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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

Liz Tras se ha convertido en la primera ministra más breve de toda la historia de Reino Unido.
¿Y por qué razón?
¿Por haber querido bajar los impuestos a los más ricos?
¿O más bien por haber querido incrementar de manera insostenible el endeudamiento de
una economía ya hiperendeudada como Reino Unido?
Veámoslo.
¿Qué ha pasado?
Ha pasado lo que tenía que pasar.
Los mercados han acabado tumbando el gobierno de Liz Tras, incluyendo a la primera ministra
que se ha convertido así en la premia más breve de toda la historia de Reino Unido.
Apenas ha durado 44 días en el cargo.
Y esto ha sucedido por lo que algunos ya alertamos cuando se anunció esa profunda rebaja de
impuestos.
A saber que Reino Unido es una economía muy endeudada, si quieres bajar impuestos, que
está bien, bajar impuestos, está bien, tendrás que recortar el gasto para habilitar espacio
fiscal a esa rebaja impositiva.
Lo que no puedes hacer es bajar impuestos y al mismo tiempo, como hizo Tras, anunciar
un gigantesco plan de incremento del gasto público en forma de subsidios energéticos.
Menos recaudación y mucho más gasto es mucho más déficit.
Y mucho más déficit es mucha más emisión de deuda y mucha más emisión de deuda en
un país que ya está muy endeudado es colocarlo contra las cuerdas.
Todo esto es de bastante sentido común.
Los liberales clásicos hablaban del santo temor al déficit.
Al endeudamiento público había que temerlo porque podía arrastrar a los países a la
ruina.
Sin embargo, con el paso de los años llegó un macroeconomista muy renombrado, muy del
gusto de aquellos que defienden un intervencionismo activista del Estado, que se llamaba John
Maynard Keynes.
Y John Maynard Keynes vino a decir, simplificando bastante, que los déficits no son tan importantes,
que lo importante es conseguir el pleno empleo.
Y para conseguir el pleno empleo, si hace falta que el Estado se endeude masivamente,
pues habrá que endeudarse masivamente.
Y cómo puede un Estado endeudarse masivamente para promover la actividad económica, para
estimular la actividad económica, o aumentando el gasto, o bajando impuestos.
Con recaudación, más gasto, más déficit, más demanda agregada, más empleo.
Esa era la lógica Keynesiana, especialmente aplicable a momentos de una recesión, donde
hay mucho desempleo y, por tanto, donde puede llegar a ser verosímil que un incremento
del gasto agregado incremente la producción.
Pero esa filosofía de endeudamiento público, sin demasiadas restricciones financieras,
que encuentra su versión más exquisita, más refinada, más radicalizada, en la llamada
teoría monetaria moderna, los que dicen que podemos crear todo el dinero que queramos
para estimular la demanda agregada siempre, que no haya pleno empleo, y que nada de eso
generará inflación, y que, por tanto, los gobiernos no tienen que preocuparse de ningún
tipo de restricción financiera, de lo que se tienen que preocupar es del pleno empleo.
Y hasta que no haya pleno empleo, podemos endeudarnos tanto como queramos, que no habrá
ni inflación, ni tampoco mucho menos riesgo de impago, porque siempre podemos crear la
cantidad de moneda que necesitamos para amortizar la deuda.
Estas filosofías, proendeudamiento, prodéficit público alto, bajar impuestos sin recortar
el gasto, o subir el gasto sin subir impuestos, son filosofías frontalmente anti-liberales.
John Maynard Keynes quería acabar con el la sefer, quería acabar con el liberalismo,
quería un marco de política macroeconómica alternativo al del estado liberal clásico.
Olvidémonos del santo temoral déficit y utilicemos el déficit como política de estabilización
macroeconómica, que uno podrá defender que eso debe ser así, pero lo que no debería
hacer desde luego es imputar ese marco ideológico al liberalismo, cuando el liberalismo era
y es todo lo opuesto a eso.
El liberalismo lo que sostiene es si quieres bajar impuestos y está muy bien bajar impuestos,
recorta el gasto.
No tendeudes, no abuses de la deuda.
Si estás hiperendeudado, la prioridad es reducir el endeudamiento para no quebrar el
estado.
Y desde luego, Liz Tras no hizo nada de todo esto, nada más llegar al cargo y probablemente
porque tenía una posición de debilidad política enorme, se puso a prometer incrementos ingentes
del gasto público 150.000 millones de libras en su programa de subsidios energéticos y
también, al mismo tiempo, a bajar impuestos en un monto cercano a los 50.000 millones
de libras.
Pero eso es que Inesianismo puro y duro, además en el peor momento macroeconómico posible,
es decir, con una inflación altísima y con una economía cercana al pleno empleo, que
si es discutible que haya que aplicar el queinesianismo en plena depresión, aplicarlo
en pleno recalentamiento de la economía, no tiene absolutamente ningún sentido, insisto,
como algunos dijimos desde el primer día.
Pues bien, a pesar de todo esto, que es de relativo sentido común político, es decir,
el liberalismo es una filosofía política que busca minimizar el tamaño del estado
y minimizar el tamaño del estado no significa gastar más ni perendeudar a ese estado para
trasvasarle esa deuda a las generaciones futuras, mientras que el queinesianismo es
una corriente, una doctrina, una escuela de pensamiento económico que sostiene que hay
que utilizar el déficit como instrumento de estabilización macroeconómica, pues parece
que nuestra clase política no termina de entender estas diferencias tan elementales,
pero si las entiende, es que se han convertido ya a plena potencia en propagandistas políticos
totalmente deshonestos, porque en lugar de atribuir la caída del ISTRAS a la irresponsabilidad
fiscal, a la irresponsabilidad que supone gastar mucho más de lo que se ingresa, ya
sea porque se aumentan los gastos o porque se reducen los impuestos o porque se hagan
ambas cosas, se pretende atribuir la caída del ISTRAS a que ha bajado impuestos en cualquier
circunstancia, no en cualquier circunstancia, no en unas circunstancias en las que no debía
bajarlos si no recortaba el gasto, es decir, si no cuadraba las cuentas, si no reducía
el déficit.
Pues bien, a pesar de esto, fijémonos que han dicho durante las últimas horas algunos
de los próceres de la izquierda nacional.
Por ejemplo, Íñigo Eregón, dos ministros fuera y la primera ministra pendiendo de
un hilo, la crisis política y social en Reino Unido se llama neoliberalismo, podría haberlo
llamado Keynesianismo, podría haberlo llamado la política económica que él defendía
durante la crisis anterior, durante los años 2013, 2014, 2015, 2016, cuando Podemos criticaba
el austericidio y defendía que había que gastar mucho más de lo que se ingresaba para
impulsar la economía, pero prefería llamarlo neoliberalismo.
Y es fácil de entender, es el mismo caos que promete el PP para España.
Y hombre, desde luego si el Partido Popular pretende bajar de manera más o menos importante
los impuestos sin recortar el gasto, sí tendremos el mismo caos que liftras en España, ahora
llamar a eso neoliberalismo cuando, insisto, es Keynesianismo puro y duro, es oposición
frontal a los principios clásicos del liberalismo, menos gasto, menos impuestos, santo temoral
déficit, pues desde luego es un chiste de mal gusto, pero es un chiste de mal gusto
que Rejón instrumentaliza políticamente para cargar contra ideologías que van en contra
de la suya.
Y la suya es una ideología bastante más afín a lo que ha hecho liftras que desde luego
el liberalismo.
También tenemos el caso, por ejemplo, de Ignacio Escolar, el fracaso histórico de
liftras hundel dogman neoliberal, ¿qué dogman neoliberal, el de que endeudarse es malo
para las economías?
Pues hombre, eso no lo ha tumbado, más bien el endeudamiento, ha tumbado atrás, no tras
al endeudamiento.
Lo que ha prevalecido aquí son los principios de prudencia financiera y fiscal.
No gastes más de lo que recaudas, y si quieres recaudar menos, y eso está bien, gasta menos,
y eso es lo que atrás no ha hecho, y por eso ha caído.
También tenemos, por ejemplo, a Pablo Echenique, queda despejada la incógnita liftras entre
el dogmatismo neoliberal que baja impuestos a los ricos y una lechuga dura más la lechuga.
También podría haber dicho entre el dogmatismo estatista que multiplica el gasto público
en 150.000 millones de libras y una lechuga dura más la lechuga, pero qué extraño ha
preferido centrarse en la rebaja de impuestos, a pesar de que su importancia cuantitativa
sea un tercio de la delincremento del gasto, que también aumenta el endeudamiento y también
ha hundido atrás.
O aquí tenemos al secretario general de comisiones obreras, Unai Sordo, diciendo
liftras, dimite por pretender ejecutar de forma rigorista, la política fiscal que los
suyos llevan teorizando como ideal durante 5 décadas, no sé si los suyos llevan teorizando
durante 5 décadas que lo ideal es tener una deuda por encima del 120% del PIB y aún así
seguir endeudándote, endeudándote y endeudándote, quizás sí.
Es la imagen del naufragión neoliberal en este contexto.
Vemos que todos los tweets tienen mucho de neoliberal.
Probablemente ninguno sepa demasiado bien lo que significa, pero hay que colarlo de alguna
forma dentro del tweet.
La fanfarria permanente pretende ocultar estabilidad, pero el rey va desnudo.
O sea, la misma persona que nos está intentando otimar, diciéndonos que liftras ha aplicado
una política fiscal rigorista disparando el endeudamiento de Reino Unido, se queja de
que hay algunos que están intentando manipular el caso de liftras para que no nos demos cuenta
de que el rey, o en este caso la reina o la reina, está desnuda.
Pero vamos a ver si algo ha quedado aquí al desnudo es o que no sabéis qué es el liberalismo
o que si lo sabéis no tenéis ninguna reserva moral a la hora de mentir.
Ahora el colmo de la desinformación de las mentiras y de las tergiversaciones en este
caso lo encontramos en los dos tweets que siguen.
El primero de Spanish Revolution, que ya son habituales en esta casa a la hora de mentir
y de manipular, dice, ois eso, es el silencio de rayo, la calle y los liberales de internet
tras el batacazo de Inglaterra.
Silencio sobre lo de Reino Unido cuando llevo hablando de ello, hablando y escribiendo y
criticándolo en cualquier formato desde el mismo 23 de septiembre en el que se anunció
la baja de impuestos.
Ese mismo día, publiqué un vídeo analizando qué estaba sucediendo en Reino Unido y expliqué
lo siguiente.
¿Por qué este importante plan de rebaja tributaria ha hundido el valor de la Libra?
Pues por un motivo fundamental.
Es una rebaja fiscal financiada exclusivamente a través de endeudamiento.
En términos generales, si un gobierno quiere bajar impuestos y es una política acertada
a bajar impuestos, debería al mismo tiempo sufragar esa merma de recaudación fiscal
con recortes del gasto público o al menos con una congelación estricta del gasto público
para que conforme pase el tiempo y conforme la economía crezca, los ingresos vuelvan
a remontar aún con tipos impositivos inferiores y el gasto no crezca en paralelo al crecimiento
de la economía.
Es decir, una rebaja fiscal no tiene que financiarse estructuralmente a través del endeudamiento.
Pero es que ese mismo día, publiqué un tweet diciendo bajar impuestos con cargo al endeudamiento
es criticable en términos generales.
Si quieres bajar impuestos, política que apoyo, recorta el gasto para no endeudarte.
Hacerlo como lo está haciendo Reino Unido en medio de una enorme inflación es una
locura.
Pero no penséis que las únicas mentiras en este caso proceden de Spanish Revolution.
En Izquierda Unida, en concreto, su sucursal Izquierda Unida San Lorenzo del Escorial,
publica lo siguiente.
Curioso el silencio de Juan Rayo, Daniel La Calle y los liberales de Internet tras el
batacazo de las políticas ultraliberales y la dimisión de Liz Tras en Inglaterra.
De nuevo, ¿de qué silencio estáis hablando?
Si algunos llevamos criticando esto, ya no desde que se anunció la medida, sino incluso
de antes.
Yo, personalmente, llevo criticando el populismo fiscal de bajar impuestos sin recortar el
gasto desde hace al menos una década.
Entonces, ¿de qué curioso silencio estáis hablando?
Aquí lo único realmente curioso es vuestra desinformación o vuestra desvergüenza.
En definitiva, y repitámoslo una vez más, a ver si a los sordos voluntarios les termina
llegando algo de sonido y de conocimiento.
En términos generales no hay que endeudarse, y si una economía ya está muy endeudada,
desde luego no hay que endeudarse.
Eso significa, en segundo lugar, que si uno quiere o subir el gasto, si uno es social
demócrata o bajar impuestos, si uno es liberal, tendrá que actuar financieramente en consecuencia.
¿Qué significa eso?
Que si quiere subir el gasto, sube impuestos.
Y si quieres bajar impuestos, recorta el gasto.
Pero que no se abuse ni en un caso ni en el otro del endeudamiento público.
Y tercero, si no queréis quedar como unos ignorantes o unos mentirosos al tratar estos
temas para criticar al liberalismo, informaos mínimamente antes de vociferar sobre ellas.