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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

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Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

Sule decirse que el gobierno de Mariano Rajoy ha recortado extraordinariamente el gasto
público hasta el punto de poner en hacke las bases del estado social y del estado de
bienestar que existe actualmente en España.
En realidad, España entró en el año 2011 en una situación de prequiebra, dado que
el déficit público estaba absolutamente por las nubes, estaba cercano al 10% del producto
en tiros brutos, es decir, prácticamente gastábamos un 25% más de lo que ingresábamos y además
la deuda pública estaba creciendo a un ritmo exorbitante, por tanto en parte habría sido
lógico que se hubiese producido un recorte muy intenso y muy amplio y muy generalizado
en todas las partidas de gasto público.
Sin embargo, ya sabemos que lo que hizo fundamentalmente Mariano Rajoy es subir impuestos, machacar
vilmente impuestos en la ciudadanía española para que la burbuja estatal que él debería
haber pinchado, que él debería haber explotado, que él debería haber saneado se la trasladara
a los hombros de la ciudadanía española.
En lugar de ajustarse él, en lugar de apretarse el pinturón él, como representante de una
sobredimensión estatal insostenible, le he traslado ese apretón de cinturón, ese ajuste
presupuestario a los hombros de la ciudadanía española.
Pero esto no es una opinión personal, es algo que podemos perfectamente verificar tan sólo
acudiendo a los datos presupuestarios que el señor Mariano Rajoy acaba de presentar hace
apenas unos días.
Aquí nos encontramos con un extracto del llamado Libro Amarillo de los Presupuestos, Libro
Amarillo donde se desarrollan, se explican algunas de las actuaciones contenidas en
todas las páginas que componen los presupuestos generales del Estado para 2016.
En este caso hemos extractado las partidas de gasto del Libro Amarillo de los Presupuestos
Generales del Estado del año 2011 y el mismo cuadro, con una forma un pelín distinta,
porque con el pase de los años se ha actualizado, para el año 2016.
Es decir, podemos comparar el gasto público que le correspondía al gobierno central en
el último año de gobierno de Zapatero, la administración pública que se encontró
Mariano Rajoy cuando llegó al poder, y el gasto público que dejará Mariano Rajoy una
vez alandó en el poder tras esta primera legislatura para el año 2016.
Y por tanto podemos comparar partidas a partidas, vemos por ejemplo que el gasto en justicia
se reduce desde 1.700 a 1.600 millones, que por ejemplo en la política exterior, donde
básicamente se incluyen ayudas a hacer mundos, se reduce de 2.700 a 1.400 millones, vemos
en cambio que las pensiones públicas aumentan el gasto desde 112.000 millones de euros a
125.000, y por tanto podríamos ir partida por partida, comparando y verificando que
ha sucedido durante estos cuatro años de gobierno, supuestamente hiperaustricidad del
señor Mariano Rajoy.
Para resumir este hecho, podemos simplemente acudir a una tabla que he confeccionado yo
mismo, pues resumiendo y extractando estas distintas partidas, entonces vemos que efectivamente
nos encontramos con que la mayoría de partidas de gasto del capítulo de servicios públicos
básicos y del capítulo de actuaciones de carácter económico, que básicamente comprenden
las subvenciones públicas, en efecto están en negativa, si ha habido un recorte importante,
incluso como vemos aquí también en algunas de las partidas del gasto social.
Por tanto, ha habido dos recortes importantes, que son básicamente en actuaciones de carácter
económico y en servicios básicos y en algunas partidas del gasto social, no en todas, porque
vemos que el gasto social de enagregado crece, no de crece, y desde luego, donde no ha habido
recorte, es en las llamadas actuaciones de carácter general, que básicamente es el
coste de la burocracia, de la administración, los intereses de la deuda, las transferencias
entre administraciones, etcétera, bien, entonces repito, el gasto público baja en servicios
públicos básicos, justicia, seguridad y defensa, baja en subvenciones, no sé por cien, sube
en gasto social en esencia, porque las pensiones están aumentando a un ritmo del 21%, porque
el resto de partidas, especialmente las vinculadas con desempleo y fomento del empleo, fruto
de la recuperación económica que vimos en 2015, están bajando a un ritmo muy apreciable,
y suben otras partidas, por ejemplo, los intereses de la deuda, un 22%, las transferencias a
otras administraciones, por ejemplo, otras autonomías, administraciones autonómicas,
y servicios de carácter general que aumentan mucho, porque básicamente aquí está contenido
el rescate a las autonomías, vía fondo de liquidez autonómica. Con todo esto, tenemos
algunas partidas suben y otras bajan. ¿Cuánto sube y cuánto baja el gasto público en general?
Pues el gasto público en general, como podemos apreciar en este cuadro, lo que hace es subir
un 11%. En el año 2016 se gastaba un 16%, el gobierno central, el gobierno de Mariano
Rajoy, gastaba un 16% más que en el año 2011, es verdad que muchas partidas bajan, pero
otras suben, y las que más suben, además, por ejemplo, el 21% de las pensiones, son
las partidas cuantitativamente más importantes, que es verdad que, por ejemplo, acceso a la
vivienda a un 51%, pero obviamente estamos hablando de 1.000 millones que caen a 600.
En el caso de las pensiones estamos hablando de 112.000 millones de euros que aumentan
hasta 135.000 millones de euros. Por tanto, en general el gobierno de Mariano Rajoy gasta
más que el gobierno de Zapatero después de 4 años de supuesta hiperausteridad. Claro
que uno podría decir, bueno, pero gastar más en intereses de la deuda, o incluso en el
resto de las autonomías, realmente no es un gasto que podamos llamar un gasto gradamente
social, un gasto que llegue a la ciudadanía, un gasto que importe a la ciudadanía. Y es
cierto, por eso conviene corregir estos cálculos y plantearnos cuánto gastamos de más o de
menos en el año 2016, con respecto al año 2011, excluyendo todo este bloque de actuaciones
de carácter general, que son actuaciones más administrativas, más burocráticas, la propia
burocracia de un planeta. Si excluimos estas partidas y, por tanto, solo consideramos
servicios públicos básicos, gasto social y actuaciones de carácter económico, lo que
tenemos es que el gasto público total manejado por el gobierno de España cae, atención,
un 0,8%. Es decir, ni siquiera llega a caer un 1% con respecto al año 2011. Repito, excluyendo
intereses de la deuda, excluyendo rescates a autonomías, excluyendo burocracia, el gasto
público apenas se recorta un 1%. Todo el gasto social, todo el gasto en servicios públicos
básicos, todo el gasto incluso en transferencias al sector privado, en forma de subvenciones,
ayudas, apoyos, solo cae un 1% con respecto al año 2011. Y nos están hablando de una
asfixiante austeridad que está socavando las bases del estado de bienestar español, cuando
mantenemos un déficit público de 60.000 millones de euros anuales combinado con unas ingentes
subidas de impuestos porque apenas se ha recortado el gasto público un 1%, cuando deberíamos
haberlo recortado entre el 10% y el 15% para acabar con el déficit público que estamos
padeciendo. Pues bien, ese es el recortazo del gobierno de Mariano Rajoy. En un lustro
en 5 años, bajar el gasto público un 0,8%. O si queremos añadir la inflación, porque
es verdad que no es lo mismo gastar en 2011 que gastar en 2016, las cosas en 2016 son
un poco más caras y, por tanto, a lo que puedo acceder con una misma cantidad de euros,
es una menor cantidad de bienes, si añadiramos la inflación, el recorte ni siquiera llegaría
al 3,5%. Estamos hablando de un recorte ínfimo, de un recorte de propio de corta uñas, insistir
o excluyendo intereses de la deuda, rescates que, por tanto, no han modificado ni mucho
menor la estructura estatal y que, por tanto, no han pinchado ninguna burbuja estatal como
el gobierno del Partido Popular prometió que iba a hacer para minimizar la subida de impuestos
y, en su lugar, ha optado por minimizar el recorte del gasto para maximizar la subida
de impuestos.