This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.
Roberto Vaquero por fin ha publicado su réplica a mi vídeo anterior. En este
nuevo vídeo Roberto Vaquero asegura que los capitalistas dominan a los
trabajadores, que los capitalistas son improductivos y que además tiene una
amplia batería de datos que acreditan que avalan su postura. Pero ¿es realmente así?
Veámoslo.
En los últimos meses Roberto Vaquero y un servidor nos hemos
intercambiado varios vídeos debatiendo sobre si existe explotación desde la
clase capitalista sobre la clase trabajadora. Ahora después de varias
semanas Roberto Vaquero por fin ha respondido al último vídeo que
publicé sobre esta cuestión y en este nuevo vídeo Roberto Vaquero pretende
demostrar tanto desde un punto de vista lógico como desde un punto de vista
empírico que si existe explotación de los capitalistas sobre los trabajadores.
A decir verdad su vídeo no está del todo bien estructurado argumentalmente pero
vamos a intentar resumir la tesis de Roberto Vaquero en esencialmente dos
proposiciones porque si existe explotación según Roberto Vaquero
desde la clase capitalista hacia contra sobre la clase trabajadora pues
fundamentalmente por dos motivos. El primer motivo es que la relación entre
capitalistas y trabajadores para Roberto Vaquero y para el marxismo en general es
una relación de dominación. Los capitalistas poseen los medios de
producción, los trabajadores no poseen los medios de producción y por tanto a
los trabajadores no les queda otro remedio que vender su fuerza de trabajo
en aquellas condiciones que unilateralmente marcan los capitalistas y
por tanto los capitalistas pueden comprar la fuerza de trabajo en condiciones
muy ventajosas sin remunerar plenamente todo el valor que han generado los
trabajadores en el proceso productivo. Este es el primero de los argumentos por
los cuales Roberto Vaquero considera que existe explotación desde los
capitalistas sobre los trabajadores. Segundo motivo pues que además los
capitalistas son totalmente estériles, improductivos, parasitarios, no generan
nada de valor en el proceso productivo. Fijémonos que las dos proposiciones no
son idénticas uno podría pensar que los capitalistas tienen más poder de
negociación que los trabajadores y que por tanto tenderán a copar una mayor
parte del pastel que les tocaría si hubiese suficiente competencia pero
que aún así los capitalistas aportan valor, aportan algo valioso al proceso
productivo y que por tanto su remuneración no debería ser igual a
cero, puede que sea mayor que aquella que les correspondería por falta de
competencia pero que en todo caso lo que les corresponden no es igual a cero y
en cambio lo que está diciendo Roberto Vaquero y el marxismo en general es que
exceptuando alguna remuneración que pudieran recibir los capitalistas por
labores de dirección y de superintendencia, los capitalistas deberían
recibir una remuneración igual a cero porque todo el valor lo crean los
trabajadores y por tanto si un capitalista no está trabajando, si un
capitalista lo único que hace en el proceso productivo es aportar su
capital, es comprar los medios de producción y la fuerza de trabajo con
su capital, entonces ese señor no ha generado nada de valor y si al finalizar
el proceso de producción ese señor que no ha generado nada de valor obtiene
algo de valor, entonces por necesidad tiene que haber explotación.
Pues bien, vamos a analizar este doble argumento, el argumento de que existe
explotación porque la relación capitalista-trabajador es una
relación necesariamente de dominación y en segundo lugar el argumento de que
existe explotación porque cualquier cosa que ingrese el capitalista sin haber
trabajado expresamente, directamente en el proceso de producción, por fuerza a
desear una sustracción del valor que únicamente es generado por el trabajador.
Según Roberto Vaquero, la relación que existe entre un capitalista y un
trabajador y por tanto generalizando entre la clase capitalista y la clase
trabajadora es una relación de dominación y sobre esa dominación se
construye la explotación.
La relación de dominación, por eso existe ese conflicto, si no habría conflicto, es de
dominación de uno sobre otro y precisamente hay unos que sin
realizar el trabajo se enriquecen del trabajo de los demás, del que producen
los demás. Por eso es explotación. Como el capitalista controló los medios de
producción, el capitalista puede fijar los términos del reparto del
excedente productivo entre trabajadores y capitalistas, puede decidir
arbitrariamente cuánto les paga a los trabajadores y todo lo demás se lo
queda para él y evidentemente si el capitalista tiene ese poder
omnímodo lo que decidirá es pagarle a los trabajadores el mínimo imprescindible
para reproducir su fuerza de trabajo para que al día siguiente puedan seguir
trabajando para que al mes siguiente puedan seguir trabajando y todo lo demás
todo el exceso sobre ese coste de reposición básico se lo apropiera en
forma de plusvalía.
Pero ese reparto mayor y menor quien lo fija? El capitalista y obviamente ese reparto en
favor de quién va a ser del capitalista.
Detengámonos aquí un momento lo que Roberto Vaquero está diciendo es que el
capitalista tiene un poder prácticamente total sobre el trabajador y
por tanto como hemos escuchado puede fijar la remuneración que recibe el
trabajador y va a fijar siempre la remuneración mínima indispensable para
reponer la fuerza de trabajo del trabajador pero la cuestión es una
cuestión más de fondo porque el capitalista tiene ese poder absoluto sobre
el trabajador y la respuesta a esta pregunta no es tan evidente Roberto Vaquero
puede decir es que el capitalista tiene los medios de producción y por tanto el
trabajador necesita al capitalista si el trabajador no se pliega al
capitalista el trabajador no puede subsistir y por tanto es el capitalista el
que tiene la sartén por el mango por esa dependencia que tiene el trabajador del
capitalista de acuerdo el trabajador necesita al capitalista pero es que el
capitalista también necesita al trabajador y esto es algo que el propio
Roberto Vaquero reconoce.
Hombre claro que el capitalista necesita al trabajador, si no se tiene que poner a trabajar él, claro, tiene una necesidad clara de que hay
trabajadores.
Si el capitalista no compra la fuerza de trabajo el capitalista no puede
revalorizar su capital y por tanto su capital iría desvalorizándose por
tanto existe una necesidad objetiva del capitalista sobre el trabajador si el
capitalista es un parásito que medra a costa del trabajador por necesidad del
capitalista está forzado a comprar la fuerza de trabajo del trabajador con lo
cual si tanto el trabajador necesita al capitalista como el capitalista necesita
el trabajador por qué presuponer que el capitalista siempre va a tener mayor
poder de negociación pues por lo que Roberto Vaquero añade a continuación
porque se presupone que va a haber una gran cantidad de trabajadores dispuestos
a trabajar en relación con los capitalistas dispuestos a contratarlos
es decir que va a haber un ejército industrial de reserva gigantesco y por
tanto si hay muy poquitos capitalistas que necesitan contratar trabajadores y
hay muchísimos trabajadores que se ofrecen a ser contratados pues
evidentemente los salarios se mantienen por los suelos y ahí sí el
capitalista tiene la sartén por el mango y que hay un ejército de reserva para
de poderizar la vida de los obreros y que acepten trabajar por menos dinero
obviamente para en ese reparto porque tú le da más reparto pero para mí es una
imposición ellos salgan beneficiado por consiguiente fijémonos que no es la
propiedad de los medios de producción per se lo que otorga al capitalista un
mayor poder de negociación sobre el trabajador lo que le otorga un mayor
poder de negociación sobre el trabajador es que se presupone que la
oferta de trabajo la oferta de trabajadores siempre va a ser relativamente
superior relativamente muy superior a la demanda de trabajadores por parte de
los capitalistas porque si el ejército industrial de reserva desapareciera si el
ejército industrial de reserva se sumara entonces los capitalistas conforme van
acumulando nuevo capital como para revalorizar ese nuevo capital necesitan
incorporar fuerza de trabajo irían incrementando la demanda de trabajadores
y si no hay trabajadores en el ejército industrial de reserva de los que puedan
echar mano los capitalistas competirán entre ellos por contratar trabajadores
elevando los salarios en suma que esa relación de dominación del capitalista
sobre el trabajador tiene más que ver con la situación tensionada o no
tensionada del mercado laboral que con el control o la falta de control sobre los
medios de producción puede haber un control capitalista de los medios de
producción que si no hay ejército industrial de reserva si la economía está
cerca del pleno empleo por mucho control sobre los medios de producción que tengan
los capitalistas ellos no serán capaces de fijar unilateralmente los
salarios porque cada capitalista competirá con otros capitalistas por
contratar unos trabajadores que escasean y en este sentido las economías
capitalistas se caracterizan por tener gigantescos y ejércitos industriales de
reserva bueno analicemos cuáles eran las tasas de paro en el año 2019 antes de
la pandemia en el último año previo a la pandemia veamos australia tasa de
paro del 5,1 por ciento austria tasa de paro del 4,8 por ciento bélgica tasa de
paro del 5,3 por ciento canadá tasa de paro del 5,7 por ciento
chipre tasa de paro del 7 por ciento república checa tasa de paro del 2 por
ciento dinamarca tasa de paro del 5 por ciento estonia tasa de paro del 4,4
por ciento finlandia tasa de paro del 6,7 por ciento francia tasa de paro del
8,4 por ciento parece que tener un estado muy grande no necesariamente te
otorga un mercado laboral más funcional alemania tasa de paro del 3,1
por ciento grecia tasa de paro del 17,3 por ciento un auténtico desastre
hong kong tasa de paro del 2,9 por ciento islandia tasa de paro del 3,9 por
ciento islanda tasa de paro del 4,9 por ciento israel tasa de paro del 3,8 por
ciento italia otro país mediterráneo tasa de paro del 10 por ciento japón
tasa de paro del 2,3 por ciento letonia tasa de paro del 6,3 por ciento
lituania tasa de paro del 6,2 por ciento luxemburgo tasa de paro del 5,3 por
ciento macao tasa de paro del 1,7 por ciento malta tasa de paro del 3,6 por
ciento holanda tasa de paro del 3,3 por ciento nuevapselanda tasa de paro del
4,1 por ciento noruega tasa de paro del 3,7 por ciento portugal tasa de paro del
6,6 por ciento singapur tasa de paro del 2,2 por ciento eslovaquia tasa de
paro del 5,7%. Eslovenia, tasa de paro del 4,4%. España, tasa de paro del 14,1%. Otro
desastre. Suecia, tasa de paro del 6,7%. Suiza, tasa de paro del 2,3%. Taiwan, tasa de paro
del 3,7%. Reino Unido, tasa de paro del 3,8%. Estados Unidos, tasa de paro del 3,6%.
Por consiguiente que en la mayor parte de las economías capitalistas desarrolladas, la tasa
de paro en el año 2019 se ubicaba por debajo del 5%. Deberíamos por tanto ser prudentes
a la hora de generalizar y extrapolar la desastrosa, la calamitosa experiencia española
al resto de economías desarrolladas. Evidentemente, España tiene un problema gigantesco en términos
de tasa de paro que otorga un alto poder de negociación a los capitalistas a la hora
de negociar salarios. Si no te contrato a ti, puedo contratar a alguno de los otros
muchos que están buscando un empleo porque tenemos una economía donde las empresas que
demandan trabajadores escasean, y justamente porque escasean hay muchos trabajadores y
muy pocas empresas, no así en el resto de países capitalistas. Tasa de paro en muchos
casos por debajo del 5% e incluso por debajo del 3% y en esos supuestos no es cierto que
el capitalista tenga un alto poder de negociación porque no hay tantos trabajadores que sean
fácilmente sustituibles. Si no te contrato a ti, no tengo a muchos otros a los que contratar.
Máxime en profesiones que requieran de una cierta cualificación y de una cierta formación
porque estas tasas de paro del 5% no son homogéneas en todos los niveles de formación. A lo
mejor en los niveles de formación más elevados la tasa de paro efectiva está en el 1% o
en el 2% y por tanto ahí no existe ejército industrial de reserva y ahí si el trabajador
incrementa su productividad necesariamente ese aumento de la productividad se traslada
en un aumento de salarios porque la pugna entre capitalistas por contratar a esos trabajadores
que escasean eleva los salarios. Basta con observar por ejemplo cuál ha sido la evolución
de la remuneración. Por hora trabajada ya descontando la inflación, es decir en términos
reales, en la economía por ejemplo estadounidense, una economía caracterizada por tener un mercado
de trabajo más o menos funcional, no sin problemas pero desde luego más o menos funcional
o muchísimo más funcional que el de España. Como podemos observar desde los años 50 la
remuneración por hora se ha triplicado y en el año 2019 antes de la pandemia se ubicaba
en máximos históricos. Si Roberto Aqueiro tuviera razón cuando dice que los capitalistas
son los que fijan unilateralmente los salarios, las remuneraciones de los trabajadores porque
están fijando remuneraciones tan altas porque durante 70 o 80 años han venido incrementando
de manera más o menos sostenida la remuneración por hora trabajada, por generosidad no lo
creo porque se les ha obligado a través de la lucha sindical a elevar los salarios,
tampoco lo creo, dado que la economía estadounidense está cada vez más desindicalizada porque
se ha incrementado el salario mínimo, no, el salario mínimo federal lleva bastantes
años congelado en Estados Unidos. Por tanto, si los salarios han ido aumentando es porque
hay competencia entre los capitalistas por contratar a unos trabajadores que escasean
en relación con la demanda que efectúan los capitalistas de esos trabajadores y si la
productividad por trabajador va en aumento y los capitalistas se pelean por contratar
a los trabajadores, los salarios también irán en aumento como así ha sucedido.
En definitiva, ¿pueden los capitalistas tener en una determinada coyuntura más poder de
negociación que los trabajadores y, por tanto, empujar los salarios relativamente
a la baja? Sí, claro que pueden tenerla, y en otras coyunturas los trabajadores pueden
tener un poder de negociación relativamente mayor al de los capitalistas, cuando escasea
la mano de obra en relación con la acumulación de capital, y eso puede empujar los salarios
sostenidamente al alza. No estamos hablando de subidas transitorias de salarios que luego
revierten, recordemos el gráfico de Estados Unidos. Los salarios por hora trabajada se
han triplicado en los últimos 70 años ya descontando la inflación, y eso no es algo
que vaya a remitir y que en unos años volvamos al nivel salarial de los años 50. No, eso
más o menos ha quedado consolidado debido a la fortísima acumulación de capital que
se ha experimentado desde entonces y al consecuente aumento de la productividad del trabajo gracias
a esa acumulación de capital. No es por consiguiente la propiedad de los medios de
producción lo que engendra, per se, una relación de dominación de los capitalistas sobre los
trabajadores. El trabajador sí necesita el capitalista, pero el capitalista también
necesita el trabajador. Por tanto, lo que confiere un mayor o menor poder de negociación
en esa cooperación entre ambos, entre capitalistas y trabajadores, es si un factor productivo,
el trabajo o el capital es más relativamente escaso que el otro, aquel que sea más relativamente
escaso, como los dos se necesitan, tendrá un mayor poder de negociación. El marxismo
presupone que siempre es relativamente más escaso el trabajo, porque presupone que siempre
existe un ejército industrial de reserva, pero cuando observamos la realidad vemos
que no siempre existe ese ejército industrial de reserva y que precisamente por eso los
salarios sí pueden subir a largo plazo. En realidad, sin embargo, como ya hemos indicado
al principio del vídeo, el argumento del poder de negociación no es tan relevante,
y no lo es porque, partiendo de la teoría del valor trabajo, se presupone que todo
el valor lo genera el trabajador y que el capitalista, salvo que trabaje, no genera
ningún valor, de manera que si al finalizar el proceso de producción el capitalista obtiene
algo de valor, más allá de la reposición del capital constante, de la reposición del
valor de los medios de producción. Si el capitalista obtiene algo de nuevo valor,
ese nuevo valor del que se apropia el capitalista, sin haber trabajado nada, por necesidad
ha de ser explotación. Tenga poder de negociación o no tenga poder de negociación, crezcan los
salarios o no crezcan los salarios, mientras los beneficios empresariales, mientras los
beneficios de los capitalistas no sean iguales a cero para el marxismo habrá explotación
del capital sobre el trabajador. Pero claro, la cuestión es ¿por qué? ¿Por qué se
presupone que el capitalista no genera nada de nuevo valor? La primera respuesta que me
da a este respecto, Roberto Vaquero, es una respuesta bastante graciosa, una respuesta
que en parte deja entrever la impotencia del marxismo para responder de verdad a esta pregunta.
Y la respuesta que me da es que demuestre yo que no hay explotación.
Si, bueno, deberás de demostrar que esa explotación no existe, porque si no, ¿cómo se lucran
los empresarios? ¿De dónde sacan los beneficios? ¿Cómo se valorizan las mercancías? Eso
lo que habría que demostrar.
Esto es como si alguien proclama, Dios existe y otro le pide que demuestre la existencia
de Dios y el otro le dice, no, no, demuéstrame tú que Dios no existe. Bueno, pues algo muy
parecido a esto. Roberto Vaquero asegura que hay explotación, no demuestra que la hay
simplemente parte de la base de que el trabajador es el único que genera valor y que, por tanto,
si el trabajador es el único que genera valor, que al capitalista le termine llegando algo
del nuevo valor, implica necesariamente que existe explotación, pero no se plantea la
posibilidad de que el capitalista también contribuya a potenciar el valor que genera
el trabajador. En el vídeo anterior ya expuse por qué tres vías el capitalista potencia
el valor que es capaz de generar el trabajador. El capitalista proporciona tiempo, riesgo
e información al proceso productivo y, con tiempo, riesgo e información, el trabajador
se vuelve más productivo de lo que sería sin ese tiempo, riesgo e información.
¿Qué objeciones plantea Roberto Vaquero frente a este triple aporte que efectúa el capitalista
al proceso de producción, tiempo, riesgo e información? Pues exactamente nada demasiado
claro. Por un lado dice que no es relevante que los capitalistas ahorren porque vivimos
en una fase del capitalismo, que podríamos llamar capitalismo monopolístico, y por tanto,
por mucho que los trabajadores ahorren en sus casas nunca podrán amasar suficiente
capital como para competir de tú a tú con los grandes capitales ya establecidos. Esto
es lo que Marx, por cierto, llamaba subsunción real del trabajo al capital. Los grandes capitales
se han vuelto tan gigantescos que ya pueden modificar, reestructurar el proceso de producción
y, por tanto, los pequeños capitales que están empezando no llegan a competir contra ellos.
Vuelvo a decir, vivimos en una fase del capitalismo en la cual dominan los monopolios, es decir,
aunque tú ahorres en tu casa y te intentes crear un nuevo Amazon, no vas a competir
con Amazon, no vas a poder, te vas a pasar por encima y te van a comer. Igual que si intentas
crear un explorador, vas a poder competir con Google, por mucho que ahorres, pues no, esto
es una utopía. Para mí es como ver a alguien hablar de los falasterios, diciendo la viabilidad
que tienen los falasterios, o en la misma que lo que está haciendo Donald Reagan. Es
mucho más probable en la sociedad de hoy en día que un autónomo o un emprendedor
se arruine, que lo vemos constantemente, a que un trabajador sea capaz de emprender.
¿Puede haber una excepción de alguien que le vaya bien? Sí, pero es una excepción,
no la regla.
Varios comentarios sobre esto. Amazon y Google no existían hace 30 años y la fase monopolista
del capitalismo no ha empezado ahora, según Lenin comenzó a principios del siglo XX,
por tanto, a pesar de estar en una fase monopolística del capitalismo, parece que algunas personas,
como Jeff Bezos, como Elon Musk, como Sergei Brin, como Larry Page, se han conseguido a
través del ahorro propio, del ahorro de sus familiares, del ahorro de sus amigos, del
ahorro de inversores que han apostado, que han confiado en sus proyectos, se han conseguido
empezando con una startup convertirse en grandísimas empresas que planten cara a las que eran grandísimas
empresas en su momento.
De hecho, es que fíjate, Roberto, todos los nombres que me has mencionado de capitalistas
súper ricos, establecidos, consolidados, monopolísticos en el mercado, son capitalistas
que han aparecido en los últimos 25, 30 años. No me has citado capitalistas dinásticos
que ya estuvieran aquí controlando el mercado desde principios del siglo XX o desde mediados
del siglo XX, no, no. Me has citado nuevos emprendedores que han devenido algunas de
las personas más ricas del planeta en los últimos 25 o 30 años.
Y, por cierto, no lo han conseguido explotando masivamente a los trabajadores. Alphabet Google
apenas tiene 135.000 trabajadores. 135.000 trabajadores difícilmente crean una empresa
en pocos años que tenga un valor superior al billón de dólares.
Si esos 135.000 trabajadores han sido capaces de generar tantísimo valor en tan pocos
años, ha sido, porque se han insertado, dentro de un plan empresarial muy exitoso, dentro
de un plan empresarial magnífico, como para crear un buscador o para crear una plataforma
de alojamiento de vídeos, que permite generar muchísima utilidad para los consumidores.
Esos 135.000 trabajadores fuera de Alphabet, fuera de Google, no crearían el valor que
están creando dentro de Alphabet o dentro de Google, y no porque esos 135.000 trabajadores
sean más listos dentro de Alphabet que fuera de Alphabet, o no, porque Larry Page y Sergei
Brin acumularan históricamente unos medios exclusivos a los que nadie más tenía acceso.
No, simplemente porque diseñaron unos bienes de capital en los que nadie había pensado
que generan mucho valor, mucha utilidad para muchísima gente, y de la mano de esos 135.000
trabajadores han potenciado ese proyecto empresarial hasta ser una de las empresas más valiosas
del planeta.
Por tanto, no es cierto que no se puedan crear nuevas empresas que con el tiempo compitan
de tú a tú contra las grandes empresas.
Has mencionado, por ejemplo, Amazon, no has mencionado Google, pero es que cuando se
crearon Amazon o Google, hace apenas 30 años, parecía que era imposible competir con las
grandiosísimas empresas ya consolidadas en el sector.
Cuando se crea Amazon, la compañía que parecía que se iba a comer todo el sector de la distribución
estadounidense era Walmart.
Cuando se crea Google, la empresa que parecía que se iba a comer todo el sector de la computación
y de internet en Estados Unidos y en el resto del mundo era Microsoft.
Pero es que además cuando se creó Microsoft parecía que la empresa que se iba a comer
todo el sector de la informática era IBM.
Y nada de todo esto ha impedido que surgiera Microsoft, que surgiera Google y que en el
futuro surjan otras empresas que si lo hacen mejor, que alguna de estas terminen desplazándolas
o terminen abriéndose un nuevo nicho de mercado, porque Facebook también surgió donde parecía
que Google tenía un predominio absoluto.
Eso lo puede conseguir todo el mundo, no porque por definición solo algunas ideas serán
las mejores ideas en el mercado, las ideas compiten entre sí y aquellas que son las
mejores, terminan convirtiéndose en empresas gigantescas que compiten que pueden competir
de tú a tú con otras empresas gigantescas que tenían buenas ideas hasta ese momento
y que ya estuvieran establecidas.
No es que en el mercado no puedan entrar nadie más y ya estén todas las cartas repartidas
en absoluto.
No es que todos podamos ser Jeff Bezos, no es que todos podamos ser Elon Musk, pero desde
luego no es que no puedan aparecer nuevos Jeff Bezos o nuevos Elon Musk.
Por tanto, lo que no deberías negar es que estos promotores de estos proyectos empresariales
Jeff Bezos, Elon Musk, Larry Page, Sergey Brin han generado un valor gigantesco que no es
explicable directamente por el trabajo de sus trabajadores, porque esos trabajadores
fuera del proyecto empresarial de estos señores no habrían generado todo ese valor.
Y por tanto, el haber aportado capital desde la concepción misma de esas empresas, el
haber apostado con sus ahorros, con el ahorro de sus familiares, con el ahorro de sus amigos,
con el ahorro de sus socios en desarrollar estos proyectos empresariales que podrían
haber salido bien o, como dices, podrían haberlos llevado a la ruina, claro que explica
que se haya generado muchísimo más valor del que se habría generado si no hubiesen
efectuado esa apuesta con su capital, jugándosela con su dinero.
Y me puedes decir, pero bueno, ¿por qué todo ese valor que ellos han generado tiene
que ir a parar a sus manos? ¿Por qué no va a parar a las manos de otras personas que
se hayan dado cuenta de que esa idea puede ser muy positiva y también ha puesto en
por ella? Pues es que podría ir a parar también a manos de esas otras personas que deciden
convertirse en socias de estos promotores empresariales, Jeff Bezos, Elon Musk, Sergei
Brin, Larry Page. ¿Por qué? Porque todas estas empresas gigantescas que estás mencionando
cotizan en bolsa. Y por tanto, aunque tú, con tu ahorro personal, en tu casa, con solo
ese ahorro, quizá no llegues a crear nunca un Amazon, un Google, un Facebook, un Tesla,
lo que sí puedes hacer es comprar porciones del capital de esas compañías. Lo que sí
puedes hacer es proporcionar financiación a esas compañías para que se sigan desarrollando.
Y si les proporcionas financiación a las compañías adecuadas para que generen más
valor, financiación que les proporcionas con cargo a tu ahorro, a tu sacrificio, a
ser austero, a retrasar la satisfacción de tus necesidades para amasar un pequeño
capital e invertirlo como pequeño accionista, pero invertirlo proporcionando financiación
en alguna de estas empresas, si lo haces, parte de ese valor redundará en ti en forma de
rentas del capital. Si tú, tus padres, cualquier ciudadano español, cualquier ciudadano estadounidense
hubiese invertido mil euros, mil dólares, en Amazon, cuando salió a bolsa en el año 97,
hoy tendría millón y medio de dólares o millón y medio de euros. ¿Por qué no lo
hicieron? ¿Qué pasa? Que nadie en España tiene mil euros, o tenía mil euros, o nadie
en Estados Unidos tenía mil dólares para invertir en Amazon, no digamos ya 10.000,
si hubiese invertido 10.000, tendría hoy alrededor de 15 millones de dólares. ¿Por qué en el
año 97 prácticamente nadie lo hizo? Pues porque era muy arriesgado, como iban unos pequeños
ahorradores a poner mil euros o 10.000 en Amazon. ¿Cómo iban a invertir en una compañía
que en aquel entonces era tan incierta? ¿Y tiene razón? Claro que era muy arriesgado
invertir en Amazon en ese momento. Y por eso, como Jeff Bezos sí invirtió en Amazon en
ese momento, sí apostó sostenidamente por Amazon en ese momento, si la compañía se
desarrolla en lo que finalmente se ha desarrollado, gracias además en parte a su buena acera,
a su buena dirección, pues él que sí apostó por la empresa, que sí asumió ese riesgo,
es hoy propietario de una fracción de lo que vale Amazon, pero como Amazon vale tantísimo
porque genera tantísimo valor, pues Jeff Bezos tiene una riqueza gigantesca.
No es que sólo Jeff Bezos podía enriquecerse tanto como se ha enriquecido, cualquiera que
hubiese invertido en Amazon en el año 97 se habría enriquecido exactamente en el mismo
porcentaje que se ha enriquecido Jeff Bezos, pero muchos no quisieron arriesgarse y por
tanto no ganaron, si se hubiesen arriesgado habrían ganado o a lo mejor habrían perdido,
como a lo mejor habría perdido Jeff Bezos, pero si Jeff Bezos hubiese perdido hoy no estaríamos
hablando de él y sólo nos fijaríamos en el que ha triunfado, pero no en todos aquellos
que han fracasado. Y por eso, como hay tantos que fracasan y tan pocos que triunfan promoviendo
su proyecto empresarial, sobre todo triunfando a ese altísimo nivel al que ha triunfado Amazon,
por eso los poquitos que consiguen triunfar tantísimo se vuelven tan ricos ellos y todos
aquellos que los acompañan en ese viaje como accionistas, como inversores, como ahorradores
que destinan su capital a promover, a desarrollar ese proyecto de negocio tan exitoso en el
que creen. Por tanto, si los capitalistas, también los pequeños capitalistas proporcionan
financiación, proporcionan tiempo, tiempo que procede de su ahorro, tiempo que procede
del sacrificio de su consumo. Si no ahorramos, no acumulamos nuevos medios de producción
y si no acumulamos nuevos medios de producción, no se desarrollan las fuerzas productivas.
Por consiguiente, parte del desarrollo de las fuerzas productivas es imputable a aquellos
que han ahorrado y que han permitido esa acumulación de capital y permitiendo esa acumulación
de capital han desarrollado las fuerzas productivas. No puede simputar absolutamente todo el aumento
de la productividad que se vive en nuestra sociedad es al trabajador, cuando parte de
ese aumento de la productividad del trabajador es explicable por la acumulación de medios
de producción y esa acumulación de medios de producción es en parte explicable por el
ahorro de aquellos ciudadanos que han decidido diferir su consumo, que se han sacrificado
no consumiendo hoy lo que podrían haber consumido a cambio de la expectativa de consumir mañana
más de lo que consumirían hoy. Es totalmente tramposo, pero suponer que la acumulación
de capital que existe hoy en día es una acumulación de capital que viene dada a que no es fruto
de la ahorro de grandes y de pequeños capitalistas. Y por ese ahorro claro que merecen parte del
excedente productivo, porque ese ahorro transformado en medios de producción explica parte del
excedente productivo que tenemos hoy. ¿Y qué dice Roberto Vaquero con respecto
a la segunda función que desarrollan los capitalistas para potenciar la capacidad productiva
de los trabajadores a saber que son los capitalistas los que internalizan los riesgos económicos
del proceso productivo que se desarrolla conjuntamente con los trabajadores? Pues lo siguiente.
Y lo de los riesgos que dice, pues obviamente la explotación y la competencia entre capitalistas
pues es lo que tiene. Los capitalistas se comen unos a otros precisamente para poder seguir
progresando y tener más beneficios, porque es lo único que les mueve. O sea, ese riesgo
es la ley de la competencia, así. Pero es que se devoran unos a otros literalmente.
Por eso que tiene positivo para la sociedad. Se señala la pregunta.
El problema económico fundamental de toda economía es decidir qué producir y cómo
producir, de tal manera que se produzcan aquellos bienes que son relativamente más valiosos,
relativamente más importantes que el resto y que se produzcan de la forma más eficiente
posible para que así los costes de oportunidad de producir un bien, es decir, los sacrificios
que tenemos que asumir para producir un bien sean los menores posibles, a mayor eficiencia,
por disponibilidad potencial de bienes. Roberto Vaquero parece que este problema
económico fundamental que producir y cómo producir, o se cree que no existe, o se cree
que es muy fácil de resolver. Cuando los empresarios en el mercado lo que hacen es
competir por ver quién plantea la mejor resolución a ese problema económico fundamental. Cada
uno de ellos produce un determinado tipo de bienes, aquellos bienes que consideran que
son relativamente más valiosos para los ciudadanos y, además, y sobre todo, tratan de buscar
nuevos métodos productivos que sean los más eficientes posibles para producir esos bienes.
En términos marxistas diríamos que están pensando nuevas técnicas productivas que
incrementen la productividad de los trabajadores, es decir, que desarrollen las fuerzas productivas.
Me parece, en la verdad, muy llamativo, pero también muy significativo, que Roberto
Vaquero solo adivine a decir frente a la competencia capitalista por descubrir qué es lo prioritario
que debe ser producido y, segundo, cuál es el mejor método para producir aquello que
es prioritario producir, que solo sienta el impulso de preguntar qué beneficio trae a
la sociedad esa competencia capitalista, es decir, que qué más da si resolvemos el problema
crucial de la información o no lo resolvemos, que qué más da que se produzcan unas cosas
o se produzcan otras, qué más da que se produzcan de una forma más eficiente o de
una forma más ineficiente, o qué relación guarda la competencia con la resolución dinámica
de este problema de la información. Insisto, me parece muy significativo, pero esta no
es la única de las críticas que efectúa Roberto Vaquero a nuestro argumento de que
una de las aportaciones que efectúa el capitalista al proceso de producción, una de las formas
en las que el capitalista genera valor, es justamente centralizando patrimonialmente
los riesgos.
Vamos a hablar de los riesgos que dicen. En primer lugar, vamos a hablar de los riesgos
laborales de los trabajadores, de accidentes, de amputaciones, de problemas incluso mentales,
etc. por la explotación que sufren. De hecho, en 2020 ha habido 473.753 accidentes laborales
mientras el Amazon estaba intentando viajar a Marte. Pues él estaba resgándose ahí
y la gente en el depuesto del trabajo.
Parece que Roberto no termina de entender que en una economía existen muchos riesgos
distintos, que cuando se dice que el capitalista internaliza patrimonialmente los riesgos de
organizar el proceso productivo, eso no significa que todos los riesgos que existen en este
mundo sean soportados por el capitalista. El capitalista soporta en su patrimonio el
riesgo de tomar malas decisiones sobre las dos preguntas que hemos planteado con anterioridad,
qué producir y cómo producirlo. Además del riesgo también de que se adopten buenas
respuestas a esas preguntas, pero el proceso de producción falle por algún motivo técnico
y por tanto el capitalista no logra recuperar el capital desembolsado.
Eso no significa que no pueda haber riesgos que recaigan sobre los trabajadores. Significa
que ese riesgo en particular, ese riesgo económico tan importante, ese riesgo económico que
llevó a tantísimas personas a no invertir en Amazon en el año 1997, es decir, el riesgo
de perder tus ahorros si te equivocas tomando malas decisiones empresariales, ese riesgo
sí lo soporta el capitalista. Que sí, que el trabajador también soporta otros riesgos,
pero estamos hablando de soportar ese riesgo patrimonial y que alguien soporte ese riesgo
tiene un valor para aquellos que se ven descargados de no soportarlo. En una economía de cooperativas
donde no existieran capitalistas, los trabajadores seguirían soportando los mismos riesgos laborales
que en la actualidad, si un trabajador coge un camión para repartir y tiene un accidente,
pues ese riesgo lo soportaría tal como lo está soportando ahora, pero además soportarían
el riesgo de que su cooperativa quiebre, es decir, que el ahorro propio que han desembolsado
y que han invertido en la cooperativa no se recupere porque esa cooperativa no produce
los bienes más valorados por otras personas o no los produce de la forma más eficiente
posible en un mercado competitivo. Vamos, que puedes ser dueño de una furgoneta o de un
camión y dedicarte a repartir mercancías y puedes no tener ningún accidente laboral
repartiendo mercancías, pero si nadie te pide mercancías porque hay otros que las trasladan
de manera más eficiente, pues tu inversión en el camión, tu inversión o la de tus socios
de la cooperativa en el camión se desvanece, se pierde. ¿Cómo no va a ser importante?
¿Cómo no va a generar valor para los trabajadores que aparezca alguien y les diga, oye, que
si se toman malas decisiones en este proceso de producción o si tenemos mala suerte en
este proceso de producción, si el camión, por ejemplo, se rompe, se estropea o si no
llegan pedidos para transportar mercancías a través de este camión, no os preocupéis
que yo os voy a seguir pagando los salarios. No os preocupéis que toda la inversión que
hayáis efectuado en comprar el camión, en montar la empresa, yo os la devuelvo. Vosotros
no vais a soportar patrimonialmente los riesgos de financiar todo esto. Si todo esto, si
toda esta cooperativa, si todo este proceso de producción termina fracasando, las pérdidas
me las como yo, quien se ve descapitalizado soy yo, no vosotros. Básicamente Roberto
está diciendo que todo ese aseguramiento es irrelevante, no genera valor, porque el
trabajador soporta otros riesgos laborales. Eso es como decir que un seguro para el hogar
no es valioso para un trabajador porque también soporta riesgos laborales. ¿Y qué tiene
que ver una cosa con la otra? ¿Son dos riesgos distintos y contratar cobertura para uno de
estos riesgos? ¿Ya sean los riesgos del hogar o ya sean los riesgos empresariales? ¿Los
riesgos de que la empresa que has montado tú con tu propio ahorro fracase, quiebre y se
pierda todo ese ahorro que has invertido en la empresa? Pues la cobertura para cualquiera
de estos riesgos evidentemente es valiosa para aquel que la contrata, para aquel que
es el beneficiario de la misma, en este caso los trabajadores.
Y por último Roberto vaquero también niega que los capitalistas generen valor al internalizar
los riesgos de la organización empresarial porque según él no hay igualdad de oportunidades
para asumir esos riesgos. Si de verdad todo el mundo empezara de cero y fuera por valía
y por capacidades y por que se arriesga, etcétera, yo entiendo lo que dice Rael, yo
y todo el mundo dirán qué razón tiene Rael y qué tiene más razón con el santo. Bueno,
para mí tampoco lo sería porque yo creo en la justicia en otro sentido, pero yo entendería
que lo que está diciendo pues podría tener una gran parte de acierto, ¿no?, de que podría
ser correcto. ¿Pero qué tendrá que ver si todos hemos
partido o no hemos partido con las mismas oportunidades para que el capitalista por internalizar
los riesgos esté desempeñando un servicio, una función valiosa para el trabajador,
es decir, esté generando valor dentro del proceso de producción? Esto es como si me
dices que un ingeniero no genera valor dentro del proceso de producción porque otros no
han tenido la oportunidad de convertirse en ingenieros. ¿Qué tendrá que ver una cosa
con la otra? Que a lo mejor la desigualdad de oportunidades es un problema que hay que
resolver, pero estamos evaluando si al participar en el proceso de producción de una determinada
forma, el ingeniero, con su conocimiento, con su cualificación, el capitalista internalizando
los riesgos que otros no quieren asumir, si esas actividades dentro del proceso de producción
generan valor para alguien o no, y claramente si lo hacen.
Y si tu argumento pretende ser, claro, como los capitalistas tienen un muy elevado patrimonio,
ellos estarán dispuestos a internalizar los riesgos. Si los trabajadores tuvieran un
muy elevado patrimonio, no necesitarían contratar al capitalista para internalizar
los riesgos, y por tanto, como no se parte de una igualdad de oportunidad espatrimonial,
es falso que los capitalistas generen valor para los trabajadores internalizando riesgos.
Si este es tu argumento, es un argumento falaz, porque según ese argumento los ricos
no contratarían ningún tipo de seguros porque podrían internalizar en su patrimonio los
riesgos. Y los ricos suelen ser las personas que más
aseguramiento contratan, porque aunque tengan margen para internalizar los riesgos, pueden
ser adversos a asumir esos riesgos, y si son adversos a asumir esos riesgos contratan
pólizas de seguros que ofrecen compañías de seguros para no soportar ellos determinados
riesgos de la actividad mercantil o de la actividad no mercantil.
Así que vuelvo a repetir que los capitalistas internalicen los riesgos, que alternativamente
tendrían que internalizar los trabajadores en un sistema de socialismo cooperativo,
eso genera valor para los trabajadores, porque les descarga de exponerse a perder su patrimonio,
de exponerse a perder su ahorro si la cooperativa en la que están trabajando, la cooperativa
de la que son dueños, los medios de producción cuya propiedad han socializado entre ellos
si esa cooperativa fracasa. Y lo mismo, por cierto, cabe decir con respecto
a un socialismo de planificación centralizada, si el Estado socialista toma malas decisiones
de producción, los riesgos de esas malas decisiones de producción se distribuyen, se
socializan entre toda la población. Puede haber ciudadanos que digan yo no quiero
estar expuesto al riesgo de que este planificador central tome malas decisiones productivas,
riesgo que voy a soportar yo, no le puedo trasladar este riesgo que me está imponiendo
el planificador central a un tercero. No hay nadie que esté dispuesto a cobrarme
una determinada cantidad de dinero a cambio de que la parte proporcional de los riesgos
que me corresponderían a mí sea soportada por esa otra persona. Y si la hay, ¿por qué
quieres reprimir que se dé ese intercambio de riesgos?
Yo te pago una determinada cantidad de dinero para que tú soportes el riesgo de que si
ocurre un determinado siniestro, el siniestro te lo comes tú y no me lo como yo.
Y por último, ¿qué tiene Roberto Vaquero que decir acerca de la función del capitalista
a la hora de desarrollar nuevas ideas, nuevas formas de organizar el proceso productivo
que incrementen la productividad de los trabajadores? Pues muy poca cosa que no haya dicho ya, por
un lado que no existe igualdad de oportunidades porque los empresarios de éxito han ido a
universidades privadas.
Y aparte, mucha de esa gente no tiene la capacidad de formarse, entonces no va a tener la capacidad
para poder triunfar. Por lo tanto, no es solo cuestión de que tengas iniciativa, es que
hay que tener capacidades y las capacidades se adquieren en todas las cosas por la formación,
la educación que has tenido. Si no has tenido acceso a ello, ¿cómo vas a triunfar?
No, es ejemplo de la gente que iba a universidades privadas, la mayoría de los millonarios,
aunque luego lo dejaran antes, pero son gente que ha tenido posibles, que tiene la capacidad
de iniciar una educación mínima para luego poder proyectarse. Y la mayoría de la gente
que no tiene eso.
Más de un tercio de los españoles entre 25 y 29 años tiene estudios universitarios
completados, ya no cursados, sino completados. ¿Qué está queriendo decir Roberto Vaquero?
Que las universidades públicas son mucho peores que las privadas y, por tanto, teniendo un
título de una universidad pública, no tienes capacidades, no tienes formación para crear
una magnífica empresa privada, a diferencia de lo que sucede con los títulos obtenidos
en una universidad privada, porque si no es ese el razonamiento de entre ese 33, 34%
de jóvenes españoles con titulación universitaria, algún jef bezos, algún Mark Zuckerberg, algún
Elon Musk, deberían salir según tu propio razonamiento, pero no salen.
En todo caso, esto es poco relevante para lo que estamos diciendo. De nuevo, la igualdad
o la desigualdad de oportunidades podrá ser un problema, es otro debate, pero aquí estamos
hablando si aportar conocimientos, si aportar ideas, si aportar nuevas formas de organización
de los factores productivos dentro de una empresa, genera valor o no genera valor. Que
ojalá mucha más gente tuviese acceso a los estudios universitarios necesarios para desarrollar
esas nuevas ideas de orientación empresarial, que luego ya sabemos que muchas veces, como
el propio Roberto reconoce, los mejores empresarios ni siquiera se basan en nada que hayan estudiado
en la universidad, pero da igual, ojalá mucha más gente tuviese la capacidad de obtener
esa formación necesaria para ser buenos empresarios, pero el caso es que entre aquellos que tienen
esa formación, ser buen empresario, dirigir, organizar bien los recursos, genera valor,
y quien lo haga, lógicamente cobrará por ello y no estará explotando a aquella otra
persona que gracias a esa mejor dirección, a esa mejor organización de los recursos,
se vuelve mucho más productiva que si no estuviese dirigida, si no estuviese organizada
de esa manera. Te lo vuelvo a repetir, un trabajador en Google es muchísimo más productivo
que un trabajador fuera de Google. Los mismos trabajadores que conforman Google, si Google
no existiera, no tendrían la productividad que tienen hoy. Por tanto, esa organización
empresarial, que aumenta tanto la productividad de los trabajadores que participan en ella,
claro que genera valor, y ese valor organizativo ha sido generado por los creadores de Google,
y si los creadores de Google reciben parte del valor organizativo que han generado,
no están explotando a ningún trabajador. Y el segundo argumento de por qué los capitalistas
no generan valor cuando aportan buenas ideas sobre qué producir y cómo producir al proceso
productivo, pues es simplemente volver a lo mismo, que en el capitalismo cada uno escoge
anárquicamente lo que tiene que producir y las ganancias derivan de la explotación,
pero no de generar valor para los ciudadanos. En el capitalismo existe la anarquía de la
producción, es decir, que uno produce lo que le da la gana, en base a lo que él cree
que va a obtener beneficios, no va en bien de lo colectivo. Para vender los capitalistas
es lucrarse, en base a la explotación ajena y a la especulación. Todo lo demás es secundario,
y que eso se vea como algo positivo, pues me parece moralmente interno.
Roberto, se debe de creer que para revalorizar tu capital en el capitalismo basta con tener
un capital inicial, utilizarlo para contratar a trabajadores, explotándolos, es decir,
no remuneándoles plenamente su jornada laboral, y producir cualquier cosa, cualquier mercancía,
sacarla al mercado, que seguro que se vende al mayor precio posible y con eso sigue la
rotación del capital. Con independencia de si la mercancía que hemos producido es realmente
útil para los consumidores, si es tan o más útil que la mercancía que competitivamente
están ofertando otros capitalistas, de si su precio es más alto o más bajo, porque
hemos sido más o menos eficientes en el proceso de producción, y por tanto, si nuestros costes
son más altos, hemos de ofertarla a un precio más alto, y si nuestros costes son más bajos,
hemos de ofertarla a un precio más bajo. Todo esto parece que es irrelevante y que
solo teniendo capital uno ya se forra en el capitalismo. Con esa visión y esa comprensión
de lo que sucede en el mercado, no es que no tengáis capital empresarial, es que nunca
lo vais a tener, porque aunque en algún momento lo obtuvierais, lo perderíais con mucha rapidez.
Si intentáis producir cualquier cosa y os creéis que sólo produciendo cualquier cosa,
con independencia de si satisfacen las necesidades de alguien mejor que las de la competencia,
vais a revalorizar el capital, os arruinaréis.
Bien, hasta aquí los dos argumentos teóricos centrales que emplea Roberto Vaquero para
justificar que en el capitalismo la clase capitalista sí explota necesariamente a la clase trabajadora.
Pero vayamos ahora con la segunda parte de su vídeo, una parte de su vídeo donde pretende
respaldar empíricamente sus afirmaciones, mostrándonos que cada vez la clase trabajadora
vive peor en el capitalismo y la clase capitalista vive cada vez mejor.
Y ahora vamos con las gráficas. Sí, en este caso puedo ponerlas que quiera, no es como
le pasó allí, que a él no le pasó. Bueno, pues vayamos con las gráficas. Primera
gráfica.
Bueno, vamos a ver aquí gráficas. Aquí podemos ver una gráfica de evolución del
salario real comparado con la productividad real de las empresas.
¡Vaya! ¡Qué curioso! ¿Eh? ¡Para abajo! Lo que ganan los trabajadores para arriba
la productividad. Claro, así están los repartos, ¿no?
En esta primera gráfica Roberto Vaquero está comparando la llamada productividad aparente
del trabajo, es decir, el PIB, en este caso PIB real dividido entre el número de trabajadores
con el salario real por trabajador. Y dice que los salarios van para abajo y la productividad
va para arriba, dando a entender que los capitalistas cada vez se apropian de una parte mayor
de la tarta. Y, adentrada, he de decir que tengo serías dudas de que Roberto Vaquero
se palle a sus gráficos. Volvamos a observar el gráfico y volvamos a escuchar cómo Roberto
describe este gráfico.
¡Para abajo! Lo que ganan los trabajadores para arriba la productividad. Claro, así
están los repartos, ¿no?
No sé si así se hacen los repartos, pero yo lo que observo en el gráfico es que la
productividad por trabajador lleva en torno a 25 años estancada en España, sí, fluctuando
a veces un poquito a la alza, otras un poquito a la baja, pero al mismo nivel que el que
tenía hace 25 años y que los salarios reales también llevan 25 años estancados en España.
Eso de la productividad para arriba y los salarios para abajo no sé donde observas
exactamente tú una tendencia persistente de la productividad a la alza y de los salarios
a la baja.
Sea como fuere, como no puedo saber la metodología que has empleado para construir tu gráfico,
no puedo saber si está bien construido o no, si es un gráfico realista o no.
Sin embargo, este tipo de gráficos tienen varios problemas. El primer problema es que
se presenta en términos reales, es decir, corrigiendo por inflación. Si queremos comparar
dos series, la productividad y los salarios, no hace falta deflactar esas series por inflación.
La evolución de las series nominales nos trasladará exactamente la misma información.
Normalmente, si se deflacta por inflación, es para hacer trampas. Lo que se suele hacer
en estos casos es deflactar la serie de productividad, que no es más que PIB dividido entre el número
de trabajadores, deflactas esa serie por el deflactor del PIB y, en cambio, los salarios
los deflactas por el IPC. Dado que el deflactor del PIB y el IPC miden de manera diferente
los precios, normalmente el IPC encuentra más inflación que el deflactor del PIB. Lo
que haces es deflactar más la serie de los salarios nominales, rebajando, por tanto,
los salarios reales, de lo que deflactas la serie de la productividad. Es decir, que
la productividad real no la rebajas tanto como el salario real por utilizar un deflactor
el IPC que corrige más las series a la baja que el otro deflactor, el deflactor del PIB.
De ahí que sea preferible comparar la productividad nominal por hora trabajada y los salarios
nominales por hora trabajada para ver si se abre una gran brecha o no se abre una gran
brecha. Bueno, esto es lo que he hecho yo en el siguiente gráfico que contiene datos
desde el año 1995, los datos disponibles actualmente de Contabilidad Nacional con series homogéneas.
La primera serie, la productividad nominal por hora trabajada, no es más que el PIB
nominal dividido entre el número total de horas trabajadas. Y la otra serie, los salarios
nominales por hora trabajada, no es más que las rentas salariales dentro del PIB divididas
por el número de horas trabajadas. Como podemos observar, no se abre ninguna brecha
entre ambas series desde el año 1995. Es verdad que durante algunos años los salarios
tendieron a crecer algo más que la productividad, esencialmente durante los años de burbuja,
y luego que hubo otros años en los que los salarios crecieron menos que la productividad,
los años de la reconstrucción, de la reestructuración económica de España a partir de 2012-2013,
pero ya en 2020 ambas series habían vuelto a su tendencia con respecto al año 1995.
Bien, vamos ahora con otro gráfico que supuestamente demostraría que cada vez los capitalistas
están explotando más a los trabajadores y es, en esencia, el peso de las rentas salariales
dentro del PIB. Vamos a ver otra gráfica sobre la remuneración
de los asalariados en comparación del PIB. De aquí vamos a ver la de España que parece
que vamos al infierno. Es decir, la tendencia es para abajo, para abajo. Entonces, en ese
reparto ya sabemos cuál es la postura de mi abuela y de radio con respecto al reparto
que hay de los beneficios. Aquí Roberto está diciendo que los salarios
cada vez pesan menos dentro del PIB y que, en cambio, las rentas del capital cada vez
pesan más dentro del PIB. Sin embargo, este es un error muy común porque lo que mucha
gente llama rentas del capital dentro del PIB en realidad no son exactamente rentas
del capital, sino lo que llamamos excedente bruto de explotación. Quizá algunos de vosotros
recordaréis que justamente este mismo error lo cometió y ya tuve ocasión de corregírselo
a Antonio Maestre en un debate que mantuvimos. Luego, también has dicho que los beneficios
empresariales han subido un 11% entre 2008 y 2018. Ahí estás hablando de lo que se
conoce como excedente bruto de explotación. El excedente bruto de explotación no son
los beneficios empresariales o no son solo los beneficios empresariales. En el excedente
bruto de explotación te entra la renta de los autónomos, te entra el alquiler que nos
imputa el INE a todos los que vivimos en una vivienda de propiedad, te entra la depresión
del capital y solo en última instancia los beneficios empresariales. Si eliminas los
otros componentes que no son beneficio empresarial, verás que el beneficio empresarial no sube.
Fuente, Banco de España, los beneficios empresariales son hoy un 33% inferiores al inicio de la
crisis.
Pues bien, Roberto Vaqueró persiste en este error. El PIB está compuesto por los salarios,
el PIB está compuesto por la depresión del capital, que no son beneficios empresariales,
es lo que un marsista llamaría recuperación del capital constante, está compuesto también
por las rentas inmobiliarias imputadas, que esto es básicamente un auto alquiler que
nos imputa con tablidad nacional a los que somos propietarios de vivienda y residimos
en esa vivienda, como si nos alquilaramos a nosotros mismos la vivienda como forma para
medir la generación de rentas en especie en forma de habitación en las casas en las
que residimos. También se incluyen los ingresos de los autónomos en el PIB fuera de los salarios
y finalmente se incluyen los beneficios empresariales de grandes empresas y de pequeñas empresas.
Decir que los salarios están viendo caer su peso en el PIB porque los beneficios empresariales
están aumentando su peso en el PIB es incorrecto porque pueden ser otros componentes del PIB
de precisión del capital, rentas inmobiliarias imputadas o ingresos de los autónomos los
que estén ganando peso en el PIB.
En el siguiente gráfico, extraído de un working paper en el que llevo un tiempo trabajando,
podéis observar cuál es el peso de los salarios en el PIB si excluimos del PIB la de precisión
del capital y las rentas inmobiliarias imputadas y si incluimos dentro de las rentas salariales,
dentro de los ingresos de los trabajadores los ingresos que obtienen los autónomos.
Dicho de otra manera, el PIB únicamente estaría compuesto por los ingresos de los trabajadores
y de los autónomos más los beneficios empresariales y definiendo de esa manera el PIB no incluyendo
por tanto la depreciación del capital, no incluyendo la imputación de rentas inmobiliarias,
cuál es la evolución del peso de los salarios dentro del PIB, del PIB tal como lo hemos definido,
salarios e ingresos de los autónomos más beneficios empresariales.
Pues la evolución del peso de los salarios sería la siguiente, como observamos no es
que cada vez los salarios pesen menos en el PIB, sino que cada vez pesan más, cada vez
los salarios son relativamente más importantes frente a los beneficios empresariales, al
menos así ha sucedido entre el año 2002 y el año 2015.
Por tanto, en el gráfico que ha presentado Roberto, el peso de las rentas salariales
dentro del PIB no se reduce como él quiere entender porque los beneficios empresariales,
los beneficios de los capitalistas estén aumentando muchísimo, el peso de los salarios
dentro del PIB se reduce porque el peso dentro del PIB de la depreciación del capital y
de las rentas inmobiliarias imputadas está aumentando, reduciéndose por tanto el peso
de los salarios en el PIB, si definimos PIB como incluyendo la depreciación del capital
y rentas inmobiliarias imputadas, pero también reduciéndose dentro del PIB el peso de los
beneficios empresariales.
Y es perfectamente lógico que después del enorme burbujón inmobiliario que experimentamos
tanto la depreciación del capital como las rentas inmobiliarias imputadas estén aumentando
su peso en el PIB, la depreciación del capital porque aumenta, pues porque como sobreinvertimos
en el pasado hasta el año 2008, ahora estamos recuperando parte de la sobreinversión que
ejecutamos en forma de depreciación del capital y las rentas inmobiliarias imputadas
porque aumentan, pues porque durante la época de la burbuja inmobiliaria se construyó
muchísimo, el porcentaje de familias con vivienda aumentó y además desde el año
2013-2014 los precios de la vivienda están volviendo a aumentar, todo lo cual hace incrementar
las rentas inmobiliarias imputadas, como para no hacerlo, como digo, después del enorme
burbujón inmobiliario que experimentamos.
Sobre la existencia de la crisis, he traído una gráfica, que sé que van a haber gente
que me la va a agradecer, que es sobre la tasa de asalarización en España, podemos
ver en España, en Francia, en Europea, Alemania, etcétera, y mirar la de España, ha habido
un pequeño periódico de bajón, pero otra vez está volviendo a subir, es decir, la tendencia
general es ésta, ¿cómo no va a existir la clara sobrera?, si cada vez hay más asalariados
y cada vez hay menos autónomos, que eso es otro también, es que podemos ver otra gráfica
en la cual se ve que la tendencia es a disminuir.
La tasa de asalarización es el porcentaje de todos los trabajadores que son trabajadores
asalariados, que la tasa de asalarización esté creciendo, supuestamente pondría de
manifiesto que cada vez la sociedad está más proletarizada, es decir, que cada vez
una minoría de personas controla una mayor porción de los medios de producción, y en
cambio las amplias mayorías de la sociedad apenas disponen de medios de producción,
no tienen ninguno, y se ven forzadas a vender su fuerza de trabajo, es decir, que los trabajadores
cada vez estarían peor, cada vez estarían más sometidos bajo la bota de los capitalistas
a diferencia de lo que sucedía hace 30 o 40 años.
Bueno, el relato no suena mal, pero planteémonos lo siguiente, si hace 30 o 40 años había
un porcentaje muy importante de la población, que no era asalariado, ¿qué era?, y uno
podría decir pues autónomo, y los autónomos tienen ciertos medios de producción, y por
tanto son como protocapitalistas, y conforme se concentra el capital cada vez quedan menos
autónomos, y esos autónomos, los antiguos autónomos, se convierten en proletarios,
son desplazados por los grandes capitalistas, no pueden competir contra ellos, y se ven
forzados a vender su fuerza de trabajo a las grandes empresas.
Sin embargo, si comparamos los dos gráficos que ha ofrecido Roberto Aquero, el de asalariados
y el de autónomos, veremos que no suman 100.
A principios de los años 80 en España, según los gráficos de Roberto Aquero, cerca de
un 60% de los trabajadores eran asalariados y cerca del 15% eran autónomos, y el otro
25% que era.
En esta tabla tenemos la distribución de personas ocupadas, de acuerdo con el Instituto
Nacional de Estadística, en el primer trimestre del año 1980.
En primer lugar teníamos 2,5 millones de trabajadores que eran empresarios con osinas
asalariados autónomos, miembros de cooperativas, en ese momento había cero, no eran relevantes.
Luego tenemos asalariados en el sector público 1,5 millones de personas, asalariados en el
sector privado 6,9 casi 7 millones de personas, es decir, que los asalariados público privados
sumaban 8,5 millones de personas, y tenemos otra categoría, un tanto extraña, que se
llama ayuda familiar, que recoge a casi un millón de personas, es decir, que había
unos 11,3 millones de ocupados en España, el 66% eran asalariados, el 22% eran autónomos,
y cerca del 10% estaban en la situación de ayuda familiar.
Las tíferas no son del todo coincidentes a las que ha presentado Roberto Aquero, habrá
empleado otra metodología, en todo caso estos son los datos oficiales de line, pero
desde luego os sí muestran que había muchos menos asalariados en ese momento, a principios
de los años 80, de los que hay hoy, y gran parte de esa diferencia se explica por la
categoría trabajador en régimen de ayuda familiar, ¿y qué es esto de trabajador en
régimen de ayuda familiar? Pues en esencia son personas que están trabajando en la
empresa familiar sin recibir ninguna remuneración formal, es decir, estamos hablando de trabajadores
sin salario, de familiares que trabajan sin tener un salario, sin cobrar específicamente
nada. ¿Quién era el prototipo de trabajador que estaba trabajando en el ámbito familiar
sin cobrar nada? Pues por un lado los adolescentes, los trabajadores más jóvenes, que en muchos
casos no tenían la oportunidad de ir a estudiar, porque se quedaban trabajando sin cobrar
en la empresa familiar, y por otro lado muchas mujeres que también echaban una mano, también
trabajaban en la empresa familiar y tampoco disponían de un salario formal. Dicho otra
manera, Roberto Aquero está presentando como un empeoramiento de la situación de estos
trabajadores, el que hayan escapado de la órbita de la empresa familiar trabajando
sin remuneración explícita y hayan pasado a trabajar en una empresa a cambio de un salario
o hayan pasado, en el caso de los más jóvenes, a estudiar en lugar de estar trabajando, que
los adolescentes estén estudiando en lugar de trabajando o que las mujeres tengan otras
opciones de trabajar fuera de la empresa familiar y por tanto adquieran autonomía financiera
frente al marido. Eso es una mala noticia para Roberto Aquero, eso expresa que esas
masas de trabajadores cada vez están más maltratados, más explotados dentro del capitalismo,
no los explotaban en mayor medida antes cuando trabajaban sin cobrar dentro de la empresa
familiar. Pero continuemos, porque si hemos criticado
ya el análisis que hace Roberto Aquero con respecto al peso de las rentas salariales
en el PIB y con respecto a la evolución de la tasa de asaladarización, ahora nos queda
hacer la crítica de la combinación de ambos gráficos, lo que él llama coeficiente salarial.
Aquí podemos ver el grado de coeficiente salarial, remuneración salarial total en
comparación con el número de asalariados. ¿Qué le pasa al coeficiente salarial?
El coeficiente salarial no es más que el peso de los salarios en el PIB dividido por la
tasa de asalarización, lo cual significa que si el peso de los salarios en el PIB está
mal medido, al menos para dar a entender lo que tú estás queriendo dar a entender, como
acabamos de ver. Y si además la tasa de asalarización tampoco está especialmente bien medida, por
lo que ya acabamos de explicar, pues el hecho de que el numerador te caiga porque aumentan
otras rentas que no son los beneficios y el hecho de que el denominador te suba porque
personas que estaban trabajando sin cobrar en el ámbito familiar ahora pasen a integrar
el mercado laboral, pues eso no significa especialmente que los capitalistas se estén
forrando más que antes, que se estén quedando con una mayor parte de la tarta que antes.
No, significa que estás utilizando dos series que son bastante engañosas y de cuyo engaño
no ha sido consciente. Si yo te recalculo, por ejemplo, el coeficiente salarial en función
del peso de los salarios en el PIB que te he mostrado antes y en función de la tasa salarial
de los últimos años, pues obtendremos este gráfico. ¿Y este gráfico hacia dónde va?
Pues hacia arriba. Bien, ya hemos hablado bastante del reparto
de la renta, del reparto del PIB entre trabajadores y capitalistas y hemos visto como todos los
datos que aporta Roberto en este sentido son bastante disputibles. Vamos ahora a comentar
el reparto no de los ingresos, no de la producción, sino de la riqueza. Lo primero que nos dice
Roberto a este respecto es que todos los ricos o prácticamente todos los ricos lo son porque
han heredado. La mayoría de la gente no tiene la capacidad
de acumular ese capital. Muchas veces habláis de no, es que en realidad si yo ahorro, esa
no es la cultura del capitalismo de hoy en día. No es real. La mayoría, y de hecho
tengo por aquí una gráfica, la mayoría del dinero de las grandes fortunas, incluso
a día de hoy viene de la herencia y me está contando. Lo vendo como el sueño americano
y esos son casos concretos y son la excepción, no la regla.
El gráfico que nos extracta a Roberto es un gráfico que procede de un working paper
del Peterson Institute, como él mismo reconoce en la fuente de su gráfico. Y es útil que
lo reconozca porque así podemos comprobar con más facilidad las trampas o las omisiones,
no sé si, deliberadas que está efectuando al presentar este gráfico.
Si nos fijamos en el gráfico, veremos que únicamente nos presenta datos de países europeos.
Casualidad, pues no lo sé, pero según el Peterson Institute, Europa es aquella región
del mundo donde el porcentaje de la riqueza procedente de la herencia es más grande.
Como podemos ver en este gráfico, extraído del mismo informe del que obtiene Roberto Baquero
sus datos, aunque estos datos no los presenta, en Europa, en el año 1996, cerca del 70%
de la riqueza de los supermillonarios, de los mil millonarios, procedía de la herencia.
En el año 2014 es el 50, en torno al 50%, pero es que en Estados Unidos es menos del
30% y en las economías desarrolladas distintas de Europa y Estados Unidos está en torno
al 40%. Vamos, que parece que Roberto ha seleccionado cuidadosamente los países para
exagerar el porcentaje de la riqueza que viene de la herencia.
No en vano de este mismo informe, extraído de este mismo informe, no es que me vaya
a otro que Roberto no haya consultado y del que por tanto desconozca los datos, sino del
mismo informe del que nos está hablando Roberto Baquero, podemos obtener este otro gráfico,
que es el porcentaje de mil millonarios de todo el mundo, no solo de economías desarrolladas,
cuya riqueza procede o de la herencia o de haberla creado por ellos mismos.
Roberto Baquero nos decía que la mayoría de los ricos lo son porque han heredado y
se fundamentaba en este informe y en este informe lo que vemos es que en el año 2014
el 70% de los mil millonarios lo eran porque habían construido su propia empresa, su propio
patrimonio y solo el 30% lo había heredado. Además, la tendencia durante los últimos
años, desde el año 96 al año 2014, ha sido, como también podemos ver, que cada vez un
mayor porcentaje de la riqueza de los mil millonarios procede de la riqueza que ellos
han creado, no de la herencia. Por tanto, el mensaje opuesto al que nos estaba trasladando
Roberto Baquero, fundamentándose en este mismo informe, vamos, que al final es un problema
circunscrito a Europa, no a otras economías capitalistas, quizás sea porque Europa tiene
menor libertad económica o muchos países europeos tienen menor libertad económica
que Estados Unidos o que otros países desarrollados. En todo caso, tampoco querría que exageráramos
cuál es el problema de esto en Europa. Básicamente, Roberto Baquero nos está diciendo que un
porcentaje muy alto de milionarios recibe en su riqueza herencia. A ver, la estructura
productiva de un país no cambia de la noche a la mañana, no cambia de generación en
generación. Inditex, por ejemplo, es una gran empresa que seguirá funcionando probablemente
durante muchos años. Por tanto, cuando Marta Ortega herede la propia de Inditex, ella
será mil millonaria por herencia. Eso no significa que los nietos, los bisnietos, los
tataranietos de Amancio Ortega también sean ricos por herencia. Eso dependerá de que
Inditex sobreviva durante 80, 100 o 120 años, lo cual estará por ver. Pero desde luego,
durante los próximos 5 o 6 años, sí que podemos anticipar que Inditex sobrevivirá.
Muy mala debería ser la estructura productiva de una economía para que cada 10 o 15 años
todas las empresas desaparezcan. Y, por tanto, tiene cierto sentido que en un primer momento,
en una primera generación, un gran porcentaje de la estructura productiva vigente pase a
manos de los primeros herederos. Pero a poco dinamismo que tenga esa economía durante
varias generaciones aparecerán nuevas empresas que se comerán a las anteriores. Y eso también
lo podemos comprobar en el siguiente gráfico, extraído del mismo informe en el que se
le va a Roberto Aqueiro, pero cuyos datos no convenientes omite, no sé si deliberadamente,
pero en todo caso sí omite. En este gráfico se nos dice a qué generación
de herederos pertenecen a aquellos mil millonarios que lo son por haber heredado. Y lo que comprobamos
es que prácticamente todos, o una gran mayoría, en torno al 60, 70% de los ricos que lo son
por herencia, lo son en segunda generación, es decir, que han heredado de sus padres.
Y ese porcentaje va cayendo muy rápidamente para terceras, cuartas o quintas generaciones.
Dicho de otra manera, es muy raro que haya mil millonarios que procedan de una dinastía
de mil millonarios. Incluso en Europa observamos que, conforme pasan las generaciones, aquellos
que logran mantenerse como mil millonarios a lo largo de esas generaciones van siendo
un porcentaje cada vez más bajo. El siguiente argumento de Roberto respecto
a la creciente concentración de riqueza en manos de los capitalistas es que la desigualdad
de riqueza cada vez es mayor.
Ampliemos un poquito más las fechas, tanto por atrás como por alante, para ver si estas
tendencias al alza, al alza, que dejan evidencia, que todo lo que digo es erróneo, pues se
mantienen si son tendencias que vienen del largo plazo.
Roberto ha recurrido a unos datos que son correctos calculados, estimados por el Banco
de España. Y, efectivamente, el Banco de España no ha presentado más datos que los
que se derivan de la encuesta financiera de las familias. Sin embargo, contamos con otra
base de datos que creo que no es sospechosa, porque es la base de datos que elabora Tomás
Piketty y su equipo para ver cuáles están siendo las tendencias de concentración de
riqueza en el largo plazo.
Y si nos fijamos en cuál ha sido la evolución del porcentaje de la riqueza que está en
manos del 1% de las familias más ricas o del 10% de las familias más ricas de España,
pues la evolución es la siguiente. En este gráfico, que representa el porcentaje de la
riqueza en manos del 1% más rico y del 10% más rico, yo no veo ninguna tendencia claramente
al alza.
Para arriba también.
De hecho, el porcentaje de la riqueza en manos del 1% más rico y del 10% más rico,
a pesar de la crisis económica que arrancó en 2008 y a pesar de la pandemia, sigue por
debajo del nivel de concentración de riqueza que había hace 20 años. Por tanto, hace
20 años mejoramos un poco en términos de igualdad de riqueza y después, con la crisis
económica y con la pandemia, hemos empeorado algo, pero no lo suficiente como para regresar
a los niveles de desigualdad de riqueza que había en España hace 20 años. De ahí a
decirnos que cada vez estamos peor y peor y peor y que el capital está concentrado cada
vez en menos manos y en menos manos y en menos manos, pues hay un trecho un poco grande.
Y ya para terminar y comento esto por lo jocoso que tiene, Roberto Vaquero me reprocha a mí
que hayas cogido una base de datos, una estadística, el informe de Credit Suisse, dentro de la
cual aparece que la mayor parte de la población española pues tiene más de 100.000 euros
en patrimonio. Y me reprocha, Roberto Vaquero, a mí que eso no es realista porque en ese
patrimonio mediano se incluye la vivienda, no es que tengan todo ese dinero en el banco
o que estén contando billetes. Pero aquí hay una cosa que, claro, hay una verdadera
cuestión que es importante, porque la gente piensa y dice, claro, tiene ese dinero en
el banco, pero es que esto también incluye la casa, la casa que llevas toda la vida pagando.
No es que la gente tenga ese dinero en, está aquí con los billetes ahí, no, es que tiene
una casa, la casa tiene un valor y ese valor está dentro de ese estudio.
Ese estudio que escogiste tú para avalar tu tesis cuando creías que esos datos avalaban
tu tesis.
Relacionado con esto podemos ver esta pirámide que viene muy al pelo teniendo en cuenta los
argumentos, prácticamente puedes defender el esclavismo con eso. El 1% de, vemos esta
pirámide de la población tiene el 42,4% de la riqueza. El 11,4, que sería el siguiente
segmento, el 40,5, ¿vale?
Y los dos siguientes que representan el 24 y el 50 y tú es, ya estamos hablando de
una barbaridad, una barbaridad de la población mundial, tiene el tercero, que es el 34,
el 34% de la población, el 14,7 y el estado más bajo, que es más de la mitad de la población
mundial, tiene un 1,4. ¿Eso es el reparto equitativo que ha cerrado? Pues sí.
En esa pirámide que ahora tú dices que no te vale, la mitad de los españoles aparecen
en el segundo escalafón y me estás diciendo ahora que ese segundo escalafón que no es
tanta gente y que no son tan ricos porque incluye la vivienda.
Bueno, la vivienda ya la incluía cuando tú presentaste este gráfico para dar a entender
que la riqueza estaba súper concentrada en una minoría de capitalistas, que no que la
mitad de España, la mitad de los adultos españoles están incluidos en ese segundo
escalafón que nos decías que eran súper ricos que controlaban el mundo.
¿Eres tú el que ha escogido esa base de datos? ¿Eres tú el que ha escogido esa pirámide?
Ahora no me vengas a mí diciendo que estos datos como que están manipulados, que no
son tan relevantes...
Pero esta es la realidad, entonces es que este dato así en frío creo que está un poco
sacado de contexto.
Pues haber escogido otros.
De hecho, yo que te dije en el vídeo anterior con respecto a estos datos, con esto Roberto
te has pegado un tiro en el pie y efectivamente así ha sido.
Por tanto vemos que todos los datos que ha ido presentando Roberto Baquero para supuestamente
respaldar su tesis, su tesis de que la sociedad cada vez está más polarizada, los trabajadores
cada vez tienen menos y cada vez menos capitalistas cada vez tienen más en virtud de su control
monopolístico de los medios de producción que les permitirían pagar salarios de quasi
subsistencia a los trabajadores, pues vemos que esta tesis no está en absoluto respaldada
por los datos, podría parecer que lo está si uno no sabe interpretar los datos que
quedan reflejados en los gráficos y en las series temporales que nos ha presentado Roberto.
Pero a su favor decir que probablemente él algo a este respecto ya se barruentaba.
Todavía es que todas las gráficas hay que ver de dónde se sacan, hay que ver cómo
se usan, porque si no, pues en el fondo estamos hablando sobre los castillos de Nibes.
Entonces estas cosas hay que comprobarlas y hay que saber un poco de lo que se habla
y el contraste, porque si no, a veces no queda muy bien.
Fíjate tú que en esto estamos totalmente de acuerdo.
En definitiva, ni relación necesaria de dominación entre capital y trabajo, ni improductividad
del capitalista, ni datos que acreditan tu postura, puro idealismo desligado por entero
de la realidad material que supuestamente pretende analizar, pero que en última instancia
sólo de forma y distorsión.