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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

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Pedro Almodóvar carga contra Vox y defiende que la industria del cine devuelve bien puestos
todas las subvenciones que recibe del Estado. ¿Es realmente así? Veámoslo.
Ayer se celebró la gala de los Premios Goya en Valladolid, Castilla y León. Y antes del
evento, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García Gallardo, del partido
Vox, pronunció las siguientes palabras con respecto a los cineastas subvencionados que
iban a participar en él.
Antes de que los liberales se emocionen demasiado con las palabras de García Gallardo en contra
de las subvenciones al cine, conviene que tengamos presente que el propio García Gallardo,
en un hilo de Twitter en el que ha matizado, comentado, ampliado sus palabras, ha sido
bastante claro al defender la ayuda del Estado al cine español.
Está bien que el Estado apoye a la cultura en sus distintas expresiones. Nosotros también
lo hacemos y con éxito en el caso del cine. Gracias a nuestra política de atracción
de rodajes hemos batido récord en Castilla y León en 2023. Castilla y León es tierra
de cine y nosotros vamos a seguir apostando por ensanchar el espacio cultural. Lo que
pasa es que hay gente que llama cultura a cualquier cosa. Hay películas que cuestan
un dineral y no aportan nada, ni por entretenimiento ni por valor social.
El criterio de la rentabilidad económica debe ser el único para valorar si apoyar
o no a un proyecto cinematográfico. No lo creo. Hay películas deficitarias que merecen
la pena o que tienen una utilidad social. Por ejemplo, 27 Minutos, producida por La
Dalia Films. Es decir, que si García Gallardo o Vox consideran que una película que pierde
dinero en taquilla, que no ve casi nadie, tiene utilidad social, entonces a esa película,
según los criterios de Vox, sí hay que subsidiarla porque eso es cultura que vale la pena promover.
En cambio, si ese mismo juicio con el dinero del contribuyente lo efectúa Pedro Sánchez,
entonces no vale. Porque lo nuestro sí es cultura y lo suyo no es cultura, y nosotros creemos que
nuestra cultura ha de ser financiada coactivamente por el dinero del contribuyente, pero no creemos
que su incultura deba ser financiada coactivamente con el dinero del contribuyente. Vamos, que al
final tanto los unos como los otros, e incluyo también al PP, por supuesto, quieren utilizar
nuestro dinero para subsidiar a los suyos y a su ideología. Sea como fuere, estas palabras de
García Gallardo, que en aislado están bien, es decir, está bien que cargue las tintas contra
aquellos que han hecho de su modo de vida el parasitismo del resto de la sociedad a través
del Estado, estas palabras de García Gallardo en contra de los cineastas que viven sistemáticamente
subsidiados por el Estado y que luego miran por encima del hombro a muchos contribuyentes que son,
los que les están pagando tales subsidios, esas palabras de García Gallardo encontraron su eco,
su reacción, su réplica durante la gala de los Goya por boca de Pedro Almodóvar.
Me vais a permitir que haga una reivindicación más. Y esta reivindicación es a favor del cine
español. Haciendo muchas horas, un político que está presente en esta sala ha hablado de
nosotros como de los señoritos que recogen las subvenciones.
Les está hablando uno de estos señoritos que recogen las subvenciones para
después hacer películas muy malas que no interesan a nadie. Bien, pues yo a este hombre
le voy a decir lo obvio y es que el dinero que los cineastas recibimos como anticipo
lo devolvemos con creces al Estado.
Que nos oigan, está bien, a través de nuestros impuestos y de la seguridad social y por supuesto
podría estar toda una noche más, pero son tres horas y media la que llevamos de ceremonia y
además de crear miles de puestos de trabajo. Acto seguido, la izquierda se ha puesto a compartir
y a jalear estas palabras de Pedro Almodóvar en redes sociales. Por ejemplo, Almodóvar zascando
vivo para toda España al fascista e indigente neuronal de García Gallardo. El dinero que los
cineastas recibimos como anticipo lo devolvemos con creces al Estado. ¡Vaya recado le dejó Pedro
Almodóvar a Juan García Gallardo! La colleja de Pedro Almodóvar a García Gallardo, no por esperada,
menos aplaudida. Si no llega a ser por Almodóvar, el indecente vicepresidente ultra de Castilla y
León Gallardo se va de rositas de la gala de los Goya. Pedro Almodóvar destrozando al fascista de
Juan García Gallardo en un minuto y medio en los Goya. ¡Que vivan los y las artistas valientes!
Menudo repaso de Almodóvar a García Gallardo de Vox. Los señoritos son ellos y no los profesionales
del cine que se buscan la vida de la manera más honrada posible para crear cultura y valor añadido
para España. ¡Que rule! Si Pedro Almodóvar se hubiese limitado a decir, el cine no es el único
sector económico en España que recibe millonarias subvenciones y, sin embargo, determinado sector de
la política que también recibe millonarias subvenciones a los partidos políticos siempre
está cargando ideológicamente contra las subvenciones del cine y no contra las subvenciones
que reciben el resto de sectores de la economía, pues entonces sus palabras habrían tenido algún
sentido. Sin embargo, el argumento que ha empleado Pedro Almodóvar, que sí, recibimos millonarias
subvenciones pero las devolvemos con creces a través de impuestos y cotizaciones sociales es
un argumento simplemente ridículo. En primer lugar, las subvenciones que recibió el Cine Español en
el año 2023 fueron muy superiores a toda la recaudación que consiguió el Cine Español.
La recaudación global de todas las películas españolas estrenadas en el año 2023 fue,
según el propio Ministerio de Cultura del Gobierno Español, de 81,5 millones de euros.
Y si acudimos a los Presupuestos Generales del Estado correspondientes al año 2023,
comprobaremos que la partida asignada para subsidiar desde el Gobierno Central al Cine,
presumiblemente Cine Español, fue de 167 millones de euros, es decir, más del doble en subvenciones
de lo que recaudaron en taquilla. Por tanto, aunque la totalidad de los ingresos conseguidos
por el Cine Español en el año 2023 hubiesen ido a pagar impuestos, que obviamente no es el caso,
el Estado no habría recuperado ni siquiera la mitad de los subsidios que le entregó al Cine
Español en el año 2023. En el año 2023 se estrenaron 568 películas de Cine Español.
Bien, las 10 con mayores ingresos, las 10 que tuvieron mayor número de espectadores,
recaudaron el 67%, dos tercios de esos 81 millones de euros que supone la recaudación total del sector.
Como podemos ver en esta tabla del Ministerio de Cultura, en el año 2023 hubo más de 300 películas
cuya recaudación fue inferior a 1.000 euros y que apenas tuvieron un centenar o menos de un
centenar de espectadores. Por tanto, si las películas más vistas han recibido alguna ayuda
del Gobierno Español, quizá, en el caso de esas pocas películas más vistas, si hayan sido capaces
de devolver a través de sus impuestos, directa o indirectamente pagados, la subvención recibida.
Pero en el caso de muchas otras películas que apenas han tenido ninguna recaudación en taquilla
y que apenas han tenido espectadores, si han recibido alguna ayuda sustancial,
es absolutamente imposible que la hayan devuelto a través de impuestos.
Pero es que, en tercer y último lugar, aunque Pedro Almodóvar tuviera razón,
aunque el conjunto de la industria cinematográfica le terminara reembolsando al Estado directa o
indirectamente las subvenciones que previamente le ha entregado a través del pago de muy diversos
impuestos, el impuesto sobre sociedades, el IVA, el impuesto sobre el trabajo, etc.,
aunque Pedro Almodóvar tuviera razón en esto, lo único que nos estaría diciendo con esto,
Pedro Almodóvar, es que la industria del cine goza del privilegio, frente a otras industrias
y frente a otros trabajadores, de no pagar impuestos. Porque si la industria del cine
le devuelve al Estado en impuestos las subvenciones que previamente le ha dado el
Estado, eso lo que significa es que la industria del cine está fiscalmente en tablas con el
Estado, que todos los impuestos que paga salen en el fondo de las subvenciones que ha recibido,
que el Estado les da el dinero que luego le han de pagar en impuestos. Pues oye,
ojalá todos los demás también pudiéramos hacer eso, ojalá el Estado nos diera el dinero que
luego nos reclama vía impuestos o ojalá directamente el Estado no nos cobrara impuestos.
Pero por desgracia, y recalco lo de por desgracia, este régimen fiscal no se aplica a todo el mundo,
a lo mejor se aplica a la industria del cine, pero desde luego no a millones de trabajadores
y de empresas en el resto de la economía. Por tanto, repito, si Pedro Almodóvar tuviera razón
en lo que está diciendo, la industria del cine estaría recibiendo un trato discriminatorio y
privilegiado frente a otras industrias, frente a otros sectores económicos, frente a otros
trabajadores en el resto de la economía. Que oye, si esto fuera así, si los de la
industria del cine no pagaran impuestos y además defendieran menores impuestos para
todos los demás españoles, pues aún podría tener pleno sentido que convivieran con ese trato
fiscal discriminatorio y que les privilegia, porque querrían extender a los demás aquello
que están recibiendo ellos mismos. Pero es que sucede todo lo contrario. Dentro de la industria
del cine preponderan las personas que reclaman mayores impuestos y mayor gasto público sobre
el conjunto del país. Por tanto, aún cuando Pedro Almodóvar tuviera razón que no la tiene,
estaría actuando hipócritamente. Estaría defendiendo que la industria del cine en la
que trabaja y de la que vive él goce de un estatus fiscal privilegiado, no pagar impuestos porque el
Estado te da las subvenciones que luego le devuelves vía impuestos, de modo que en términos netos no
has pagado nada, mientras que para el resto del país, para el resto de empresas, para el resto de
trabajadores que no reciben tales subvenciones, pero si han de pagar impuestos a pesar de no
recibirlas, estaría promoviendo que cayera sobre ellos una muy onerosa losa fiscal. En definitiva,
ni el conjunto de la industria del cine devuelve vía impuestos todas las subvenciones que ha
recibido del Estado, ni desde luego lo hace a título individual cada proyecto cinematográfico
subvencionado, ni aún cuando todo eso fuera así, sería justificable por parte de aquellos que
defienden que hay que pagar muchos impuestos para costear un estado del bienestar sobredimensionado.
Por tanto, sí, la industria del cine español vive de las subvenciones del Estado y habría
que poner fin a las subvenciones del Estado no sólo al cine español, sino también a
otros sectores de la economía que están bastante de actualidad, como los partidos políticos y el campo.