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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

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Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

Gabriel Boric, candidato de la izquierda a las elecciones presidenciales de Chile,
promete a los ciudadanos que implantará un sistema público y de reparto de pensiones
y que al mismo tiempo esos ciudadanos seguirán siendo los dueños, los propietarios,
de aquellos fondos que transfieran coactivamente a este sistema.
¿Pero es esto realmente posible?
¿O se trata de una invención que no tiene parangón en ninguna otra parte del mundo?
Veámoslo.
Uno de los grandes asuntos que se decidirán la segunda vuelta de las elecciones presidenciales
chilenas del próximo domingo 19 de diciembre es que modelo de pensiones apoya la mayoría
de los chilenos, si un modelo de pensiones basado en la capitalización o un modelo de
pensiones basado en el reparto intergeneracional.
José Antonio Cast defiende el modelo de pensiones basado en la capitalización mientras que
Gabriel Boric defiende el modelo de pensiones basado en el reparto en la redistribución
coactiva intergeneracional.
El modelo de pensiones de capitalización, que es el que está ahora mismo vigente en
Chile, consiste en que cada ciudadano ahorra durante su vida laboral una determinada cantidad
de dinero que se va reinvirtiendo año a año para incrementar el patrimonio que posee esa
persona al llegar a la jubilación.
Y al llegar a la jubilación esa persona vive, cobra una pensión, a partir de las rentas
que le proporciona el patrimonio real o financiero que ha ido acumulando, que ha ido ahorrando
a lo largo de su vida laboral.
Y a su vez, cuando esa persona fallezca, si no ha consumido enteramente el patrimonio
que ha acumulado a lo largo de su vida laboral, ese patrimonio es legado a sus herederos,
de tal manera que sus herederos reciben el sobrante de los ingresos que esa persona ha
ido ahorrando y reinvirtiendo a lo largo de su vida laboral y que no han sido consumidos
durante su jubilación.
En cambio, en un sistema público de reparto, los trabajadores en activo pagan coactivamente
tributos, cotizaciones sociales con los que abonar con los que hacer frente a los desembolsos
de las pensiones actuales.
Los trabajadores pagan hoy las pensiones de los pensionistas de hoy, pero si los trabajadores
pagan con cargo a sus salarios las pensiones de los pensionistas de hoy, ¿cómo cobran
esos trabajadores su pensión cuando se jubilen?
Porque esos trabajadores no están acumulando nada, no están guardando nada en ninguna
ucha ni están invirtiendo nada de sus ahorros para con ese patrimonio hacer frente a sus
pensiones futuras.
Si se pagan las pensiones presentes con las cotizaciones presentes, ¿qué sucede con esos
trabajadores cuando se jubilan?
Pues bueno, la expectativa es que los trabajadores del futuro les pagarán también coactivamente
sus pensiones, a cambio de que otros trabajadores más adelante a esos trabajadores del futuro
les paguen también sus pensiones cuando se jubilen.
El problema de los sistemas públicos de reparto es bien conocido, esos sistemas funcionan
mientras la demografía acompañe.
Si la demografía empieza a no acompañar, pues entonces no hay trabajadores futuros
que les paguen las pensiones a los jubilados, a los pensionistas futuros.
Yo suelo utilizar la analogía de una cola para comprar las entradas a una sala de cine.
Imaginemos que el que está en primer lugar en la cola le dice al que tiene detrás,
oye, págame la entrada al cine a cambio de que la persona que tiene estuide atrás te
la pague a ti.
Y la persona que tiene estuide atrás te la pagará a ti a cambio de que a él se la
pague la que tiene detrás.
Y bueno, este esquema puede más o menos funcionar, pero desde luego tiene un problema.
Si vamos yendo hacia atrás, encontraremos a alguien que está al final de la cola y
que no tiene a nadie detrás y que por tanto se quedará sin entrada al cine.
Él se la habrá pagado al que tiene delante, pero no habrá nadie que se la pague a él.
Y eso es lo que puede suceder en un sistema público de reparto si la demografía no acompaña.
Es decir, si la población está cada vez más envejecida y por tanto hay muchos pensionistas
y muy pocos trabajadores para pagarles su pensión.
Pero además los sistemas públicos de reparto tienen otro problema y es que si una persona
está cotizando durante muchos años para recibir una pensión y súbitamente fallece o si recibe
una pensión durante dos o tres años, pero fallece tempranamente, pues todos los pagos
que hay de efectuando esa persona al estado para cobrar una pensión a lo largo de toda
su vida laboral, todo eso se pierde, todo eso es devorado por el estado, su dinero se
utilizó para pagar las pensiones de los pensionistas en el pasado y si esa persona fallece y deja
de cobrar una pensión, sus herederos no reciben absolutamente nada, no tienen derecho a nada.
El estado te había prometido a ti pagarte una pensión mientras vivas, si no llegas
a jubilarte porque falleces antes o si falleces a los pocos años de jubilarte, se siente.
Por tanto, así están las cosas, José Antonio Cast defiende un modelo de capitalización
de las pensiones donde la pensión futura dependa del ahorro y de la inversión del ahorro
de cada persona a lo largo de su vida laboral, de tal manera que si resta patrimonio financiero
después de que una persona fallezca ese patrimonio financiero termine llegando a sus herederos,
mientras que Gabriel Boric defiende un modelo de pensiones basado en el reparto coactivo
intergeneracional, de tal manera que cada trabajador paga una determinada cantidad de dinero cada
mesa al estado a cambio de la expectativa de que ese estado, si así lo quiere, en el
futuro le pague una pensión, pero la capacidad del estado para pagar esa pensión dependerá
de la demografía y así mismo si esa persona fallece tempranamente, el estado no le tiene
por que dar nada a sus herederos y de hecho en ninguna parte del mundo se les da nada
a los herederos dentro de un sistema público de reparto de pensiones.
Sinceramente pensaba que los chilenos antes de acudir a las urnas el domingo 19 de diciembre
tenían estas diferencias más o menos claras en sus mentes y que eran bien conscientes
de lo que implicaba cada uno de los sistemas, pero resulta que no es así, recientemente
un senador Juan Ignacio Latorre, que forma parte de la coalición presidencial de Gabriel
Boric, acaba de declarar en la radio que las pensiones públicas que propone su candidato,
que propone Boric, evidentemente no van a ser heredables como no lo son en ninguna parte
del mundo.
El sistema público de reparto no es un sistema donde los cotizantes tengan propiedad sobrenada,
en el sistema público de reparto, con cuentas nocionales o sin ellas, un ciudadano tiene
derecho a lo que el Estado le dice que tiene derecho, se puede hacer de manera más transparente
como con las cuentas nocionales o de manera menos transparente como sucede en España,
pero cada ciudadano tiene derecho a aquello que el Estado le quiere dar, no hay un título
de propiedad por ningún lado y por tanto no hay nada heredable.
Esto es precisamente lo que reconoció Juan Ignacio Latorre, el senador que forma parte
de la coalición presidencial de Gabriel Boric.
Pero en el fondo, el cambio que yo creo que es un cambio cultural, no va a ser fácil,
una transición que hay que hacer en los sistemas de seguridad social, no existe la propiedad
privada como la entendemos hoy en el sistema de FP, que se ha manifestado con tanta nitidez
a la hora de sacar los retiros, en los sistemas de seguridad social, cotizas a la seguridad
social y el objetivo de esa cotización es establecer un sistema de pensiones, que haya
un sistema de pensiones decente, beneficios definidos en algunos casos.
Pero por eso cultural, por eso cultural, senador, por eso cultural, entonces cuesta
decir que no va a ser heredable, da miedo, no sé.
No, porque en el fondo llevamos 40 años con un sistema radical, neoliberal, donde se
entiende estas cosas tan básicas de seguridad social como propiedad privada, hasta ahí
hemos llegado con la lógica de mercado.
Senador, pero para que la gente no entienda, en futuras pandemias con el sistema que ustedes
proponen, no habría posibilidades de retiros.
A ver, a nosotros no nos gusta los retiros y no nos gusta adelantar esa idea, pero no
sabemos el comportamiento...
Senador, en el sistema que ustedes proponen, en futuras pandemias no habrá retiros, o
sí habrá retiros.
No, nosotros no están en el programa aquello, eso no está en el programa.
De claro, los cotizantes en un sistema público de pensiones no son propietarios de los fondos
que han depositado en ese sistema público de pensiones, porque simplemente no existen
tales fondos, se han utilizado para pagarles las pensiones a los pensionistas actuales,
y por tanto, si no son propietarios de unos fondos que no existen, esos fondos no se
pueden dejar en herencia a nadie, y eso es, en esencia, lo que sucede en todos los sistemas
públicos de pensiones del mundo.
¿Y qué dice Gabriel Bórik a este respecto?
¿Admite transparentemente la realidad y las implicaciones de sus propuestas en materia
de pensiones tal como hace la torre?
Pues no, lo que dice Gabriel Bórik es que la torre se equivoca.
Esta semana, ayer en Radio Pauta, Juan Ignacio la Torre, integrante de su comando, senador
de revolución democrática, dice que los sistemas de seguridad social no existen en
la propiedad privada como la entendemos hoy.
Además, la CMF, plantea que las rentas vitalizadas no son heredables.
Entonces, aclaremos el punto, candidato, ¿van a ser heredables o no los recursos aborrados
por los chilenos en el futuro sistema, no en el actual?
Perfecto.
En primer lugar, quisiera partir enviando mi solidaridad a los asientos de familias afectadas
por el incendio en Castro-Chiloé.
Estas emergencias nos recuerdan la importancia de la crisis climática y de la descentralización
también para poder combatir tragedias como estas, así que mi solidaridad con aquellos.
Haciendo la pregunta, mira, Juan Ignacio la Torre se equivocó, no estaba al tanto justamente
del proceso de actualización que llevamos en nuestro programa, y lo que nosotros...
Pero si tienen mítoles.
Sí, se equivocó Juan Ignacio la Torre, lo digo y lo conversé con él y hoy día no tengo
ningún problema en corregirlo, porque lo que hemos establecido es que en el futuro sistema
de pensiones, estas van a ser heredables tal como lo son las rentas vitalizadas hoy día.
Pero si hoy día no son heredables las rentas vitalizadas.
Sí, hoy día son heredables las rentas vitalizadas en la lógica.
Voy a leer un párrafo extraído del sitio web de la CMF que dice que los fondos traspasados
a la compañía de seguros constituyen una prima o precio de la renta contratada y pasan
a ser de su propiedad, por lo cual al fallecimiento del asegurado la termina la renta vitalizada
no generando derecho a herencia.
No, eso no es así.
Hoy día...
En lo que dice el sitio web de la CMF.
Hoy día...
Bueno, podemos revisarlo y la gente lo podrá contrastar posteriormente, hoy día las rentas
vitalizadas generan una herencia en función de lo aburrado y de la prima que se ahorró
anteriormente.
Esa es una modalidad específica, pero por la cual hay que pagar una prima, porque eso
constituye un seguro.
Lo que nosotros estamos planteando es que esa modalidad específica es la que se va a
implementar en el seguro que nosotros estamos planteando.
En su futuro sistema la gente tendría que pagar una prima...
No tendría que pagar una prima, se heredaría sin un pago de prima.
Sin que diminuya su pensión fútura.
Sin que diminuya por cierto su pensión fútura.
Lo importante de esto...
Pero cómo puede...
Lo importante de esto, Sebastián, es que hoy día tenemos un sistema de pensiones que
definitivamente no está entregando pensiones dignas a la mayoría de los chilenos y que
por lo tanto, la idea de mantenerlo tal cual como está con el sistema de FP con solamente
capitalización individual sencillamente no de adelante.
Pero señor Borges, para ser bien preciso...
Entonces Sebastián, entonces lo que nosotros planteamos, es que para ser bien preciso...
Esto es importante que pueda responder, lo que nosotros planteamos es un nuevo sistema
de seguridad social que asegure pensiones dignas a todos los chilenos y chilenos.
Sí, pero en su programa usted establece un tercio de la cotización que va a un sistema
de reparto.
¿Cómo puede ser eso?
No hemos hablado de un sistema de reparto.
Nosotros hemos hablado de un sistema de solidaridad...
¿Entonces las cotizaciones también se programan?
No, es que...
Se acaba el tiempo...
Se llama el programa.
Estamos hablando de un sistema de solidaridad en donde se establece la propiedad de los
fondos.
¿Pero qué fondos?
Si no hay fondos en un sistema de reparto, en un sistema de reparto, las cotizaciones
sociales de los trabajadores actuales no se acumulan en ningún lado, van a pagar
las pensiones de los pensionistas actuales, punto, no hay ningún tipo de acumulación,
por tanto no puede haber propiedad sobre algo que no existe.
La torre no se equivocó, la torre está describiendo cómo funcionan todos los sistemas de reparto
del mundo, también aquellos basados en cuentas nacionales.
No hay propiedad sobre unos fondos que no existen y, por tanto, las pensiones no son
heredables en absoluto.
El único país del mundo que ha introducido algo que se llama heredabilidad a las aportaciones
al sistema público de pensiones ha sido Suecia, pero en Suecia no pensemos que si una persona
fallece tempranamente, sus herederos reciben las aportaciones que esa persona ha efectuado
al sistema público.
No, lo que se hace es que esas aportaciones se redistribuyen entre otros cotizantes, no
sus familiares, otros suecos cotizantes de la misma edad que el fallecido.
Es decir, básicamente lo que se hace es incrementar un poquitín minúsculamente las pensiones
del resto de ciudadanos suecos de la misma edad que el fallecido, sus herederos no reciben
absolutamente nada.
Hace muy mal Gabriel Boric en mentir a los ciudadanos chilenos antes de acudir a las
urnas el próximo domingo 19 de diciembre.
No es verdad que sus aportaciones al sistema público de pensiones vayan a ser heredables,
no lo son en ningún país del mundo que tenga sistema público de pensiones.
Lo que sucede es que, como ha apuntado bien Juan Ignacio Latorre, para que los chilenos
asuman que no van a ser propietarios de las aportaciones que efectúen al sistema de
seguridad social estatal, hace falta un cambio cultural para el que los chilenos todavía
no están maduros.
Y como no están maduros y hay que ir a votar, y Boric quiere llegar a la presidencia, pues
si los chilenos no apoyan su reforma de las pensiones, con todo lo que ello implica no
va a quedar otro remedio que mentirles a los chilenos para que crean que efectivamente
la transición a un sistema público de pensiones garantizará la heredabilidad de unos fondos
que, repito, no existen porque las cotizaciones se destinan inmediatamente a pagar pensiones
presentes.
No se acumula absolutamente nada.
Poco a fe debe de tener Gabriel Boric en el sistema que plantea si la única forma que
tiene de persuadir a los chilenos de que le voten es engañándoles, es mintiéndoles,
es vendiéndoles un sistema que no va a ser en absoluto como él dice que va a ser porque
no es así en ninguna parte del mundo y porque no tiene ninguna lógica financiera interna
que sea así.
Así que, amigos chilenos, antes de acudir a votar el próximo domingo 19 de diciembre,
si de verdad os preocupa vuestro futuro financiero, si de verdad os preocupa el sistema de pensiones
que va a estar vigente en Chile durante los próximos años o durante las próximas décadas,
informaos bien antes de ir a votar.
No confíeis ciegamente en la información que os transmiten los candidatos presidenciales
porque el único objetivo de esos candidatos presidenciales es salir escogidos el próximo
19 de diciembre y si para salir escogidos para ser votados el próximo 19 de diciembre
os tienen que mentir, os van a mentir.
En este caso, de hecho, tenemos un ejemplo flagrante de esas mentiras.
Gabriel Boric está planteando un sistema público de reparto y en los sistemas públicos
de reparto no existe propiedad ni heredabilidad sobre los fondos porque no existen fondos.
Eso es así en todos los países del mundo que tienen sistemas públicos de reparto,
tan es así que miembros de la propia coalición electoral de Boric están reconociendo que
efectivamente no va a haber propiedad privada sobre los fondos ni tampoco en consecuencia
heredabilidad.
Pero en lugar de ser claro sobre su propuesta de futuro para las pensiones chilenas, Gabriel
Boric prefiere mentir.