logo

Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

Javier Milei le ha regalado al Papa Francisco 5 lecturas libertarias. ¿Cuáles son? ¡Veámoslo!
Es bien sabido que hasta el momento la relación entre Javier Milei y el Papa Francisco no era
una relación precisamente idílica. Ambos se habían dirigido de escalificativos mutuos,
aunque sobre todo desde Javier Milei al Papa Francisco, porque partían desde posiciones
ideológicas, desde cosmovisiones del mundo radicalmente distintas. Mientras que Javier
Milei es un anarquista de libre mercado, el Papa Francisco entremezcla ideas del distributismo
con la socialdemocracia. Pero a pesar de estas muy profundas y aparentemente irreconciliables
diferencias entre ambos, parece que ahora que ambos son jefes de Estado y que, por tanto,
su relación no es una relación meramente personal, sino también diplomática, parece ser que las
relaciones se han reconducido. Y así las cosas, no sólo se trata de que hoy haya tenido lugar la
audiencia del Papa Francisco a Javier Milei, sino que esa audiencia ha durado más, bastante más,
que la de cualquiera de sus predecesores. Es decir, que el Papa, a pesar de la enemistad
originaria que tenía con Javier Milei, ha tenido la deferencia de dedicarle más tiempo que a
cualquier otro presidente argentino en democracia. Y en esa audiencia, tal como podemos ver en esta
imagen, la cancillería argentina le otorgó protocolariamente una serie de regalos al Papa
Francisco. Concretamente fueron tres. Una carpeta con la copia de la carta manuscrita del canciller
José María Gutiérrez a Juan Bautista Alberti, donde se lo acreditaba como representante en Europa
en mayo de 1854. Un cuadro con la postal conmemorativa de Mamántula, que el correo
argentino distribuyó en ocasión de su beatificación, en agosto de 2017. Y alfajores
de dulce de leche y galletitas de limón de la marca preferida del Papa. Esos han sido los
regalos protocolarios que el Estado argentino ha realizado al Papa Francisco. Pero además,
Javier Milei, a título personal, no como presidente de Argentina, no en representación de los
argentinos, sino a título personal, le ha querido obsequiar al Papa Francisco con el
regalo de cuatro publicaciones. Dos libros y dos artículos académicos. Concretamente el primer
libro que le ha regalado Javier Milei al Papa Francisco ha sido la última edición, en español,
de La Acción Humana de Luzvin von Mises. Este monumental tratado de economía, publicado en
España por Unión Editorial, es el manual con el que muchos nos convertimos como tales en economistas.
Y aunque luego algunos de nosotros hayamos seguido avanzando intelectualmente y nos
hayamos distanciado de algunas de sus conclusiones, desde luego la acción humana es una referencia
absoluta para aprender de manera estructurada economía, entendida como la ciencia social,
que estudia la interacción humana y sus consecuencias necesarias dentro de la sociedad.
A lo largo de sus más de mil páginas, el lector atento de este libro aprende las categorías
básicas de la acción, qué es la utilidad, qué es el valor, qué es el coste de oportunidad,
qué son los fines, qué son los medios, qué son los bienes económicos. Aprende cómo se forman los
precios, aprende la importancia fundamental del cálculo económico para la coordinación social,
aprende el papel decisivo de la competencia a la hora de eliminar las oportunidades de arbitraje y
mejorar, por tanto, la eficiencia de la coordinación de mercado, aprende el papel del dinero, del crédito,
la descoordinación social que puede generar el abuso del crédito en forma de generación de
ciclos económicos, interioriza el papel crucial del capital y, por tanto, del ahorro a la hora de
hacer prosperar una sociedad y, en última instancia, es capaz de ver la interacción social no como un
juego de suma cero donde unos se enriquecen a costa de empobrecer a los otros, sino como un proceso de
cooperación social del cual todo el mundo puede salir ganando porque todo el mundo puede colaborar
a la hora de crear socialmente riqueza y de emplear esa riqueza para satisfacer sus fines
más importantes. El segundo libro que le ha regalado Javier Millet y al Papa Francisco también es la
última edición de La Fatal Arrogancia, Los Errores del Socialismo, escrito por el Premio Nobel de
Economía, Friedrich Hayek. En este libro, Hayek pretende demostrar dos cosas. Por un lado, que la
riqueza, la prosperidad, el bienestar de Occidente descansa en un conjunto de instituciones que han
ido evolucionando a través de la tradición, a través de la costumbre, a través de los usos,
que han ido evolucionando a lo largo de los siglos y que giran en torno al respeto a la
propiedad privada. Es el respeto a la propiedad privada como fruto de la evolución jurídica de
siglos el que permite que los seres humanos se coordinen descentralizadamente a través del
sistema de precios dentro de lo que Hayek llama la gran sociedad. Y el segundo punto que pretende
demostrar Hayek en este libro es que, precisamente por todo lo anterior, el socialismo es un error
intelectual derivado de la Fatal Arrogancia de pretender reinventar desde cero y centralizadamente
la sociedad, hacer tabla rasa de todas las instituciones previas que giran alrededor de la
protección de la propiedad privada para establecer un orden centralizado de planificación, de mandato
y de control. Y como es imposible que el Estado llegue a recolectar, llegue a aprender, llegue a
captar toda la información dispersa, tácita, no articulable, descentralizada que existe en
sociedad, el Estado será incapaz de coordinar adecuadamente, racionalmente e eficientemente
a todos los agentes económicos y, por tanto, constituirá un estrepitoso fracaso fruto de
esa Fatal Arrogancia de reemplazar todo el entramado jurídico evolutivo de miles de años por las
entelequias constructivistas de unos pocos pensadores que no eran conscientes de la
limitación de su propia racionalidad individual. Por eso Hayek en este libro acuña una de esas
frases que han pasado a la posteridad. El curioso cometido de la economía es enseñar a los hombres
lo poco que realmente saben sobre aquello que imaginan que pueden diseñar. Y el tercer libro
que le ha regalado Javier Millet y al Papa Francisco ha sido el siguiente, la versión en italiano de
Pandemia y Dirigismo, los virus que amenazan nuestras libertades. Este libro, que únicamente
se ha publicado en Italia y en italiano, es una recopilación de los artículos que el profesor
Huerta de Soto ha ido escribiendo durante los últimos años alrededor del fenómeno de la
pandemia. Cómo los Estados han aprovechado la pandemia no sólo para restringir las libertades
civiles de las personas, sino también para incrementar su control económico sobre la
sociedad. Cómo la pandemia ha justificado, ha espoleado que los bancos centrales abusen
en mayor medida de las llamadas políticas monetarias no convencionales y cómo también
ha facilitado que los gobiernos abusen en mucha mayor medida del endeudamiento público. Todo lo
cual, según el profesor Jesús Huerta de Soto, es mucho más peligroso para nuestras libertades
que el virus del COVID-19. Pero además de estos tres libros, Javier Millet también le ha regalado
al Papa Francisco dos artículos escritos por el profesor Jesús Huerta de Soto y publicados en
España por Fundalip, la Fundación para el Avance de la Libertad. El primero de estos artículos se
titula Anarquía, Dios y el Papa Francisco. En este artículo, el profesor Jesús Huerta de Soto,
en su condición de economista, de libertario y también de católico, intenta demostrar que
un católico coherente debería ser libertario. De hecho, atención a la conclusión a la que
dice llegar. ¿Y cuál es la conclusión a la que llego? La conclusión a la que llego es que el
católico ha de ser libertario en temas sociales. Más todavía, ha de ser partidario de la anarquía
de propiedad privada. La ciencia económica verdadera demuestra que la única posibilidad
de que una sociedad sin estado funcione es mediante el orden espontáneo del mercado,
proveyendo éste todos los bienes públicos a través de la sociedad civil y de manera privada.
Y el segundo artículo que le ha entregado Javier Millet al Papa Francisco y que también ha sido
escrito por el profesor Jesús Huerta de Soto se titula Socialismo, corrupción ética y economía
de mercado. Un texto cuya tesis es que el intervencionismo estatal generalizado, consagrado
en ese estado social cuyo fundamento moral es la llamada justicia social, tiende a corromper a la
sociedad. Así en este documento podemos leer, por ejemplo,
El estado intervencionista tiende a impedir que cada miembro de la
sociedad aprenda a disciplinar su comportamiento en función del de los demás y crea un gran
incentivo para que los diferentes individuos o grupos traten denodadamente de hacerse con
el control del poder político o, al menos, con la capacidad de influir sobre el mismo con la
finalidad de utilizar sus mandatos coactivos para imponer por la fuerza a los demás ventajas y
privilegios de tipo particular. Así el espontáneo proceso social de coordinación que es propio de
la sociedad civil dentro de un estado de derecho se corrompe y es sustituido por un proceso de lucha
por el poder político en el que el conflicto y la violencia sistemáticas entre los diferentes
individuos y grupos sociales para cambiar, influir o hacerse con el poder político se convierte en la
nota más característica y predominante de la vida en sociedad. Por tanto, los ciudadanos,
como consecuencia del intervencionismo estatal, van perdiendo el hábito de comportarse moralmente,
es decir, siguiendo principios y normas pautadas y repetitivas de acción, modificando paulatinamente
su personalidad y forma de actuar que cada vez se muestra más amoral, es decir, menos sometida a
principios y agresiva. Así pues, esperemos que el Papa Francisco disfrute y aprenda de estas lecturas
tan instructivas e intelectualmente refrescantes.