This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.
El presidente Gabriel Bórik nos cuenta una historia de San Lorenzo en la que
se le presenta como un martir frente a la iglesia, como un abanderado de la
redistribución de la riqueza hacia los pobres. Pero, ¿realmente San Lorenzo fue
condenado a muerte por eso? ¿Realmente la iglesia castigó a San Lorenzo por haberles
arrebatado sus riquezas y entregarse las a los pobres? ¿O fue más bien el
imperio romano, el poder político de la época, quien castigó a San Lorenzo? ¿Y
por qué lo hizo? Veámoslo.
Seguro que muchas veces han escuchado aquello de que Robin Hood robaba a los
ricos para dárselo a los pobres. En realidad lo que hacía Robin Hood era
robar a quienes robaban a los pobres para devolvérselo a los pobres, porque
Robin Hood robaba al estado inglés a los recaudadores de impuestos y lo que
hacía era devolver el dinero de los impuestos a aquellas personas que habían
pagado impuestos. Sin embargo, este cambio en la narrativa de fondo de Robin
Hood sirve a muchas personas para reivindicar ese mensaje, esa leyenda de
Robin Hood robar a los ricos para dárselo a los pobres como pretexto para
defender la acción redistributiva del estado. De hecho, hay impuestos que
incluso se llaman impuestos Robin Hood cuando no deja de ser un insulto
absoluto a lo que hacía Robin Hood, que no era repito cobrar impuestos sino
devolver los impuestos que previamente habían sido cobrados. Pues bien, este
tipo de tergiversaciones en el mensaje de fondo de una determinada leyenda es
justamente lo que pretendió hacer hace unos días el presidente de Chile
Gabriel Bórik. El pasado 10 de agosto fue la festividad de San Lorenzo y como
ahora veremos Gabriel Bórik reinterpreta la historia de San Lorenzo a
conveniencia ideológica. Hoy día es 10 de agosto. Durante la campaña fui al
norte y me encontré con una devoción que me sorprendió mucho por San Lorenzo y
en las en las caletas había en las casas donde uno entraba un pequeño altar a
San Lorenzo y muchas veces cuando nos pasa que
la República a veces se vuelve una misa sin Dios y uno le vacía de contenido a las
cosas que uno repite tradicionalmente. ¿Saben quién fue San Lorenzo? Yo me imagino
que los mineros saben pero para los que no fue un santo muy particular porque
San Lorenzo en el siglo III fue declarado en el siglo III como en el 250 y algo
fue declarado archivista y tesorero de la iglesia a un carcargo de esas
características. Fue nombrado diácono por el papa 6º en el año 257 y
precisamente por eso es el patrón de los diáconos y como diácono le correspondía
administrar los bienes de la iglesia. Y en una de las peleas, discusiones que hubo al
interior de la iglesia que no terminaba muy bien, le fue condenado.
Aquí la cosa ya empieza a descarrilar peligrosamente. A San Lorenzo no lo
condena a la iglesia, de hecho la iglesia lo canoniza como santo. A San Lorenzo lo
condena el imperio romano, es decir el estado, el poder político, no el poder
religioso sino el poder político de la época. En el año 257 se recrudece la
persecución contra el cristianismo dentro del imperio romano. El emperador
valeriano emite un primer edicto en el que prohíbe la celebración del culto
cristiano y condena a muerte a todos aquellos miembros de la iglesia que
desobedezcan el edicto. De hecho el papa 6º, que es como hemos mencionado
quien nombra diácono a San Lorenzo, fue nombrado papa en el año 257 porque
previamente el anterior papa Esteban I había sido degollado por el imperio
romano por oficiar una misa después del primer edicto en el que se prohibían las
misas por parte del emperador valeriano. Y en una de las peleas, discusiones que hubo
el interior de la iglesia que no terminaba muy bien. Por tanto decir que había un
lío interno en la iglesia que no termina muy bien cuando lo que había era una
persecución política del imperio romano contra los cristianos pues ya digo de
entrada no es la mejor forma de contextualizar por qué fue condenado
San Lorenzo pero sigamos escuchando a Gabriel Bórik y sobre sus explicaciones
aclaramos por qué exactamente, específicamente, fue condenado San Lorenzo.
¿Por qué le mandaron a hacer un inventario de todos los bienes de la
iglesia? Le mandaron a hacer un inventario no y mucho menos parece que el
inventario se lo mandó a hacer el papa y no es así el papa 6º quien le
nombró Diácono, quien nombró Diácono a San Lorenzo fue decapitado el 6 de agosto
del año 258 de nuevo por oficiar una misa y en ese momento y en virtud de un
segundo edicto del emperador valeriano que básicamente autorizaba a expropiar
los bienes de la iglesia así como los bienes personales de los cristianos. El
imperio romano estaba en ese momento en dificultades financieras muy serias y
siempre que un estado necesita dinero pues lo que intenta hacer es expropiar,
extraer ese dinero de donde lo pueda obtener. En virtud de este segundo
edicto del emperador valeriano el prefecto de Roma, el alcalde de Roma,
llama a San Lorenzo y le ordena que recopile, que recolecte los bienes de
la iglesia, los bienes móviles de la iglesia y se los entregue. Por tanto no
es que la iglesia el papa le dijera a San Lorenzo haz un inventario para que nos
enteremos de toda la riqueza que poseemos, no. El imperio romano, el poder
político, le ordena a San Lorenzo como diácono como administrador de los
bienes de la iglesia que le entregue al imperio romano los bienes de la iglesia.
Y San Lorenzo lo que hace es, junta todos los bienes, los bienes materiales, no sé
cuáles específicamente habrán sido, pero imagínense las reliquias, el dinero
acumulado y se los entrega a los pobres, a los pobres, a los minusválidos, a la
gente que más sufría en el lugar donde le estaba. Aquí parece que San Lorenzo era
un justiciero que iba robando los bienes de la iglesia y se los entregaba a los
pobres, nada más lejos de la realidad. A San Lorenzo el alcalde de Roma le
dijo entregame los bienes de la iglesia, es decir el estado romano quería expropiar
los bienes de la iglesia y San Lorenzo le replicó de acuerdo, pero necesito tres
días para recolectar todos los bienes que te he de entregar. ¿Y qué hizo San
Lorenzo durante esos tres días que tuvo de plazo para recopilar, para recolectar,
para recoger los bienes de la iglesia? Lo que hizo fue repartirlos entre los
pobres, pero no para descapitalizar a la iglesia per se, sino para no entregárselo
como impuesto al imperio romano. Repartió las riquezas de la iglesia entre los
pobres frente a la alternativa de entregársela al poder político en forma
de impuesto. Si no me equivoco era la provincia hispana de Roma, del imperio
romano. ¿Y va donde el Papa recién asumido? Pero como puede ir a ver al Papa
recién asumido, si a 6º lo nombraron Papa un año antes, en el 257, y lo
acababan de decapitar el 6 de agosto, es decir, tres días antes. ¿A quién va a
ver no es al Papa? ¿A quién va a ver es al prefecto de Roma? Al representante del
poder político que le había ordenado que le entregara los bienes de la iglesia,
que le entregara como impuesto, como expropiación, los bienes de la iglesia.
Y le dice como aquí están las riquezas de la iglesia, va con los pobres. Estas son
las riquezas de la iglesia, lo condenaron a muerte en la parrilla, en una tortura
lenta. Aquí parece que quien condena a muerte a San Lorenzo es el Papa, es la
iglesia. Después de haber hecho inventario de los bienes de la iglesia y de haberlo
repartido entre los pobres, el Papa enfurece y por tanto condena a muerte a
San Lorenzo. Nada más lejos de la realidad. Quien condena a muerte a San Lorenzo es el
Imperio Romano, el prefecto de Roma. ¿Por qué? Pues porque le había ordenado que
le entregara los bienes de la iglesia, San Lorenzo le pidió tres días para
recolectarlos. Lo que hizo durante esos tres días fue repartirlos entre los
pobres antes que dárselos al Imperio Romano y cuando inspiraron esos tres
días fue ante el prefecto de Roma con todos los pobres a los que había
beneficiado repartiendo la riqueza. Y le dijo estas son las riquezas de la iglesia,
los pobres son la riqueza de la iglesia, los pobres a los que les había repartido,
las riquezas terrenales de la iglesia. Y el prefecto de Roma considera eso un
insulto al emperador y, por tanto, condena a muerte el Imperio Romano por no
pagar impuestos, por no entregarle la propiedad privada de la iglesia condena
a muerte a la parrilla a San Lorenzo. A sexto segundo se lo decapita el 6 de
agosto, tres días después para hacer inventario y el 10 de agosto se condena
a muerte a San Lorenzo, de ahí que el 10 de agosto sea la festividad de San Lorenzo.
Si quisiéramos hacer una lectura política ideológica de la historia de
San Lorenzo, que no es lo más recomendable, pero sí es lo que está
haciendo Gabriel Bórik, si quisiéramos hacer esa lectura política o ideológica,
San Lorenzo sería un martir de la resistencia fiscal, de la oposición de
entregar la propiedad privada los bienes terrenales de la iglesia al poder
político de la época. A San Lorenzo lo condenan a muerte por no pagar los
impuestos, por no entregar las propiedades de la iglesia al imperio, que el imperio,
que la ley, le había ordenado entregar. A San Lorenzo no se le condena a muerte
porque redistribuya entre los pobres los bienes de la iglesia, esa no es la causa
de la condena. Aunque no los hubiese repartido entre los pobres, el mero hecho
de no entregarle cómo se le había ordenado los bienes de la iglesia al
imperio romano lo habría condenado a muerte. Por tanto es todo lo contrario de
lo que nos está vendiendo Gabriel Bórik. Bórik de alguna manera se quiere
colocar en la oposición de San Lorenzo, yo represento los ideales redistributivos
de San Lorenzo, pero en realidad Bórik ocupa la oposición del imperio romano,
de quien cobra impuestos, de quien arrebatan la propiedad a otras personas,
de quien castiga a aquellos contribuyentes que, como San Lorenzo, se
niegan a pagar impuestos. En esta historia Gabriel Bórik no es el bueno, en esta
historia Gabriel Bórik ocupa la oposición del malo, y cuando digo Gabriel
Bórik claro no lo quiero personificar en él, me refiero a Gabriel Bórik o a
cualquier otro político, simplemente que en este caso es Gabriel Bórik quien
está intentando instrumentalizar la historia de San Lorenzo para tejer su
narrativa ideológica redistributiva, y por tanto conviene remarcar que en la
historia de San Lorenzo Gabriel Bórik es el imperio romano que
condena a muerte a San Lorenzo. Pero creo que ese ejemplo esas viejas
tradiciones vale la pena recordarla. Sí, vale la pena recordarlas, pero recordarlas
bien, no mintiendo sobre ellas, no tergiversándolas en función de tu
conveniencia y de tu agenda ideológica.