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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

En un vídeo anterior que podréis encontrar en la sección de tarjetas arriba a la derecha
y explicamos cuáles eran los distintos factores que determinaban la senda de sostenibilidad de la deuda pública de cualquier país.
En esencia, el stock de deuda pública sobre el PIB, la ratio de deuda pública sobre el PIB en el presente,
depende de dos elementos, depende por un lado del déficit primario que acumule un país, es decir,
de cuánto gaste de más este año a un país en relación con lo que ingresa y de un segundo término,
que pasa con la deuda pública heredada de años anteriores.
La deuda pública heredada de años anteriores se revaloriza al tipo de interés medio que paga esa deuda.
Si paga un tipo de interés muy alto, pues la deuda pública del año anterior crecerá a ese ritmo muy elevado,
si paga un tipo de interés muy bajo crecerá menos.
Y a su vez, dado que estamos midiéndolo como deuda pública dividido por PIB, también nos interesa
lo que pasa con el PIB. Si el PIB nominal de un país crece mucho,
eso significa que el peso de la deuda pública cae.
Por tanto, déficit primario más alto, más deuda pública sobre el PIB,
tipos de interés más altos, más deuda pública sobre el PIB,
crecimiento económico más alto, crecimiento económico real más alto,
menos deuda sobre el PIB, más inflación y por tanto más crecimiento nominal del PIB,
menos deuda sobre el PIB. Esos son los elementos que determinan el peso presente de la deuda pública sobre el PIB
y en la medida en que esos elementos determinan que la deuda pública sobre el PIB año tras año va creciendo,
creciendo, creciendo y creciendo, podremos decir que la deuda pública se ha metido en una senda de insostenibilidad,
básicamente porque ninguna deuda pública sobre el PIB puede llegar hasta el infinito.
Pues bien, esta es la lección básica que explicamos en el vídeo anterior,
si no la quiere ver de manera más desarrollada, simplemente remito a ese vídeo y en el presente lo que quiero hacer es algo distinto,
es aplicar esta fórmula que desarrollamos con detalle en el vídeo anterior para el caso de la economía española,
es decir, cuál es el escenario o cuáles son los escenarios de hacia dónde puede evolucionar la deuda pública
en función del valor que tomen estos parámetros y como no sabemos qué valores van a tomar esos parámetros en el futuro,
vamos a plantear una serie de hipótesis para que comprobemos lo difícil que va a ser mantener bajo control la deuda pública española.
Empecemos con un primer escenario, con un primer conjunto de hipótesis base.
En este primer escenario voy a tomar en cuenta los siguientes valores.
Primero, la deuda pública que vamos a heredar a partir del año 2021 probablemente estará en torno al 120% del PIB,
si no es el 120% será más, pero vamos a partir del 120% del PIB.
Vamos a presuponer que el tipo de interés medio de la deuda pública se va a mantener a partir del año 2021 y hasta el año 2040 en el 2% del PIB,
probablemente esté en torno a ese valor o algo inferior, pero vamos a suponer que será del 2% del PIB.
A su vez vamos también a suponer que la economía española va a crecer a una media del 1,5% cada año.
El crecimiento potencial de la economía española según el Banco de España está por debajo del 1,5%,
ahora el gobierno ha dicho que tiene planes para elevar el crecimiento potencial hasta el 2%,
bueno, tomemos un valor entre ambos extremos y el 1,5%.
Y también consideremos que el Banco Central Europeo es capaz de cumplir con su objetivo de inflación
y que por tanto la inflación va a ser de en torno al 2%, vamos a suponer una inflación del 2% cada año entre el año 2021 y el año 2040.
Y a su vez vamos a presuponer que el déficit primario se reduce a un ritmo bastante rápido,
sobre todo la vida contada de la experiencia reciente que hemos tenido, diría que bastante rápido.
El déficit primario en el año 2021 sería del 8%, en el año 2022 del 6, en el 2023 del 5, en el año 2024 del 4,
en el año 2025 del 3, en el 2026 del 2%, en el 2027 repetiríamos 2%, 2028 1%,
2029 de nuevo 1% y a partir del año 2030 equilibrio presupuestario primario hasta el año 2040.
Pues bien, con este cuadro macroeconómico yo diría relativamente optimista la evolución de la deuda pública
pasa del 120% del PIB en el año 2020 al 126% en el año 2021, 130% en el año 2022,
llega a un máximo del 136% del PIB en el año 2027 y a partir de ahí ya inicia un descenso progresivo
hasta que en el año 2040 estaríamos en el 114, 115% de deuda sobre el PIB.
Fijémonos, lo que he dicho, este escenario, este cuadro macroeconómico es bastante optimista
y aún así, aún así, 20 años después de la pandemia,
todavía vamos a estar en una situación de endeudamiento público sobre el PIB
muy cerca de cómo vamos a cerrar este año, he dicho que este año cerraremos en el 120% del PIB
y conseguiremos bajar hasta el 114% en 20 años.
Por tanto, los cuadros optimistas o relativamente optimistas, luego veremos algunos todavía más optimistas,
nos llevan a un escenario macroeconómico de alto endeudamiento público sobre el PIB
que hace plantearse qué sucedería si a lo largo de estos próximos 20 años
viene alguna otra crisis de alguna índole y obliga a volver a incrementar
muy sustancialmente el endeudamiento público, pues la situación de solvencia de la economía española
estaría realmente contra las puertas.
Vamos ahora a analizar otro escenario macroeconómico ligeramente distinto.
En este segundo escenario macroeconómico mantenemos todo, la deuda pública con la que acabamos 2020,
mantenemos la tasa de crecimiento potencial de la economía, la tasa a medida de inflación,
el tipo de interés medio de la deuda, pero aceleramos el ritmo de reducción del decidido público.
En lugar de avanzar al ritmo como os he visto antes, en este caso cerramos 2021 también en el 8% de decidido primario
pero 2022 en el 5, 2023 en el 3, 2024 en el 1, en el año 2025 alcanzamos el equilibrio presupuestario primario,
en el año 2026 ya comenzamos a tener un superávit primario, eso no significa superávit en términos conjuntos,
significa que antes de contabilizar intereses ya tenemos superávit.
En el año 2027 un superávit primario del 2% y a partir del año 2028 un superávit primario del 3%
que más o menos vendría a equivaler al equilibrio presupuestario contabilizando intereses.
Bien, en ese caso tendríamos que la deuda pública llega a elevarse hasta el 130% del PIB en el año 2024
pero a partir de ahí cae muy rápidamente hasta que en el año 2040 estamos prácticamente en el 64% de deuda sobre el PIB
es decir, prácticamente cumpliríamos con nuestros compromisos europeos de ratio de deuda pública.
Fijémonos por tanto la enorme importancia que tiene controlar y mantener controlado con superávit primario
ni siquiera hace falta que sea superávit contabilizando, computando los intereses, sino superávit antes de contabilizar los intereses
de cara a reducir nuestro endeudamiento público.
Estudiemos ahora a un tercer escenario, un tercer escenario que podríamos llamar de crecimiento nominal acelerado,
de nuevo mantenemos la deuda pública con la que terminamos 2020, mantenemos el ritmo de reducción del déficit del escenario base
no el ritmo de reducción acelerado del escenario 2, sino el ritmo de reducción de déficit del escenario base
pero en contrapartida, en contraposición con el escenario 1 lo que hacemos es incrementar el ritmo de crecimiento potencial de la economía
la economía española va a crecer no el 1,5%, en términos reales cada año, sino el 2,5%
y a su vez la tasa de inflación ya no va a ser del 2% sino del 3%,
lo cual nos conduciría aproximadamente a un crecimiento nominal del PIB de entorno al 5,5%.
Pues bien, en este caso fijémonos que la trayectoria de deuda es relativamente similar al anterior,
aún sin llegar a tener en ningún momento superávit primario, porque recordemos que en el escenario base como mucho alcanzábamos el equilibrio
presupuestario primario a partir del año 2030, lo que vemos es que la deuda pública pasa del 120% del PIB en 2020 al 124% en 2021
alcanza un máximo del 126% en el año 2024 y a partir de ahí va descendiendo hasta el 78% del PIB en el año 2040
De nuevo, incrementar el crecimiento nominal de la economía es fundamental para poder reducir nuestro endeudamiento público
De hecho, en este próximo escenario cuarto lo que vamos a hacer es combinar el escenario 2 y el escenario 3
¿Qué sucede si conseguimos acelerar la reducción del déficit público?
¿Qué sucede si conseguimos incrementar nuestro crecimiento nominal? ¿Y qué sucede si además, como consecuencia de todo lo anterior,
el coste medio de la deuda todavía se abarata por debajo del 2%?
Digamos que los inversores ven que la economía está creciendo mucho, que estamos reduciendo el déficit y por tanto están dispuestos a prestarnos
en condiciones todavía más laxas de las que nos están prestando ahora
Lo que sucedería en este caso es que la deuda pública máxima sería del 125% del PIB en el año 2022
y a partir de ahí empezaría a crecer y a crecer hasta que en el año 2040 apenas tendríamos un 30% de deuda sobre el PIB
Por tanto, alcanzar un superávit primario y combinar ese superávit primario con crecimiento nominal de la economía más elevado
del que ahora mismo cabe esperar que obtendremos es una estrategia totalmente ganadora para conseguir sanear nuestro endeudamiento público
Hasta aquí los escenarios que podríamos llamar optimistas o moderadamente optimistas
Vamos con un quinto escenario que ya empieza a ser más pesimista
¿Qué sucede si no conseguimos una reducción relativamente rápida?
Tampoco rapidísima pero relativamente rápida del déficit público. Volvamos al escenario base
Crecimiento económico potencial de la economía española en el 1,5%, inflación en el 2%, tipo de interés medio de la deuda en el 2%
Pero el déficit público en lugar de reducirse al ritmo que habíamos visto en el escenario base
se reduce al 10% en el año 2021, al 9% en el 2022, 8% en el 2023, 7% en el 2024 y en el 2025, 6% en el 2026 y 2027, 5% en el 2028 y 2029
Se reduce mucho más lentamente y solo alcanzamos el equilibrio presupuestario primario que ni siquiera el global en el año, a partir del año 2036
Pues bien, en esas condiciones, bajo esas condiciones alcanzaríamos una deuda pública máxima del 165% del PIB en el año 2031
y apenas conseguiríamos bajar hasta el 150% de deuda sobre el PIB en el año 2040
Es decir, que dentro de 20 años tendríamos más deuda pública de la que tenemos hoy
¿Por qué? Por no haber pisado el acelerador a la hora de reducir el déficit público
Este cuadro macroeconómico no es un cuadro macroeconómico extraordinariamente pesimista
En cuanto a los parámetros de crecimiento real, de inflación, de tipo de interés medio de la deuda, estamos en un escenario base
El pesimismo en todo caso se concentra en el lado del déficit primario
Simplemente estamos presuponiendo que nuestros políticos no son suficientemente responsables como para recortarlo de una manera ágil
Vayamos ahora a un sexto escenario todavía más pesimista que el anterior
Pesimista, pero en todo caso realista, dado los presupuestos pesimistas anteriores
Presupongamos que los inversores se empiezan a poder nerviosos conforme ven
que la economía española, que el estado español, no está reduciendo su déficit público
Y como consecuencia de ello, empiezan a prestarnos a tipos de interés cada vez más elevados
A partir del año 2025 el tipo de interés medio no es del 2% sino del 3%
A partir del año 2030 ya no es del 3% es del 4%
Y a partir del año 2035 ya no es del 4% sino del 5%
Un tipo de interés medio del 5% tampoco es un escenario especialmente catastrófico
España estuvo muchos años antes del año 2014, también del año 2012
En el año 2007, 2008 por ejemplo, estaba pagando tipos de interés medios del 4% o del 5%
Por consiguiente sería regresar a lo que teníamos antes
Pues bien, en este contexto de lentitud en la reducción del déficit público
y de tipos de interés medios crecientes lo que sucedería es que no conseguimos reducir la deuda pública
La deuda pública entra en una senda de insostenibilidad hasta el punto de que con estos parámetros
y aún creciendo a un ritmo del 1,5% real al año, aún con una inflación del 2% etcétera
Aún con estos parámetros tenemos una explosión de la deuda pública
desde el 120% del PIB en el año 2020 al 204% del PIB en el año 2040
Claramente si nos metemos en esta trayectoria España suspende pagos, España quiebra
y esta es la trayectoria que hay que evitar y aunque el pronóstico final es muy pesimista
démonos cuenta de que los presupuestos para que se den tampoco son especialmente descabellados
que nuestra clase política no consiga reducir el déficit es algo que tampoco sería muy sorprendente
y que los mercados se pongan nerviosos ante la pasividad de nuestra clase política
tampoco es algo que quepa descartar
Pero es que si lo anterior le añadimos otra consideración, tampoco descabellada
y es que el Banco Central Europeo no consiga alcanzar el objetivo de inflación del 2% al año
y nos quedemos por ejemplo en un objetivo de inflación o en una inflación realizada del 1% al año
lo que tendríamos es que la deuda pública española en el año 2040 sería de casi el 250% del PIB
Por tanto hay escenarios no del todo descabellados en los que la deuda pública española se vuelve totalmente insostenible
Pero vayamos a un escenario 7, un escenario 7 que parte del escenario anterior en el que los tipos de interés suben
porque el déficit público no se reduce al ritmo deseado pero en el que conseguimos un mayor crecimiento económico real
y un mayor crecimiento nominal, recordemos un crecimiento real del 2,5% al año
y una inflación del 3% lo cual nos conduce a un crecimiento nominal del 5,5%
¿Qué pasa si se mezclan este presupuesto optimista, más crecimiento nominal, con el presupuesto pesimista
de que no reducimos el déficit primario muy rápido y de que los tipos de interés de la deuda suben?
Pues lo que sucede es que alcanzamos una deuda pública máxima del 150% del PIB en el año 2033
y a partir de ahí sí comienza a descender la deuda pública sobre el PIB
pero en el año 2040 todavía estaríamos en el 145% de deuda sobre PIB
es decir, aunque hemos conseguido impulsar mucho el crecimiento nominal
fijémonos que la confluencia de un déficit primario atascado y de unos tipos de interés crecientes
provocan igualmente un estallido de la deuda pública, es verdad que ya estabilizada
pero estabilizada a unos niveles muy altos y por tanto muy peligrosos
porque si cambia algo de súbito que obliga a emitir más pasivos estatales
ese alto nivel de deuda pública estabilizado se puede desestabilizar y volver insostenible
y para terminar formulemos la pregunta al revés
si estamos en un escenario macroeconómico con un crecimiento potencial al 1,5%
con una tasa media de inflación del 2% y con un tipo de interés medio de la deuda también del 2%
qué déficit primario, qué senda de déficit primario necesitaríamos para terminar en el año 2040
con una deuda pública sobre el PIB en torno al 100% del PIB
que es la deuda pública que teníamos aproximadamente antes de que arrancara, antes de que estallara
la pandemia y la consecuente crisis económica derivada de esa pandemia
esta pregunta es pertinente porque en cierto modo el objetivo del gobierno debería ser
al cabo de dos décadas, debería ser como poco al cabo de dos décadas
regresar al nivel de deuda pública que teníamos antes y por tanto adoptando parámetros macroeconómicos
más o menos realistas, ni muy optimistas, ni muy pesimistas
cuánto se tendrían que esforzar las administraciones públicas para regresar a ese nivel de deuda pública
pues bien, una posible senda de déficit para alcanzar el 100% de deuda sobre PIB en el año 2040 sería la siguiente
en el año 2021 un déficit primario del 7%
recuerdo que estoy hablando de déficit primario, es decir déficit antes de intereses
dado que los intereses son en torno al 3% del PIB o 3,5
estaríamos hablando de que aún en el año 2021 tendríamos un déficit total del 10% del PIB que no está nada mal
en el año 2022 un déficit primario del 6, 2023 del 5, 2024 del 4, 2025 del 3
2026 del 2%, 2027 del 1, 2028 equilibrio presupuestario primario
2029 un superávit primario antes de intereses del 1% del PIB, 2030 del 2% del PIB
2031 del 3% del PIB, 2032 y 2033 del 4% del PIB
lo que ya implicaría incluso un superávit total, incluso teniendo en cuenta los intereses de la deuda
y en el año 2034 a partir del año 2034 un superávit primario del 5%
o un superávit total de en torno al 2, 1,5, 2,5 por 100
bien, con esta senda de déficit conseguiríamos reducir el endeudamiento público en el año 2040
hasta el 100% del PIB, llegaríamos a un endeudamiento público máximo del 138% en el año 2028
pero en el año 2040 sería el 100% del PIB
remarco esta senda de déficit porque si bien por un lado es una senda que debería ser bastante realista
porque es una reducción del déficit muy progresiva, no es una reducción del déficit muy acelerada
es sin prisa pero sin pausa
también es una reducción del déficit que se me antoja complicada que se vaya a dar con nuestra clase política
me cuesta pensar que a partir del año 2028 vamos a tener equilibrio presupuestario primario
no lo hemos tenido durante la anterior crisis económica
y que ese equilibrio presupuestario primario se va a transformar en superávit
y ese superávit se va a mantener durante más de una década
una clase política responsable haría eso
pero la española tengo muy serias dudas de que además en medio de la crisis
a la que se va a enfrentar la seguridad social durante esas décadas
veo muy complicado que las administraciones públicas tengan un superávit muy grande
mientras están recortando las pensiones porque si no recortan las pensiones
será porque destinan dinero público a cubrir el agujero de la seguridad social y entonces el déficit desaparecerá
y fijémonos que si no se cumple una senda de déficit similar a ésta
ni siquiera dentro de dos décadas habremos conseguido reducir, reconducir el endeudamiento público
al nivel previo a empezar esta pandemia
por tanto bueno por un lado podemos o podríamos ser optimistas
porque vemos que la magnitud de la empresa no es imposible
la magnitud del reto de reducir la deuda pública hasta niveles manejables no es imposible
pero por otro lado creo que la clase política manirrota
adicta al endeudamiento que tenemos va a hacer tremendamente complicado
que entremos en una senda virtuosa de reducción del endeudamiento público
y por tanto mucho me temo que vamos a seguir viendo cómo la deuda pública se incrementa año tras año
hasta niveles peligrosos y muy potencialmente desestabilizadores para la economía española
hay margen para el optimismo pero también hay mucho margen para un pesimismo bastante negro en el futuro económico de España