This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.
Vox, el partido que había venido a adelgazar el estado, y muy en particular la administración
autonómica, a favor de regularizar, de consolidar, de convertir en funcionarios a 900.000 personas
especialmente en la administración pública.
Y lo peor es que cuando les pones de manifiesto esta contradicción, te atacan sin cuartel.
Veámoslo.
Vox suele decir que es un partido favorable a adelgazar el tamaño del estado, porque
durante las últimas décadas las administraciones territoriales, y más en particular el estado
de las autonomías, ha crecido exorbitantemente con contrataciones que supuestamente cuando
no había estado de las autonomías, cuando éramos un estado más centralizado, habrían
resultado del todo innecesarias.
Y por eso, Vox dice que puede ahorrar muchísimo dinero adelgazando el estado de las autonomías,
básicamente despidiendo a mucha parte del personal que durante los últimos años ha
sido contratado en las autonomías.
Pues bien, en la primera prueba de fuego, que tiene Vox para demostrar que efectivamente
está a favor de adelgazar el estado, y más en particular el estado de las autonomías,
que de nuevo, según ellos, se ha llenado de personal que es del todo innecesario,
de personal redundante, de personal superfluo, de personal que solo está multiplicando el
gasto público, en la primera prueba de fuego, Vox mete la pata hasta el corvejón.
Ahora mismo en España se está debatiendo qué hacer con 900.000 trabajadores interinos
dentro del sector público.
Son trabajadores mayoritariamente de la administración pública autonómica.
Si los regularizamos y los convertimos en funcionarios, es decir, si les otorgamos
su plaza en propiedad, o si muchos de esos trabajadores públicos no son regularizados,
porque la plaza se amortiza, si la plaza ya no es necesaria, si hay una reorganización
funcional de la administración pública, porque se considera que esos servicios ya
no tienen por qué ser desempeñados, ya no tienen por qué ser prestados por la administración
a la ciudadanía, pues entonces esa relación laboral de interinidad se extinguirá, con
internización eso sí, pero se extinguirá porque ya no será necesario un puesto de
trabajo para cubrir una plaza que habrá sido amortizada.
El gobierno de Peso de Podemos de momento está proponiendo regularizar, convertir
en funcionarios a esas 900.000 personas, pero obligándolas a pasar por una oposición,
descafeinada eso sí, con la que puedan demostrar si tienen mérito y capacidad suficiente como
para ocupar el puesto de trabajo que actualmente están ocupando.
Si Vox no nos hubiese estado engañando durante muchos años, ¿cuál debería ser la postura
de Vox ante este debate?
Pues una muy sencilla, si es verdad que sobra tantísimo personal en las administraciones
públicas autonómicas, si es verdad que esas administraciones públicas se han multiplicado,
no porque esos empleos estén dando un servicio a la ciudadanía, sino simplemente para alimentar
las redes clientelares de los capitostes regionales autonómicos, si todo eso es cierto, lo que
Vox debería estar diciendo es amortizen todas las plazas públicas autonómicas que
se han creado durante los últimos años y que son redundantes.
No estoy diciendo que necesariamente las 900.000 lo sean, a lo mejor son 100.000, a lo
mejor son 200.000, a lo mejor son 300.000, 400.000, que no es lo aclaré Vox, que es
él el que decía que había obviamente muchas plazas de empleo público autonómico que
eran redundantes, si las tenía identificadas y cuantificadas, que las exiba ahora y que
en este debate, cuando tenemos la oportunidad de amortizar esas plazas, de que desaparezcan
esas plazas supuestamente redundantes, diga, estas plazas deben desaparecer y por tanto
vamos a reducir el empleo público en 100.000, 200.000, 300.000, 400.000 personas.
Pero es eso lo que está diciendo Vox?
No, Vox está proponiendo regularizar, es decir, consolidar el empleo público de esas 900.000
personas y además sin ni siquiera pasar por una oposición descafeinada.
Fijémonos en cuál ha sido el mensaje que ha publicado Solidaridad, el sindicato de
Vox.
Desde Solidaridad nos unimos a la huelga general convocada el 28 de octubre por los trabajadores
interinos de la administración pública, el ICTAZO, se llama así porque el ministro
que propuso la regulación que anteriormente os he descrito era Miquel ICTA, el ICTAZO
supone el mayor ere de la historia de España, es decir, que está rechazando un ere de la
administración pública frente a la traición de los grandes sindicatos fijeza ya, es decir,
consolidación de las plazas de los empleados públicos autonómicos que supuestamente eran
superfluos, eran innecesarios.
Bueno, ahora ya quiere consolidarlos en su empleo.
Y bueno, evidentemente, cuando leí este mensaje por redes sociales, se lo reproché y publicé
el siguiente tuit, Vox a favor de consolidar el aumento extraordinario en el empleo público.
Y cuál fue la respuesta del sindicato de Vox ante este tuit que únicamente hacía que
resumir su postura, por mucho que esa postura los pueda incomodar porque pone de manifiesto
que o nos mienten ahora o nos mentían antes, pues su respuesta fue la siguiente.
Hola, Juan Ramón, bienvenido al sindicato Solidaridad, el único sindicato que defiende
a los trabajadores de España.
Bueno, hasta aquí ya sería bastante discutible.
¿Por qué sería bastante discutible?
Porque está defendiendo los intereses de un grupo de trabajadores en el sector público,
pero eso no implica que esos intereses sean los de todos los trabajadores de España.
Otras cosas, porque para consolidar ese incremento del empleo público hace falta mantener consolidado
un régimen fiscal confiscatorio que recae también sobre las espaldas de los trabajadores.
Por tanto, está promoviendo los intereses de unos trabajadores a costa de los intereses
de otros trabajadores.
Pero bueno, hasta aquí es la típica retórica sindicalista en la que también ha caído por
lo visto Vox.
Pero lo más llamativo es lo que viene a continuación y digo llamativo por no decir deplorable
porque mimetiza totalmente el comportamiento populista de Podemos.
Vete a llorarle a la sexta, a pátrida.
La respuesta, aparte de poner de manifiesto un nivel deplorable, a pátrida debe de ser
el nuevo facha o el nuevo enemigo de clase, aparte de exhibir, digo, un nivel deplorable
sin ningún tipo de capacidad argumentativa, básicamente sustituir la argumentación racional
del debate público de buena fe por el insulto, por la descalificación, por el señalamiento,
por la estigmatización, es decir, matar el debate público racional honesto, matando
al mensajero, matando al interlocutor, que por cierto es exactamente lo mismo que intentó
hacer Podemos conmigo en un debate anterior que podéis ver resumido en el vídeo que
ahora aparece en la esquina superior derecha, aparte de todo esto, aparte de exhibir esa
nula capacidad argumental, se trata de un tono, se trata de un lenguaje, se trata de
una táctica del todo inaceptable no ya para un sindicato, sino para Masinri, para el sindicato
de un partido político que aspira a gobernar a los españoles, entre los cuales también
me encuentro yo, es decir, que como políticos, no digamos ya como gobernantes, ustedes deberían
ser mis servidores, mis siervos, no los míos en particular, sino los de toda la ciudadanía
entre los que yo me incluyo y la actitud que están mostrando no es la de servir, es la
de mandar, es la de dominar, es la de oprimir, es la de ser una casta que se eleva por encima
del pueblo y trata arrogantemente a esos ciudadanos porque considera que esos ciudadanos son
una amenaza para su poder y por tanto hay que insultarlos, descalificarlos o estigmatizarlos,
no tienen vocación de siervos humildes sino más bien de amos altivos y arrogantes.
Y en todo caso, lo que deberían hacer en medio de toda esta hojarasca es aclarar sus contradicciones,
lo que deberían hacer es explicarles a los ciudadanos si apuestan por un modelo de estado
hipertrofiado cuya financiación requiere de una fiscalidad sangrante para esos ciudadanos
o en cambio se apuestan por reducir ese estado hipertrofiado para poder aliviar los impuestos
que recaen sobre los ciudadanos, no se puede estar en misa y repicando e insultando a aquellas
personas que ponen de manifiesto vuestras contradicciones no vais a superar vuestras
contradicciones, solo las vais a ocultar, solo vais a desviar el foco de atención mediática
desde esas contradicciones, pero el elefante seguirá en la habitación.
Pero no pensemos que la cosa termino aquí, después de la anterior ataque de solidaridad,
el portavoza adjunto de Vox Andalucía, Rodrigo Alonso me replico lo siguiente, primero solidaridad
no es Vox, ante lo cual solo se me ocurre preguntaros, ¿os creéis que somos tontos?
Nos estáis tomando el pelo, precisamente tú, Rodrigo Alonso, me estás intentando argumentar
que solidaridad no es Vox, Rodrigo Alonso, que eres portavoza adjunto de Vox Andalucía
y secretario general de solidaridad, que no es solo que Vox apadrinara a la creación
el nacimiento de solidaridad, es que el portavoza adjunto de Vox Andalucía es el secretario
general de solidaridad, por favor, insisto, no sigáis insultando a nuestra inteligencia,
pero sigamos, segundo punto, solidaridad no está a favor de los enchufados públicos,
y cuáles son los enchufados públicos, porque os estáis manifestando para regularizar la
situación, para convertir en funcionarios a 900.000 personas, habéis hecho algún tipo
de aclaración de cuántos de esos 900.000 empleos públicos que vais a consolidar con
plaza en propiedad son enchufados, ¿a cuántos querríais despedir, cuántas plazas públicas
querríais amortizar, o es que la retórica de los enchufados, de los chiringuitos, de
las duplicidades, solo es eso, pura retórica populista para engañar a los votantes, porque
no pensáis cambiar nada sustancial cuando tenéis la oportunidad de posicionaros y
de defender de verdad una reducción del tamaño de la administración pública, obras son
amores y no buenas razones, pero sigamos, tercer punto, es de justicia social consolidar
los derechos de los trabajadores y despedir a los enchufados, primero no habéis cuantificado,
no habéis propuesto, no habéis exigido ningún tipo de despido de nadie, no mintáis, no es
que hayáis dicho de los 900.000, 100.000 son enchufados, que no, que os estáis manifestando
para regularizar, para consolidar la plaza de todos, solo porque se os ha apretado un
poquito en redes sociales, volveis a la retórica falsa, engañosa, tramposa de que vais a despedir
o promover el despido de nadie, es mentira, es falso, vais a consolidar 900.000 empleos
públicos dándoles a todos ellos la plaza en propiedad, volviendo a ese trabajador
inamovible dentro de la administración pública hasta que se jubile, con independencia de
si esa plaza es necesaria o no es necesaria, con independencia incluso de si esa persona
demuestra mérito y capacidad o no, porque estáis protestando en contra de las oposiciones
descafeinadas que se pretenden establecer.
Pero es que además que es eso de que es de justicia social consolidar los derechos de
los trabajadores, ¿qué tiene que ver la justicia social con que las plazas sean en
propiedad?
Yo estoy de acuerdo con que las plazas no sean temporales, evidentemente, pero las plazas
pueden no ser temporales, los trabajadores en la administración pública, aquellos
que sean indispensables pueden tener contrato indefinido, pero no un contrato indefinido
que sea irrompible.
Defendete el modelo de contratación pública, por ejemplo, de Suecia, donde no existen plazas
en propiedad, pero no estáis haciendo eso, estáis defendiendo 900.000 plazas en propiedad,
una hipoteca que pesará sobre las espaldas de las generaciones futuras de españoles,
y os da igual porque lo único que estáis tratando de conseguir es rascar votos entre
esas 900.000 personas, solo os preocupa el poder a corto plazo, como al resto de partidos,
por cierto.
Continuemos.
Cuarto punto.
Urge condenar a los políticos que lo han provocado y a los políticos que lo consolidan.
Urge condenar a aquellos políticos que no quieren ampliar las libertades de los ciudadanos,
sino que buscan consolidar redes clientelares, que buscan exprimir impuestos a los ciudadanos
para mantener un estado hipertrofiado.
Urge por tanto condenaros también a vosotros.
Pero claro, como esto es simplemente un juego de quítate tú para ponerme yo, urge condenar
solo a aquellos que no somos nosotros.
Urge condenar a los que han creado esta situación, pero urge bendecir a aquellos que pretenden
solucionar esta situación a costa de seguir sableando, de seguir expoliando fiscalmente
a los ciudadanos para consolidar el estado hipertrofiado que otros han creado, que vosotros
en algún momento habéis denunciado de pasada, pero del que ahora os habéis convertido en
sus principales defensores.
La sed de poder antes que la convicción de los principios, si es que alguna vez tuvisteis
convicción y tuvisteis principios y no siempre sed de poder envuelta en una falsa convicción
y en unos falsos principios.
Y punto quinto.
Sigue con tu anarcoliberalismo, supongo que será anarcoliberalismo, y vive de él.
De nuevo como no rematando con una descalificación anarcoliberalismo, yo creo que en ningún momento
en este debate he propuesto abolir el estado, que quizá debería hacerse, pero no es el
objeto de debate, el objeto de debate es si sobra personal en las administraciones públicas,
como vosotros mismos decíais hace tres cuartos de hora, o si no sobra y por tanto hay que
consolidar con plaza fija en propiedad el empleo público de 900.000 personas, que es
lo que estáis defendiendo ahora en contradicción abierta con lo que defendíais hace tres cuartos
de hora para tratar de rascar votos entre esas 900.000 personas.
Ese es el debate, no es si el estado tiene que desaparecer o no, el debate es más bien
si el estado debe reducirse o no, pero claro, tratar de confundir el debate de si debe reducirse
o no, con el debate de si debe desaparecer o no, obviamente, quien crea que tiene que
desaparecer el estado, querrá reducirlo hasta cero, pero no todo aquel que quiera reducir
el estado tiene por qué ser partidario de la desaparición del estado, tratar de confundir
tan torpemente los términos del debate y tratar, por tanto, de colgar una etiqueta
a un san benit entre tus feligreses para que no escuchen los argumentos razonables del
interlocutor, pues nuevamente es una forma muy pobre de debatir.
Y bueno, lo de acusar a alguien de vivir de unas ideas cuando tú eres diputado en el
Parlamento Autonómico Andaluz por VOX y por tanto, vives de los impuestos de los ciudadanos,
impuestos que son pagados coactivamente para que puedas defender desde el Parlamento Andaluz
unas determinadas ideas, no sabemos muy bien cuáles, porque unos días se defienden unas
cosas y otros días se defienden las contrarias, pero unas determinadas ideas que son las ideas
de VOX, pues ese intento cutre de descalificación ya es desde luego para nota de la hipocresía.
En definitiva, mucho humo y poca chicha, porque VOX todavía no nos ha explicado por qué
razón ahora está defendiendo consolidar el empleo público, la plaza en propiedad
de 900.000 personas, cuando hace unos días, unos meses, unos años nos juraba que se
podía reducir el gasto de las administraciones públicas autonómicas en hasta 100.000 millones
de euros, y que gracias a ello conseguiríamos bajar impuestos y solventar el problema de
las pensiones en España sin un solo recorte.
Bueno, pues ¿cómo pensáis reducir en 100.000 millones de euros el gasto de las administraciones
autonómicas?
Si ahí tenéis a 900.000 empleados, mayoritariamente autonómicos, a los que no queréis despedir,
porque ahora, súbitamente, consideréis que son absolutamente indispensables para que el
Estado español esté en marcha, esté en funcionamiento, pero este servicio público
es valiosísimo a unos ciudadanos que en muchos casos ni siquiera han reclamado tales
servicios públicos.
Esas son las contradicciones que deberíais resolver para presentar un programa coherente
y creíble ante los ciudadanos, en lugar de convertiros en una plataforma populista
que les dice a unos grupos debutantes lo que quieren escuchar y a otros grupos debutantes
les dice también lo que quieren escuchar, que casualmente es lo contrario de lo que
les han contado a los primeros.
En lugar de atacar, de descalificar, de insultar a aquellos que ponen de manifiesto vuestra
degeneración populista, en lugar de obsesionaros con conquistar el poder para salvar la patria
caiga quien caiga, más valdría que pusierais en orden vuestras ideas para presentar un
programa que realmente mejore la calidad de vida de la gente y de la patria.
¿O es que acaso no habéis venido a servir a la patria, sino más bien a serviros de
la patria para conquistar el poder?