This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.
Durante los últimos meses, la banca estadounidense ha perdido depósitos por importe de 600.000
millones de dólares, una fuga que se ha acelerado durante las últimas semanas. ¿Qué está
sucediendo? ¡Veámoslo!
A lo largo del último año, el sistema bancario estadounidense ha perdido alrededor de 600.000
millones de dólares en depósitos. Para que nos hagamos una idea de la magnitud que representa
esta cifra, hay que decir que los depósitos de la totalidad de la economía española,
sumando familias y empresas, se ubican en alrededor de 1,3 billones de euros. Es decir,
que estaríamos hablando de que en el último año la banca estadounidense ha sufrido una fuga de
depósitos equivalente, no llega, pero equivalente a la mitad de todos los depósitos de España.
Este gráfico ha actualizado con datos hasta mediados de marzo, es decir,
ni siquiera incluimos los acontecimientos que hayan podido suceder durante los últimos días.
Este gráfico, digo, resulta tremendamente elocuente. Estamos con mucha diferencia ante la
mayor sangría de depósitos de la banca estadounidense de toda su historia, insisto,
pero con muchísima diferencia. Asimismo, llegaremos a una conclusión similar si nos
fijamos en el agregado monetario M1. M1, como digo, es un agregado monetario que incluye la
moneda en circulación, los depósitos a la vista y otros depósitos líquidos, básicamente depósitos
de ahorro. Pues bien, como podemos observar, entre abril de 2022 y enero de 2023, es decir,
ni siquiera tenemos datos actualizados de febrero y de marzo, M1 ha caído en alrededor de 1 billón
de dólares. La divisa en circulación, los depósitos a la vista o los depósitos de ahorro se han
reducido en 1 billón de dólares. ¿Y quién es el principal responsable de esta caída? Pues los
depósitos de ahorro. Desde abril-marzo de 2022 hasta enero de 2023, los depósitos de ahorro caen
en 1,4 billones de dólares. En cambio, como observamos, los depósitos a la vista prácticamente
no sufren ningún tipo de reducción. De hecho, con respecto a marzo-abril de 2022 incluso se
incrementan. ¿Cuál es la diferencia entre un depósito a la vista y un depósito de ahorro dentro
de Estados Unidos? Tradicionalmente, la diferencia consistía en que un cliente no podía hacer más
de 6 transacciones al mes con los depósitos de ahorro. Es decir, era un medio de pago limitado.
Y precisamente, por aceptar esa limitación, el banco le ofrecía una remuneración ligeramente
superior. O dicho de otra manera, un depósito de ahorro es como un activo financiero bastante líquido,
pero no totalmente líquido, contra el que obtienes una cierta rentabilidad. Desde abril
de 2020, sin embargo, la Reserva Federal eliminó esta restricción de 6 transacciones al mes y,
por tanto, a día de hoy son prácticamente indistinguibles. Aunque probablemente muchos
estadounidenses sigan clasificando mentalmente los depósitos a la vista como aquella parte de
mis depósitos que necesito para efectuar los pagos regulares de mi día a día y, en cambio,
mis depósitos de ahorro como aquella parte de mi patrimonio que quiero tener en bastante liquidez,
pero que no pretendo gastar en el muy corto plazo y sobre la que quiero obtener una cierta
rentabilidad. ¿Por qué me he detenido unos instantes en explicar la diferencia entre los
depósitos a la vista y los depósitos de ahorro? Pues porque va a ser relevante para entender qué
está sucediendo con los depósitos de ahorro, por qué están cayendo tanto. Y es que al final uno
se puede preguntar, bueno, si los estadounidenses mantienen 1,3 billones de depósitos de ahorro
menos que hace un año, ¿qué está pasando con ese dinero? ¿A dónde está yendo ese dinero? Pues
fundamentalmente los depósitos de ahorro, es decir, esa parte del patrimonio de los estadounidenses que
quieren mantener en una forma semilíquida y sobre la que quieren obtener una cierta rentabilidad,
está yendo a parar a dos tipos de activos. Por un lado, los fondos del mercado monetario y por otro,
la deuda pública. Un fondo del mercado monetario o fondo monetario no es más que un fondo de
inversión que invierte en activos a muy corto plazo y bastante seguros, de tal manera que se
trata de un fondo de inversión bastante líquido. Uno puede revender su participación en el fondo
y obtener aproximadamente siempre el valor nominal de esa inversión, es decir, el importe
que había invertido en la misma, y probablemente a su vez lograr una cierta rentabilidad sobre ese
capital. De modo que los fondos del mercado monetario son una alternativa clara, no quizá
a los depósitos a la vista, que es esa parte de los depósitos que destinamos a efectuar pagos
continuados, pero sí desde luego a los depósitos de ahorro. ¿Y qué ha sucedido con los fondos
monetarios durante el último año en Estados Unidos? Pues que básicamente han recibido
influjos, han recibido entradas de capital superiores al medio billón de dólares,
sobre todo durante las últimas semanas. Solo en lo que llevamos de marzo han entrado casi
300.000 millones de dólares a los fondos del mercado monetario. Por tanto, aquí ya encontramos
una parte sustancial de los depósitos de ahorro que se han fugado del sistema bancario. ¿Y por qué
los estadounidenses están reemplazando sus depósitos de ahorro por fondos en el mercado
monetario? Pues básicamente por lo que muestra este gráfico. En este gráfico podemos observar
que la rentabilidad promedio de los depósitos en Estados Unidos están por debajo del 0,8%. En
cambio, la rentabilidad que ofrecen los fondos del mercado monetario de la más alta calidad,
es decir, esencialmente invertidos en deuda pública a corto plazo o deuda privada avalada
por el sector público a corto plazo, se ubica ahora mismo en el 4,5%. Si hemos dicho que los
depósitos de ahorro son esa parte del patrimonio que quieres tener en semiliquidez y sobre la que
obtener una cierta rentabilidad, pues evidentemente a día de hoy tiene todo el sentido del mundo
invertir en fondos del mercado monetario en lugar de mantener tu depósito de ahorro en el banco.
Y si los estadounidenses están trocando sus depósitos de ahorro por participaciones en
fondos del mercado monetario que invierten esencialmente en deuda pública, también
cabe suponer que los estadounidenses estarán intercambiando sus depósitos de ahorro por
títulos de deuda pública, es decir, invirtiendo directamente en esa deuda pública. Y ciertamente,
si analizamos cuál es el stock de deuda pública o de deuda privada avalada por el sector público,
básicamente deuda hipotecaria, que mantienen las familias estadounidenses, veremos que durante el
último año, en el año 2022, es decir, ni siquiera tenemos datos actualizados del primer trimestre de
2023, el stock de deuda pública o avalada por el sector público en manos de las familias
estadounidenses se ha incrementado en 1,2 billones de dólares. Y la razón es la misma de antes,
el creciente diferencial entre el tipo de interés que pagan los depósitos y el tipo de interés que
marca la Reserva Federal y que determina o se aproxima mucho al tipo de interés de la deuda
pública a corto plazo. En definitiva, que lo que está sucediendo es que como los bancos
prácticamente no pagan nada por los depósitos y, en cambio, los fondos monetarios que invierten
en deuda pública o directamente la deuda pública está pagando tipos de interés del 4 o del 5%,
pues cada vez más estadounidenses están dando el salto desde los depósitos, especialmente los
depósitos de ahorro, a los fondos monetarios o a la deuda pública. Y claro, aquí surge la
cuestión de ¿por qué los bancos no remuneran más los depósitos para tratar de retener a
sus clientes? Sobre todo, habida cuenta de que hay bancos que están empezando a tener problemas de
liquidez precisamente por esta fuga de depósitos, es lo que le ocurrió en cierto modo al Silicon
Valley Bank, pero es también lo que les está sucediendo a muchos otros bancos regionales de
Estados Unidos. ¿Por qué si se están enfrentando a problemas de liquidez no pagan más por los
depósitos para competir con los fondos monetarios y con la deuda pública? Pues al margen de los
posibles problemas de competencia, si no pagan más es porque no pueden. Recordemos lo que ya hemos
explicado en muchas ocasiones en este canal, los bancos a día de hoy son un modelo de negocio que
consiste en endeudarse a corto plazo los depósitos e invertir a largo plazo. Al invertir a largo plazo,
los bancos se están cerrando para el largo plazo la rentabilidad que obtienen sobre sus
inversiones. Y claro, en el año 2020 y en el año 2021, los bancos hicieron muchas inversiones,
muchos préstamos, muchas inversiones en activos financieros a tipos de interés muy, muy bajos. De
tal manera que la rentabilidad media que logran sobre su activo, sobre el conjunto de su cartera
de inversión, es una rentabilidad media bastante modesta. Y claro, esa rentabilidad media tan
modesta no puede soportar tipos de interés sobre los depósitos del 4 o del 5%. En cambio,
los fondos monetarios no tienen ese problema. Los fondos monetarios son un instrumento que se
endeuda a corto plazo, más bien emite participaciones que ha de estar capacitado a recomprar en el
corto plazo y que invierte también a corto plazo. ¿Eso qué significa? Que sí, los fondos del
mercado monetario en 2020 y 2021 hicieron inversiones a muy bajos tipos de interés,
pero como eran inversiones a corto plazo, esas inversiones ya han vencido y el capital que han
recuperado con esas inversiones que están haciendo ahora, reinvirtiéndolo en nuevas
inversiones a tipos de interés mucho más altos. Y por eso los fondos del mercado monetario sí pueden
pagar los tipos de interés a corto plazo actualmente vigentes en la economía, el 4 o el 5%. Y en cambio,
los bancos que están atrapados en inversiones a largo plazo de muy baja rentabilidad no pueden
pagar esos altos tipos de interés. De ahí que mientras los tipos de interés a corto plazo que
fija la Reserva Federal se mantengan en los altos niveles actuales, los bancos seguirán sufriendo,
porque se estarán desangrando desde el lado de su pasivo. Cada vez menos agentes económicos
querrán tener sus depósitos de ahorro dentro del sistema bancario si éste no lo remunera,
porque no puede remunerarlos, mientras que los fondos monetarios o la deuda pública los están
remunerando a tipos del 4 o del 5%. Y mientras los bancos se sigan desangrando desde el lado de
su pasivo, las tensiones dentro del sistema financiero no cesarán, porque una salida de
pasivos presiona a la liquidación del activo. Y la liquidación del activo en un entorno de
altos tipos de interés la efectuarás a pérdidas. Y para evitar la liquidación de tu activo a
pérdidas no te queda otra que incurrir en una refinanciación de tu pasivo a tipos de interés
altos que igualmente terminan provocándote pérdidas en tu cuenta de resultados. De ahí que la actual
situación de altos tipos de interés sea tan difícilmente sostenible y tan difícilmente
manejable para el sistema bancario estadounidense o europeo. Y de ahí que cada vez más inversores
anticipen que la Reserva Federal comenzará a bajar tipos de interés en unos pocos meses.