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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

Como el llamado bloque de los frugales, Holanda, Austria, Suecia, Dinamarca y a veces Finlandia,
parece haberse convertido en el nuevo super villano entre los españoles,
debido a que no están dispuestos a darle exactamente lo que quiere al gobierno de España de PSOE Podemos,
pues vamos a defender al bloque de los frugales.
Contra estos cuatro o cinco países se han dirigido cinco grandes críticas, a cada cual más equivocada.
El primer reproche que se dirige contra el bloque de los frugales es que son insolidarios,
pero en realidad no son insolidarios porque ellos están dispuestos a conceder
a los países europeos más afectados por el coronavirus, están dispuestos a ofrecerles ayuda.
Lo que no están dispuestos es ofrecerles ayuda sin condiciones
y no hay que confundir solidaridad con solidaridad más irresponsabilidad.
Lo que pide el bloque de los frugales es que aquellos estados con los que ellos son solidarios
y están dispuestos, repito, a ser solidarios, sean corresponsables de las ayudas que reciben,
es decir, que se esfuercen en el futuro en tratar de evitar situaciones
en función de las cuales los países responsables, como el bloque de los frugales,
tengan que acudir a su rescate.
No hay nada de hecho más insolidario que aquella persona, aquella empresa,
aquel gobierno que no pone nada de su parte para evitar depender de los demás
y que por tanto siempre se comporta bajo la expectativa de que, si pasa algo malo,
los demás acudieran a su rescate, sin preocuparse por ser lo suficientemente diligente
como para no caer en una situación en la que los demás tengan que acudir a su rescate.
Es verdad que en este caso no podríamos haber evitado, muy probablemente,
la pandemia del coronavirus, aunque el gobierno sí lo hubiese podido gestionar mucho mejor,
pero el gobierno de España, tanto este como el anterior,
sí podría haber evitado llegar a una situación sanitariamente desastrosa
y económicamente calamitosa como el actual, con una deuda pública equivalente al 100% del PIB.
Esa es la insolidaridad con nuestros socios europeos.
No haber reducido nuestra deuda pública porque esperábamos que, bueno,
si venían maldadas fuera lo que fuera, una nueva crisis económica, una crisis sanitaria, una guerra,
fuera lo que fuera acudirían a nuestro rescate, que no teníamos que preocuparnos por tener,
por disfrutar de margen fiscal para endeudarnos, porque otros ya estaban construyendo ese margen fiscal
y nosotros más listos que nadie trataríamos de aprovecharnos de él cuando llegaran las circunstancias.
Pues bien, ese aprovechamiento caradura del margen fiscal de otros estados es lo realmente insolidario,
por tanto que el bloque de los frugales le pide a España y a otros países del sur
que reduzcan su endeudamiento público para que en el futuro, si vienen maldadas,
de otra forma distinta al actual, no tengan que recurrir de nuevo a las transferencias
de este grupo de países que sí son fiscalmente responsables, pues es de pleno sentido común.
Por tanto, sí son solidarios, pero lo que no son es tontos,
son solidarios pidiendo responsabilidad a aquellos países que son receptores de su solidaridad.
Segunda crítica que se ha dirigido contra el bloque de los frugales, que no son demócratas,
porque están intentando imponer su criterio sobre el criterio de los países receptores de las ayudas.
Se dice que las reformas o los ajustes, si alguien tiene que decidirlos, no son los países bajos,
no son Austria, Finlandia, Dinamarca, Suecia, sino que es el Parlamento de España,
para España, el Parlamento de Italia, para Italia, el Parlamento de Portugal, para Portugal, etc.
Por tanto, la medida en que estarían intentando secuestrar la soberanía popular,
tomando decisiones desde países bajos, Austria, Suecia, Finlandia o Dinamarca,
que corresponden tomar a los parlamentos nacionales, no estarían respetando la democracia.
Pero de nuevo, aquí nos encontramos con un error fundamental.
Los países bajos, Austria, Suecia, Dinamarca o Finlandia, no imponen nada.
Lo que están diciendo es, ustedes quieren mi dinero, yo estoy dispuesto a dárselo,
pero con estas condiciones lo toman o lo dejan.
Y esta oferta que lanza el bloque de los frugales, oferta que lanza al sur de Europa,
es una oferta que viene refrendada por sus correspondientes parlamentos nacionales.
Es decir, el Parlamento de los Países Bajos está de acuerdo con que sólo se ofrezcan
ayudas a España, a Italia o a Portugal si esas ayudas van asociadas a una estricta condicionalidad.
¿Quién es entonces el antidemocrata?
Y es plenamente democrático que los Países Bajos, Austria, Finlandia, Suecia o Dinamarca
en el ámbito de su soberanía, y la soberanía recae sobre sus contribuyentes,
decidan cómo gestionan ese dinero público.
¿Se lo vamos a dar a los países del sur?
Sí, no, vale, se lo damos, pero con condiciones o sin ellas, con condiciones.
Esa es una decisión plenamente democrática de esos países.
Luego, nosotros democráticamente podemos decir, no me interesa en los términos que tú planteas,
pero ¿cuál sería entonces la respuesta democrática que deberíamos dar?
Imponerles a esos países nuestras condiciones, es decir, la ausencia de condiciones.
Eso sería antidemocrático por nuestra parte, porque les estaríamos imponiendo desde el Parlamento de España,
de Italia o de Portugal, una decisión con la que los Parlamentos de los Países Bajos,
de Suecia, de Dinamarca, de Austria o de Finlandia no están de acuerdo.
Por tanto, estaríamos socavando la soberanía popular de cada uno de esos países.
Tercera crítica, que son anti-europeos.
En realidad, y como mucho, serían anti-unión europea.
Pero ni siquiera eso, porque forman parte de la Unión Europea y no tienen pensado abandonarla ni salir de la misma.
Por tanto, de lo que sí son enemigos, es de una concepción muy expansionista y centralizadora de la Unión Europea.
Pero eso ni significa ser contrario a la Unión Europea,
significa ser contrario a un determinado modelo de Unión Europea,
al que determinados países, Francia, Alemania y también España e Italia,
quieren conducir a toda la Unión Europea y mucho menos significa ser anti-europeo.
Uno puede estar fuera de la Unión Europea y ser muy pro-europeo.
Uno puede estar dentro de la Unión Europea y estar en contra de una visión ultra-centralizada de esa Unión Europea.
Cuarta crítica contra el grupo de los frugales, que son paraísos fiscales.
Y por tanto, como son paraísos fiscales, como están robando ingresos tributarios al resto de países, incluyendo los países del sur,
no tendrían ni que tener voz en esta decisión sobre el fondo de reconstrucción.
Bueno, la definición de paraíso fiscal, que en realidad la traducción correcta del inglés es refugio fiscal, no paraíso fiscal,
pero en cualquier caso la definición de paraíso fiscal es tan laxa, es tan extensible,
que según cual tomemos, pues sí, que habría incluido a Holanda dentro de la definición de paraísos fiscales.
Al final, se tiende a equiparar paraíso fiscal con un estado que tiene una tributación baja en alguna figura impositiva,
en muy en particular, en el impuesto sobre sociedades.
Y dado que los países bajos facilitan que determinadas, no todas determinadas compañías extranjeras,
puedan practicar a través de su jurisdicción fiscal una cierta ilusión tributaria,
pues bueno, que habría calificar desde esa perspectiva muy estrecha y reduccionista a los países bajos de paraíso fiscal.
Por supuesto, siguiendo esta misma definición, también que habría calificar a España o a ciertas autonomías de España de paraíso fiscal,
porque si en una autonomía no existe impuesto sobre sucesiones, podríamos decir que esa autonomía es un paraíso fiscal
y los países bajos que sí tienen impuesto sobre sucesiones podrían acusar a España de estar haciendo damping fiscal
contra las grandes fortunas neerlandesas que se trasladan a España para morir aquí y no pagar impuestos sobre sucesiones.
Bueno, ese argumento se podría hacer, sería un argumento ridículo porque se viente que España no es un paraíso fiscal
y lo mismo que habría de decir con respecto a los países bajos.
Tienen, es verdad, un régimen fiscal muy favorable para determinadas compañías extranjeras,
pero eso no significa que no se pagan impuestos en los países bajos, ni mucho menos,
tampoco que las empresas no pagan impuestos en los países bajos.
De hecho, la presión fiscal en los países bajos es más alta que en España.
Sería más un paraíso fiscal España en ese sentido que en los países bajos.
Pero aún cuando tomáramos a los países bajos como un paraíso fiscal y dijéramos,
bien, usted no puede hablar, usted no tiene nada que opinar aquí porque está arrebatando a los otros estados
impuestos que deberían serles suyos, que no está muy claro por qué los beneficios de una sociedad estadounidense
deberían ser fiscalizados en una determinada jurisdicción nacional y algunos estados se los atribuyen ya
como si fueran su propiedad privada, pero bueno, en cualquier caso,
aunque dijéramos, ¿los países bajos son un paraíso fiscal y no pueden opinar en este fondo de reconstrucción?
Vale, pero los países bajos son uno de los otros cuatro frugales que existen.
Es decir, tenemos los países bajos, Austria, Finlandia, Suecia y Dinamarca,
y ¿qué tienen que decir contra esos otros cuatro países?
¿Es Austria un paraíso fiscal en alguna dimensión de su sistema impositivo? No.
¿Es Suecia un paraíso fiscal en alguna dimensión de su sistema impositivo? No.
¿Es Dinamarca un paraíso fiscal en alguna dimensión de su sistema impositivo? No.
¿Es Finlandia un paraíso fiscal en alguna dimensión de su sistema impositivo? No.
Por tanto, si esos otros cuatro países frugales siguen vetando transferencias amplias e incondicionales
en favor de España, no centremos la atención en el caso de los Países Bajos, que puede
ser que Rute lleve la voz cantante, pero Rute y los Países Bajos son un país más dentro
del bloque, no centremos la atención en ese estado para, de alguna manera, descalificar
con el argumento de los paraísos fiscales a todos los demás que también se están
oponiendo a las pretensiones del gobierno de España. Y esos otros cuatro países frugales
son plenamente soberanos, democráticos y están en contra de que se transferan enormes
cantidades de dinero sin condiciones a España, a Italia o a Portugal. Por tanto, esta crítica
tendría como mucho sentido para uno de los frugales, pero recordemos que las decisiones
en el Consejo Europeo se toman por unanimidad y, por tanto, los otros cuatro siguen siendo
suficientes como para vetar cualquier acuerdo que no pase por reducir las transferencias
y por implantar la condicionalidad en esas transferencias.
Y quinta y última crítica, que estos países frugales son neoliberales o ultraliberales
y lo que están es aprovechando una situación desesperada como la crisis del COVID-19 para
implantar para promover la agenda neoliberal. Este es un gran disparate, el grupo de los
frugales está gobernado por un político, dice que liberal, que en realidad no es liberal
tal como lo entendemos, liberal libertario desde luego no es, pero bueno, liberal que
es más rute, luego tenemos un político conservador, Sebastián Kurv, y luego tenemos tres gobernantes
de izquierdas. Dinamarca, Finlandia y Suecia están gobernadas por partidos socialdemócratas
y la estructura del estado de estos cinco países es una estructura del estado socialdemócrata,
todos estos países gastan más del 40% del PIB, su estado pesa más del 40% del PIB en
la economía. No estamos hablando de estados liberales muy pequeñitos, muy reducidos del
20, del 15, del 10 o del 5, estamos hablando de estados gigantescos, algunos de los mayores
estados del planeta. En el caso de Holanda, gasta aproximadamente lo mismo que España,
el 42% del PIB, pero es que en el caso de Austria y en el caso de Suecia, estamos hablando
del 48% del PIB, en el caso de Dinamarca del 51% del PIB más de la mitad de la economía,
más de la mitad de lo que produce la economía cada año pasa por las manos del gobierno
danés y en el caso de Finlandia del 53% del PIB. Por tanto, se trata de algunas de las
mayores socialdemocracias del planeta, por no decir las mayores, que habría incluido
también a Francia en este calificativo, y se las intenta tildar de neoliberales simplemente
porque no le están dando al gobierno español de PSOE Podemos todo el dinero que ellos están
reclamando sin ningún tipo de condición asociada. No, miren, quienes están negándose a pasar
por las orcas caudinas de las pretensiones del gobierno de España, son esencialmente
gobiernos, estados también, socialdemócratas, son las mayores socialdemocracias del planeta.
Esto no tiene que ver con izquierda versus derecha, con socialdemocracia versus liberalismo,
tiene que ver con rigor presupuestario o falta de rigor presupuestario, tiene que ver con
frugalidad, entendiendo frugalidad como equilibrio presupuestario, o tiene que ver con sobrendeudamiento
y despilfarro. Y por tanto, lo que están diciendo estos países, que son socialdemócratas,
que están gobernados por políticos de izquierdas 3 los 5, es, señores, les vamos a dar dinero,
pero gástenlo con cabeza. Y como no nos terminamos de fiar de ustedes, porque la trayectoria
no les acredita precisamente, les vamos a tutelar, los vamos a supervisar, que no quieren
ser tutelados, que no quieren ser supervisados, no hay problema, no nos pidan el dinero a
nosotros, porque nosotros estamos dispuestos a darlo, pero con condiciones, porque ser
socialdemócrata, ser de izquierdas, no significa dejar que otros te parasiten, eso es lo que
están diciendo ellos al menos. Muchas veces lo que sí significa es parasitar a otros,
no que te parasiten a ti, pero sí parasitar a otros. En cualquier caso, estos países
se oponen a ser parasitados sin ningún tipo de cortapisa, y por tanto, solidaridad sí,
pero con corresponsabilidad. Y eso lo dicen gobiernos de izquierdas, lo dicen las mayores
socialdemocracias del planeta. Por consiguiente, todas las malas críticas que se están intentando
dirigir contra el grupo de los flugales son simplemente propaganda del gobierno español
y de las terminales mediáticas del gobierno español y de los palmeros del gobierno español
para tratar de encubrir la postura absolutamente enloquecida del gobierno español en esta
cumbre, que es denme todo el dinero que yo quiero y sin ningún tipo de condición. Países
bajos a Austria, Finlandia, Suecia y Dinamarca dicen no a esta pretensión y lo dicen no
porque sean insolidarios, no porque sean anti-europeos, no porque sean neoliberales, no porque sean
antidemócratas o no porque sean paraísos fiscales. Lo dicen porque es de puro sentido
comun.
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