El PSOE completa el asalto a RTVE y coloca al frente de este ente de comunicación público
a una militante del partido. Veámoslo.
El Hormiguero es un programa de entretenimiento de máxima audiencia en el horario de prime time
nocturno en el que en ocasiones se vierten algunas críticas contra el actual gobierno
de PSOE-SUMAR. Y eso, el hecho de que se critique al gobierno PSOE-SUMAR en un horario de máxima
audiencia, es algo que el propio gobierno no puede consentir. De ahí que desde hace ya
algunos meses se haya venido tramando la estrategia de utilizar un medio de comunicación público
costeado por el dinero de todos los españoles, y me estoy refiriendo a RTVE, para contraprogramar
al Hormiguero con un programa que le pueda robar espectadores y que, por tanto, no se someta
en el Hormiguero a las críticas que en ocasiones se dirigen contra ese gobierno de progreso
PSOE-SUMAR.
Así las cosas, con tal de minar la audiencia del Hormiguero, la Moncloa, el presidente del
gobierno, Pedro Sánchez, le dio la orden a RTVE de contratar para el prime time nocturno,
en competencia con el Hormiguero, al humorista David Broncano, de la Resistencia. Broncano
es un comunicador de izquierdas, afín al PSOE, afín a la Moncloa, y que, por tanto,
no generará problemas para el poder establecido, para el establishment político actual. Y es
un comunicador no sólo afín al PSOE, sino un comunicador que desde el PSOE confían en
que pueda robarle muchos espectadores al Hormiguero, a Pablo Motos. Y por eso, como digo, desde hace
meses se ha dado la orden de que RTVE, con el dinero de todos los contribuyentes, fiche,
contrate a David Broncano para el prime time nocturno de TVE. Problema, que ahora mismo Broncano
está contratado por Movistar Plus y, por tanto, para mudarse a RTVE, ha exigido unas condiciones
económicas disparatadas. 14 millones de euros por temporada y la garantía de que, como mínimo,
se le van a pagar entre dos y tres temporadas, con independencia del éxito o del fracaso que el
programa de David Broncano tenga en parrilla. Tan disparatadas son las condiciones económicas
exigidas por David Broncano para dar el salto de desde Movistar Plus a Televisión Española,
que ayer el Consejo de Administración de RTVE saltó por los aires. Elena Sánchez,
la que era hasta ayer presidenta del Consejo, destituyó al jefe de contenidos del ente público,
José Pablo López. ¿Y por qué lo destituyó? Pues porque José Pablo López estaba obsesionado,
por órdenes de Moncloa, con fichar a David Broncano a cualquier precio. Elena Sánchez consideraba que
esa operación era un disparate desde un punto de vista profesional y económico y, por eso,
destituyó a José Pablo López. Pero nada más después de destituir a José Pablo López,
el resto del Consejo de Administración de RTVE votó a favor de cesar a Elena Sánchez como presidenta
de RTVE. Y cuando digo el resto del Consejo de Administración me estoy refiriendo a aquellos
mandados, a aquellos criados que los partidos políticos han colocado al frente de ese Consejo
de Administración para que defiendan sus intereses partidistas y propagandísticos. Porque cada uno
de los miembros del Consejo de Administración de RTVE han sido nombrados a propuesta de un
determinado partido político. Partido Socialista Obrero Español, Partido Popular, Partido Comunista
de España, Unidas Podemos y Partido Nacionalista Vasco. Por tanto, entre estos representantes de los
partidos políticos, que supuestamente son profesionales independientes, pero alineados
ideológicamente con el partido que los ha impulsado, que los ha propuesto, entre los representantes
de todos estos partidos políticos colocados en el Consejo de Administración de RTVE, acordaron
cesar a la entonces presidenta Elena Sánchez. Y todo esto quizá os suene muy conspirativo. Que el
Consejo de Administración de RTVE haya saltado por los aires debido a las disputas sobre el
fichaje de un comunicador específico, David Broncano, que haya enervado tanto los ánimos como para cesar
al director de contenidos y después a la presidenta del propio ente público. Podríamos pensar que hay
otras cuestiones que estoy dejando en el tintero y que esta, en particular, no sea el motivo central por
el cual haya implosionado el Consejo de Administración. Con el cese del jefe de contenidos y con el cese,
repito, de la presidenta hasta ayer de RTVE. Pero es que si acudimos al diario El País,
que no es un diario sospechoso de montarse conspiranoias en contra, en todo caso a favor,
pero no en contra del gobierno PSOE-SUMAR, esto es lo que podemos leer en el primer párrafo.
El órgano había retomado este miércoles, tras una frenética noche de negociaciones políticas,
políticas, no profesionales, sino políticas, la reunión que quedó interrumpida el día anterior al no
lograr renovar la presidencia tras la destitución de Elena Sánchez. Su salida, que se produjo poco
después de la destitución del director de contenidos, José Pablo López, fue el capítulo
final de una dura pugna entre la presidenta interina y el comité de dirección. El punto
culminante de esta crisis interna protagonizada por Elena Sánchez y José Pablo López, ambos ya fuera
de la presidencia y la dirección de contenidos, fue el plan de contratación de David Broncano para
emitir en la 1 el programa La Resistencia, actualmente en Movistar Plus.
Por tanto, sí, el motivo fue este. El gobierno presionó tanto para contratar a David Broncano
para contraprogramar el hormiguero de Pablo Motos, debido a que el gobierno no quiere que
los espectadores escuchen algunas críticas en ocasiones desde el hormiguero al gobierno
PSOE sumar, presionó tanto para contratar a Broncano a cualquier coste, que incluso Elena Sánchez,
que era una persona de confianza hasta ayer del gobierno PSOE sumar, bloqueó esa contratación hasta
que ha terminado cesada. Y hoy se ha escogido a una nueva presidenta del ente público. La nueva
presidenta de RTVE será Concepción Cascajosa. ¿Y quién es Concepción Cascajosa? Pues no voy a ser
yo quien defina a Concepción Cascajosa. Voy a dejar que sea ella misma quien se defina.
Concretamente, vamos a escuchar cómo se definió a sí misma Concepción Cascajosa en una comparecencia
parlamentaria.
Me gustaría iniciar esta intervención respondiendo a una de las preguntas que ha realizado el representante
de Vox en relación a si tengo alguna relación con un partido político, con el fin de poder
desarrollar a continuación las cuestiones relacionadas con mi programa. Y le tengo que contestar
que sí, soy militante del Partido Socialista. Y en este sentido considero que esa militancia
forma parte de mi compromiso social y de mis ideas que son progresistas. En ese marco sí
que le tengo que decir que mi compromiso hasta ahora en ese ámbito ha sido en un ámbito
estrictamente local y que considero, de igual manera que sus señorías están aquí en representación
de diferentes ideologías y de diferentes marcos, que eso creo que manifiesta un compromiso
con unas ideas que tengo y que obviamente considero que forma parte de mi vida profesional defender.
Es decir, que los consejeros nombrados por el PSOE, por Podemos, por el Partido Comunista
de España y por el PNV han colocado como presidenta de RTVE a una persona que literalmente tiene
el carnet de militante del Partido Socialista en la boca y que además dice, proclama, que
considera que es parte de su identidad y de su quehacer profesional transmitir la ideología
del Partido Socialista. Porque podría haber intentado guardar las apariencias. Podría haber
dicho, sí, sí, soy militante del PSOE, pero una cosa es mi ámbito personal ideológico y otra el
ámbito profesional donde considero que debe haber una pluralidad de ideas y donde no voy a intentar
instrumentalizar los medios de comunicación públicos para ejercer de altavoz propagandístico
del PSOE. Pero no. Dice que considera que esas ideas, el programa del PSOE, las consignas que el
PSOE le reparta cada mañana, que esas ideas forman parte de su vida profesional, forman parte de lo que
considera que como profesional tiene que hacer.
Con unas ideas que tengo y que obviamente considero que forma parte de mi vida profesional defender.
No nos decían que el ente público, que los medios de comunicación públicos, precisamente porque los
pagamos todos, han de ser neutrales, han de ser independientes, han de ser plurales, no han de
utilizarse como una herramienta de propaganda partidista, como una herramienta de adoctrinamiento.
Que ya sabemos que todo eso era mentira. Jamás se han comportado así y jamás se comportarán así.
Pero aparentemente es que ahora ya van a calzón quitado. Ya ni siquiera tratan de guardar las
apariencias. Sino que colocan como presidenta de RTVE a una persona que dice públicamente que es
militante socialista y que dice que su tarea profesional la va a ejercer como militante socialista.
Pero es que en realidad la situación es todavía más ridícula y esquizofrénica. Porque escuchemos
qué estaba diciendo la portavoz del gobierno español, PSOE Sumar, instantes antes de que se
escogiera como presidenta a esta señora, siendo ellos conscientes de que se iba a escoger a esta
señora. Porque obviamente el gobierno ha pedido a sus consejeros y a los consejeros de Sumar y al
consejero del PNV que voten por esta señora. Pues bien, horas antes de que se oficializara la elección
como presidenta de esta militante socialista, escuchemos qué nos decía la portavoz del gobierno, PSOE Sumar.
Estamos conociendo y además con mucha preocupación las informaciones y filtraciones que están saliendo
de ese consejo de administración de RTVE. Es verdad que en estos momentos me consta que siguen reunidos y
por tanto hasta que no termine esta reunión no podremos analizar con detalle lo sucedido. Ahora yo aquí
también quiero decirles que aquí lo verdaderamente fundamental e importante es preservar la independencia
de RTVE como servicio público de calidad que es. Pero tenemos que esperar a que termine este consejo y
para poder hacer un análisis más detallado de lo sucedido. Como lo esencial es preservar la
independencia de RTVE, vamos a colocar como presidenta de RTVE a una persona que tiene el
carnet de militante del Partido Socialista en la boca y que dice que va a actuar como militante del
Partido Socialista desde su espacio profesional, es decir, desde la presidencia de RTVE. Es decir,
que al mismo tiempo que se están comportando obscenamente, obscenamente a cara descubierta,
al mismo tiempo nos están diciendo que eso no es obsceno. Nos están diciendo que nombrar presidenta
de RTVE a una militante del PSOE que dice que va a actuar como militante del PSOE, que eso es
garantizar la independencia de RTVE. Y todo eso, claro, está pagado con el dinero de los
contribuyentes españoles. Porque si fuera el PSOE el que se pagara a TelepesoE, nada que objetar.
Aunque bueno, el dinero del PSOE también sale de nuestro bolsillo. Pero bueno, tendría una mayor
justificación. Ahora, que sea un ente público estatal costeado por el dinero de todos los
contribuyentes y que acabe siendo el altavoz propagandístico del PSOE y en menor medida de
sumar, pues eso expresa una voluntad clarísima de querer colonizar las instituciones del Estado
para perpetuarse en el poder, caiga quien caiga. Y no penséis que este asalto y esta colonización
de las instituciones públicas para perpetuarse en el poder termina en las propias instituciones
públicas. En los últimos días también hemos conocido que el gobierno de España pretende
adquirir hasta el 10% de Telefónica. ¿Y para qué creéis que el gobierno de España quiere comprar,
de nuevo, con el dinero de todos los contribuyentes españoles, el 10% de Telefónica? ¿O para qué creéis
que quiere entrar en el accionariado de muchas otras compañías privadas? Pues para hacer exactamente
lo mismo que están haciendo ahora en RTVE. No para ofrecer un servicio de calidad a los ciudadanos,
sino para colocar a los suyos y, colocando a los suyos, poner a todas esas instituciones y a todas
esas compañías privadas al servicio de los intereses del partido. Por desgracia, si el PSOE hace todo esto
es porque puede. Y si puede hacerlo es porque dentro de España hay millones de personas que apoyan
que el PSOE haga esto con tal de conseguir que el PSOE siga indefinidamente en el poder. Porque esas
personas, y lo mismo me vale con los votantes de PP o de Vox que apoyaran algo similar, esas personas
no buscan ser ciudadanos libres, sino que buscan ser siervos de lo que ellos consideran un buen amo.
Y el problema no está en que ellos no quieran ser ciudadanos libres, sino sólo siervos. El problema
reside en que, para convertirse a ellos mismos en siervos, nos esclavizan a todos los demás.
¡Gracias!