¿Ha prohibido Javier Milei el uso del llamado lenguaje inclusivo,
tal como afirma el periódico El País? Veámoslo.
Atención a este titular en redes sociales del prestigioso periódico español El País.
Milei anuncia la prohibición del lenguaje inclusivo y de todo lo referente a la perspectiva
de género. Incluso han tenido tiempo para componer la siguiente infografía. Infografía en la que
volvemos a leer el titular, que también aparecía en el tuit previamente mencionado. Es decir,
Milei anuncia la prohibición del lenguaje inclusivo y de todo lo referente a la perspectiva de género.
El País. Claro, si uno se queda con el titular, y se puede ver en muchas de las reacciones en
redes sociales a estos tuits, parecería que Javier Milei ha prohibido en Argentina que cualquier
persona particular utilice el llamado lenguaje inclusivo o que ha desterrado de todas las
partes del país la llamada perspectiva de género. Y ahora, después de leer este titular que
supuestamente contiene toda la información relevante para entender los detalles esenciales
de la noticia, escuchemos al portavoz, al vocero presidencial Manuel Adorni explicar en qué
consiste exactamente la medida. En segundo lugar, por decisión, por supuesto, también del
presidente Javier Milei, se van a proceder a iniciar las actuaciones para prohibir el lenguaje
inclusivo y todo lo referente a la perspectiva de género en toda la administración pública
nacional. Por supuesto, ustedes ya conocen los detalles, no se va a poder utilizar la
letra E, la arroba, la X y evitar la innecesaria inclusión del femenino en todos los documentos
de la administración pública.
Es decir, que los funcionarios, en el ejercicio de sus funciones dentro de la administración
pública, en documentos oficiales, no van a poder utilizar como género la E, todes les
ciudadanes, por ejemplo, ni tampoco la arroba, ciudadán arroba, o la X, ciudadán ex. Este tipo
de cosas no podrán aparecer en los documentos oficiales. Tampoco se podrá utilizar, por ejemplo,
el femenino como plural genérico. Pero esta restricción, o más bien esta indicación, porque
no olvidemos que la administración pública es un organismo jerárquico, esta restricción
o esta indicación únicamente afecta a los documentos oficiales redactados por funcionarios
públicos que trabajan, por tanto, en la administración pública dentro del ejercicio de sus funciones.
Los particulares, incluyendo los propios funcionarios, en su ámbito personal o profesional
al margen de la administración, podrán seguir haciendo, diciendo, escribiendo, faltaría más,
lo que les venga en gana en relación al lenguaje inclusivo o a la perspectiva de género. Y,
desde luego, uno podrá estar a favor o podrá estar en contra de esta prohibición, de esta
restricción, de estas normas de uso dentro de los documentos oficiales de la administración
pública. Pero lo que no debería hacer en ningún caso, como se ha hecho el diario El País, el principal
periódico de España, es engañar a los lectores sobre cuál es el contenido de la directriz que
acaba de dar Javier Milei. Porque lo que el país quiere dar a entender es obvio. Fíjate, estos que
se dicen liberales o libertarios que priorizan la libertad del individuo por encima de todo y son
los primeros que empiezan a prohibir que la gente pueda hablar como quiera. No, Javier Milei no prohíbe a
los particulares que hablen como les dé la gana. Lo único que está haciendo es dar indicaciones a la
administración pública y a la administración pública nacional. Ni siquiera a la provincial, sino a la
que depende directamente de su gobierno que no utilice la X, la E, la arroba, el plural femenino,
en los documentos oficiales. Punto. Y a ver, que algunos hiperventilan muy rápido y consideran que
incluso esto, que dar indicaciones sobre cómo utilizar el idioma castellano o el idioma español
en la administración pública nacional argentina, constituye un acto de intolerable fascismo por parte
de Javier Milei sobre el funcionariado nacional. Uno podría entender que se le criticará a Javier Milei
si no tiene otras cosas mejor de las que ocuparse en estos momentos de profundísima crisis económica
en Argentina que si los funcionarios usan o dejan de usar lenguaje inclusivo. Ahora, lo que no tiene
mucho sentido es equiparar esto al fascismo, porque al final estaríamos llamando fascismo a cualquier
cosa que no sea de izquierdas o de izquierda uok, porque ni siquiera toda la izquierda utiliza este
lenguaje inclusivo o adopta la perspectiva de género. De hecho, basta con acudir al siguiente documento,
recomendaciones para un uso no sexista del lenguaje en la administración parlamentaria,
aprobado por la Mesa del Congreso de España, Mesa del Congreso donde tiene mayoría no la derecha,
sino la izquierda, para darnos cuenta de lo ridículas que son estas acusaciones contra Javier Milei
por la medida que acaba de aprobar. Este documento es un documento aprobado por la izquierda española,
en el que se dan una serie de recomendaciones sobre cómo debería utilizarse la lengua española en la
administración parlamentaria para que ese uso no tenga un carácter sexista y para poder incorporar
en ese uso la perspectiva de género. Podemos leer en el documento. El día 6 de marzo de 2020,
las mesas del Congreso de los Diputados y del Senado, en reunión conjunta, aprobaron el primer plan de
igualdad de las Cortes Generales, estructurado en ocho ejes. El último de ellos, llamado Comunicación y
Lenguaje Inclusivo, se dirige a facilitar la utilización del lenguaje no sexista en la
comunicación y en los documentos que se elaboren en las cámaras. De acuerdo con este objetivo,
el plan prevé la elaboración de una guía para el uso no sexista del lenguaje y de la comunicación
en el ámbito de la administración parlamentaria, lo que permitirá utilizar criterios que incluyan
la perspectiva de género en la comunicación de las cámaras y en los documentos administrativos
que éstas generen. En cumplimiento de la mencionada medida, se presentan a continuación una
serie de recomendaciones para evitar el uso del lenguaje sexista en el ámbito de la
administración parlamentaria. Por tanto, estas son las recomendaciones que la izquierda
wok española da sobre cómo utilizar con perspectiva de género y con un carácter no sexista la lengua
española. ¿Y qué encontramos en este documento? ¿Redactado no por la derecha o la extrema derecha o el
fascismo, sino por la izquierda wok española? Pues encontramos el siguiente epígrafe.
Opciones no recomendadas. No se recomienda utilizar expresiones o palabras que incurran en
incorrecciones gramaticales, falta de elegibilidad o que no estén recogidas en el diccionario de la
RAE. Especialmente se recomienda tener en cuenta que... Punto número 2. El uso de la arroba,
X, E y otros símbolos es impropio de la lengua española y debe evitarse. Arroba. La arroba no es
un signo lingüístico y no se considera necesario ni aceptable desde el punto de vista de la morfología
del español. Por tanto, si bien puede aceptarse en textos coloquiales, al igual que otras abreviaturas
e ideogramas como los emoticonos, no procede su uso en un nivel culto. Morfema E. Para evitar la
duplicación, ha surgido la propuesta de sustituir los morfemas O y A como desinencias de género por
el morfema E en el caso de aludir a un sustantivo plural genérico. Les niñes, les diputades,
les funcionaries, etc. Esta solución presenta varios inconvenientes. Requiere un altísimo grado
de concentración por parte del hablante y del oyente. Puede haber personas sin un conocimiento
específico de la propuesta que pueden percibirlo como una errata dificultando la comunicación y
abriría la puerta a un nuevo problema, los plurales en masculino genérico que ya acaban en es. Así
sucedería con frases como 10 jueces del Tribunal Supremo o mis profesores son muy amables, que entrarían
en conflicto con las propuestas clásicas del feminismo. Por estas razones, y en tanto que no se trate de
una propuesta mayoritaria, se desaconseja su uso. Letra X. Utilizar la X en lugar de las
desinencias de género produce secuencias ilegibles, ajenas a la morfología del español e impronunciables.
Y respecto al femenino genérico, ni siquiera consideran utilizarlo. Lo único que recomiendan
es que no se abuse del masculino genérico. Punto 5. Evitar un uso excesivo del masculino genérico.
Se recomienda evitar determinadas expresiones, muchas veces innecesarias, que llevan a un uso
excesivo del masculino genérico. Existen muchos ejemplos en los que ni el masculino ni el género
duplicado aportan gran cosa al mensaje que se quiere transmitir y, por tanto, pueden eludirse
sin problemas. Así, por ejemplo, frases como estas medidas afectan a todos los funcionarios y
funcionarias y a todo el personal laboral pueden sustituirse por estas medidas afectan a todo el
personal de la Secretaría General. Pero, insisto, ni siquiera plantean la posibilidad de utilizar el
femenino genérico. Por tanto, las indicaciones sobre uso del lenguaje español que ha dado Javier
Milei a la Administración Pública Nacional las podría llegar a suscribir la izquierda woke española.
No uséis la E, no uséis la X, no uséis la arroba, no uséis el femenino genérico. Si es que todo eso
encaja en estas recomendaciones que ha aprobado la Mesa del Congreso de España controlado por la
izquierda española. ¿Y qué pasa? Que si todo eso lo dice Javier Milei, entonces Javier Milei es un
fascista. Ahora, si estas recomendaciones de sentido común gramatical acordes en gran medida, no en su
totalidad, en gran medida a las recomendaciones que emite la Real Academia Española de la Lengua,
las aprueba, las acepta la izquierda española, entonces todo en orden. Y, por cierto, no penséis que la
izquierda woke española ha aprobado las recomendaciones anteriores buscando una especie
de consenso con la derecha, que también está presente en la Mesa del Congreso, y que, por tanto,
desaconseja utilizar la E, la arroba o la X para poder llegar a un acuerdo con la derecha española.
Si vamos a este otro documento del Ministerio de Justicia del Gobierno de España, ministerio
controlado por el Partido Socialista Obrero Español, y donde la derecha ni pincha ni corta nada,
es el siguiente documento, guía para el uso de un lenguaje más inclusivo e igualitario,
también aquí podremos encontrar lo siguiente. En caso de abreviar, por ejemplo, en encabezamientos
y firmas de documentos administrativos, se recomienda usar la barra, director-directora.
También en formularios, impresos y documentos administrativos tipo se pueden emplear las formas
dobles con la barra inclinada. Recomendado en la letrado-letrada, en la usuario-usuaria,
en la colaborador-colaboradora, etc. No recomendado. Letradex o letrada con arroba.
Usuarix o usuaria con arroba. Jefex con X o interesadex o interesado con arroba.
Todas esas expresiones son las que la izquierda española no recomienda utilizar en documentos
oficiales. Exactamente lo mismo que ha hecho Javier Milei en la Administración Pública Nacional
Argentina. Por tanto, parece ser que ya hemos llegado al extremo del ridículo, según el cual
alguien es fascista, si no adelanta por la izquierda a PSOE a sumar a la izquierda woke en España. Si te
quedas en la posición de la izquierda woke española, ya eres fascista. Solo si vas más allá de lo que
reclama la izquierda woke española, entonces tienes salvación y no eres fascista. Y si creen que todo lo
que han visto hasta ahora es ridículo, atención a lo que viene a continuación. El diario El País tiene
su propio libro de estilo. Un libro de estilo donde, como ya vimos, se dicta que, por ejemplo,
a personas como Javier Milei hay que calificarlas de ultraderecha o al menos de ultras. Pues bien,
si acudimos a ese libro de estilo, que es de obligatorio cumplimiento para todos los que
trabajan en el país, ¿qué podemos leer respecto al uso de la arroba, de la X o del morfema E como
formas alternativas de género neutro? Pues podemos leer lo siguiente. El país no asume editorialmente
el genérico formado sobre el morfema E. Niñes, periodistes, amigues, que por otro lado coinciden en
muchos casos con el genérico habitual. Cinco jueces, mis profesores, jefes de producto, productores,
directores y diseñadores están de acuerdo, etc. El director del diario podrá autorizar excepcionalmente
esta opción si algún colaborador externo, no de plantilla del país, sino alguien externo, usa esas
formas en un artículo estrictamente de opinión. Sin embargo, no podrán publicarse textos que acudan
para ese fin a signos como la X o la arroba, lexlectorex o los lectores con arrobas. Vamos,
que el diario El País está intentando deslizar que Javier Milei es un fascista porque indica a los
funcionarios de la Administración Pública Nacional que sigan el manual de estilo del diario El País.
En fin, que parece que algunos tienen mucho miedo y que han hecho suya la máxima de que,
contra Javier Milei, todo vale.