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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

El gasto en intereses del gobierno de Estados Unidos ya supera lo que ese gobierno gasta
anualmente en defensa, en el propio ejército estadounidense. Veámoslo.
Estados Unidos no sólo ha sido durante décadas la principal potencia económica del mundo,
sino también la principal potencia militar. Ha sido ese poderío militar el que le ha permitido
conseguir una hegemonía política sobre buena parte del planeta. Sin embargo, este predominio político,
económico y militar de los Estados Unidos sobre el conjunto del planeta ha terminado volviendo
adicta tanto a su clase política como a buena parte de su población al endeudamiento. Y es que el
poderío político, económico y militar de los Estados Unidos les ha permitido durante décadas financiarse
a tipos de interés muy bajos, cuando no a tipos de interés nulos o negativos. El resto del mundo
tenía interés en ser acreedor de Estados Unidos y Estados Unidos ha terminado cayendo en el vicio
del sobreendeudamiento permanente. Este vicio, de hecho, es muy claramente observable en la evolución
de la ratio de deuda pública sobre el PIB de los Estados Unidos. Tal como podemos observar en este
gráfico, ahora mismo esta ratio supera el 120%, lo que equivale a tres veces el nivel que exhibía a
comienzos de los 70 o al doble del nivel que exhibía a comienzos de los 90 o de los 2000. Y algunos
economistas, o más bien pseudoeconomistas, pretenderán afirmar que el nivel de deuda pública de un país que
emite su propia moneda es, en el fondo, irrelevante. Porque un país que emite la moneda en la que está
denominada su deuda siempre va a poder pagar, por definición, esa deuda. Por tanto, da igual que la
ratio de deuda pública sobre el PIB sea del 50, del 100, del 200, del 500 o del 1000%. Sin embargo,
esto es un absoluto simplismo. Si el Estado crea más pasivos de los que el resto de la sociedad,
nacional o internacional, está dispuesta a absorber, el precio de esos pasivos se va a depreciar. Si la
oferta de pasivos supera la demanda, el precio de esos pasivos baja. ¿Y esto en qué se traduce? Pues
que si los pasivos estatales cuyo precio baja, cuyo precio se deprecia, son pasivos monetarios, la moneda
fiat, esa sociedad experimentará lo que denominamos inflación. El precio de todos los bienes y activos
de la economía denominados en ese pasivo monetario, el dólar, el euro, que se ha depreciado, subirá. Y la
otra posibilidad es que los pasivos estatales cuyo precio baje, cuyo precio se deprecie, sean pasivos
no monetarios, como las letras o los bonos del Estado. En este caso, si baja el precio de las
letras o de los bonos, lo que estaremos diciendo es que el tipo de interés que ha de abonar el Estado
sobre sus pasivos no monetarios va a ir en aumento. Así pues, el exceso de oferta de pasivos estatales
en relación con la demanda de pasivos estatales se traduce o en inflación o en altos tipos de
interés o en ambos. Y ese es el escenario que ha experimentado la economía estadounidense durante
los últimos años. Tras el exceso de deuda pública emitido durante la pandemia, lo que ocurrió fue que
la divisa estadounidense, que es un pasivo del Estado estadounidense, se depreció. El dólar perdió
valor, generando una inflación muy extendida, muy diseminada por toda la economía. Y para tratar de
frenar esa inflación, ¿qué hicieron las autoridades estadounidenses? Subir el tipo de interés que abonan
sobre la deuda pública. Una manera de inducir a los ahorradores a que permanecieran en dólares,
a que aumentaran su demanda de pasivos estatales de Estados Unidos. Pero, ¿qué sucede? Que si tú
incrementas los tipos de interés que ofreces sobre tu deuda, teniendo un volumen de deuda pública
emitido gigantesco, el gasto explícito en intereses sobre tu deuda se te va a disparar. Y eso es
precisamente lo que le ocurre ahora mismo a los Estados Unidos. El gasto federal anual de los Estados
Unidos por intereses sobre su deuda pública ya supera, atención, el billón de dólares. No sólo
eso. Ese vertiginoso aumento del gasto federal en intereses ha llevado a que esta partida presupuestaria,
los gastos financieros del Tesoro, ya superen lo que cada año invierte, gasta, los Estados Unidos en
defensa. En la actualidad, el gobierno federal de los Estados Unidos ha de abonar cada año más dinero
para pagar los intereses sobre su deuda pública que para sostener el ejército de los Estados Unidos.
Y si los tipos de interés mínimos de los pasivos estatales en Estados Unidos, que vienen determinados
por la Reserva Federal, se mantienen cerca de los niveles actuales, esta tendencia no hará más que
agravarse en el futuro. En estos momentos, el tipo de interés medio de la deuda pública estadounidense es
del 3%. Si ese tipo de interés medio se elevara al 4,5%, un nivel que incluso estaría por debajo de los
tipos de interés actuales que fija la Reserva Federal, entonces el gasto en intereses ascendería
a más de 1,5 billones de dólares. Es decir, gastaría en intereses de la deuda pública un 50% más que en
el propio ejército estadounidense. Y este es un motivo más, adicional a otros que ya comentamos en
vídeos anteriores, por los cuales la Reserva Federal se va a sentir muy presionada a bajar los tipos de
interés, aun cuando no haya concluido exitosamente su batalla contra la inflación. En caso contrario,
la factura de intereses de gastos financieros del gobierno federal va a seguir aumentando,
lo que agrandará el propio déficit público estadounidense, lo que llevará, por tanto, a una
mayor acumulación de deuda. Y en este sentido, si consideras que la trayectoria futura de los tipos
de interés va a ser más bien a la baja, una forma de cerrarte un tipo de interés más elevado que
aquel que prevalecerá a medio plazo es a través de la entidad que apadrina el presente vídeo, Freedom
24. Entre los distintos productos y servicios que ofrece Freedom 24 se hallan sus planes de ahorro a
largo plazo, que en realidad son planes de ahorro a 3, 6 y 12 meses. Estos planes de ahorro a largo plazo
están ahora mismo ofreciendo una rentabilidad de hasta el 8,76% en dólares y de hasta el 5,98% en
euros, sustancialmente por encima, por tanto, del rendimiento que ofrecen otros productos financieros
alternativos. Cada uno de estos productos, además, se haya protegido por el Fondo de Garantía de
Inversiones de Chipre en un importe de hasta 20.000 euros. Si quieres obtener más información sobre estos
productos de ahorro u otros servicios que ofrece Freedom 24, puedes obtenerla pinchando en el enlace
que aparece en la caja de descripción de este vídeo o en el comentario destacado.
Así pues, como digo, la Reserva Federal se puede ver presionada a bajar los tipos de interés en los
Estados Unidos por razones fiscales, para facilitar la refinanciación de la deuda del Tesoro a un coste
financiero que no suponga una escalada continuada del endeudamiento público estadounidense. Pero
claro, si la Fed baja los tipos de interés, también estará invitando al Tesoro, lo gobierne quien lo
gobierne, Biden o Trump, estará invitando al Tesoro a que emita aún más deuda para financiar un mayor
volumen de gastos no financieros. Porque si endeudarse sale gratis o muy barato, la tentación a seguir
abusando del endeudamiento seguirá muy presente dentro de la oligarquía política y de la propia
sociedad estadounidense. Al final, por tanto, el problema es de base. La enorme propensión de la
sociedad y de los políticos que representan a esa sociedad para sobreendeudarse, para vivir de
prestado. Hasta el momento, Estados Unidos se lo ha podido permitir gracias a su hegemonía política,
económica y militar, pero esa hegemonía política, económica y militar puede terminar horadándose como
consecuencia de los propios desequilibrios financieros que se van volviendo estructurales
dentro del Estado estadounidense. Si para mantener más o menos controlada la inflación, Estados Unidos
tiene que pagar unos intereses expansivos a costa de otras partidas de su presupuesto, como puedan serlo
el gasto militar, entonces una de dos. O su hegemonía política, económica y militar se va eclipsando o
renuncia a mantener la inflación estabilizada con altos tipos de interés. Pero esto último equivale a
imponerles, a establecerles un gravoso impuesto a todos los tenedores de pasivos estatales de Estados
Unidos y, por tanto, a volver esos pasivos estatales mucho menos atractivos, a reducir la propia capacidad
de financiación del gobierno de los Estados Unidos. La clave, por tanto, consiste en que el
Estado estadounidense deje de sobreendeudarse antes de que sea demasiado tarde.
Gracias.
Gracias.
Gracias.
Gracias.