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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

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La economía española ya está sufriendo en sus propias carnes las consecuencias de la guerra en Ucrania.
Cada vez son más las industrias que están solicitando hertes por parálisis de actividad.
Pero, ¿qué relación? ¿Guardan exactamente, específicamente, estos hertes con el conflicto con la invasión de Ucrania?
Veámoslo.
Las sanciones económicas de la Unión Europea y de Estados Unidos contra Rusia van a dañar que duda cabe a la economía rusa.
De hecho, ya la están dañando.
Sin embargo, no seamos tan ingenuos como para pensar que sólo la economía rusa saldrá dañada, saldrá perjudicada de esas sanciones.
También la economía de Estados Unidos y, en mayor medida, la economía de la Unión Europea saldrán muy perjudicadas.
De hecho, ya están saliendo perjudicadas.
En los últimos días, en España, hemos asistido a una catarata de empresas, sobre todo dentro del sector industrial,
que están anunciando paralizaciones en su actividad, que se están acogiendo a los herte para poner a parte de su plantilla en suspensión,
porque, según alegan, el nuevo contexto macroeconómico derivado de la guerra entre Rusia y Ucrania les vuelve imposible funcionar, operar rentablemente.
Vamos a repasar los nombres de algunas de estas empresas, así como las causas, que han alegado precisamente para suspender su actividad temporalmente en nuestro país.
En primer lugar, Acerinox, más en particular su planta en los barrios, que ya ha anunciado un herte para su plantilla.
Acerinox es una compañía que produce acero, y al acero se produce con un uso muy intensivo de electricidad, dado que la electricidad se ha encarecido tanto
durante los últimos días, durante las últimas semanas, la producción de acero ahora mismo no es rentable, no es viable en España.
En segundo lugar, y por causas idénticas a las de Acerinox, Arcelor Mital, concretamente su planta en Olavarría, también va a suspender su actividad por los altos costes de la electricidad.
Arcelor Mital también es una compañía que produce acero, el acero utiliza de manera muy intensiva la electricidad, con los precios de la electricidad en máximos históricos,
no es rentable producir acero en España. No solo, de hecho, va a suspender su actividad temporalmente en Olavarría, sino que también se está planteando suspenderla en su planta de sextao.
En tercer lugar, otra empresa siderúrgica en España, Forgings and Castings, ha anunciado que va a paralizar temporalmente su actividad en la planta de La Reinoza,
precisamente porque durante el último año se les ha encarecido un doscientos por ciento la factura eléctrica.
Y, por tanto, no es viable, no es rentable producir acero en esas condiciones con una electricidad, con un precio de la electricidad tan desvocado.
En la medida en que el precio de la electricidad, sobre todo el incremento espectacular que hemos sufrido durante los últimos días, tiene que ver con la guerra en Ucrania
la paralización de la actividad en estas tres plantas de estas tres siderúrgicas distintas que operan en España, está directamente vinculado con la guerra en Ucrania y con las sanciones que se derivan de ella.
En cuarto lugar, la electricidad en España se ha encarecido tanto porque se ha encarecido el gas, y el gas se ha encarecido tanto por las tensiones geopolíticas, por la guerra, por la invasión de Ucrania, por parte de Rusia.
Pero el gas no se utiliza únicamente en España para producir electricidad, el gas también se utiliza directamente en diversas industrias españolas para poder producir en esas industrias. De manera muy significativa, el gas se utiliza en la industria del azulejo, una de las principales industrias de mi provincia, de mi provincia natal.
Y justamente la patronal de la industria azulejera en Castellón, Áster, ya ha comunicado que la situación actual de los precios del gas, los históricamente disparados precios del gas, vuelven inviable la producción de azulejos en España.
No en vano la industria del azulejo en Castellón soportó, en 2021, antes incluso de la guerra, un sobrecoste en concepto de gas de 700 millones de euros. Si el gas ha seguido subiendo, hasta unos niveles en los que resulta equivalente a un barril de petróleo en torno a 600 dólares.
Por barril, es evidente que la viabilidad de la gran mayoría de estas empresas está en duda, está en cuestión, está en suspenso, hasta que no se resuelva el conflicto, la guerra, la invasión de Ucrania y hasta que no se abaraten de manera significativa los precios internacionales del gas.
De hecho, los sindicatos del sector ya han adelantado que en los próximos días muchas de las empresas azulejeras en Castellón presentarán solicitudes de ERTE, es decir, paralizarán parte de su producción y pondrán aparte de su plantilla en suspenso.
Quinto, la planta en Navarra de General Mills también se está planteando presentar un ERTE sobre parte de su plantilla, el motivo que esta planta fabrica productos de Natural Valley, barritas energéticas o de Olte El Paso, por ejemplo tortitas de maíz o de trigo y salsas, y para todos estos productos es imprescindible aceite de girasol,
un aceite que estaban importando desde Ucrania y que ahora mismo, tanto por la guerra como por las sanciones, como por las dificultades logísticas en las que se encuentra todo ello, esa importación no es viable.
Y si no hay aceite de girasol disponible, no se pueden producir estos productos y si no se pueden producir estos productos, no tiene sentido que los trabajadores vayan a la fábrica a trabajar si no van a poder producir nada.
Sexto, la industria del automóvil española también se está resintiendo. Esta industria ya venía sufriendo durante los meses anteriores como consecuencia de la escasez internacional de microchips.
Sin microchips no se pueden producir automóviles y si no se pueden producir automóviles, entonces parte de su plantilla de trabajadores dedicada a producir automóviles debe quedar en suspenso.
Los Erte, de hecho, habían regresado ya con fuerza antes de la guerra a la industria de los automóviles como consecuencia, como decimos, de la escasez de microchips.
Pero es que a estas dificultades desde el lado de la oferta se le añaden ahora dificultades desde el lado de la demanda.
Como ya tratamos en un vídeo anterior, muchas compañías automovilísticas van a dejar de vender en el mercado ruso.
Por consiguiente, ya no es solo que no se pueda producir porque no haya microchips.
Es que además ya no se necesita producir tanto porque todos los automóviles que se vendían en Rusia van a dejar de venderse.
Hay también, por tanto, una caída de la demanda global de automóviles desde el lado del mercado ruso.
Y eso, por consiguiente, lleva a la necesidad de producir menos automóviles y de mantener a menos trabajadores trabajando en la producción de automóviles.
Y por último, la compañía Valeo Iluminación en Martos, compañía dedicada a la producción de componentes para automóviles,
por ejemplo, los faros de los automóviles, también anuncia un ERT de 2.000 personas. ¿Por qué razón? Pues de nuevo por razones desde el lado de la oferta y desde el lado de la demanda.
Razones desde el lado de la oferta. Para producir los faros necesitan de cableado que es producido en fábricas de Ucrania.
Fábricas de Ucrania que ahora mismo no pueden suministrar ese cableado.
Por consiguiente, aunque hubiera demanda de faros para los automóviles, no pueden producirlas por falta de materiales.
Pero es que a su vez también existe un problema desde el lado de la demanda.
Si, como hemos dicho, las automovilísticas van a producir menos automóviles, entonces también necesitan producir menos faros para automóviles.
Lo cual reduce el volumen de trabajo en esta planta en Martos.
Consecuencia, un nuevo ERT, como decimos, para 2.000 trabajadores.
En definitiva, la guerra en Ucrania, tanto por lo que supone la guerra en sí misma,
cuanto por lo que representan, por lo que implican las sanciones económicas contra Rusia,
están generando un daño, ya están generando un daño muy importante para la economía española.
Y cuanto más se prolonga el conflicto y cuanto más se prolongan las sanciones, mayor será ese destrozo.