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Juan Ramón, buenas noches.
¿Qué tal, Ramón? No te diste.
Porque anda que no han tocado tema tuyo
en las últimas 48 horas a propósito del coronavirus.
El IVA de las mascarillas, el precio máximo fijado.
¿Tú cómo has visto todo esto, Juan Ramón?
Bueno, el IVA, desde luego, ha sido un ejercicio
de manipulación y de mentiras continuadas y masivas
durante los últimos días, incluso con rectificaciones
de apenas unas horas de emendarse a la plana,
los unos a los otros, sin ningún tipo de miramiento, ¿no?
A ver, es que el gobierno lleva meses
diciendo que no podía bajar el IVA de las mascarillas.
Se nos ha dicho que porque Europa lo intelectual,
lo cual es falso, es verdad que el reglamento europeo
no permite bajar el IVA de las mascarillas,
pero durante el mes de abril de este año y ya en público,
el 5 de mayo, la Comisión Europea emitió una nota
diciendo a aquellos países que bajen el IVA de las mascarillas,
aunque el reglamento no lo permita,
como estamos en proceso de cambiar el reglamento,
no se dan sancionados, no vamos a iniciar un procedimiento
para sancionarlos, por tanto, señores gobernadores,
sientan se libres para bajar el IVA de las mascarillas
y así lo estiman oportuno.
Alemania, Francia, Italia, Portugal,
todos bajaron el IVA a principios de mayo y España, ¿no?
De hecho, el 30 de junio, como bien sabemos,
Ciudadanos presentó una propuesta del Parlamento para bajarlo
y, pues hoy, podemos, votaron en contra.
Y Pablo Iglesias nos contó que votaron en contra
porque querían bajarlo más de un 4%,
cosa que, por si no, también pueden hacer.
Podrían haber establecido un 3% de la Comisión Europea
con un tipo del 0%.
Y esta semana resulta que nos dieron la clave auténtica
de por qué no querían bajar el IVA.
Decía que porque dejarían de recaudar casi 1.600 millones de euros.
Dejando de lado de que la cifra parece que está un poco inflada,
porque están presuponiendo un consumo diario de 50 millones de mascarillas,
es decir, más de una por español, lo cual es mucho presuponer,
no deja de ser terrible
que el gobierno, en algunas cosas, tenga un miramiento presupuestario
tan claro, intente cuadrar las cuentas
y que no se le des bien las cifras, 1.500 millones de euros,
y en otras, mucho menos importantes,
como, por ejemplo, ya lo hemos dicho durante varias semanas,
revalorizar el salario de los empleados públicos
o revalorizar las pensiones que tienen cada una de sus medidas
un coste de 1.500 millones de euros,
es decir, lo mismo que el gobierno estimaba,
y va a costar bajar el IVA de las mascarillas,
pues que ahí se les vaya libremente la mano.
Parece más bien que toman determinadas medidas para atar votos
y otras no las toman si no les proporcionan rédito electoral.
Entonces, las mentiras han sido continuadas.
Ayer mismo, a Adrián Alastra,
seguía diciendo que no podían bajar el IVA.
Y luego, la ministra de Hacienda,
ahora es la respuesta del Parlamento, que lo van a bajar.
Y los miembros del gobierno
o del entorno del gobierno, por ejemplo, el Chenique,
que ellos siempre han defendido bajar el IVA de las mascarillas,
es decir, que están recibiendo la historia,
recibiendo la historia dos horas después
de haberla escrito en el sentido contrario.
Por cierto, hablando de tu amiga Adrián Alastra, Juan Ramón,
ayer dijo Adrián Alastra,
justo cuando decía que no podía rebajarse el IVA a las mascarillas,
decía, cuando intervenimos el precio máximo de las mascarillas,
y lo fijamos en 0.96,
algunos economistas neoliberales,
le faltó decir,
y que se apellían rayos,
decían que eso podía provocar efectos contrarios
a los que se deseaban.
Hoy, el gobierno ha bajado ese tope de precio de las mascarillas
de 0.96 a 0.72.
Pero, justo hoy, nos hemos enterado
de que la presidenta de la Comisión Nacional del Mercado,
la competencia, nombrada por Pedro Sánchez,
dice que hacer esto
lo que evita es que puedan bajarse el precio de las mascarillas.
¿Nos puedes explicar esto, Rayo?
La verdad es que no he leído lo que ha dicho la presidenta,
no he tenido ocasión,
pero bueno, a ver, lo que pasó en el mes de abril,
cuando se fijó el precio máximo,
es que el precio de mercado de las mascarillas,
en ese momento, estaba muy por encima
del coste habitual de producción,
es decir, porque las mascarillas tenían un precio tan alto,
porque todo el mundo quería comprar mascarillas
y no se daba abasto para producir mascarillas.
¿Por qué no se daba abasto para producir mascarillas?
Porque China, la fábrica china,
que produce la inmensa mayoría de mascarillas en el planeta,
estaba parada por el coronavirus.
Nosotros empezábamos a pararnos a finales de marzo,
principios de abril, ellos llevaban parados desde febrero,
y por tanto, se había interrumpido la producción de mascarillas.
¿Qué pasa?
Que a lo largo del mes de mayo, China se reactiva
y empieza a producir de nuevo mascarillas,
con lo cual el coste de las mascarillas
va bajando de manera muy significativa.
Bajó, no ya en España, por la regulación de precios.
Es que bajó en todas partes, en todo el planeta,
con o sin regulación de precios.
Incluso mascarillas que no estaban reguladas,
como las higiénicas, porque se regularon solo las quirúrgicas,
las higiénicas también bajaron de precio.
Entonces, fijar un precio máximo solo genera desabastecimiento
si el precio máximo está por debajo del precio de mercado.
Es decir, si el coste de producción es un euro,
que no lo es, en el caso de las mascarillas,
y poner el precio máximo a 0,7, pues no se venden.
Ahora, si tú pones, no se pueden vender más a más de 0,7,
y el coste de producción es 0,3,
pues claro que se seguirán vendiendo a un precio entre medias,
porque lo que baja los precios es abaratar costes
y la competencia a la hora de abaratar costes.
El gobierno, con cierta habilidad, hay que decirlo,
fijó el precio máximo cuando los precios empezaron a caer.
Casualmente no fijaron el precio máximo antes.
No fijaron el precio máximo a principios de abril.
Ahí empezaron a anunciar que igual lo fijaban.
A finales de abril, lo fijaron cuando China estaba reanudando la producción.
Y tampoco fijaron el precio máximo en todas las mascarillas,
como he dicho, solo en la quirúrgica, ni en higiénicas,
ni en las FPP2.
¿Y por qué? Porque decían, podemos generar desabastecimiento
si fijamos el precio máximo.
Entonces, ahora mismo, supongo que habrán más o menos
mirado cuál es el coste de producción y vamos,
porque si no, si hay que generar desabastecimiento,
ahora sin ningún tipo de necesidad.
Y claro, si tú sigues fijando el precio máximo
por encima del coste de producción,
pues no tendrá ningún efecto.
Es verdad que el gobierno hizo esas dos cosas.
Por un lado, no fijo el precio máximo
cuando sí que había desabastecimiento
y, por lo tanto, sí podía tener un sentido.
Pero claro, es que dijo que no había que utilizar las mascarillas,
porque como luego nos explicó Fernando Simón, dijo
que como no había, ¿para qué lo iba a recomendar?
Claro, sí, desincentivó la demanda en un momento de baja oferta.
Y luego también hizo otra cosa al gobierno, bueno,
las administraciones públicas, que se suele pasar por alto
y que también fue muy importante
para compensar cualquier posible desabastecimiento.
Pero no olvidemos que durante los días posteriores
a la fijación del precio máximo,
muchos distribuidores, los principales distribuidores de material
en la Italia y en España, sí dejaron de distribuir.
Pero ¿qué hizo el gobierno mientras tanto?
O, como es autónoma, también, comprar mascarillas
y distribuirlas gratuitamente.
Es decir, claro, si tú compras y regalas las mascarillas,
eso tampoco se había afectado por el precio máximo,
porque ahí tú ya pagas lo que quieras pagar por las mascarillas.
Entonces, eso fue el motivo por el cual los precios máximos
no generaron un desabastecimiento masivo y perdurable,
porque se fijó el precio máximo en un momento en el que se estaba
reanudando la producción en China especialmente
y, por tanto, se estaba normalizando el suministro de mascarillas
y se estaba abaratando el precio por debajo del precio máximo
y también porque el gobierno compró mascarillas y regó los mascarillas
y eso también contribuye a saciar la demanda
y, por tanto, a que la presencia sobre el precio no sea tan alta.
Una última cuestión, Juan Ramón.
Vamos a ponernos en el mejor de los escenarios
y las vacunas, ya sea las de Pfizer o otras,
son efectivas y funcionan.
¿A qué retos se enfrenta el gobierno de España entonces?
Claro, es que las buenas noticias, paralógicamente,
podían terminar siendo para el gobierno malas noticias, ¿no?
Porque si la actividad económica se normaliza muy rápido,
que es uno de los escenarios posibles, no es el único escenario,
todavía no sabemos muchas cosas de la vacuna
y ni siquiera sabemos cuánto tiempo va a proporcionar inmunidad,
ni si va a proteger a todos los grupos de riesgo,
no sabemos si se van a poder vacunar, por ejemplo,
las personas ancianas, pero suponiendo que todo va bien
y que se normaliza todo muy rápido,
claro, desde Bruselas empezarán a decir,
bueno, entonces ya no hace falta que el Banco Central
esté inyectando masivamente liquidez,
el Fondo de Reconstrucción está bien,
porque Europa lo pensó para que la pandemia terminara rápido
y para reconstruir la economía,
pero ya se acabaron las ayudas fiscales desde Europa
y una vez, ya haya pasado 2022 o a los humo de 2023,
ya tenemos que volver a la disciplina fiscal de cuadrar las cuentas
porque todo esto ha sido una licencia que nos hemos tomado
en un periodo extraordinario que ya ha terminado.
Y, claro, España no tiene una estructura fiscal ahora mismo
en orden como para que las cuentas se cuadren
una vez normalice la situación,
con lo cual, a partir de ahí, podrían venir
las subidas de impuestos que van a tener que llegar,
bueno, subidas de impuestos o recortes de gasto,
pero con este gobierno, previsualmente,
subidas de impuestos que van a tener que llegar sí o sí
para cubrir el déficit y para hacer frente
a toda la duda pública que hemos acumulado
o también recortes y congelaciones de gasto
y eso, desde luego, desde un punto de vista electoral,
cuando se ha estado vendiendo, todo lo contrario,
pues no parece lo más recomendable para ese ejecutivo,
pero va a ser inevitable.
Bueno, pues, es verdad que no había caído yo en eso.
Yo creo que en Moncloa se han caído en eso
y lo que no sé es si están maniobrando para ser previsores,
como deberían, o están maniobrando
para hacer la típica estrategia política
de vender la piel del oso antes de haberlo caído.
Juan Ramón Rayo, muchas gracias por tu ayuda, como siempre.
Un abrazo, nos vemos.