This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.
Un argumento que hemos escuchado frecuentemente durante los últimos años es que las grandes
empresas apenas pagan impuestos en España. Algunos economistas incluso han llegado a
afirmar que España es un paraíso fiscal para las grandes empresas. Y es que, efectivamente,
si recurrimos al informe de la agencia tributaria sobre la recaudación del impuesto de sociedades,
observaremos que, según la agencia tributaria, los holdings de empresas solo pagan en España
un 5,3% de sus beneficios en impuestos. Por el contrario, las pequeñas y medianas empresas,
las compañías que no son holdings, pagan hasta el 16% de sus beneficios en impuestos,
por tanto, tres veces más de lo que pagan las grandes empresas. Pero es cierto que
las grandes empresas no pagan prácticamente impuestos en España, es cierto que apenas
abonan un 5% de sus beneficios en impuestos. Bueno, el error procede, esencialmente, de
no entender adecuadamente o de no comunicar adecuadamente qué es un holding de empresas.
Un holding de empresas es una agrupación, bajo una misma forma jurídica, de multitud
de negocios distintos. ¿Qué sucede con los holdings de empresas? Pues que hay que aplicar
dos correcciones a la hora de calcular los impuestos que verdaderamente están pagando.
Primero, y el más fácil de entender, es que los holdings de empresas, aunque no es
necesario, pero sí suelen ser grandes empresas, grandes empresas que, por tanto, operan en
muchos otros países distintos de España. Y, por tanto, si operan en muchos otros países
distintos de España, significa que si obtienen beneficios en esos otros países, ya pagan
impuestos de sociedades, impuestos sobre sus beneficios en esos otros países. Por tanto,
a la hora de contabilizar los impuestos que esas empresas pagan, hay que tener en cuenta
no solo los impuestos que pagan en España, sino también los impuestos que pagan fuera
de España. La agencia tributaria, básicamente, lo que hace es calcular cuáles son los beneficios
mundiales de esas empresas y calcular solo cuántos impuestos han pagado en España sobre
sus beneficios mundiales, lo cual es una incorrección obvia. La agencia tributaria, lo que debería
hacer es o calcular cuántos impuestos mundiales han pagado sobre sus beneficios mundiales
o cuántos impuestos han pagado en España sobre sus beneficios atribuibles en España.
Por tanto, esta es una primera corrección que deberíamos efectuar para saber cuántos
impuestos de verdad pagan estas grandes empresas en forma de holdings empresariales. La segunda
corrección se refiere, propiamente, a la forma que adoptan los holdings. Bajo un holding,
hay empresas que obtienen beneficios y hay empresas que obtienen pérdidas y justamente
el impuesto de sociedades se paga por la diferencia entre los beneficios que obtienen
unas empresas y las pérdidas que obtienen otras empresas. Esto es algo muy parecido
a lo que sucede, por ejemplo, en la tributación de plusvalías a la que está sometida cualquier
familia española. Si una familia española compra unas acciones y con esas acciones
gana 1.000, pero luego compra otras acciones y, al venderlas, pierde 600, la familia tributa
por unas ganancias de 400, 1.000 menos 600 y, por tanto, hay que calcular los impuestos
pagados sobre esas ganancias netas de 400. Bien, con los holdings sucede algo parecido.
Si una empresa gana 1.000 y otra pierde 600, el impuesto de sociedades se paga sobre 400
y, por tanto, hay que calcular qué porcentaje de los beneficios netos del holding se están
pagando en impuestos. Sin embargo, la agencia tributaria lo que hace es calcular el impuesto
sobre las bases sobre los beneficios exclusivamente positivos, sin restar los negativos. Por ejemplo,
en el caso anterior, si un holding de empresas gana por unos negocios 1.000 euros y pierde
por otros negocios 600 euros, es decir, obtiene unos beneficios netos de 400 y paga 100 euros
en impuestos, esa empresa habrá tributado al 25%. Sin embargo, la agencia tributaria
pondrá en relación los 100 de impuestos que ha pagado con los 1.000 de beneficios que
ha obtenido solo una parte del holding y, por tanto, dirá que solo ha pagado un 10% de
impuestos. Claramente, de nuevo, esto es una incorrectión porque hay que restar a los beneficios,
las pérdidas, no solo contabilizar los beneficios de una parte del holding empresarial.
Pues bien, si hacemos estas dos correcciones, es decir, si tenemos en cuenta los impuestos
que están pagando, las grandes empresas en el resto del mundo y si tenemos también
en cuenta las bases imponibles negativas que hay que restar de las bases imponibles positivas
dentro del impuesto de sociedades en los holding empresariales, la imagen a la que llegamos
es muy distinta. ¿Y cómo practicamos, cómo efectuamos estas dos correcciones? Pues es
muy simple, basta con ir a las cuentas anuales que presenta una empresa, mirar cuáles son
sus beneficios consolidados antes de impuestos, es decir, cuánto ha ganado todo el holding
empresarial antes de pagar el impuesto de sociedades, luego ver cuánto pagan impuestos
de sociedades y sacar la relación entre ambas magnitudes. Si hacemos esto comprobaremos que
en efecto las grandes empresas sí están pagando impuestos en España, aquí tenemos
la tabla de los impuestos que pagaron en el año 2012, año en el que según la agencia
tributaria los holding empresariales solo abonaron un 5% o 5,3% de sus beneficios en
concepto de impuesto de sociedades, pues en esta tabla vemos cuánto beneficio antes de
impuestos obtuvieron las empresas del IVEX-75 en 2012, cuántos impuestos pagaron en 2012
y por tanto cuál es el tipo efectivo entre ambas. Obviamente las empresas que tuvieron
pérdidas en 2012 pues no pagaron impuestos porque el impuesto de sociedades solo se
paga sobre beneficios, pero en cambio las empresas que sí pues obtuvieron beneficios
sí pagaron impuestos en el año 2012, por ejemplo Inditex, que obtuvo unas ganancias
de 3.100 millones de euros, pagó unos beneficios de más de 750 millones de euros, es decir
un tipo efectivo del 24,4%, muy alejado de ese supuesto 5,3% que pagan según la agencia
tributaria los holding de empresas en España. Como comprobamos prácticamente todos los
impuestos, todos los tipos efectivos están muy por encima del 5,3%. De hecho, si sacáramos
una media de cuál es el beneficio agregado de las empresas del IVEX-35 en el año 2012
y los impuestos pagados por el IVEX-35 en el año 2012, llegaríamos a la conclusión
de que el tipo medio efectivo del IVEX-35, es decir, de las empresas más grandes dentro
de las grandes empresas españolas, fue del 22,4%, ya digo, 22,4%, cuatro veces más
que el 5,3%, que según la agencia tributaria pagaron en España. Esto no significa que
todos estos impuestos fueran abonados en España, estos son impuestos pagados por empresas
españolas en todo el mundo y pagados por los beneficios que estas empresas obtienen
en todo el mundo. Y también son impuestos sobre beneficios netos, es decir, que si una
división de Inditex gana dinero, pero otra lo pierde, se paga impuestos sobre el neto,
sobre la diferencia entre los beneficios de una división y las pérdidas de otra división.
Por tanto, insisto, no estamos hablando de beneficios pagados en España, sino de beneficios
pagados en todo el mundo, pero es absurdo vender, absurdo y engañoso, vender la imagen,
vender el mensaje de que las grandes empresas apenas pagan impuestos por estar en España,
eso no es cierto. Y de hecho, si acudimos al gráfico donde se representa cuál es la
recaudación que obtiene toda Europa en concepto de impuesto de sociedades sobre el PIB, lo
que observamos es que España recauda unas cifras bastante similares a la de la mayoría
de países europeos en concepto de impuesto sobre sociedades. España recaudo en el año
2012 un 2,2% del PIB en concepto de impuesto de sociedades, un porcentaje idéntico al
de un país social demócrata por excelencia como es Finlandia y también muy parecido
a cifras de Francia, por ejemplo, que es uno de los países con una fiscalidad más agresiva
dentro de Europa. Es verdad que hay otros países que recaudan algo más, por ejemplo
Dinamarca, por ejemplo, Suecia, pero las diferencias son ínfimas. Estamos hablando
del 2,2% en España frente al 2,9% en Dinamarca o 2,7% en Suecia. Estamos hablando, por tanto,
de diferencias de 5,7% un punto, es decir, 5.000, 6.000 millones de euros sobre un déficit
público que en el año 2012 fue superior a los 70.000 millones de euros. Es decir, estamos
hablando de magnitudes ínfimas, porque además quienes defienden una mayor voracidad fiscal
sobre las empresas para incrementar la recaudación del impuesto de sociedades no se dan cuenta
de que hay otra forma de incrementar la recaudación del impuesto de sociedades y es no subiéndolo,
sino bajándolo. Irlanda, por ejemplo, recauda algo más en impuesto de sociedades que España
y, sin embargo, la tributación efectiva en Irlanda es tres veces inferior a la española
o el propio Chipre, que es el país que más recauda o también Malta, son países que
recaudan mucho porque tienen importantes ventajas fiscales para las empresas extranjeras
que se establecen en estos países o que establecen en estos países es su residencia fiscal.
Por tanto, si España fuera verdaderamente un paraíso fiscal para las grandes empresas
como afirman muchos economistas o han llegado a afirmar muchos economistas, lo que observaríamos
es que todas las empresas del mundo se quieren instalar en España como prácticamente todas
las empresas del mundo se han querido instalar en Irlanda o muchas de ellas se han instalado
en Chipre o en Malta y la recaudación de España sería muy alta. Sin embargo, lo que
vemos es que es una recaudación media, similar a la de Finlandia, similar a la de Francia,
que son países que tienen una tributación sobre las empresas, sobre sociedades, pues
estándar normal, equiparable a la de otros países europeos. Por tanto, también España
tiene una fiscalidad sobre sociedades equiparable a la de otros países europeos. El mensaje
de que las grandes empresas no pagan impuestos en España es un mensaje que tiene otro propósito
y es el de que paguen muchos más impuestos las grandes y las pequeñas empresas, porque
el caballo de Troya para que las pequeñas empresas tributen más es hacer que las grandes
tributen más a ojos de todo el mundo y solo después de que las grandes, los que tienen
capacidad para pagar más, hayan soportado una tributación incluso mayor a la que ahora
están soportando, se procederá a exprimir todavía más, también, a las pequeñas y
medianas empresas. Hay muchas razones para criticar muchos de los aspectos de las grandes
empresas españolas, muy en particular su vinculación con el poder político, en el
caso de muchas de ellas, los favores presupuestarios o regulatorios que reciben y, por tanto, la
lógica del capitalismo de Amiguetes que impera en muchas partes del entramado empresarial
español. Pero, desde luego, uno de los motivos para criticar a las grandes empresas no es
que no abonen impuestos, están abonando impuestos de manera mucho más elevada, de manera mucho
más intensa de la que se nos está diciendo desde casi todos los medios de comunicación
y desde casi todas las plataformas políticas, con el único objetivo de justificar una mayor
tributación, una tributación incluso mayor a la que ahora estamos experimentando, para
el conjunto de las empresas españolas.