Durante años, peso y sobre todo podemos, nos estuvieron repitiendo hasta la saciedad,
que España tiene una brecha de recaudación tributaria muy abultada con Europa,
que si tuviéramos los mismos impuestos que en el resto del continente,
España ingresaría entre 70.000 y 80.000 millones de euros más al año,
lo que permitiría una expansión desde su punto de vista muy grande del estado de bienestar español.
Y a arreglar un seguido, añadían que esta diferencia impositiva,
una recaudación de entre 70.000 y 80.000 millones de euros inferior a la del resto de Europa,
se debía sobre todo a que los ricos españoles pagaban menos impuestos.
Por tanto, subiendo impuestos a los más ricos,
conseguiríamos evitar los recortes que se aprobaron durante los años anteriores,
especialmente durante las dos legislaturas de Mariano Rajoy, desde su punto de vista,
porque a partir de la mitad de la primera legislatura de Rajoy el gasto volvió a aumentar,
pero en cualquier caso, nos permitiría haber evitado los recortes del gasto,
e incluso, como decía, incrementarlo.
Algunos ya les criticamos en su momento que esto era pura demagogia,
que no había tantos ricos tan ricos en España como para recaudar 70.000 o 80.000 millones de euros más al año,
sin afectar al resto de la sociedad española, que es donde se concentra el grueso de la renta y de la riqueza,
que se puede grabar para incrementar los ingresos tributarios del Estado,
y que, por tanto, no era previsible que pudiesen incrementar los impuestos solo,
ni especialmente a los más ricos, y recaudar entre 70.000 y 80.000 millones más al año,
que si querían incrementar la recaudación en esas brutales cantidades,
por necesidad tenían que grabar de una manera mucho más violenta,
de una manera mucho más intensa, a las rentas medias e incluso a las rentas bajas.
Pues bien, ahora PSOE y Podemos están en el gobierno y, por tanto, su política fiscal
puede demostrarnos si ellos o nosotros teníamos razón,
es decir, si ellos son capaces de recaudar 70.000 o 80.000 millones de euros únicamente
o mayoritariamente grabando a los más ricos,
o si, en cambio, tienen que ir subiendo la inmensa mayoría de impuestos a la inmensa mayoría de la población
para acercarse remotamente a esas cuantías exageradas de recaudación tributaria adicional al año.
En 2020 ya nos dieron algunos ejemplos de cuál iba a ser su aproximación a la política fiscal
durante el resto de la legislatura, y es que, en los presupuestos generales para el año 2021,
se aprobaron, se adjuntaron algunas subidas impositivas que, si bien unas de ellas afectaban
a lo que podríamos llamar los más ricos, otras muchas afectaban a las clases medias, a las rentas bajas.
Por ejemplo, el incremento del IRPF a las rentas más altas, aprobada para este 2021,
recaudará, según el gobierno, 144 millones de euros, y la subida del impuesto sobre sociedades
para las empresas más grandes recaudará 473 millones de euros.
En total, esta fiscalidad, que si podríamos decir que afecta a lo que ellos llaman los más ricos,
proporcionará unos ingresos adicionales de 617 millones de euros.
¿Qué pasa? Que otras medidas impositivas que no afectan desde luego sólo exclusivamente a los más ricos,
sino al conjunto de la población, como por ejemplo la subida del IVA a las bebidas azucaradas,
o el incremento del impuesto a las primas de seguros, proporcionarán casi 800 millones de euros, 795,
es decir, se va a recaudar más con la subida del IVA a las bebidas azucaradas,
o con la subida de impuestos a las primas de seguros, que con la subida de impuestos a los más ricos.
Otro ejemplo también de los presupuestos, la tasa Tobin y la tasa Google, tasas que son en realidad impuestos,
que graban la compraventa de acciones de grandes compañías españolas en el mercado español,
compraventa de acciones, la realice quien la realice, si la realiza un pequeño ahorrador también,
pero en todo caso, como afecta indirectamente a grandes empresas, asociémoslo con un impuesto a las grandes empresas.
O la tasa Google, que si bien es un impuesto que se cobra sobre los ingresos de las grandes tecnológicas estadounidenses en España,
ya sabemos, porque lo han dicho las propias compañías, que será repercutido al usuario,
por tanto, en última instancia lo paga también el usuario, pero bueno,
incluíamoslo en fiscalidad de los más ricos, porque también afecta a grandes empresas.
Pues bien, por estas dos figuras impositivas, el gobierno espera recaudar unos 1.700 millones de euros.
¿Cuánto espera recaudar el gobierno por otro tipo de impuestos que afectan al conjunto de la población?
Dentro del epígrafe de fiscalidad medioambiental, en concreto, el impuesto a los plásticos y el impuesto a los residuos,
la subida de estas figuras impositivas, pues espera recaudar en torno a 1.300, 1.400 millones de euros,
es decir, una cifra muy cercana a lo que pretende recaudar con la tasa Tobin y la tasa Google.
Por consiguiente, vemos que en los presupuestos se machaca tanto a las rentas bajas,
rentas medias, incluso medias altas, como a las rentas muy altas.
No son unos presupuestos donde los impuestos se suban única y exclusivamente a los más ricos,
se suben al conjunto de la población, por supuesto también a los más ricos,
porque no cabe esperar que se suban impuestos a todos los ciudadanos y no a los más ricos,
pero no es verdad que se suban solo, ni exclusivamente, ni mayoritariamente, a los más ricos.
Y con todas estas medidas, el gobierno espera recaudar 4.500 millones de euros,
que hasta los 70.000, 80.000 millones de euros que predicaban que podíamos recaudar únicamente
castigando a los más ricos, pues todavía queda un trecho elevadísimo.
Pero esto ha sido 2020, y ahora ya estamos en 2021, y en 2021 el gobierno prepara como no
nuevas subidas de impuestos. ¿Qué subidas de impuestos prepara el gobierno?
Pues bueno, uno no está en la cabeza de la ministra de Hacienda, no está en la cabeza tampoco de Pedro Sánchez,
no está en la cabeza de Pablo Iglesias, pero el gobierno ya ha comenzado a filtrar a Europa Pres,
es decir, un medio que es casi oficial, cuál va a ser su proyecto de subidas de impuestos
que pretende impulsar a lo largo de este ejercicio 2021.
Empecemos por los impuestos que pueden afectar a los más ricos,
aunque no solo a los más ricos, pero sí a los más ricos.
En primer lugar, el gobierno quiere eliminar deducciones dentro del impuesto sobre sociedades.
No ha especificado cuáles, todavía estará en estudio, pero sí quiere eliminar deducciones.
Eliminando deducciones evidentemente se incrementa al tipo efectivo en el impuesto sobre sociedades,
y en la medida en que el impuesto sobre sociedades lo pagan grandes empresas,
pues si se eliminan deducciones se perjudicará, se subirán impuestos a grandes empresas.
Pero también, según cuáles se eliminen, o según cómo se eliminen,
a empresas medianas y a empresas pequeñas.
Por consiguiente, esta sí es una subida que puede afectar a los más ricos,
a lo que desde el entorno de peso y podemos se asocia a los más ricos,
pero previsiblemente no solo a los más ricos.
En segundo lugar, también Hacienda pretende seguir luchando por la armonización del impuesto
sobre sucesiones y donaciones y por el impuesto sobre patrimonio entre las distintas autonomías.
Esto sobre todo implicará una subida, una importante subida de estas dos figuras impositivas,
en la Comunidad de Madrid, una de ellas, patrimonio está exenta de tributar,
y la otra, sucesiones y donaciones, está ampliamente bonificada para los familiares directos.
Por tanto, esto será una nueva subida impositiva que también afectará, como no, a los más ricos,
pero según cómo se articule, de nuevo, no solo a los más ricos, sino también al resto de la población.
Y hasta aquí las subidas de impuestos a los ricos o a los más ricos.
Vayamos ahora con todas las subidas de impuestos que van a afectar al conjunto de la población,
pero especialmente a las rentas medias y rentas bajas.
Primero, subida del impuesto sobre el tabaco.
Fumar no solo fuman los ricos, nos podrá parecer bien o mal que se penalice fiscalmente el fumar,
pero en todo caso no es una subida de impuestos a los más ricos,
es una subida de impuestos al conjunto de la población,
y especialmente a donde está el grueso de la población, que son rentas medias y rentas bajas.
Segundo, revisión del sistema de módulos dentro del IRPF.
El sistema de módulos es una modalidad por la que los autónomos pueden tributar dentro del IRPF.
A día de hoy, 400.000 autónomos tributan en esta modalidad.
Es una modalidad que permite, en lugar de declarar cuáles son tus ingresos reales en un ejercicio,
estimar indirectamente cuáles pueden haber sido tus ingresos en función de parámetros objetivos sobre tu negocio.
Por ejemplo, en un restaurante, cuantas mesas tienes, cuantos trabajadores tienes, etc.
El sistema de módulos ha sido sometido a muchas críticas por parte de aquellos que consideran que es un sistema
que permite declarar indirectamente menos ingresos de los que realmente se tienen,
porque si un autónomo tiene más ingresos que aquellos que le salen a declarar
a través de las presunciones del sistema de módulos,
pues se acoge el sistema de módulos y declara menores ingresos.
Pero en todo caso, no vamos a entrar en el debate de si es bueno o es malo que 400.000 autónomos paguen menos impuestos
de los que pagarían si declaran sus ingresos reales.
Lo único que quiero destacar es que, revisando el sistema de módulos para restringirlo o incluso eliminarlo,
no se suben los impuestos a los más ricos. Poderá ser una buena medida fiscal, no estoy debatiendo eso,
pero desde luego es una medida fiscal que afecta a rentas medias y quizá rentas medias altas, pero desde luego no rentas altas.
Adicionalmente, el gobierno también quiere seguir creando nuevos impuestos medioambientales,
nueva fiscalidad verde, que de nuevo es una fiscalidad que nos podrá parecer justificada o no
por internalizar externalidades negativas sobre el medio ambiente, es un debate más de cariz económico,
pero desde un punto de vista fiscal es obvio que graba, que supone grabar con más impuestos al conjunto de la población.
Y dentro de la fiscalidad verde otra de las batallas que emprenderá el gobierno
es la de subir el impuesto del diésel. El gobierno ya quería subir los impuestos al diésel en 2021,
en los presupuestos de 2021, pero en la tramitación el PNV consiguió retirar esta subida impositiva.
Pues bien, el gobierno, en este nuevo ejercicio, intentará que esto salga adelante.
De nuevo, el diésel no lo paga en únicamente los más ricos, lo paga el conjunto de la población.
Otra medida impositiva que pretende impulsar el gobierno en 2021, revisar, es decir, restringir,
los productos que se acogen al tipo reducido de liba del 10% y pasarlos al tipo general del 21%.
De nuevo, nos podrá parecer bien o mal que se produzca esta revisión, en general dentro de la literatura económica,
los tipos reducidos y superreducidos de liba se consideran un mal mecanismo de redistribución de la renta,
pero en todo caso su supresión no afectaría únicamente a las rentas más altas, sino también a las rentas medias y a las rentas bajas,
que hacen uso de esos servicios que hoy están incluidos en el tipo reducido del 10%.
Por ejemplo, transporte, hostelería, asistencia dental, obras de reparación o de renovación de los hogares,
o en general productos destinados a la alimentación humana o animal.
Todos estos bienes son bienes que compran ricos, pobres y medio-pensionistas,
y por tanto sería una subida impositiva que afectaría al conjunto de la población.
Y la última de las medidas que pretende establecer el gobierno para incrementar la recaudación
es crear un cuerpo de inspectores que va dirigido exclusivamente a luchar contra la economía sumergida.
Cuidado, no contra el fraude fiscal, porque el fraude fiscal podríamos pensar
que incluye especialmente a las grandes fortunas, a las grandes empresas, no, hablamos de la economía sumergida.
Evidentemente, quienes están en la economía sumergida comete fraude fiscal,
pero quienes están en la economía sumergida no son los más ricos.
En la economía sumergida están aquellas pequeñas actividades,
las actividades de pymes o de autónomos, que no son declaradas ante el FISCO,
ya sea en IRPF, en IVA o en cotizaciones sociales,
y que precisamente por no declararlas están sumergidas.
Las grandes empresas podrán cometer fraude fiscal o no, pero no son economía sumergida.
Es decir, las grandes empresas declaran todas las actividades que realizan
y, como mucho, buscan fórmulas de optimización fiscal para minimizar el pago de impuestos,
o, como mucho, se irán a paraísos fiscales o a jurisdicciones fiscales muy beneficiosas para sus intereses,
pero, insisto, no ocultan actividad porque no pueden hacerlo.
Su actividad está auditada y, por tanto, toda la actividad que desarrollan es declarada al FISCO,
no así en pequeñas empresas o en autónomos que, a menos que seas inspeccionado,
sí se puede dar el caso de que no declares la totalidad de tu actividad.
Pues bien, se pretende crear este grupo específico de inspectores fiscales para luchar contra la economía sumergida.
Personalmente, creo que sería mucho mejor luchar contra la economía sumergida,
liberalizando la economía, es decir, reduciendo los costes regulatorios y también bajando impuestos.
Quien está en la economía sumergida es normalmente porque le resulta muy grave o estar en la economía emergida.
Pero, en todo caso, nos podrá parecer bien o mal que el gobierno luche contra la economía sumergida
a través de una inspección fiscal más intensa, pero es obvio que esta medida pasa por apretarles las tuercas tributarias
a las rentas medias y a las rentas bajas, no a los ricos ni a los superricos,
sino a aquella parte de la población, aquel segmento de la población, que no declara pequeñas actividades
y que, precisamente por no declararlas, no paga impuestos sobre ellas.
Pues bien, este es el catálogo de subidas impositivas que pretende impulsar el gobierno de peso de Podemos a lo largo de 2021.
Veremos cuáles terminan saliendo adelante, veremos cuáles son reformuladas o sonantinental,
cual se han expuesto hasta el momento, pero lo que está claro es que no es un catálogo de subidas impositivas
dirigido única o mayoritariamente contra los más ricos, es un programa de subidas impositivas
que afecta a todo el mundo, también a los más ricos, desde luego, pero no solamente ni mayoritariamente a los más ricos.
Ya lo hemos explicado muchas veces. La retórica de Magoga de Podemos solucionar todos los problemas de ingresos del Estado
subiéndoles solo los impuestos a los más ricos es una forma de legitimar el incremento generalizado
de la presión fiscal, el incremento generalizado de los impuestos en España, para que terminen pagando, al final,
no solo los más ricos, sino el conjunto de la población. La consigna de le subiremos los impuestos a los más ricos
es simplemente la cortina de humo para terminar subiéndoles los impuestos al resto de la población.
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