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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

¿Se está desdolarizando el mundo? ¿Estamos dejando de utilizar el dólar para las
transacciones comerciales y como moneda internacional de reserva? ¿Y en su lugar
estamos empezando a utilizar otra divisa, como pueda ser el euro o el yuan chino? Veámoslo.
Durante las últimas semanas se está hablando mucho del fenómeno de la desdolarización. Es
decir que supuestamente el mundo estaría dejando de utilizar el dólar como moneda de intercambio y
sobre todo como moneda de reserva. El dólar como divisa global iría perdiendo atractivo y estaría
siendo sustituido por otras monedas. Por ejemplo, el otro día Televisión Española nos informó de
que el yuan chino ya era más usado en los pagos transfronterizos que el propio dólar estadounidense.
China y Estados Unidos se están retando también en el campo de batalla de la moneda. El yuan chino
es ya la divisa más utilizada en pagos transfronterizos por delante del dólar. Rusia,
Arabia Saudí y Brasil pagan a China en su propia moneda. El yuan ya es más usado que el dólar en
los pagos transfronterizos. Vamos, parece que se ha producido un vuelco extraordinario en muy
pocos meses en el uso internacional de monedas. El dólar ha dejado de ser el rey y se ha convertido
en nuevo rey el yuan chino. Pero al menos de momento la realidad desde luego no es esa.
La noticia de Televisión Española, aunque ellos mismos no lo especificaran en la propia pieza en
la que supuestamente informaban sobre esta información, se refería a que el yuan había
desplazado al dólar en los pagos transfronterizos de China y hacia China. Es decir, que los socios
comerciales de China ya le están pagando a China más en yuanes que en dólares, pero eso no significa
que el dólar haya dejado de ser la principal divisa usada en pagos internacionales. De hecho,
no se trata solo de que el dólar siga manteniendo la primera posición pero cada vez con mayor
dificultad y que otras divisas como el euro o el propio yuan le vayan comiendo poco a poco
terreno y claramente veamos un declive y una decadencia que nos lleve a pronosticar que en
los próximos años el dólar será destronado. Es que no solo el dólar sigue siendo el rey,
sino que al menos de momento tampoco se aprecia ninguna tendencia a que deje de serlo. No en
vano, durante estos días hemos conocido cuál ha sido la distribución del uso de cada divisa
en el comercio internacional. Y no solo sucede que el dólar sigue siendo la principal moneda
empleada en el comercio internacional, sino que además la diferencia de uso con respecto a la
segunda, con respecto al euro, se está ensanchando. En este gráfico podemos observar como el 42,7%
de todas las transacciones globales se efectuaron en abril en dólares, mientras que en cambio solo
se efectuaron en euros el 31,7% de las transacciones, una diferencia de 11 puntos porcentuales. Se trata
del mayor diferencial desde la primera mitad del año 2020, en plena pandemia, cuando hubo una
fuga masiva hacia la calidad y por tanto hacia los dólares. Y me diréis, y después del dólar y del
euro, ¿qué otras monedas son utilizadas en el comercio internacional? Pues tenemos la libra,
el yen, el yuan o el dólar canadiense, pero al menos de momento la presencia de
cualquiera de estas divisas en los pagos globales es absolutamente minoritaria y diría casi ridícula.
En abril solo el 6,5% de todas las transacciones globales se realizaron en libras esterlinas,
apenas el 3,5% en yenes, aún menos en yuanes, el 2,29% y únicamente el 2,20% en dólares
canadienses. También es ilustrativo ver en estos casos la tendencia. La libra va siendo cada vez
menos utilizada, especialmente desde el Brexit, y tanto el yen como el dólar canadiense como el
yuan se mantienen más o menos planos, constantes, más allá de picos puntuales, pero a largo plazo
la tendencia es a la estabilidad en el porcentaje de transacciones internacionales que son ejecutadas
en estas divisas. Por tanto, es bastante fácil comprobar hasta qué punto inducía a la tergiversación,
a una mala comprensión de la realidad, la noticia de televisión española de que el yuan ya era más
utilizado que el dólar en los pagos transfronterizos. 42,7% de todas las transacciones globales en
abril se realizaron en dólares, sólo el 2,3% en yuanes. Pero además, y como ya expliqué en un
vídeo anterior, la métrica verdaderamente relevante para conocer hasta qué punto una moneda está
reemplazando a otra como estándar monetario internacional no son tanto las monedas en las
que se ejecutan o se denominan los pagos entre países, sino sobre todo la moneda en la que los
distintos países, sus ciudadanos, sus sistemas financieros y sus bancos centrales, en qué divisa
están atesorando, preservando su valor. Al fin y al cabo, imaginemos que dos países, Brasil y China,
acuerdan que las exportaciones de Brasil a China se le abonarán en yuanes. En ese caso, sí, el yuan
ganará peso dentro de ese cómputo global de divisas utilizadas en el comercio internacional.
Sin embargo, supongamos que los brasileños, nada más cobrar sus exportaciones en yuanes,
liquidan los yuanes y compran dólares, porque supongamos que lo que quieren es atesorar dólares.
Pues en ese caso es prácticamente irrelevante que la transacción entre China y Brasil se haya
efectuado en yuanes. Lo relevante es que los brasileños valorarían, demandarían, querrían
mantener en su cartera como inversión dólares porque juzgarían que el dólar es una divisa que
le resultaría más confiable para mantener su valor patrimonial líquido en el corto, medio y
largo plazo. Y al respecto, la dominancia del dólar sigue siendo enorme. Prácticamente el 60%
de las reservas extranjeras que mantienen los bancos centrales de todo el mundo están ahora
mismo depositadas en dólares. Es verdad que en los últimos 25 años se ha producido una caída no
menor de esta cuota en alrededor de 12-13 puntos, pero esa caída del peso del dólar en las reservas
de los bancos centrales internacionales no ha ido de la mano de un ascenso de otra divisa internacional
que amenace con disputarle su posición absolutamente predominante. Esos 12-13 puntos de cuota en las
reservas extranjeras de los bancos centrales se han repartido a partes más o menos iguales entre el
euro, entre el dólar canadiense, entre el dólar australiano y entre el yuan. Y la distancia entre
monedas sigue siendo gigantesca. El dólar, como digo, copa alrededor del 60% de las reservas
internacionales de los bancos centrales, mientras que el euro, la segunda moneda más demandada,
más atesorada por los bancos centrales globales, apenas alcanza el 20%. Estamos hablando de una
diferencia de casi 40 puntos porcentuales. Y en tercer lugar, sí, encontramos el yuan,
pero con una cuota inferior al 3%, 60%, 20%, 3%. Esa es la famosa desdolarización de la que
tanto estamos escuchando hablar durante estos días. Mucho me temo que los muertos que vos matáis gozan
de buena salud.
Subtítulos realizados por la comunidad de Amara.org