This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.
Durante la pandemia más de 4 millones de peruanos abandonaron la categoría de clase
media. Durante el año 2021 solo 1,5 millones de peruanos han regresado a la categoría
de clase media. Pero es que para que los otros casi 3 millones de peruanos vuelvan a donde
estaban en el año 2019 habrá que esperar previsiblemente casi una década, porque razón
veámoslo.
La pandemia afectó a todos los países, pero no todos se empobrecieron por igual,
y no todos se están recuperando de los destrozos de la pandemia por igual. Hay algunos países
que sufrieron económicamente poco durante la pandemia y que después de ella han empezado
a crecer, y que ya superan ampliamente su nivel de actividad, su nivel de riqueza previo
a la pandemia, y hay otros países que cayeron mucho durante la pandemia y que no se están
recuperando demasiado rápido con posterioridad. Uno de esos países, dentro de Europa, es
claramente España, fue el país cuyo PIB más cayó durante la pandemia y es uno de los
países cuyo PIB se está recuperando más lentamente. Y uno de esos países en Hispanoamérica
que cayó mucho y solo se ha recuperado incompletamente es Perú. El PIB de Perú llegó a caer un 40%
en los peores momentos de la pandemia y desde entonces ha logrado recuperar sí el nivel
de PIB que tenía antes de la pandemia, pero no el nivel tendencial de PIB previo a la
pandemia. Es decir, que hoy Perú, a diferencia de otros países europeos o de otros países
hispanoamericanos, sigue siendo más pobre de lo que lo sería de no haber mediado una
pandemia. Y lo que es peor después de este rebote inicial potente parece que el crecimiento
del PIB peruano se ha resentido estructuralmente. Es decir, que Perú ahora mismo está siendo
capaz de crecer a un menor ritmo de aquel al que crecía antes de la pandemia. Antes
de la pandemia, lo habitual era que Perú creciera entre el 3 y el 4% anual, un crecimiento
que puede sonar elevado para un país de renta per cápita alta, pero que desde luego no es
ni mucho menos un crecimiento extraordinario para un país de renta per cápita todavía
baja como es Perú y que, por tanto, tiene todavía mucho potencial para desarrollarse
incorporando, por ejemplo, tecnología extranjera formando a su población atrayendo inversiones
del resto del mundo y, por tanto, capitalizando la economía peruana, etcétera. Como digo,
lo habitual es que creciera entre el 3 y el 4% anual. Sin embargo, ahora mismo la expectativa
es que en términos promedios va a crecer alrededor del 2,5% durante los próximos años,
lo cual va abriendo, como podemos ver en este gráfico, una creciente brecha entre el grado
de desarrollo económico al que se esperaba llegar antes de la pandemia, que en 2024
el PIB fuera alrededor de un 15% superior al PIB del año 2009 y el grado de desarrollo
económico que, finalmente, y siendo optimistas, se va a alcanzar. Y es que el PIB, a finales
de 2024, sea entre un 6 y un 7% superior al del año 2019, es decir, la mitad de lo que
se esperaba inicialmente.
Sin embargo, cuando hablamos en términos de PIB de grandes cifras agregadas, los problemas
de fondo pueden pasar desapercibidos, de modo que puede ser también interesante proporcionar
otras métricas para entender la magnitud del estancamiento económico que está viviendo
en Perú con posterioridad a la pandemia. Antes de la pandemia, en el año 2019, casi
el 40% de la población de Perú, el 39%, integraba la clase media peruana. Durante
la pandemia, en el año 2020, este porcentaje colapsó hasta el 26%, una caída de 13 puntos.
Pues bien, en el año 2021, y gracias en parte al crecimiento económico experimentado durante
ese año, la clase media peruana ha aumentado del 26% hasta el 30%, un incremento en solo
un año de 4 puntos, pero todavía muy lejos del porcentaje de clase media previo a la
pandemia, 9 puntos por debajo de la proporción de clase media que había antes de la pandemia
en el año 2019.
Y de acuerdo con el Instituto Peruano de Economía, si la economía de Perú crece al ritmo que
mencionábamos antes, una media del 2,5% durante los próximos años, si esto es así, Perú
tardará 10 años a contar desde hoy una década en regresar a los niveles, a los porcentajes
de clase media previos a la pandemia. Y es en este sentido en el que precisamente es
importante el crecimiento económico. Si Perú, en lugar de crecer a un ritmo del 2,5% al
año, creciera a un ritmo del 4 o del 4,5% al año, en lugar de requerir una década
para recuperar los porcentajes de clase media previos a la pandemia, se necesitaría la
mitad de tiempo, 5 años.
Pero todo este agujero económico es atribuible a los efectos negativos de la pandemia, pues
no lo parece, porque como decimos no solo se ha producido una caída del PIB, que posteriormente
ha logrado recuperarse, sino que lo más preocupante es que se está experimentando una reducción
del crecimiento, del ritmo de crecimiento estructural que experimentaba la economía
peruana antes de la pandemia. Y eso es difícil de atribuir a la propia pandemia. Eso parece
que tiene más que ver con el marco político, social y económico dentro del cual se tienen
que materializar inversiones que permitan a la economía crecer. La inversión privada
se espera que se contraiga un 5% en el año 2022. Es decir, que la economía peruana produzca
menos bienes de inversión en el año 2022 que en el año 2021, y los bienes de inversión
son la materia prima, son la infraestructura básica sobre la que se edifica el crecimiento
económico del futuro. Si no se invierte hoy, no produciremos mañana o no produciremos
tanto mañana como podríamos haber producido si se hubiese invertido mucho más hoy. Para
cosechar hay que sembrar y no invertir equivale a dejar de sembrar.
Y a qué se debe este retroceso de la inversión privada que está constriñendo la capacidad
de crecimiento económico de Perú y, por tanto, la capacidad de que más gente vuelva
a la clase media? Pues, esencialmente, se debe a dos factores. Por un lado, las subidas
de tipos de interés que está teniendo que adoptar el banco central perúano para contrarrestar
la alta inflación que está sufriendo el país en este momento, como la está sufriendo
la mayor parte del mundo, dicho sea de paso. Pero el otro factor que explica este retroceso
de la inversión privada es, como decíamos, la falta de confianza en el marco político,
en el marco institucional de Perú.
La llegada de Pedro Castillo al poder no solo ha venido marcada por una continua inestabilidad
política que se está traduciendo en un creciente descontento social hacia la presidencia del
país, sino que el propio Pedro Castillo y el partido que lo ha acompañado a la presidencia
de Perú Libre es una figura política con ideas radicalmente antiempresariales, con ideas
radicalmente anticapitalistas. Y, evidentemente, si el mensaje que lanzas ante la comunidad
inversora es, yo no confío en vosotros, yo os voy a exprimir, yo os voy a regular, yo
os voy a controlar, lo que terminas haciendo es dejar de invertir.
Y si el sector privado no invierte, el pibno crece y si el pibno crece, la gente no sale
de la pobreza. Las malas políticas y los malos políticos traen eso, traen pobreza.