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Juan Ramón, rayo profesor de la Universidad Francisco Marroquín, buenas noches.
Buenas noches, ¿cómo estamos?
La verdad es que no sé si llamarte también autoridad independiente fiscal, Bruselas,
porque todo lo que han dicho y otros, ya lo había comentado tú semanas antes aquí
en esta misma sección, Juan Ramón, lo de que la partida de ingresos estaba inflada,
porque con estos cálculos no se podían hacer las previsiones que hacía el gobierno,
así que vamos a entrar, si te parece, antes en otro asunto, y es que me interesa mucho
hablar contigo de lo que está pasando en Estados Unidos, pero ya no por lo que está
comentando todo el mundo, incluso tú y yo también lo comentamos, que si va a ganar Biden,
que si va a ganar Trump, que qué es lo que pasa con el recuento, que si hay pacheraz o no,
sino en la parte económica que yo no sé si sabe la gente. A ver, Rayo, explícale a los
oyentes si hay muchas diferencias o habría muchas diferencias, por ejemplo, en propuestas
fiscales para los americanos, si ganara Biden o si ganara Trump y cumplieran con lo que prometen o
dicen. O sea, a ver, hay un problema que es común a ambos y ahí por desgracia no va a haber mucha
diferencia, que es que a los dos la deuda pública no les preocupa demasiado y eso es mi responsabilidad
de cara al futuro gigantesca. Trump, por ejemplo, ha tenido logros económicos importantes en su
primera y quizá última legislatura o mandato, pero no olvidemos que la deuda pública se ha
disparado. Cuando llegó Trump a la presidencia de Estados Unidos, la deuda pública eran 20
billones europeos con 12 ceros de dólares y a mitad de año de 2020 es de 26,5 billones,
es decir, ha aumentado en 6,5 billones en tres años y medio, realmente, porque todavía queda
esta segunda mitad del año que no está computada. Es verdad que parte de este incremento se debe a la
pandemia, que podríamos considerar que es un incremento extraordinario, aunque también el ha
tomado decisiones polémicas como, por ejemplo, el estímulo concreto que aprobó, que fue repartido
2.000 dólares entre cada estadounidense, pues probablemente habría habido fórmulas mejores,
pero aún antes de la pandemia Trump ya había incrementado, en 2017, 2018 y 2019, la deuda
pública a una media de 1,1 billones al año, es decir, 3,3 billones. Eso para que nos hagamos una idea,
es más o menos lo mismo de lo que lo incrementó Obama, y Obama fue un presidente que abusó
bastante de la deuda. Entonces, a ninguno de los dos le preocupa demasiado. De hecho, Trump, por
ejemplo, ha hecho una propuesta fiscal poco definida, la que realizó hace cuatro años,
sí que estaba bastante clara, otras cosas que cuadraron las cifras, pero te decía, voy a bajar
el tipo tanto, esto tanto, la sociedad es tanto. Esta vez se ha limitado a decir, voy a seguir
bajando impuestos a las clases medias, quiero bajar eso sí, las rentas del capital del 20%
al 15%, y luego también ha prometido algún tipo de impuesto, digamos, con fines proteccionistas para
conseguir que la inversión extranjera vuelva a Estados Unidos, si viene de China y demás,
pero no es una propuesta muy, muy detallada, ni por el lado de los ingresos, ni por el lado
de los gastos, porque no ha propuesto recortar especialmente nada. No ha dicho, voy a recortar
aquí y aquí para cuadrar la deuda. Trump de la deuda no se preocupa mucho, pero al menos sí que
te garantiza que los impuestos no van a subir. Y luego tenemos a Biden. Biden sí que ha presentado
un plan tanto de ingresos como de gastos, mucho más detallado, pero para que nos hagamos una idea de
sus implicaciones sobre la deuda. Ahora vamos a un poco más al detalle de ese plan, de sus
implicaciones sobre la deuda. Claro, Biden dice, voy a subir impuestos, y eso me permitirá subir el
gasto sin aumentar la deuda. No, cuidado, durante la estimación de nuevos ingresos de Biden durante
los próximos 10 años es que aumentará los impuestos a los estadounidenses y la recaudación del
gobierno federal en 2,7 billones de dólares. Pero es que el aumento del gasto en ese mismo
periodo de todo lo que ha prometido es de 11 billones de dólares. Por tanto, hombre, claro,
no dice, voy a aumentar el gasto sin aumentar ningún impuesto, pero no sube los impuestos
suficientemente como para compensar el aumento del gasto, por lo cual la deuda seguirá creciendo.
Y claro, ¿qué quiere hacer Biden? Pues, Biden quiere básicamente revertir la subida de impuestos
de Trump. Quiere volver a subir el impuesto sobre sociedades al 28%. O sea, ¿quiere revertir la bajada
de impuestos de Trump? Eso, perdón, la bajada de impuestos de Trump en la anterior legislatura,
es decir, quiere subirlos. Subir el impuesto sobre sociedades al 28%, volver a elevar los tipos
marginales más altos en el IRPF, eliminar deducciones, subir 14 puntos, la cotización a la seguridad social.
Toma ya. Eso sí, para los muy ricos, ¿no? Para los que ganan más de 400.000 euros. Pues claro,
es que ese es el personal cualificado de Estados Unidos y si al final atacas la atracción de
personal cualificado, pues atacas la creación de riqueza en Estados Unidos. Bueno, con todo eso,
pues, y de nuevo también, que esto sí que hizo una novedad frente a lo que proponían
los demócratas hace cuatro años. También quiere impuestos proteccionistas muy parecidos
a los de Trump. Es decir, esa rúbrica que hasta ahora era algo propio de Trump, ¿no? La guerra
comercial con China, vamos a relocalizar empresas aquí, etcétera. La propuesta es muy parecida
ante los dos. Ahí ya cada vez hay menos diferencias. Y luego, claro, quiero aumentar el gasto,
pues el Obamacad, el Medicare. Quiero aumentar también el gasto en educación, en educación
pública, evidentemente. Quiere un nuevo estímulo de más de tres billones de dólares. Es decir,
muchísimo más gasto, algo más de ingresos, bueno, muchos más, pero en relación con el gasto,
por eso da años luz y, por tanto, muchísima más deuda. Quizá la diferencia entre republicanos
y demócratas, más que entre ya Biden y Trump, es que cuando gobiernan, a ninguno les importa
la deuda. Pero cuando están en la oposición a los demócratas, les sigue sin importar la deuda,
con lo cual los republicanos tienen más margen. Oye, Rayo. Sí, yo sobre eso, si me permites un
comentario muy breve, totalmente de acuerdo. Y por eso creo que, según cómo se de el resultado
electoral, tampoco ha de ser, tampoco tiene por qué ser tan catastrófico, porque lo que sabemos es
presidencia republicana con mayorías en las cámaras, republicanas o demócratas, es más deuda,
porque los republicanos no se atreven a oponerse a lo que pide un presidente republicano y los
demócratas, pues, bueno, se oponen un poco, pero al final, como les va la deuda, pues tampoco se
oponen. Ahora, presidencia demócrata con cámaras republicanas es control estricto del gasto,
porque ahí los republicanos, si se ponen firmes, dicen, no te pasa nada. Entonces, ahora mismo,
tal como parece que apunta a la cosa, parece que apunta a una presidencia de Biden y a una
mayoría fluta republicana en el Senado. Y todavía no está atada, pero creo que es fundamental que
se ate esa mayoría fluta en el Senado, que depende sobre todo de un senador en Carolina del Norte,
que de momento lleva, va por delante del republicano, pero bueno, todavía quedan algunos votos y a ver
qué pasa, porque desde un punto de vista económico, si es así, todo el programa que hemos visto antes
de Biden no va a salir nada, porque lo tiene que aprobar el Senado y además, y esto ya desde un
punto de vista más político, pero que también es muy importante, se evita cualquier riesgo de
manipulación del Tribunal Supremo, porque ya sabemos que Biden ha propuesto incrementar el número
de jueces en el Tribunal Supremo para nombrar él todos los que se acaben con la mayoría conservadora
que hay ahora, pero claro, eso lo tiene que aceptar el Senado. Si el Senado republicano va a decir que
no, y por tanto, pensemos que sería presidencia demócrata, sí, pero con mayoría en el Senado
republicano y con mayoría conservadora en el Tribunal Supremo, con lo cual sería una presidencia
demócrata muy contenida. Según están las cosas ahora mismo, es lógico que estemos todos pendientes
de Biden y Trump y sobre todo de que pasa en Nevada, que pasa en Georgia, que pasa en Noseque,
que pasa, pero tú has estado pendiente de lo que ya ha pasado en California, donde, y esto pasa
mucho en las elecciones en Estados Unidos, se votan muchas cosas al mismo tiempo y en California
se celebró un referéndum económico que yo sé que a ti te apasiona, cuándo no los resultados.
Bueno, se celebraron varios, cuatro, pero especialmente uno que creo que es muy importante,
pero vamos, los cuatro creo que merecen mención, porque a ver, California lo tenemos y es así,
como un Estado, pues la cuna del progresismo estadounidense de la izquierda, Biden ha ganado por
los dos tercios de los votos en California, pero luego al votar depende, depende mucho y lo que
hemos visto en estas elecciones, en los referéndums que se celebran, en cierto modo, es un bofetón
a lo que podría ser el programa económico de Podemos, o gran parte del programa económico de
Podemos en España ahora mismo, ¿no? Porque ha habido cuatro consultas vinculantes,
claro, referéndums de contenido económico. Uno que creo que es la más significativa es si había
que seguir considerando a los riders autónomos o asalariados de Uber, Lyft, aquí sería de
Líbero, Globo y han dicho que autónomos, que no son asalariados, aquí ya sabemos que Podemos
los quiere convertir en asalariados, los tribunales están forzando la interpretación para convertirlos
en asalariados, eso es acabar con el negocio de los riders y acabar, por tanto, con los riders,
porque obviamente una actividad que necesita flexibilidad y que no es de un trato continuado,
pues no puedes convertirlo al trabajador en parte de la plantilla de la empresa, a lo mejor habría
que crear una tercera figura jurídica que no sea ni autónomo ni asalariado, pero desde luego no la
puedes encajar en asalariado, bueno, en California que son asalariados. Luego, también se les ha
preguntado si las administraciones públicas tenían que implantar la discriminación positiva,
o sea, bueno, la Constitución California no prohíbe la discriminación, también la positiva y han
votado si había que suprimir esa prohibición constitucional para permitir que las administraciones
discriminen en función de la raza, de la nacionalidad, del sexo, de la orientación sexual y han dicho que no,
que hay que mantener la prohibición constitucional a esa discriminación. Aquí en España de nuevo
podemos crear los riders asalariados, también quiere, lo hablamos hace algunos programas,
crear comisiones y auditorías que supervisen si en las empresas se cumple la paridad de género,
bueno, pues todo eso he prohibido en California. Tercero, controles de alquileres locales o no, han votado
si los ayuntamientos debían tener capacidad de establecer controles precios máximos a los alquileres,
también ha salido que no, que no es algo que podemos también implantar en España y que están
cerca de hecho de conseguirlo, pactar en los presupuestos. Y por último, esto todavía no
está del todo decidido, todavía no está del todo escrutado, pero de momento va ganando el no,
si se sube el impuesto a las propiedades, a los bienes inmuebles, si se sube el tipo impositivo y
si se cambia la base imponible para que en lugar de tributar por el precio de adquisición tributen
por el precio de mercado. Y de momento, es la propuesta de Podemos en España que paga más la
propiedad, pues también está saliendo que no. Entonces, de cuatro votaciones, cuatro guantazos a
lo que sería el programa económico de Podemos. Entonces, bueno, sí, de izquierdas, pero tampoco
estúpidos. Bueno, y eso, que claro, lo de izquierdas, ahí en Estados Unidos es, como decía
y Pablo Casado, allí están muy centrados todos, cada vez menos, cada vez menos. Sí, cada vez
polarizado, por desgracia, pero bueno, que aún así, aún guardan cierta cultura económica.
Rayo, algún comentario sobre lo que hemos visto hoy de lo del AIREF, el Banco de España ayer,
en la Comisión Europea también hoy, echando por tierra o previsiones de crecimiento o previsiones
de ingreso del Gobierno? Sí, un comentario general, porque bueno, se podrían comentar
muchas cosas, pero lo que llevo reflexionando varios días, ligando varios aspectos. Ya hemos
dicho muchas veces que vos a control de la pandemia o la economía nos recupera. Y de hecho,
la revisión de crecimiento de la Comisión Europea ha sido por eso. Está la pandemia controlada
en España y en muchas partes de Europa, pues si sigue descontrolada la economía se hunde. Y eso es
lo que nos han dicho hoy, que se va a hundir en el cuarto trimestre de nuevo. Y eso, claro,
me lleva a plantear a ver cómo podemos controlar la pandemia. Y sabemos que uno de los modelos
que ha funcionado era confinamiento y luego, si hubiesen hecho las cosas bien, test y rastreadores.
Y yo era muy estético con la política que estaba siguiendo Madrid, porque no ha tomado ninguna
medida muy seria de distanciamiento social, pero sí que ha habido, creo, una política que ha
cambiado bastante radicalmente la evolución de la pandemia en Madrid, más allá de que la gente
también haya modificado su comportamiento, que han sido los test de antígenos. Prueba rápidas
para detectar de nuevo rápidamente a los que están contagiados y confinar, aislar solo a los que
están contagiados, porque al final del confinamiento la lógica es cuál es, como no sabemos quién
está contagiado y quién no, todos en casa. Entonces, creo que esta es una propuesta que hizo Paul
Romer, el premio Nobel al principio de la pandemia, creo que habría que incidir y profundizar en
esa línea y apostar ya, decididamente, por test, pero verdaderamente masivos sobre el conjunto de
la población. Romer proponía cada día testar al 7% de la población, vamos, la población de un país,
es decir, en España serían 3,3 millones de personas, es decir, 3,3 de antígenos al día y con eso,
en dos meses, sin confinamiento limpia la pandemia y no puede pensar, esto sería carísimo. Bueno,
cuidado, el coste de testar diariamente al 7% de la población española durante un año y esto
liga con los presupuestos y los ingresos y demás, serían algo más de 5.000 millones de euros. Quiero
recordar que el coste de la subida de las pensiones y de los salarios públicos son 3.000 millones de
euros. De verdad, en lugar de invertir en un programa de test masivos que permitan que la economía
arranque, esté en funcionamiento, no se confine a la población y a la economía por 5.000 millones
de euros, vamos a gastar ese dinero en revalorizar las pensiones de los pensionistas y los salarios de los
empleados públicos, es que no tiene ningún sentido. Me parece interesantísimo este debate,
yo lo ampliaría a otras posibles partidas o incluso si hay que aumentar el gasto en algo que sea
en eso, pero si son 5.000 millones, 5.000 millones, mira, en Alemania han tenido que poner 10.000
millones por el cierre parcial temporal de hostelidad y comercio. Yo estoy contigo rayo en que ir poniendo
tiritas durante meses y meses, al final sale mucho más caro que tomar una decisión condundente,
soltando la pasta y además me encanta que lo diga alguien como tú referente del liberalismo,
porque hay muchos que dicen no, es que no, no, es que esto no va de tomar medidas económicas antes
de solucionar este problema y si para eso hay que soltar pasta, es verdad que tú además aportas
un sitio en un periodo de subida de precios bajo de donde podría también sacarse, pero eso se
podría debatir, pero es que esto es así, o se toma la medida gorda ya, o nos ponemos colorados una vez,
o nos vamos a estar poniendo amarillos con este gobierno, pues ya la semana santa también la
perdemos, vamos a ver la campaña de verano del año que viene, en fin. Imaginémonos si, si
evitamos una caída del 10% del PIB que estamos solviendo de 100.000 millones de euros, invirtiendo
5.000, que sobre el retorno es evidentísimo, entonces está racaneando en eso, cuando además la
evidencia provisional que tenemos en el caso de Madrid es bastante satisfactoria y eso que Madrid
no está atestando al 7% de la población de Madrid. Imaginemos si ampliáramos, muy notablemente
esas cifras como proponía Romer, pues es que sí que hay una opción de controlar la pandemia sin
confinar masivamente la población, el confinamiento debería ser el último recurso, pero es que claro,
si no prueban otros recursos antes, al final lo único que nos va a quedar es de nuevo el confinamiento.
Exacto Juan Ramón, un abrazo muy fuerte y gracias por estar aquí con nosotros siempre todas las
semanas. Un abrazo, hablamos.