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¿Qué dice el famoso informe sobre los efectos del salario mínimo sobre el empleo que encargó
el propio Ministerio de Trabajo y que el propio Ministerio de Trabajo ha intentado por todos
los medios ocultados a los ciudadanos?
Veámoslo.
De acuerdo con el Banco de España, haber subido el salario mínimo en un 22% durante
el año 2019 provocó que entre 100.000 y 170.000 personas se quedarán sin un empleo.
Se trata de unos resultados que no gustaron al Ministerio de Trabajo y al Gobierno de
España en general, dado que suponían una dura crítica contra una de sus políticas
estrella.
Haber incrementado sustancialmente el salario mínimo durante esta y la anterior legislatura.
Y precisamente porque estos resultados no fueron del agrado del Ministerio de Trabajo,
Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda del Gobierno, encargó hace aproximadamente
un año un contrainforme que de alguna manera matizara o contrarrestara estos resultados
adversos para la defensa del salario mínimo alcanzados por el Banco de España.
Este contrainforme o lo que el Ministerio de Trabajo esperaba que fuera un contrainforme
se encargó a la Fundación ISEAC y como ya explicamos en un vídeo anterior, ha estado
durmiendo el sueño de los justos hasta hace apenas unos meses.
Y es que a pesar de que la Fundación ISEAC entregó ese contrainforme a comienzos del
año 2022, el Ministerio de Trabajo se negó a publicarlo, se negó a hacer que ese contrainforme
entre comillas fuera accesible para el público en general, a pesar de que se había pagado
con sus impuestos, debido a que ese contrainforme de nuevo contenía de nuevo algunos resultados
que al parecer no eran del agrado tampoco del Ministerio de Trabajo.
Los que a la hora de evaluar los efectos del salario mínimo sobre el empleo a Yolanda
Díaz no le valía por supuesto el informe elaborado por investigadores del Banco de
España ni tampoco le valía este contrainforme de nuevo entre comillas elaborado por la Fundación
ISEAC y que el propio Ministerio de Trabajo encargó.
Y porque a Yolanda Díaz tampoco le valía el informe sobre los efectos del salario mínimo
en la economía elaborado por la Fundación ISEAC a instancias del Ministerio de Trabajo,
pues no lo sabíamos porque el informe no era accesible, pero hace apenas unas semanas
el Ministerio de Trabajo tuvo finalmente que publicar ese contrainforme obligado por el
Consejo de Transparencia, no es que lo haya publicado por buena voluntad, no es que lo
haya publicado en un alarde de transparencia y de fomento del debate público y de la evaluación
de las políticas públicas, no, lo ha publicado porque no le quedaba otro remedio que publicarlo
y de ese modo conocido el informe de la Fundación ISEAC ya podemos intuir porque al Ministerio
de Trabajo no le parecía bien publicarlo.
¿Cuáles son los resultados en materia de empleo que alcanza el informe de la Fundación
ISEAC que pretende evaluar los efectos económicos de la subida del salario mínimo en el año
2019?
Pues esencialmente que alrededor del 2%, concretamente el 1,92% de las personas que
fueron afectadas, supuestamente beneficiadas por el incremento del salario mínimo ese 2%
terminó perdiendo su empleo y a su vez que alrededor del 1% en particular el 0,84%
vio como su jornada laboral se reducía, es decir, que estamos hablando de que entre
el 2,5 y el 3% de los asalariados que tenían que mejorar sus remuneraciones como consecuencia
de la subida del salario mínimo vieron como esas remuneraciones efectivas desaparecían
o se reducían sustancialmente por la menor cantidad de horas trabajadas.
¿De cuántas personas estamos hablando?
Pues aproximadamente 28,000 personas perdieron su empleo y aproximadamente 12,000 personas
vieron como su jornada laboral se reducía como consecuencia de la subida del salario
mínimo, esto último es importante, el informe no contabiliza simplemente la cantidad de
personas dentro del grupo de afectados por el salario mínimo que perdieran su empleo
o que vieran reducir su jornada laboral, no es eso, el informe lo que intenta hacer
es aislar aquellas personas que perdieron específicamente su empleo como consecuencia
de la subida del salario mínimo y aquellas personas que vieron reducida su jornada laboral
específicamente por la subida del salario mínimo, en total 40,000 personas perjudicadas
ya sea con despidos o ya sea con reducción de la jornada laboral como consecuencia de
la subida del salario mínimo, no solo eso, el propio informe constata que durante los
primeros meses de la subida, la subida se consumó en enero del año 2019, pues bien
en enero y mayo del año 2019 el salario mínimo prácticamente no tuvo ningún efecto, no se
dejó sentir de ningún modo sobre el empleo, pero conforme fue avanzando el año, el efecto
de la subida del salario mínimo tanto sobre la conservación del puesto de trabajo, cuanto
sobre el número de horas trabajadas fue creciendo y alcanzó su nivel más alto en diciembre
del año 2012, el informe concluye ahí, no sabemos si en el año 2020, que en cualquier
caso sería muchísimo más complicado de medir o en el año 2021 o en el año 2022,
ese efecto puede haber ido todavía más o al revés, quizás se haya revertido y por
tanto la destrucción de empleo y la reducción de jornada laboral se revirtieron, lo que
si sabemos es que repito 28,000 personas perdieron su empleo como consecuencia de la subida
del salario mínimo, 12,000 personas vieron reducida su jornada laboral como consecuencia
de la subida del salario mínimo y el número de personas que perdieron su empleo y que
vieron reducida su jornada laboral como consecuencia de la subida del salario mínimo fue en aumento
a lo largo del año. Claro, de entrada si comparamos estos resultados, 28,000 personas que perdieron
su empleo con los del Banco de España, entre 100,000 y 170,000 personas que se quedaron
sin empleo como consecuencia de la subida del salario mínimo, parece que los datos
de la fundación ISEAC desmienten de manera bastante contundente los resultados del Banco
de España y en cierto sentido proporcieron un espaldarazo al Ministerio de Trabajo,
con lo cual nos entendería porque el Ministerio de Trabajo no quiso publicar este informe
que reduce de manera muy significativa el impacto negativo sobre el empleo de la subida
del salario mínimo. Sin embargo, los resultados de la fundación ISEAC no son tan incompatibles
con los del Banco de España como en un principio podría parecer. Y es que cuando el Banco
de España habla de 100,000 o de hasta 170,000 empleos que se perdieron como consecuencia
de la subida del salario mínimo no está hablando de destrucción de empleo únicamente,
sino también de empleos que se dejaron de crear a lo largo del año 2019 como consecuencia
de la subida del salario mínimo. Y la fundación ISEAC no pretende estimar los empleos que
se dejaron de crear, únicamente mide, cuantifica, estima los empleos que se destruyeron como
consecuencia de la subida del salario mínimo. Por tanto, si se destruyeron, por ejemplo,
30,000 empleos y se dejaron de crear 70,000 empleos, tendríamos 100,000 puestos de trabajo
perdidos que sería un resultado compatible con el del Banco de España. Es más, el propio
Banco de España en su informe constata que el efecto del salario mínimo sobre los empleos
que se dejan de crear es mayor que el efecto del salario mínimo sobre empleos destruidos,
de modo que, insisto, ambos informes son potencialmente compatibles, aunque no se los puede combinar
sin más por el mero hecho de que sean potencialmente compatibles, pero que no existe de entrada
una contradicción fuerte entre los resultados de la fundación ISEAC y los resultados del
Banco de España. Es más, mucha gente pretendió leer los resultados del Banco de España como
negando que el Banco de España hubiese hallado que se había destruido ningún puesto de
trabajo, que meramente el Banco de España estaba estimando empleos que se dejan de
crear. Pues bien, la fundación ISEAC, desde luego, no hace nada de todo esto. La fundación
ISEAC mide empleos que se destruyeron, personas que transitaron desde el empleo hacia el
desempleo. Por tanto, hubo 28.000 personas que, como consecuencia de la subida del salario
mínimo, se quedaron sin el empleo que tenía. Ahora bien, del mismo modo que estamos aclarando
que el efecto total del salario mínimo sobre el empleo probablemente sea superior a esos
28.000 empleos destruidos, dado que también hay que contemplar los empleos que se dejan
de crear como consecuencia de la subida del salario mínimo, también hay que constatar
un sesgo que podría hacer que los empleos realmente destruidos, o mejor dicho, los puestos
de trabajo realmente destruidos sean menores que estos 28.000. El propio informe de la
fundación ISEAC, y debido a la base de datos que utiliza para efectuar esta estimación,
coge que no es adecuado hablar de puestos de trabajo destruidos porque lo único que
han medido es que 28.000 personas, aproximadamente 28.000 personas, transitaron del empleo al
desempleo como consecuencia de la subida del salario mínimo. Pero, con esa base de datos,
son incapaces de conocer si cuando esas personas fueron despedidas como consecuencia, insisto
una vez más de la subida del salario mínimo, otra persona ocupó su puesto de trabajo. Si
la empresa despide a Pedro y contrata a Miguel, no se ha destruido ningún puesto de trabajo,
Pedro ha perdido su empleo, pero en el conjunto de la economía sigue habiendo la misma cantidad
de puestos de trabajo que había antes, y con la base de datos que se utiliza no es posible
conocer si esas 28.000 personas que perdieron su empleo fueron reemplazadas por otras,
previsiblemente más productivas, y por tanto otorgando capacidad a la empresa para abonarles
el mayor salario mínimo, no es posible estimar, repito, si esas 28.000 personas que perdieron
su empleo fueron reemplazadas por otras y, por tanto, en el conjunto de la economía
no hubo destrucción de puestos de trabajo. Lo que sí es posible estimar, y de hecho
estima la fundación ISEAC, es que esas 28.000 personas perdieron su empleo, y previsiblemente
muchas otras, y aquí ya nos apoyamos en la estimación del Banco de España, no fueron
capaces de encontrar un empleo a lo largo del año 2019 como consecuencia de la subida
del salario mínimo. Es esto mucho o es poco, al final la subida del salario mínimo benefició
a 1,4 millones de personas y perjudicó directamente a 28.000 que perdieron su empleo, a 12.000
que vieron reducidas su jornada laboral, y probablemente a alrededor de 100.000 que no
llegaron a encontrar un empleo como consecuencia de la subida del salario mínimo. Podemos estar
hablando de nuevo apoyándonos en el Banco de España de entre 100.000 y 170.000 personas
perjudicadas por esa subida frente a 1,2 millones, 1,25 millones de personas beneficiadas. ¿Compensa
o no compensa? Bueno, eso ya lo podrá juzgar subjetivamente cada uno, desde luego a quien
se quedó sin empleo o a quien vio reducida su jornada laboral por el salario mínimo,
muy probablemente no le compense el hecho de que otras personas estén percibiendo un
salario mínimo más alto del que se percibía con anterioridad. Básicamente esas personas
absorben ingresos a costa de quienes se quedan desempleados o supe empleados. Pero lo que
sí está claro a tenor de estas cifras es que la subida del salario mínimo, al menos
en España, no es un almorzo gratuito, ni siquiera entre los propios trabajadores. No
es que subamos el salario mínimo y no haya ningún tipo de consecuencias adversas derivadas
de esa subida del salario mínimo. Subir el salario mínimo obviamente tiene efectos positivos
para aquellas personas que mantienen su empleo y su jornada laboral después de la subida,
porque reciben unos mayores ingresos, pero tiene efectos negativos sobre otras personas
que o no conservan su empleo o ven reducida su jornada laboral o no encuentran un empleo
si están desempleadas. Y por eso están deshonesto que desde el Ministerio de Trabajo, cada vez
que se defiende una subida del salario mínimo, se nos diga que esta subida del salario mínimo
solo tiene efectos positivos y no tiene ningún tipo de efectos adversos. Y es deshonesto
porque no estamos hablando de ignorancia económica dentro del Ministerio de Trabajo.
El Ministerio de Trabajo no efectúa estas declaraciones porque no sepa, porque no conozca
que las subidas del salario mínimo que está probando tienen efectos negativos. No porque
el Ministerio de Trabajo conoce el informe del Banco de España y por supuesto conoce
el informe de la Fundación Iseac que el propio Ministerio de Trabajo encargó. Y en esos
estudios queda claro que la subida del salario mínimo también tiene efectos negativos sobre
los propios trabajadores. Y precisamente porque tiene efectos negativos sobre los trabajadores
y precisamente porque el Ministerio de Trabajo lo sabe, el Ministerio de Trabajo intentó
por todos los medios ocultar el informe de la Fundación Iseac y que este no viera la
luz y que este no llegará al gran público. Por consiguiente, cuando el Ministerio de
Trabajo defiende subir el salario mínimo negando la existencia de efectos adversos derivados
de la subida del salario mínimo, no lo hace por ignorancia, lo hace por mala fe y por
propaganda político-ideológica. Está mintiendo a los ciudadanos y pervirtiendo el debate
público por un puñado de votos.