cualquier organismo dentro de
la Unión Europea, la Comisión Europea, el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario
Internacional, es decir, incluso fuera de la Unión Europea, o se mencionan también
otros organismos, previsiblemente haciendo referencia a, por ejemplo, la AIREF dentro
de España, si alguno de estos organismos considera que la trayectoria de deuda pública
de un país de España, de Italia, no es sostenible en el tiempo, el Banco Central Europeo también
debería declinar comprar deuda pública de estos países en problemas en los mercados
porque la sostenibilidad de la deuda pública es uno de los criterios cruciales que el Banco
Central Europeo dice que va a tener en cuenta a la hora de utilizar o no utilizar este nuevo
mecanismo.
Y cuarta y última condición, el país, cuya deuda pública se analice si debe ser adquirida
en los mercados para estabilizar su tipo de interés, tiene que aplicar políticas macroeconómicas
sólidas, políticas macroeconómicas razonables.
¿Y qué significa esto?
Pues entre otras cosas significa que ese país ha de seguir al pie de la letra las recomendaciones
que haga la Comisión Europea en su semestre económico, por ejemplo, reformar el mercado
laboral o reformar el sistema de pensiones.
Si el país en cuestión no sigue estas recomendaciones de política económica por parte de la Comisión
Europea, el Banco Central Europeo dice que tampoco comprará deuda pública de estos
estados.
Y España, por ejemplo, lleva años haciendo caso omiso a las recomendaciones que hace
la Comisión Europea en su semestre económico.
Por tanto y en definitiva, si el Banco Central Europeo sigue al pie de la letra las condiciones
que él mismo ha establecido para poder poner en marcha este nuevo mecanismo, se trata de
un mecanismo tremendamente restrictivo a la hora de posibilitar la compra de deuda pública
de países en dificultades financieras.
No será nada fácil que el Banco Central Europeo pueda justificar una intervención
regular en los mercados de deuda pública para evitar que el tipo de interés de un determinado
país en dificultades financieras se dispare, no lo podrá justificar a través de este nuevo
mecanismo.
Y atendiendo a las condiciones que acabo de leer, creo que el mensaje clave que está
mandando el Banco Central Europeo es uno y muy claro.
A partir del año 2023 se acabó el periodo de gracia de exención de austeridad para
los gobiernos europeos.
¿Por qué razón?
Pues porque hasta el año 2023 la Comisión Europea no va a iniciar ningún procedimiento
de déficit excesivo contra ningún país de la Unión Europea, aunque no cumpla los parámetros
que he establecido antes, de manera muy clara y relevante, tener un déficit público por
encima del 3%.
Ahora bien, a partir del año 2023 la Comisión Europea sí reiniciará los procedimientos
de déficit excesivo para aquellos países que tengan un déficit por encima del 3% o
que no reduzcan su excesiva deuda pública a un ritmo adecuado.
Por tanto, si en 2024 España tiene un déficit por encima del 3% o aprueba ajustes para reducir
su déficit público o quedará expuesta al juicio de los mercados.
Si su tipo de interés se dispara al 7%, al 8%, al 9%, el Banco Central Europeo, al
menos en teoría y según lo que aprobó ayer, no intervendrá para impedirlo.
Vamos, que el Banco Central Europeo les está mandando un mensaje muy claro a los gobiernos.
No contéis conmigo para consolidar vuestro despilfarro generalizado.
No contéis conmigo para consolidar vuestro endeudamiento excesivo.
No contéis conmigo para consolidar vuestro déficit excesivo.
Yo no voy a estar aquí para protegeros de los mercados si vuestra situación financiera
es insostenible.
Sois vosotros los que tenéis que cuadrar vuestras cuentas para volver vuestra situación
financiera sostenible.
Por tanto, y si el Banco Central Europeo cumple su palabra, que está por ver, a partir
del 1 de enero del año 2024, volverá la austeridad a España, volverán los recortes
en forma de reducciones del gasto o previsiblemente de subidas de impuestos, volverán los recortes
presupuestarios.
¿Y qué pasa justo antes del 1 de enero del año 2024?
Pues que antes del 1 de enero de 2024 hay elecciones generales en España para escoger
un nuevo gobierno.
Es decir, que todo apunta que el marrón presupuestario que está gestando Sánchez se lo terminará
comiendo otro.