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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

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¿La opinión de un economista, Juan Ramón Rayo? Buenos días.
Buenos días.
Han pasado muchas cosas en estos últimos días.
En nuestra economía no dejan de pasar cosas, ninguna buena.
La última decisión que tomó el gobierno,
que llegó, es verdad, entre trompicones,
digamos que hasta última hora de la noche del domingo
estuvieron ajustando ese real decreto,
establece ya un cierre bastante importante
de la actividad económica.
Lo que nos llama la atención, así visto, desde el otro lado,
es que, por un lado, algunos políticos lo estaban pidiendo,
y ahora resulta que tampoco parece que agrade esta medida a nadie.
No sé cuál es tu punto de vista.
Bueno, a ver, hay que tomar las medidas que sean necesarias
para parar lo antes posible la pandemia
o para parar los contagios dentro de nuestra sociedad.
Mientras esto no se produzca, la economía seguirá sin funcionar.
No cabe esperar que vamos a regresar a la normalidad
y que la economía va a volver a crecer,
como estaba creciendo en el pasado,
si los hospitales están absolutamente colapsados
y si el virus sigue campando a sus anchas
en ningún tipo de restricción.
Por tanto, mejor asegurarnos que el virus lo vamos a derrotar,
que no corre el riesgo de no hacerlo.
No sé si tienes alguna fórmula para combatir, digamos, el virus...
el virus económico.
Las secuelas que nos va a dejar esta enfermedad, este parón,
porque era inimaginable pensar que un país o un continente
o el mundo entero pudiese de repente pegar un frenazo económico
como ha ocurrido aquí.
Hoy dice que hay que ponerse a trabajar desde ya
en el plan del día después.
Sí, estoy de acuerdo en que hay que empezar a pensar,
al menos empezar a plantear
cómo vamos a salir económicamente de esta.
A ver, no hay fórmulas mágicas.
Esta crisis nos va a empobreter de manera muy intensa a todos,
simplemente porque lo que no hemos producido,
la riqueza que no hemos generado
y que no vamos a generar durante los próximos meses,
es una riqueza que no va a volver, que no va a regresar,
y se son pérdidas que nos comemos todos.
La cuestión es tratar de acelerar
que volvamos a generar riqueza lo antes posible,
una vez la situación se haya más o menos normalizado
porque hayamos contenido el grado de difusión del virus.
¿Y esto cómo lo podemos hacer?
Pues desde luego, no hiperregulando la economía,
no sometiendo la economía a los mandatos de los políticos,
no tratando que los políticos dirijan la economía,
no con una carga impositiva muy elevada
y no tampoco con un déficit público muy alto,
como el que por desgracia parece que vamos a tener
en los próximos meses y en los próximos años,
porque recordemos,
si el déficit público se mantiene en niveles muy altos,
si seguimos endeudando a las administraciones públicas,
con lo que nos vamos a encontrar es con un escenario de incertidumbre
sobre la solvencia del Estado, similar al de 2012 y 2013.
Y solo nos faltaría que, después de haber superado la crisis sanitaria,
cayéramos en una crisis financiera del Estado.
Por tanto, impuestos bajos, sí, regulaciones moderadas, sí,
pero un tamaño del Estado que permita financiar esos impuestos bajos
sin endeudarnos, recordar gastos innecesarios.
Está claro que no nos conviene volver a caer
en una deuda muy profunda,
pero es que si no sacamos dinero del Estado
para ayudar a los que ahora mismo están pasando necesidad
y hemos contado varios casos aquí de gente que no tiene para comer
o de gente que, desde luego, no va a poder pagar el alquiler,
entonces habrá gente que vaya a pasar mucho sufrimiento
y eso es lo que un Estado no debería permitir.
Por ejemplo, microcréditos para el alquiler,
que es lo que está sobre la mesa del Gobierno ahora mismo.
¿Eso te parece bien o quizás...
no sé, darías ayudas más directas o cómo los resolverías?
Sí, a ver, a corto plazo la deuda está claro
que va a aumentar y que va a aumentar mucho,
aunque solo sea por el desplome de la recaudación.
La recaudación va a caer un 30, 40 o 50 por 100.
Por tanto, es obvio que la deuda va a aumentar.
Y no estoy planteando tanto tratar de contener
el aumento de la deuda ahora, que va a ser imposible,
sino tener una trayectoria clara de cómo vamos a reducir esa deuda
una vez hayamos superado la situación más crítica actual
y la de los próximos meses.
En el caso específico del alquiler,
creo que habrían sido preferibles otras medidas,
por ejemplo, bonificación fiscal
para aquellos propietarios que decidan voluntariamente
retrasar el pago de los alquileres,
por ejemplo, que no tengan que tributar por las rentas
que retrasan un año,
si le cobro el alquiler al inquilino el año que viene,
en lugar de pagar impuestos sobre esa renta inmobiliaria,
no los pago, por tanto, hay un incentivo muy claro
para que estas personas, los propietarios,
que retrasen al alquiler.
Pero bueno, si no se opta esta medida, que habría sido la ideal,
creo que la segunda menos mala es por la que se va a optar,
es decir, no por forzar una condonación de pagos,
que en todo caso se lo comería el propietario
y obligaría también a que el propietario
retrase de otros de sus gastos a otros de sus acreedores,
sino que el Estado otorgue un crédito a aquellas personas
que hoy no puedan pagar al alquiler
y que ese crédito lo devuelvan más adelante,
es decir, retrasar pagos en lugar de condonarlos.
Y hay otra cuestión que también está sobre la mesa
y es que no se ha resuelto tiempo,
porque por lo pronto, hoy, los impuestos de los autónomos
pues se han tenido que pagarlos.
¿Qué hacemos con los autónomos que son otra vez,
digamos, la parte débil de nuestra cadena económica
que se pueden quedar muy colgados
y algunos no levantar cabeza ya con su negocio?
De nuevo, en pobrecer nos vamos a empobrecer todos
y, por tanto, sería un espejismo pensar que los autónomos
todos pueden pasar por esta crisis sin sufrir las consecuencias,
sin que muchos de ellos estén en su actividad,
pero lo que sí habría que exigirle al Estado
no es que obren ilagros,
pero sí que no nos implija penitencias innecesarias.
Y, en este caso, si los autónomos lo están pasando muy mal
y, evidentemente, lo están pasando muy mal,
lo que no tiene sentido es que se les esté cobrando, además,
una cultra de autónomos que no tienen capacidad de pagar.
Si su negocio se ha caído, insisto, es una situación dramática,
pero frente a la que hay muy poco que hacer,
sobre todo a medio largo plazo, si la caída es persistente,
el autónomo tendrá que dedicarse a otras cosas,
pero lo que es inaceptable es que,
encima de que tu negocio se te ha caído,
tengas que pagar las altísimas cultras de autónomos
que, según se nos dice, se van a retrasar,
pero, de momento, el mes de abril
ya la han cobrado puntualmente y sin ningún tipo de demora.
Veremos si, más adelante, se produce ese retraso o no
y en qué condiciones y para quiénes.
Bueno, pues estaremos atentos a ver qué ocurre con los autónomos,
porque, desde luego, es una de las prioridades,
y qué otras medidas se van tomando y iremos analizando.
Juan Ramón, gracias por estar con nosotros.
Muchas gracias a vosotros. Hasta otra.
Hay una cuestión que también está estudiando el Consejo de Ministros,
que quizás se tomen también medidas
para ayudar a las limpiadoras de hogar.
Es un sector importante de la población
que se queda muy descolgadora,
porque no pueden ir a hacer su trabajo
y, por tanto, muchas de ellas temen
que van a tener un vacío, un absoluto agujero, en los ingresos.
Por ciento, limpiadoras de hogar, limpiadoras,
también de otros servicios públicos,
como la sanidad, los hospitales,
que en estos días reivindican su tarea.
Absolutamente fundamental, Laura.
Pues sí, son muchos los vídeos que estamos recibiendo estos días,
y ustedes que nos están viendo en estos momentos,
desde sus casas les invitamos y les animamos
a que sigan haciéndonos los llegar a través del WhatsApp,
del número de teléfono 674-321-22,
quienes se encargan de limpiar y desinfectar
todos los centros hospitalarios,
y han hecho público el suyo, un vídeo en el que ponen de manifiesto
que ellos, el personal de limpieza de los hospitales,
también están en pie de guerra contra el coronavirus,
para demostrarlo lanzan la campaña Yo No Limpio,
Yo Salvo, vida es una campaña con la que ponen en valor
su trabajo y la valentía con la que estos días
se exponen ellos también al virus.
Así, de claro, lo cuentan, vean.
Yo me protejo y protejo el hospital.
Yo No Limpio, yo salvo vidas.
Hola, me llamo Santiago, trabajo en Santa Cristina,
y yo No Limpio, salvo vidas.
Cuanto mejor lo hagamos todos, menos durará esto.
Yo No Limpio, yo salvo vidas.
Por las de la limpieza, y no es por vosotras, para vosotras.
Ese aplauso...
Y protejo...
Ese aplauso tan merecido a la gente de la limpieza.
Hola, me llamo Santiago, trabajo en Santa Cristina,
esas campañas en las que se está reivindicando su tarea.
Mónica, en estos tiempos que nos han tocado vivir,
vamos a aprender a valorar otras cosas que no valorábamos,
y precisamente los ocillos más denostados de la sociedad,
los peor pagados, los peor valorados socialmente,
las personas que limpian, que limpian a otros,
que son los cuidadores,
ahora de repente se está convirtiendo en nuestros héroes.
Lo que es la vida, ¿eh?
Claro, y son gente que está arriesgando mucho
para cuidarnos a los demás, ¿no?
No los incluimos habitualmente dentro de los sanitarios, por ejemplo,
pero están ahí siempre,
todos los quirófanos lo limpian ellos, por ejemplo, de siempre.
Y creo que está bien también reconocerles
y que ellos sepan que tienen un valor importante en nuestra sociedad.
Y compensar un poco con el apoyo, ese miedo,
con el que ellos también viven.
Las personas que van a limpiar los sitios contaminados,
pues algunas veces se plantan y dicen,
si no me dan el traje, yo no soy menos,
yo no puedo entrar, ¿cómo se combate o cómo se les acompaña en el miedo?
A ver, la Comunidad de Madrid
ha puesto en marcha un teléfono 900-9204-365
para toda la población,
para atender a toda la población que necesite atención, ¿vale?
Que se encuentre mal en momento dado
o que haya fallecido un ser querido y no sepa cómo gestionarlo.
Pero además tenemos en la página web del Colegio de la Psicología de Madrid,
tenemos un enlace en el que cualquier persona relacionada
con el ambiente sanitario
puede pedir una atención telemática,
una sesión con un profesional de la psicología
para poder gestionar todas estas emociones,
todos estos miedos que le están surgiendo
a la hora de hacer su trabajo
y para poder gestionar también
todas estas pérdidas que están teniendo en el día a día.
Es importante que subrayemos eso,
estás diciendo que hay un teléfono
que ha puesto en marcha en la Comunidad de Madrid,
que si no te importa te hago repetirlo.
900-124-365...
900-124-365.
Que no tengamos miedo, que no tengamos temor,
ni preocupación, ni ningún complejo en pedir ayuda.
Atenido por psicólogos,
para que puedan ayudarles.
Esto no va a pasar sin dejarnos huella,
de una o otra manera nos lo va a dejar a todos.
Pero vamos a prevenirlo,
vamos a intentar prevenir que la gente no desarrolle más angustia,
que no llegue a ser una patología,
que nos quedemos en la angustia, en la ansiedad normal,
por una situación anormal.