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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

Peligra la aprobación de nueva constitución en Chile y precisamente por eso sus principales
impulsores políticos, el Frente Amplo y el Partido Comunista de Chile, están desesperados
por empujar a la población hacia el apruebo. Durante las últimas semanas han recurrido
a la típica estrategia de manipulación política consistente en el palo y la zanahoria. Si
votas en contra, te voy a castigar. Si votas a favor, te voy a recompensar. ¿Cómo lo han hecho
exactamente? Veámoslo.
¿Cómo manipular a una persona? ¿Cómo manipular a masas de personas? Pues a través de dos
herramientas, el palo y la zanahoria, los castigos y las recompensas. Si no haces lo que yo quiero
que hagas, te castigaré. Si haces lo que yo quiero que hagas, te recompensaré. En Chile,
los partidos más estatistas están deseosos, están desesperados porque se apruebe la nueva
Constitución. Están desesperados porque se apruebe la nueva Constitución porque saben que esa
Constitución expande su poder, incrementa su capacidad para intervenir en la vida de las
personas. Y como esos partidos quieren intervenir más, como se quieren entrometer más en la vida
privada de las personas, como quieren incrementar, como quieren hipertrofiar el tamaño del Estado,
necesitan que esa Constitución salga adelante, sea como sea. Fijémonos en lo que decía el
pasado mes de marzo, el que probablemente sea el ministro más importante y más influyente dentro
del gabinete de Gabriel Bórik. Me refiero a Giorgio Jackson. A propósito del nuevo texto
constitucional, le preguntaban lo siguiente. ¿Has dicho que la nueva Constitución es una
condición sin ecuánon para el cumplimiento del programa de gobierno, del gobierno de Gabriel
Bórik? Y él responde de una manera muy sencilla. Sí, claro. Es decir, que si la nueva Constitución no
se aprueba, el gobierno de Gabriel Bórik no puede aplicar su programa electoral. ¿Por qué? Porque
la actual Constitución, la Constitución vigente pone cortapisas a la capacidad de intervención de
los partidos políticos y de los gobiernos sobre la vida de los ciudadanos. Y, por tanto, necesitan,
si quieren intervenir más en la economía y en la vida de los ciudadanos, necesitan eliminar
esas barreras. De hecho, la siguiente pregunta que se le formula a Giorgio Jackson después de
esta también es muy elocuente. O sea, si se rechaza, el gobierno puede quedar y dice Jackson,
sin herramientas, para ejecutar nuestro programa. No es que no tengan herramientas, es que ahora hay
barreras que les impiden ejecutar ese programa, porque la Constitución actual es más garantista
que la nueva Constitución que se quiere aprobar, más garantista de qué, de los derechos individuales.
Y lo que quieren, lo que necesitan para expandir su poder sobre la sociedad es cargarse esas
garantías a los derechos individuales. Esas son las herramientas de las que habla Jackson,
darle más poder al gobierno sobre la sociedad, eliminando las barreras que, históricamente,
la sociedad ha conseguido poner frente al gobierno. En suma, que para desplegar una estrategia,
una agenda más intervencionista para que el gobierno se pueda entrometer más en la vida
de las personas, se necesita la nueva Constitución, que es todo aquello que no debería ser una
Constitución. Una Constitución no está para habilitar a los gobiernos a que se metan en la
vida de las personas, está para restringir que los gobiernos se puedan meter en la vida de las
personas. Y por eso, como decía los políticos más estatistas, más intervencionistas, más deseosos
de meterse en la vida de los chilenos, están desesperados porque esta nueva Constitución
salga adelante. Y de momento, las encuestas parecen apuntar a que el rechazo, el no a la
Constitución, puede terminar ganando en el referéndum del próximo 4 de septiembre. De ahí que la
desesperación de estos políticos vaya en aumento. Y ahí es donde entra la necesidad de manipular a
los ciudadanos para que finalmente un número suficiente de los mismos se sume a la prueba.
Cuando salga de las filas del rechazo, bote a probar la nueva Constitución, este texto salga
adelante y, por tanto, los políticos, tras manipular hábilmente a la población, vean
incrementado su poder sobre esa población. ¿Y cómo se manipula a la población? Pues,
como decía al principio, a través de palos y a través de zanahorias. El palo llegó hace
aproximadamente un mes. El presidente Gabriel Bórik amenazó a la población con que si el rechazo
salía adelante, con que si no se aprobaba la nueva Constitución, él mismo impulsaría un nuevo
proceso constituyente. ¿Por qué digo que esto es un palo? Pues porque básicamente les está
diciendo a todos los chilenos que no quieren la actual Constitución. ¿O votáis a favor de ésta?
Os voy a meter en un proceso constituyente permanente, hasta que aprobéis un texto
constitucional que me habilite a mí a desplegar mi programa de gobierno.
Estar inmerso en un proceso constituyente, en un proceso de revolución institucional,
es una irresponsabilidad tremenda abrir permanentemente un proceso constituyente,
porque básicamente se carga cualquier previsibilidad jurídica. Si no puedo saber cuál va a ser
la Constitución y, por tanto, las normas básicas a 5 o 10 años, no puedo tomar decisiones a medio
largo plazo porque no sé las normas que se me van a aplicar. Y eso afecta tanto a particulares
como a inversores empresariales. Desde el año 2019, Chile está abierto en canal porque nadie
sabe cuáles van a ser las normas que van a estar vigentes en Chile dentro de unos años.
Y, por fin, parecía que, para bien o para mal, se iba a cerrar esa apertura en canal de Chile el
próximo 4 de septiembre, si se aprobaba la Constitución, porque al menos ya abría un nuevo
texto constitucional, malo, habilitador del poder político, pero al menos un texto constitucional al
que todos se podrían remitir y si ganaba el rechazo porque se sabría que la actual Constitución
seguiría vigente en el tiempo y, por tanto, se cerraría este ominoso episodio de una tabla
rasa institucional que tanta incertidumbre ha generado. Pues no, ahora Gabriel Bórik dice,
¿obotáis esta Constitución? O os meto de cabeza en una revolución institucional permanente,
más años de incertidumbre, más años de dudas, más años de parálisis inversora,
más años de inseguridad jurídica a medio largo plazo. Por tanto, ¿obotáis la Constitución?
O tenéis delante el abismo. Pero, al parecer, estas amenazas, este palo, no han bastado para
arrastrar a suficiente gente hacia el apruebo, o al menos para que no se sume a las filas del
rechazo, porque las encuestas siguen dando mayoría rechazo frente al apruebo. Es decir, insisto que
las amenazas del presidente Gabriel Bórik, a todos los que osen votar rechazo, de momento no han
surtido su efecto, al menos no sobre las encuestas. De ahí que, desesperados porque se apruebe a la
nueva Constitución, sea como sea, los partidos que dan apoyo al Gobierno de Bórik, el frente amplio
y el Partido Comunista, se han comprometido en un documento público a, una vez aprobada la
nueva Constitución, modificar algunos de los artículos que son más controvertidos que generan
mayores suspicacias entre los ciudadanos. ¿Cuáles son esos artículos? Pues son varios en diversos
bloques, pero me voy a limitar a citar a aquellos que tienen una vertiente más económica. En
particular, me voy a referir al capítulo de derechos sociales. Entre las modificaciones que se
comprometen a introducir el frente amplio y el Partido Comunista de Chile, encontramos las
siguientes. Primero, en materia de pensiones, el Partido Comunista y el Frente Amplio se comprometen
a trabajar por un modelo mixto donde seguirá existiendo un componente de capitalización
individual. Dicho de otra manera, en la actual Constitución no hay ninguna garantía de que
siga existiendo ahorro previsional privado. El actual texto constitucional habilita al Gobierno
a erradicar cualquier modalidad de ahorro privado. Justamente por eso, el Frente Amplio y el Partido
Comunista se comprometen a enmendarlo, porque el borrador de nueva Constitución, que pretenden
que se apruebe, no garantiza ese derecho. En materia de vivienda, se asegura explícitamente que la
propiedad privada de las viviendas, indistintamente del tipo de propietario, se protegerá bajo
toda circunstancia. Dicho de otra manera, que en el texto constitucional, que se va a someter a
referéndum el 4 de septiembre, el derecho a la vivienda no está plenamente garantizado,
porque si lo estuviera, los partidos de izquierdas no tendrían que pactar en
enmendar la Constitución para asegurar, para proteger absolutamente el derecho de la vivienda.
En materia de sanidad, el Partido Comunista y el Frente Amplio pretenden modificar el actual
borrador, que pretenden que se apruebe el 4 de septiembre, del siguiente modo. Pretenden
introducir lo siguiente, la ley asegurará un sistema integrado con participación pública
y privada, donde siguen existiendo clínicas, hospitales y centros médicos privados. Es
decir, que la Constitución, que buscan que se apruebe el 4 de septiembre, no garantiza que pueda
haber clínicas o hospitales privados. No se trata ya de que el Estado vaya a desarrollar una labor
de sanidad pública, es que la Constitución, que pretenden que se apruebe el 4 de septiembre,
permitiría que un gobierno cierre clínicas y hospitales privados. Y justamente, porque permite
esa barbaridad, porque permite establecer un monopolio abusivo del Estado en sanidad, se
tienen que comprometer a enmendar ese texto constitucional, para aclarar que un gobierno,
dentro de esa nueva Constitución, no tendrá tal potestad, no tendrá tal prerrogativa. Y por
último, en materia de educación, estos partidos también se comprometen a modificar el borrador
de Constitución del siguiente modo. Se respetará la existencia y desarrollo de la educación
particular subvencionada, lo que en España llamaríamos conciertos, siempre con pleno reconocimiento
del Estado dentro del sistema nacional de educación. En sentido contrario, por tanto,
el actual borrador de nueva Constitución de Chile permitiría que un gobierno acabe con la
educación privada concertada. Permitiría establecer también, en materia educativa,
un monopolio pleno o casi pleno del Estado. Y precisamente, porque ese borrador habilita
a un gobierno a hacer esto, el Frente Amplo y el Partido Comunista han publicado este documento
donde se comprometen a enmendar la Constitución para que no lo permita. La estrategia está muy
clara, por tanto, después del palo, como no ha funcionado o no ha funcionado suficientemente,
llega la zanahoria. Os vamos a ofrecer reformas de este mal texto constitucional para que no os
parezca tan malo, lo vamos a mejorar, lo vamos a cambiar para que vuestras mayores preocupaciones
desaparezcan de este nuevo texto constitucional. Pero, de momento, votadlo. De momento, el 4 de
septiembre, aunque sea con la nariz tapada, aunque consideréis que es un pésimo texto constitucional,
de momento votadlo, de momento aprobadlo. Y una vez aprobado, una vez implantada esta mala constitución,
tan mala que los partidos que la promovieron ahora se comprometen a reformarla en aspectos
bastante nucleares, una vez aprobada esta nueva Constitución, nosotros, el Partido Comunista y
el Frente Amplo, ya nos encargaremos por mejorarla tal como hemos dicho que la vamos a mejorar.
Pero los votantes no deberían caer en tan burda manipulación, no solo porque los políticos,
todos los políticos, sean mentirosos compulsivos. Y, por tanto, nada garantiza que, una vez aprobado
este nuevo texto constitucional, que sus propios promotores reconocen que es un mal texto constitucional,
porque se comprometen públicamente a enmendarlo en aspectos nucleares, nada garantiza que,
una vez aprobado este mal texto constitucional, luego, donde dije Diego, digo Diego, es decir,
que quizá el Frente Amplo o el Partido Comunista no cumplan con lo comprometido o no cumplan
tanto como se han comprometido. A lo mejor la redacción de los nuevos artículos no es exactamente
la misma que nos han dicho ahora que va a ser para, de esa manera, seguir permitiendo un amplio
poder arbitrario al Gobierno de turno para que haga y deshaga en Chile, sin ningún tipo de
cortapisa constitucional como ese Gobierno quiera hacer o deshacer. Pero la manipulación ya no
es burda por eso, que también es importante. La manipulación es burda por un aspecto muy sencillo,
muy fundamental. Si un chileno no quiere que salga adelante la Constitución, tal cual está planteada
ahora mismo, porque considera que es una mala Constitución, porque considera que es una
Constitución peligrosa para el futuro del país, porque cree que es una Constitución que multiplica
el tamaño del Estado y que limita el ámbito de las libertades individuales, si una persona cree
todo eso, la forma más sencilla de que esta Constitución no entre en vigor, no es votando a
favor y esperar que luego el Partido Comunista de Chile o el Frente Amplo enmienden la Constitución
en sus aspectos más peligrosos, más lesivos para las libertades individuales. La forma más
sencilla de que esta peligrosa, mala, liberticida nueva Constitución no entre en vigor es simple y
llanamente votar el próximo 4 de septiembre rechazo.