This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.
En 2022 el número de afiliados a la Seguridad Social se incrementó en 470.000 personas.
Se trata de un magnífico dato o de un dato por el que no deberíamos estar echando cohetes.
Veámoslo.
El número de personas afiliadas a la Seguridad Social se incrementó en 470.000 personas
a lo largo del año 2022. Aparentemente se trata de un muy buen dato, casi medio millón
de personas más afiliadas a la Seguridad Social en este año 2022.
Sin embargo, cuando contextualizamos este dato ya no resulta tan positivo como el titular
a simple vista nos podría hacer creer.
En primer lugar, en el año 2022 se ha incrementado la afiliación menos de lo que se incrementó
en el año 2015, en el año 2016, en el año 2017, en el año 2018 y en el año 2021.
Desde que España arrancó con su nuevo ciclo de creación de empleo en el año 2014 después
de la muy dura recesión de 2012 y 2013, solo el año 2014, 2019 y 2020 han sido peores.
Y en realidad cabría decir que solo el año 2019 fue peor que el año 2022.
Por un lado, el año 2014 no lo podemos contar por entero, dado que la creación de empleo
empezó en el segundo trimestre de ese año.
Durante el primer trimestre de 2014 todavía se dejaban sentir los efectos de la recesión
de 2012 y 2013.
Por otro lado, el año 2020 hay que excluirlo por motivos obvios, porque se trata de un
año atípico como consecuencia de la pandemia.
Pues bien, de los años que son más o menos comparables con 2022, solo el año 2019 fue
peor.
Como podemos observar en este gráfico, en 2015, 2016, 2017 y 2018 se crearon más de
500.000 afiliados nuevos a la Seguridad Social y en el año 2021, aunque es cierto que en
gran medida por influencia del rebote pospandemia se crearon más de 800.000.
En cambio, en 2022 no hemos alcanzado ni siquiera la marca del medio millón.
En segundo lugar, el dato resulta todavía peor si en lugar de fijarnos en el conjunto
del ejercicio nos fijamos en el segundo semestre de ese año.
En el segundo semestre del año 2022 y tomando los datos en bruto, es decir, con estacionalidad,
España ha perdido empleo.
En diciembre de este año había 54.000 personas menos afiliadas a la Seguridad Social que
en junio de este mismo ejercicio.
En cambio, si echamos la vista a años anteriores, esto es algo que no suele ocurrir.
Por ejemplo, en el segundo semestre del año 2014, la afiliación de la Seguridad Social
aumentó en 90.000 personas, en el segundo semestre del año 2015 en 52.000 personas,
en el segundo semestre de 2016 en 89.000 personas, en el segundo de 2017 27.000 personas más,
en el segundo de 2018 17.000 personas más afiliadas a la Seguridad Social, en el segundo
semestre de 2020 424.000, aunque es evidente que en este caso el motivo tuvo que ver con
el fin de los confinamientos en la segunda mitad de 2020 y en el segundo semestre de
2021 324.000 nuevos afiliados.
De nuevo, en este caso, solo el segundo semestre del año 2019 fue peor que el segundo semestre
del año 2020.
En el segundo semestre de 2019 se perdieron 109.000 empleos, 109.000 afiliados a la Seguridad
Social.
Al gobierno, los datos de afiliación a la Seguridad Social en bruto, sin corregir por
estacionalidad, no le gustan y hay buenos motivos para que no le gusten.
Aunque los datos en bruto te proporcionan la cantidad de personas que realmente hay afiliadas
en este mismo momento a la Seguridad Social, es cierto que para poder comparar entre períodos
temporales hay que corregir la estacionalidad, sino podemos estar confundiendo un cambio
de tendencia con un mero componente estacional.
Pues bien, si acudimos a la serie corregida por estacionalidad que nos proporciona el
propio Ministerio de Seguridad Social, el panorama anterior no cambia de ninguna manera.
Es verdad que el dato del segundo semestre de 2022 mejora en términos absolutos, pero
no en términos comparativos.
Concretamente, en el segundo semestre del año 2022, después de corregir por estacionalidad,
el número de afiliados a la Seguridad Social aumentó en 208.000 personas.
Pero es que en 2014 lo hizo en 247.000, en 2015 en 235.000, en 2016 en 300.000, en 2017
en 262.000, en 2018 en 261.000, en 2020 en 663.000 y en 2021 en 575.000.
Nuevamente, es solo el segundo semestre del año 2019, con un incremento de la afiliación
a la Seguridad Social sin estacionalidad de 145.000 personas, fue peor que el segundo
semestre del año 2022.
No solo eso, si corregimos por estacionalidad, en el mes de diciembre de este año 2022,
la afiliación a la Seguridad Social cayó desestacionalizadamente en 8.300 personas,
es decir, que se destruyó empleo en el último mes del año.
Esto es algo que no ocurría en España desde el año 2012.
En diciembre del año 2019, por muy mal año que este fuera, se creó empleo desestacionalizadamente
en diciembre.
En diciembre del año 2013, a pesar de que estábamos en recesión, se creó desestacionalizadamente
empleo.
Repito, solo diciembre del año 2012, año de fuerte recesión, año en el que España
estuvo a punto de quebrar, solo en diciembre de ese año, corrigiendo por estacionalidad,
la afiliación a la Seguridad Social se comportó peor que en diciembre de 2022.
Y en cuarto lugar, el dato de afiliación a la Seguridad Social de 2022 es especialmente
malo no ya cuando lo comparamos con años anteriores, sino cuando lo comparamos con
el crecimiento económico alcanzado en el año 2022.
En teoría, cuanto más crece, la economía más empleo genera, más aumenta el número
de afiliados a la Seguridad Social.
Sin embargo, en el año 2022 esto no ha sucedido.
Aunque todavía no tenemos los datos de crecimiento del conjunto de 2022, a buen seguro la economía
española crecerá más del 5% durante este ejercicio.
Listo al 5%, hemos incrementado el número de afiliados en 470.000.
¿Qué ocurrió en años anteriores?
Recordemos que en el año 2015, 2016, 2017 y 2018, la economía española aumentó el
número de afiliados a la Seguridad Social en más de medio millón, es decir, más de
lo que lo ha hecho en este año 2022.
Y en el año 2021 lo hizo en más de 800.000 personas.
¿Cuánto se creció durante cada uno de esos años para alcanzar ese incremento en el número
de afiliados?
En 2015, la economía española creció un 3,8%.
En 2016 y 2017 un 3%, y en 2018 un 2,3%.
Es decir, que creciendo entre un 2,3% año 2018 y un 3,8%, año 2015, la economía española
fue capaz de incrementar el número de afiliados a la Seguridad Social en más de medio millón
de personas.
Asimismo, en el año 2021, como la economía española creció a una tasa normalmente alta
del 5,1%, durante ese año se crearon más de 800.000 nuevos afiliados a la Seguridad
Social.
No solo eso, el año 2019 fue un año tan relativamente malo para la afiliación a la
Seguridad Social porque la economía española únicamente creció un 2,1%.
Pues bien, en 2022, a pesar de haber crecido más de un 5%, probablemente más del 5,1%
al que crecimos en el año 2021, a pesar de esto no hemos ni siquiera alcanzado la cifra
de afiliados nuevos a la Seguridad Social que alcanzábamos cuando crecíamos por debajo
del 4 e incluso por debajo del 3.
Sólo el año 2019 es comparable en términos de mediocridad en afiliación a la Seguridad
Social y eso que en 2019 crecimos menos de la mitad, bastante menos de la mitad, de
lo que hemos crecido en el año 2022.
Lo que puede significar es que la capacidad de creación de empleo de la economía española
se está resintiendo.
En principio no tendría por qué ser necesariamente malo, dado que podría indicar que estamos
creciendo creando empleo muy productivo.
Si creciendo mucho creamos poco empleo es que cada uno de los trabajadores nuevos que
hemos creado es muy productivo.
Sin embargo, si este dato lo ponemos en el contexto de una economía global y también
española que se está ralentizando a pasos agigantados, la previsión de crecimiento
para la economía española en el año 2023 nos supera en estos momentos el 2%.
Es decir pasaremos de crecer más del 5% a crecer menos del 2%.
Y si esto es así, si creciendo al 5% hemos marcado uno de los años más mediocres para
el mercado laboral español de la última década, desde luego genera una cierta preocupación
imaginar qué puede suceder con el mercado laboral, con el empleo, con la afiliación
a la seguridad social a lo largo del año 2023 si apenas vamos a crecer.
Si el dinamismo en nuestra capacidad de generación de empleo se resiente, si hemos creado empleo
al nivel aproximado de cuando creciamos menos de la mitad de lo que crecemos ahora, cuando
crezcamos en 2023 mucho menos de la mitad de lo que hemos crecido en 2022, ¿qué sucederá
con nuestro mercado laboral?
Esta creo que es la gran cuestión laboral con la que comenzamos el año 2023.
En lugar de dejarnos emborrachar con el triunfalismo de los titulares que rezan que en el año
2022 la afiliación a la seguridad social aumentó en 470.000 personas, en lugar de
mirar por el retrovisor deberíamos colocar las luces largas y plantearnos cuál puede
ser el escenario laboral en 2023.
Desde luego no hemos empezado laboralmente el año con el mejor pie posible.