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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

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¿Es la inflación un fenómeno exclusivamente monetario o también es en última instancia
un fenómeno fiscal? ¿Por qué los estados más fiscalmente irresponsables tienden a
ser estados sistemáticamente inflacionistas? Veámoslo.
Con este vídeo concluimos la serie temática sobre inflación que ha sido apadrinada por
Freedom 24. En vídeos anteriores ya explicamos qué es la inflación, quiénes sufren en mayor
medida esa inflación, cómo podemos protegernos de la misma y por qué los bancos centrales
son capaces de generar inflación. Pues bien, en este vídeo vamos a explicar por qué la
inflación en última instancia no sólo es un fenómeno monetario, como se suele repetir
en muchas ocasiones, sino también y sobre todo un fenómeno fiscal. Y para comprenderlo
vamos a comenzar reflexionando sobre cuáles son las condiciones generales que permiten
a un agente económico gastar más de lo que ingresa. Si un agente económico, cualquier
agente económico, desea gastar más de lo que ingresa, sólo puede conseguirlo a través
de dos vías. Por un lado, utilizar su ahorro, es decir, consumir sus activos. Y por otro
lado, emitir pasivos, es decir, endeudarse o captar financiación. Si un gobierno quiere
gastar más de lo que ingresa, sólo tiene, como en el caso de las familias o como en el
caso de las empresas, dos vías para hacerlo. Por un lado, vender activos estatales, privatizaciones,
o por otro lado, emitir pasivos, captar financiación colocando pasivos en el mercado.
¿Y cuáles son los dos tipos de pasivos que emite un Estado? Pues por un lado, y este es el caso más
conocido, emite el pasivo denominado deuda pública. Pero por otro lado, y este caso es menos conocido
porque no se lo suele considerar un pasivo, el Estado también emite el pasivo llamado moneda fiat.
Así pues, un Estado capta financiación para gastar más de lo que ingresa, o emitiendo deuda pública,
o emitiendo moneda fiat. ¿Y qué sucede cuando un Estado quiere captar más financiación? De la que el
resto de la economía está dispuesto a proporcionarle. ¿Qué pasa cuando los déficits públicos de un
gobierno son mayores que aquellos que el resto de la economía están dispuestos a financiarle? Pues si
un Estado emite mucha más deuda pública que aquella que el resto de la economía quiere comprar,
lo que tendrá que hacer es bajar el precio de esa deuda pública. Como sucede con cualquier otra
mercancía, si tú bajas el precio, aumenta la demanda. Pues bien, cuando el Estado baja el precio
de la deuda pública, el precio de los bonos cotizados en el mercado, eso equivale a una subida
de tipos de interés. Es decir, que si el Estado quiere captar, vía emisión de deuda pública,
más financiación que la que el resto de la economía quiere proporcionarle,
sólo podrá captar más financiación por esta vía pagando tipos de interés más altos a sus
financiadores. De nuevo, esto es lo mismo que sucede con cualquier familia o con cualquier empresa. Si
una familia o una empresa se quiere endeudar más de lo que el resto del mundo está dispuesto a
prestarle, sólo podrá captar más financiación del resto de la economía ofreciendo tipos de interés
más altos a sus prestamistas. Pues lo mismo con un Estado. Sin embargo, hemos dicho que un Estado
también se puede financiar no ya emitiendo deuda pública, sino emitiendo moneda. Por ejemplo,
imaginemos que un Estado sólo puede colocar deuda pública en el mercado a tipos de interés muy
altos. Ese Estado podría inquirirle a su banco central a que le compre la deuda pública a un tipo
de interés mucho más bajo, incluso al 0%, a través de la emisión por parte de ese banco central de nueva
moneda. Esto que puede hacerse, sin embargo, no está exento de consecuencias. Y las consecuencias
son simétricas a la de emitir más deuda pública que aquella que el resto de la economía está dispuesta
a comprar. Si un Estado se financia emitiendo una mayor cantidad de moneda que aquella que el resto
de la economía quiere incorporar a sus saldos de tesorería... Es decir, si la oferta de dinero del
Estado desborda la demanda de dinero estatal por parte del resto de la economía, lo que sucederá es
que el valor de ese dinero caerá para así incrementar su demanda. Lo mismo que hemos visto
que sucedía con la deuda pública. Si emites más deuda pública que la que es demandada por el resto
de la economía, el valor de esa deuda pública caerá para así aumentar la demanda. Si emites más
moneda que aquella que es demandada por el resto de la economía, el valor de esa moneda caerá para
así incrementar su demanda. ¿Y qué sucede cuando el valor de una moneda cae? Pues que los precios del
resto de la economía se incrementan. Es decir, hay inflación. Por consiguiente, cuando un gobierno
quiere captar más financiación que aquella que el resto de la economía está dispuesta a proporcionarle
a un determinado precio, podrán acaecer dos tipos de consecuencias. O subidas de los tipos de interés
o inflación. Por un lado, si suben los tipos de interés, el coste de financiación de los déficits
públicos se encarece y, por tanto, el Tesoro, el Gobierno, el Estado puede estar tentado a monetizar
deuda pública ya no para gastar más de lo que ingresa directamente en la economía real,
sino para financiar el pago creciente de intereses sobre su stock de deuda pública.
Y, por otro lado, si se espera que haya inflación en el futuro, los agentes económicos sólo estarán
dispuestos a dar financiación a un tipo de interés nominal que incluya una prima,
una compensación por la inflación esperada. De hecho, tal como explicamos en un vídeo anterior,
una forma de protegernos frente a la inflación es buscando inversiones que proporcionen una
rentabilidad que abonen un tipo de interés nominal que sea igual o superior a la inflación. Y,
en este sentido, la entidad que apadrina esta serie de vídeos sobre la inflación, Freedom24,
tiene a disposición de los ahorradores dos tipos de productos financieros que,
previsiblemente, permitirán batir la inflación. Por un lado, la cuenta D, un plan de ahorro diario,
que ahora mismo está abonando tipos de interés del 3,61% en euros y del 5,32% en dólares. Es un
interés que se devenga diariamente sobre un ahorro que está disponible en todo momento para el
ahorrador. Y, por otro lado, los planes de ahorro a largo plazo, en los que el ahorro sí queda
inmovilizado a 3, 6 y 12 meses, que ahora mismo están ofreciendo tipos de interés de hasta el 5,95%
en euros y de hasta el 8,78% en dólares. Ambos productos de ahorro, además, están protegidos
por un importe de hasta 20.000 euros por el Fondo de Compensación de Inversores de Chipre. Si quieres
obtener más información sobre Freedom24 y sobre los productos financieros que ofrece a los ahorradores
para intentar batir la inflación, puedes obtenerla pinchando en el enlace que aparece en la caja de
descripción de este vídeo o en el comentario destacado. Hasta este punto hemos explicado
por qué los déficits públicos tienden a generar inflación por el canal de una oferta monetaria
dirigida a financiar ese déficit público que desborda la demanda monetaria. Si el gobierno
no tiene que emitir moneda para gastar más de lo que ingresa y el resto de la economía
no demanda tanta moneda como la que el Estado está emitiendo, esa moneda perderá valor y
habrá inflación. Sin embargo, existe un segundo canal por el cual los déficits públicos contribuyen
a generar inflación. Imaginemos que un Estado, hoy por hoy, no emite moneda para financiar su
déficit público, que lo único que hace es emitir deuda pública en los mercados, endeudarse,
endeudarse y endeudarse con el resto de la economía a tipos de interés crecientes y
previsiblemente insostenibles. Si eso es así, aunque ese Estado no haya recurrido hasta el
momento a la emisión monetaria para financiar su déficit público, su capacidad para gastar más de lo
que ingresa, el resto de agentes económicos sí comenzarán a anticipar que en el futuro sí o sí va
a tener que emitir moneda para hacer frente a un stock de deuda pública que se va volviendo impagable
con cargo a los ingresos futuros de ese Estado. Y si los agentes económicos creen que, aun cuando hoy,
ese Estado no haya emitido un exceso de moneda para financiar su déficit, en el futuro sí o sí va a
tener que hacerlo debido a que se está endeudando de manera excesiva e imprudente, pues entonces lo
que ocurrirá es que esos agentes económicos reducirán su demanda actual de la moneda de ese
Estado. Porque la moneda de ese Estado se está convirtiendo en un peor pasivo. En un pasivo que
en el futuro previsiblemente va a perder valor porque el Estado va a tener que sobre emitirlo
para hacer frente a los excesivos vencimientos de su exuberante stock de deuda pública. Y si la
demanda actual de la moneda de ese Estado cae por la expectativa futura de una sobremisión de esa
moneda, entonces, aunque la oferta presente de moneda estatal esté congelada, misma oferta y mucha
menor demanda, menor valor de la moneda y, por tanto, inflación presente. Por consiguiente, ¿por qué la
inflación es también un fenómeno fiscal? Pues porque los déficits públicos excesivos y persistentes
dentro de un régimen de moneda fiat inconvertible emitida por el propio Estado deficitario terminan
generando en el presente o en el futuro una oferta de moneda estatal que desborda su demanda. Y cuando la
oferta de cualquier mercancía supera su demanda, el valor de esa mercancía se deprecia y la depreciación
del valor de la moneda es la inflación. Y por eso los Estados fiscalmente irresponsables, aquellos que
desean endeudarse muy por encima de lo que el resto de la economía está dispuesta a financiarles,
son Estados persistentemente inflacionistas. Estados de cuyos pasivos hay que escapar porque tienden a ser
sistemáticamente defraudados. Porque eso es, en última instancia, la inflación. Un fraude, una confiscación,
un señoreaje, un impago perpetrado por el deudor, el emisor de la moneda, sobre su acreedor,
el tenedor de la moneda. Y, precisamente, si no queremos que nos roben a través de la inflación,
hemos de comprender adecuadamente este fenómeno y protegernos en consecuencia. Espero que esta serie
de seis vídeos sobre la inflación apadrinada por Freedom24 os haya ayudado a comprenderla mejor
y a minimizar el riesgo de que el Estado os robe a través de ella.
¡Gracias!