¿Cómo ha conseguido el PSOE la presidencia del Congreso de los Diputados de España?
Pues entregando maletines de dinero público a aquellos diputados que necesitaba que votaran
a favor de su candidata.
Veámoslo.
Hace unos días, Francina Armengol, del PSOE, fue elegida presidenta del Congreso de los
Diputados de España, de tal manera que los partidos de izquierdas, PSOE más UMAR, obtuvieron
mayoría en la mesa del Congreso.
La mayoría en la mesa del Congreso fue posible gracias al voto favorable, gracias al voto
positivo de dos formaciones políticas catalanas, Junts per Catalunya y Esquerra Republicana
de Catalunya.
Y si los diputados de estas formaciones políticas catalanas hubiesen votado a favor de Francina
Armengol porque previamente el PSOE les hubiese entregado unos maletines llenos de billetes,
entonces todos habríamos apreciado que estos diputados han cometido un delito de cohecho.
Es decir, que estos diputados le habrían vendido su voto al PSOE a cambio de dinero.
Pues bien, lo que en realidad ha sucedido no dista demasiado de que el PSOE les haya
entregado a Junts per Catalunya y Esquerra Republicana de Catalunya maletines llenos
de billetes para que voten a su candidata, a Francina Armengol, pero como se ha hecho
dentro de cauces aparentemente legales, no va a ser sancionado como cohecho.
Es un cohecho, pero un cohecho legal.
Vayamos por partes.
Una de las condiciones que Junts per Catalunya y Esquerra Republicana de Catalunya le impusieron
al PSOE para votar a favor de Francina Armengol fue que el PSOE permitiera que tanto Junts
per Catalunya como Esquerra Republicana de Catalunya tuviesen grupo parlamentario propio
en el Congreso de los Diputados.
¿Y por qué Junts y Esquerra quieren tener un grupo parlamentario propio en el Congreso?
Porque los grupos parlamentarios reciben una asignación de dinero público anual de 365.000
euros y además tienen derecho a enviar propaganda electoral gratuita durante las campañas
electorales.
Por tanto, si Junts y Esquerra, cada uno de ellos, no contara con un grupo parlamentario
propio, perderían estas ventajas.
Y la cuestión es ¿Junts y Esquerra tienen derecho a contar con un grupo parlamentario
propio según el reglamento del Congreso?
Pues si leemos la textualidad del reglamento del Congreso, no.
De acuerdo con el artículo 23 del reglamento del Congreso, para poder constituir un grupo
parlamentario propio, es necesario que una formación política cuente con 15 diputados.
Junts tiene 7 diputados y Esquerra tiene, a su vez, 7 diputados.
Por tanto, ninguna de estas formaciones políticas llega a 15 diputados.
Pero según el reglamento, también existe una segunda vía para constituir un grupo
parlamentario propio.
Contar con al menos 5 diputados, esto lo cumplen Esquerra y Junts per Cataluña, pero además
tener al menos el 5% de todo el voto nacional, esto no lo cumplen ni Junts per Cataluña
ni Esquerra Republicana de Cataluña, Esquerra tiene el 1,9% de todos los votos nacionales
y Junts el 1,6%, por tanto esta segunda condición claramente no la cumplen, o tener al menos
5 diputados y al menos el 15% del voto en aquellas circunscripciones en las que se presentaban
a las elecciones, en el caso de Junts per Cataluña y de Esquerra, en las 4 provincias
catalanas.
Pero este segundo requisito tampoco lo cumplen ni Junts ni Esquerra.
Esquerra tiene el 14,7% de los votos, no el 15% en Girona, y el 12,3% en Barcelona, por
tanto sí tiene más de 5 diputados, pero no llega al 15% del voto en todas las circunscripciones
en las que se presentaba, y por su parte Junts tiene el 11,1% del voto en Tarragona
y el 9,7% del voto en Barcelona, nuevamente no llega al 15% del voto en todas las circunscripciones
en las que se presentaba, por tanto aún teniendo 7 diputados el reglamento no le autoriza a
contar con un grupo parlamentario propio.
Es verdad que el Tribunal Supremo también admite una interpretación alternativa de
este último requisito.
Un grupo político puede disfrutar del grupo parlamentario propio si en lugar de tener
el 15% del voto en cada una de las circunscripciones en las que se presenta, tiene como media,
en promedio, el 15% del voto en todas las circunscripciones en las que se ha presentado.
Pero es que aún reinterpretando así el reglamento del Congreso, ni Esquerra ni Junts alcanzan
en promedio el 15% del voto en todas las circunscripciones en las que se han presentado.
Por tanto absolutamente de ninguna manera interpretemos como queramos interpretar el
reglamento del Congreso, ni Junts ni Esquerra tienen derecho a un grupo parlamentario propio.
Ahora bien, ¿qué han pactado Junts y Esquerra con el PSOE para burlar el reglamento del
Congreso y disfrutar de un grupo parlamentario propio con todas las prevendas crematísticas
que ese grupo parlamentario lleva asociadas?
Pues lo que han pactado es que el PSOE y su socio de gobierno, Sumar, le excederán temporalmente
a algunos de sus diputados, a Junts y a Esquerra, para que cuando se conformen los grupos parlamentarios,
ambas formaciones políticas, Junts y Esquerra, cumplan los requisitos que establece el reglamento
del Congreso.
Concretamente, Sumar le excederá temporalmente dos diputados a Esquerra Republicana de Cataluña,
un diputado por Girona y un diputado por Tarragona, mientras que el PSOE le excederá temporalmente
cuatro diputados a Junts per Cataluña, dos diputados por Girona y dos diputados por Tarragona.
De esta manera, dado que cada uno de estos diputados representa un porcentaje de voto,
si le atribuimos tanto a Esquerra como a Sumar el porcentaje de voto que representa cada uno
de estos diputados cedidos temporalmente, tanto Esquerra como Sumar, alcanzan en promedio
el 15% del voto en todas las circunscripciones en las que se han presentado, y como tienen
más de cinco diputados y, ficticiamente, tramposamente, más del 15% del voto en promedio en todas
las circunscripciones en las que se han presentado, ya tienen derecho, según el reglamento del
disfrutar de un grupo parlamentario propio y de todas las prevendas monetarias que lleva asociado.
Como digo, todos entendemos que esto es una trampa. Y es una trampa porque estos diputados solo se
ceden temporalmente. No es que pasen a integrar permanentemente el grupo parlamentario de
Esquerra o el grupo parlamentario de Junts per Cataluña. No. Cuando concluye el periodo de
sesiones, en 2023 concluye en diciembre, es decir, en apenas cuatro meses, esos diputados
cedidos temporalmente regresarán a sumar y al PSOE. Pero este retorno a sus casas de
los diputados socialistas y de sumar cedidos temporalmente a Esquerra y a Junts no llevará
a que Junts y Esquerra pierdan su derecho a conservar el grupo parlamentario propio,
por buscar un paralelismo que todos entenderemos. En España es ilegal que las lunas delanteras de
los coches estén tintadas. Por tanto, si alguien intenta pasar la ITV de su vehículo con las lunas
delanteras tintadas, no conseguirá pasar la ITV. Pues bien, imaginemos que el dueño de un
coche cuya luna delantera está tintada cambia la luna delantera tintada por una luna reglamentaria
para pasar la ITV y una vez pasada vuelve a colocar la luna tintada. Sí, habrá pasado la
revisión oficial porque durante el momento en el que pasa la revisión cumple con las condiciones
legales. Pero una vez superada la revisión, restablecerá las condiciones que le habrían
llevado a no pasar la ITV, es decir, volverá a colocar la luna tintada. Pues aquí lo mismo,
se les ceden los diputados para que en el momento de hacer la foto de los grupos parlamentarios
cumplan con los requisitos y una vez ya constituidos los grupos parlamentarios se devuelven los
diputados a quienes se los prestaron porque ya no se vuelve a examinar sucesivamente si se cumplen
esas condiciones. Como digo, todos entendemos que esto es una trampa para burlar el reglamento.
Ahora bien, ¿quién tiene que juzgar si esto es o no es una trampa? Y por tanto,
¿quién tiene que admitir o rechazar la constitución de grupos parlamentarios
propios para Esquerra y para Junts a partir de esta treta legal? Pues quién tiene que
juzgar si esto es una trampa o no lo es y quién tiene que autorizar o denegar la constitución
de un grupo parlamentario propio para Esquerra y para Junts es la Mesa del Congreso. Y en la
Mesa del Congreso, PSOE y SUMAR, los que están perpetrando esta trampa, tienen mayoría. Y tienen
mayoría porque se la han otorgado con sus votos los partidos que salen beneficiados de esta trampa,
es decir, Junts y Esquerra. De modo que mañana lunes la Mesa del Congreso convalidará esta
trampa, que todos sabemos que es una trampa, porque la existencia y composición de esa Mesa
del Congreso depende de que se haya perpetrado esta trampa, porque sin esta trampa Junts y
Esquerra no habrían votado a favor de PSOE y de SUMAR y por tanto PSOE y SUMAR no tendrían mayoría
en la Mesa. Por eso digo que en última instancia estamos ante un cohecho legalizado. A efectos
prácticos es como si PSOE y SUMAR les hubiesen entregado tanto a Junts como a Esquerra un
maletín anual de 365.000 euros para que los diputados de Junts y de Esquerra voten a sus
candidatos a la Mesa del Congreso. Que sí, que ese dinero que les están entregando PSOE y SUMAR
a Junts y a Esquerra no es un dinero que proceda de los militantes de PSOE y de SUMAR, es dinero
público, con lo cual todavía es peor. Y a su vez ese dinero que reciben los diputados de Junts y
Esquerra no es dinero para los propios diputados, sino que es dinero para la formación política.
Pero es una formación política que invertida ese dinero en maximizar las probabilidades de que
esos diputados salgan reelegidos y por tanto de que sigan disfrutando en futuros comicios
de un sueldo público. No es un lucro directamente personal de los diputados, pero sí es un lucro
directo de la formación política a la que pertenecen y es un lucro indirectamente personal de esos
diputados que han votado a favor de los candidatos de PSOE y de SUMAR a la Mesa del Congreso,
a cambio de que esos diputados hagan trampas, burlen el reglamento para autorizarles la
constitución de grupos parlamentarios propios y por tanto recibir una asignación anual de 365.000
euros. Se suele decir que echa la ley echa la trampa, pero se suele mencionar bastante
menos que quienes más trampas hacen son precisamente quienes hacen la ley.