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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

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This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

Octava revisión por parte del Fondo Monetario Internacional sobre la situación económica
y financiera de la Argentina. ¿Ha superado el gobierno de Javier Milei este nuevo examen?
Sí lo ha hecho y con nota. Veámoslo.
El Fondo Monetario Internacional es uno de los principales prestamistas del Estado argentino
y, por tanto, también es uno de sus principales acreedores. Y como acreedor que es, el Fondo
Monetario Internacional tiene un interés muy directo en que el Estado argentino se mantenga
solvente, es decir, en que el Estado argentino posea la capacidad de devolverle el dinero que
le presta. Y por eso, para evaluar la evolución de la solvencia, la evolución de la sostenibilidad
de las cuentas públicas del Estado argentino, el Fondo Monetario Internacional realiza periódicamente
una serie de exámenes en los que mide y fiscaliza si un conjunto de hitos determinantes de la
solvencia del Estado argentino se están cumpliendo, en cuyo caso el Fondo estará dispuesto incluso a
incrementar sus préstamos al Estado argentino, o si en cambio no se están cumpliendo y, por tanto,
como acreedor que es del Estado argentino ha de presionar más de lo que lo hace para que se
cumplan con el objetivo de tener garantizada la devolución del dinero de los fondos que
previamente le ha prestado al Estado argentino. Pues bien, hace unos días se produjo la octava
evaluación, el octavo examen, al que sometía el Fondo Monetario Internacional al Estado argentino
para verificar, para constatar su solvencia. ¿Y cuál ha sido el resultado de esta prueba
de evaluación? Pues como ahora comprobaremos, el Fondo Monetario Internacional se muestra
gratamente sorprendido por el grado de ajuste económico que ha ejecutado el gobierno de Javier
Milei. El Fondo Monetario Internacional le pedía al Estado argentino que alcanzara ciertas metas,
para así garantizar que su solvencia progrese adecuadamente, y ha resultado que el gobierno
de Javier Milei ha ido mucho más allá de las metas que le exigía el Fondo Monetario Internacional.
Es como si el deudor estuviese más preocupado porque el acreedor cobre que el propio acreedor.
Lo cual podría sonar absurdo, pero si un deudor tiene muy mala prensa, si un deudor tiene muy mal
nombre, si un deudor tiene muy mal crédito, como es el caso del Estado argentino, lo mejor que puede
hacer ese deudor para recuperar la credibilidad de ese y de otros acreedores es demostrar que él,
que el deudor, es el principal interesado en no defraudar a los acreedores, en demostrarles a los
acreedores de que es un socio confiable en el largo plazo. Pero examinemos más detenidamente la
nota de prensa publicada por el Fondo Monetario Internacional a raíz de esta octava revisión
del Fondo al Estado argentino. Dice el Fondo Monetario Internacional, todos los criterios de
desempeño del primer trimestre se sobrecumplieron, es decir, que no se trata de que en el primer
trimestre del año, el primer trimestre completo bajo el gobierno de Javier Milei, el Estado argentino
haya cumplido raspadamente las metas que el fondo le imponía, sino que ha ido mucho más allá, que
esos objetivos se sobrecumplieron. Por tanto, no estamos ante un aprobado raspado, sino ante un
aprobado con nota. El personal técnico del FMI y las autoridades argentinas llegaron a un
entendimiento sobre las políticas para seguir afianzando el proceso de desinflación, reconstituir
las reservas internacionales, apoyar la recuperación y mantener el programa firmemente encauzado.
Contexto. A pesar de heredar una situación económica y social altamente compleja, y tan compleja que el
país estaba al borde del default y de la hiperinflación, la firme implementación del plan de estabilización de
las autoridades, basado en una sólida ancla fiscal, la ausencia de financiamiento monetario y la
corrección de precios relativos, es importante detenerse un momento aquí para resaltar estos tres
grandes logros que el FMI le atribuye al gobierno de Javier Milei. En primer lugar, la sólida ancla
fiscal. Con esto se está refiriendo al superávit presupuestario, que ya hemos explicado en numerosas
ocasiones, que es la pieza clave para estabilizar macroeconómicamente la Argentina. En segundo
lugar, la ausencia de financiamiento monetario. Es decir, que el Banco Central no está monetizando
los déficits públicos del gobierno nacional, básicamente porque esos déficits públicos, de
momento al menos, no existen. Y en tercer lugar, la corrección de los precios relativos. Parte de la
inflación que han experimentado los argentinos durante los últimos meses ha sido consecuencia
de la liberación de los controles de precios que estaban distorsionando artificialmente la
estructura productiva del país. Es lo que técnicamente se conoce como inflación reprimida. Cuando dejas de
reprimir la inflación, no para que no haya inflación, sino para que ésta no se perciba, para que ésta no se
traslade a muchos precios, lo que en el fondo estás haciendo es tapar por la fuerza una olla hirviendo
sin que tenga ninguna válvula de escape y, por tanto, condenando a esa olla a que se convierta en
una bomba de relojería. Y lo que ha hecho el gobierno de Javier Milei ha sido quitar la tapa de
esa olla con agua hirviendo para dejar de acumular peligrosamente vapor debajo de la tapa. Pues bien,
esto es la corrección de los precios relativos. Y sigue el fondo. La firme implementación del plan
de estabilización de las autoridades ha permitido avanzar más rápido de lo previsto en el
restablecimiento de la estabilidad macroeconómica y reencauzar firmemente el programa. Entre los
resultados más notables cabe citar el primer superávit fiscal trimestral en 16 años, la rápida
caída de la inflación, el cambio de tendencia de las reservas internacionales y una fuerte reducción
del riesgo soberano. En los siguientes gráficos podéis observar efectivamente la gestación del
primer superávit fiscal en 16 años, la rápida caída de la inflación que se está produciendo desde el
mes de diciembre, el cambio de tendencia en las reservas internacionales de estar hundiéndose a estar
remontando hasta el punto de que las reservas netas vuelven a ser positivas y, a su vez, la fuerte
caída del riesgo país. Pues bien, continuamos con el fondo. Dice
Paralelamente y en un contexto de una contracción de la actividad económica que empezó a finales de
2023, las autoridades han realizado esfuerzos significativos para ampliar la asistencia social
a madres y niños vulnerables, así como proteger el poder adquisitivo de las pensiones. Se sigue
avanzando en la ampliación del apoyo político y social a estos esfuerzos y en la lucha contra intereses
arraigados. ¿Y cuáles son los entendimientos clave entre el FMI y el gobierno de Argentina de Javier
Milei sobre los próximos pasos que hay que seguir? Señala el fondo. Sobre la base del gran progreso
hecho hasta la fecha, las autoridades argentinas han indicado que sus políticas continuarán
evolucionando para salvaguardar la durabilidad del proceso de estabilización y reforma. En este
contexto, se alcanzaron entendimientos sobre políticas económicas para afianzar los logros
alcanzados hasta la fecha. Política fiscal. El objetivo de alcanzar el equilibrio fiscal
global sin financiación neta del Banco Central permanece inalterado, lo que muchas veces suele
decir Javier Milei que el equilibrio presupuestario no es negociable. El programa seguirá enfocado
en mejorar la calidad y la equidad de la consolidación fiscal, incluyendo reformas que mejoren la eficiencia
y progresividad del sistema tributario. Con esto, mucho me temo que se refiere a ciertas
subidas de impuestos. Reduzcan los subsidios y refuercen tanto los controles del gasto como
la rendición de cuentas. Al mismo tiempo, se seguirá reforzando la asistencia social
según sea necesario. Política monetaria y cambiaria. La prioridad sigue siendo afianzar
el proceso de desinflación y fortalecimiento de las reservas internacionales y del balance del
Banco Central. En la transición hacia un nuevo régimen monetario que involucra la competencia de
monedas, este punto es interesante porque el gobierno argentino y el FMI están comunicando que
la reforma monetaria del país irá dirigida a establecer la libre competencia de monedas. Esto es
algo que Javier Milei siempre dijo en campaña, aun cuando muchas veces se sintetizó su propuesta
diciendo que pretendía dolarizar la economía. Por tanto, aquí no tendría por qué haber una
contradicción entre lo que prometió Javier Milei y lo que finalmente quiere implantar Javier Milei.
Pero cuidado, porque aunque quizá el término dolarización no era el más adecuado para describir
el plan que tenía Javier Milei para la Argentina, sí había en ese plan un compromiso muy claro y muy
firme, que era además el que estaba asociado al término dolarización o el que le daba cierto sentido
a hablar de dolarización, que no queda demasiado claro que se vaya a mantener en pie. Y ese punto
fundamental del plan de reforma monetaria de Javier Milei era cerrar el Banco Central de la
República Argentina. De ahí que se hablara de dolarización, porque para cerrar el Banco Central
hay que liquidar su balance, hay que vender, enajenar todo su activo y utilizar la recaudación
para amortizar su pasivo. Y la moneda en la que supuestamente se iba a liquidar el Banco Central de
la República Argentina era a través de los dólares. Pues bien, ahora que se habla de nuevo de libre
competencia de monedas, cabe la posibilidad de que esto signifique que el peso vaya a seguir existiendo
en competencia libre con el dólar. Pero si el peso sigue existiendo, lo esperable, no lo imprescindible,
pero sí lo esperable es que el Banco Central no desaparezca, no se cierre. Así que habrá que estar
muy pendiente de cuáles son los próximos pasos que pretende dar Javier Milei. Si establecer la libre
competencia de monedas dentro de la Argentina y cerrar el Banco Central de la República Argentina,
que sería desde luego lo deseable, o establecer la libre competencia de monedas entre el peso y el
dólar, manteniendo la existencia del Banco Central de la República Argentina para gestionar el peso.
Pero continuemos con el fondo. En la transición hacia un nuevo régimen monetario que involucra la
competencia de monedas, la política monetaria evolucionará para seguir anclando las expectativas
de inflación y la política cambiaria se hará más flexible, al tiempo que se seguirán reduciendo las
restricciones y controles cambiarios a medida que las condiciones lo permitan. Es decir, que cuando las
condiciones lo permitan, cuando el país esté estabilizado macroeconómicamente, Javier Milei
levantará el famoso cepo cambiario. Personalmente creo que ya debería haber levantado el cepo cambiario.
Parece que Milei en esta materia no quiere asumir el más mínimo riesgo. Pero es que mientras no asume el
más mínimo riesgo está limitando la libertad de los argentinos para comprar y vender libremente
monedas. Es verdad que la va poco a poco ampliando. Día a día se van levantando ciertas restricciones
cambiarias menores. Pero la gran restricción cambiaria que es el cepo sigue en pie. Y lo peor es
que no sabemos en qué fecha, en qué momento futuro se va a levantar. Porque tanto el gobierno argentino
como el FMI hablan de levantar el cepo cuando las condiciones lo permitan. Y ahí hay un enorme
terreno para la discrecionalidad política. Al fin y al cabo es el gobierno el que dictamina
cuándo cree que las condiciones lo permiten o no. Pero sigamos.
Política estructural. Se espera que las reformas microeconómicas en curso, la Ley de Bases
y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, así como el Decreto de Necesidad
y Urgencia, si es finalmente convalidado e implementado en su totalidad, se espera que
las reformas microeconómicas en curso y cuidadosamente secuenciadas servirán para apuntalar la recuperación
económica, así como para atender los obstáculos a la productividad, la inversión privada y el
empleo formal. Finalmente, el FMI añade una nota de agradecimiento casi protocolaria a las
autoridades argentinas, pero que en todo caso muestra el tono de satisfacción que, obviamente,
un acreedor como el FMI mantiene hacia un deudor como el Estado argentino cuando el Estado
argentino toma medidas mucho más contundentes que las que el acreedor le había pedido para
salvaguardar los intereses de ese acreedor. Dice el Fondo. El personal técnico del FMI agradece a
las autoridades argentinas, encabezadas por el ministro Luis Caputo y el presidente del Banco
Central, Santiago Bausilli, por su continuo compromiso constructivo, así como su firme
voluntad de restablecer la estabilidad económica y sentar las bases de una economía más fuerte y
sostenible que impulse el empleo y la inversión privada para el beneficio de todos los argentinos.
En definitiva, que el FMI aprueba con una nota muy alta la labor ejercida por el gobierno de Javier
Milley en este primer trimestre del año 2024. Y, de hecho, la aprobación con nota frente al FMI
le servirá al gobierno de Javier Milley para recibir un nuevo desembolso en forma de préstamo
del FMI de 800 millones de dólares. Sin embargo, a lo que ha de aspirar la Argentina a largo plazo no
es a seguir recibiendo préstamos del FMI, sino a convertirse en una economía autosuficiente desde
un punto de vista financiero. Y una economía que, precisamente por no depender de ningún acreedor
institucional con fuertes sesgos e intereses políticos y politizados, como puede ser el FMI,
será a su vez una economía autónoma desde un punto de vista político para apostar de manera muy
decidida por la libertad económica. Es decir, por el desmantelamiento progresivo del Estado,
por el cierre del Banco Central, por la liberalización masiva de todos los sectores de la economía y por
un recorte muy drástico de todos los impuestos.