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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

Invasión total de Ucrania por parte de la Rusia de Putin, y los mercados reaccionan.
¿Cómo? Veámoslo.
Finalmente Vladimir Putin se ha lanzado a la invasión completa de Ucrania, un evento
de consecuencias imprevisibles. Y precisamente por esta imprevisibilidad, por esta incertidumbre
sobre cuales pueden terminar siendo los efectos de esta invasión, los mercados han reaccionado
de formas muy diversas. Aquellos activos más expuestos al riesgo, a la incertidumbre,
a la volatilidad, se han desplomado de precio, y aquellos otros activos que suelen actuar
como activos refugio frente a la incertidumbre, se han tendido a revalorizar, a elevar de
precio. Vamos a ir analizando cada uno de estos distintos tipos de activos, y vamos
a intentar explicar cómo su comportamiento está relacionado con la coyuntura actual.
Empecemos con los activos más expuestos al riesgo, a la incertidumbre, a la volatilidad.
Me estoy refiriendo a los mercados bursátiles. Las cotizaciones bursátiles, el valor de
las empresas, sube cuando se espera que esas empresas vayan a obtener más beneficios
en el futuro, y cae cuando se cree, cuando se teme, que van a lograr menos beneficios
en el futuro, o al menos cuando no está tan claro si van a lograr los beneficios futuros
que previamente se esperaba que fueran a lograr. Por tanto, el hecho de que Rusia haya iniciado
una guerra de este calibre, y que ello pueda acarrear sanciones económicas muy intensas
sobre Rusia, y que esas sanciones económicas sobre Rusia puedan verse replicadas por otro
tipo de sanciones o de acciones beligerantes de Rusia hacia Europa o a Estados Unidos,
desde luego no pronostica que los beneficios de la inmensa mayoría de empresas en la economía
vayan a ir a mejor. No es que no vaya a haber algunas empresas que vayan a salir beneficiadas
de todo esto, pero en general las perspectivas económicas empeoran. Y si empeoran, obviamente
las cotizaciones bursátiles tienden a caer. En este sentido, a lo largo del día, las
bolsas europeas han caído en torno a un 4-5%, pero es que la bolsa rusa, el mercado de valores
ruso, ha llegado a caer un 45% desde su apertura. ¿Qué nos está diciendo esto? Pues no exactamente
que Rusia vaya a perder la guerra, quizá gana la guerra, pero con destrozos económicos
muy intensos, y tampoco nos está diciendo necesariamente que la economía rusa vaya
a salir más dañada que las economías europeas. Lo que nos está diciendo es que los inversores
esperan que las empresas rusas, las grandes empresas rusas que cotizan en ese índice
vayan a sufrir pérdidas económicas muy importantes como consecuencia de las sanciones que se
avecinan desde Estados Unidos y la Unión Europea contra Rusia. Especialmente de amnificados
pueden salir los bancos rusos si gran parte de las sanciones que se avecinan son sanciones
de tipo financiero, sanciones que por ejemplo les impidan a los bancos rusos a acceder al
sistema de pagos internacionales. Vemos en este gráfico la cotización del Sberbank,
el mayor banco de Rusia, y observamos cómo en apenas tres meses ha perdido la mitad de
su valor, su capitalización bursátil ha caído a la mitad. Es decir, que las perspectivas
de ganancia a medio largo plazo de este banco, según los inversores, se han recortado a
la mitad. Pero como decimos que la economía rusa pueda salir muy dañada como consecuencia
de las sanciones que se le van a imponer por haber invadido unilateralmente a Ucrania,
no significa que esas sanciones no vayan a dañar también a la economía europea y en
menor medida, aunque también a la economía estadounidense. Y por eso las bolsas europeas
también están cayendo, porque las sanciones contra Rusia afectarán también a Europa.
¿Y por qué circuito la afectarán? Pues no solo porque el comercio y las transacciones
financieras con Rusia se van a haber interrumpidas, sino que la economía europea se va a haber
afectada por su talón de Aquiles, la energía. El barril de Petroleo Brent ha superado ya
los 100 dólares, el barril un precio que no se alcanzaba desde el año 2014, y a su vez
los precios del gas están subiendo más de un 5%, a pesar de que durante las últimas
semanas estábamos recibiendo gas licuado desde Estados Unidos, lo cual había contribuido
a moderar muy significativamente los precios en el continente. Sin embargo, como cabe la
posibilidad de que Rusia nos termine cortando el suministro, oseamos nosotros quienes dejemos
de comprarle gas como forma de sanción económica, eso está impulsando a la alza los precios
del gas, y eso repercute muy negativamente sobre la economía europea.
Una economía que durante décadas ha apostado por implantar un sistema eléctrico de corte
renovable que se vea complementado y suplementado por el gas. Ahora nos quedan las renovables,
pero el gas es cada vez más caro. De manera que si estos precios del gas se mantienen
tan altos, la electricidad se irá subiendo. Y al mismo tiempo, el resto de suministro energético
no olvidemos que la electricidad solo es una pequeña parte en torno al 25-30% de todo
el suministro energético. De toda la energía que consume un país, el resto del suministro
energético, que son básicamente combustibles fósiles, petróleo y gas, pues si el petróleo
y el gas están subiendo no solo se encarece la electricidad, sino que se encarece toda
la energía. Bien, y en medio de toda esta incertidumbre
sobre cuál va a ser el curso futuro de la economía, ¿a dónde está yendo el dinero?
Se está yendo a lo que tradicionalmente se consideran activos refugio. ¿Qué son activos
refugio? Por un lado, activos refugios son los pasivos, son las deudas, de gobiernos
que se perciben como solventes o como suficientemente solventes como para aguantar el chaparrón.
Y en este sentido podemos observar como el precio de los bonos, de Alemania, de Estados
Unidos, pero también de España se han revalorizado durante las últimas horas, es decir, los
tipos de interés de la deuda a diez años de estos países y de muchos otros han caído.
¿Por qué? Porque estos activos están actuando como refugio, como escudo protector frente
a la incertidumbre. Dado que los estados tienen capacidad para extraer impuestos de los ciudadanos,
estos activos financieros, la deuda pública, cuenta con una garantía de repago mayor que
la que pueden exhibir otros activos financieros privados, cuyo repago depende de la capacidad
de comerciar, no de la capacidad de para citar de extraer recursos de terceros.
Pero en cambio, en el caso de la deuda pública rusa, los tipos de interés se han disparado
absolutamente en el día de hoy hasta igualar los máximos que se habían alcanzado con
la anterior guerra en Crimea en el año 2014. En este caso se unen varias circunstancias,
por un lado, ya ha habido sanciones de Estados Unidos en contra de Rusia, que impide que el
gobierno ruso coloque su deuda en los mercados occidentales, con lo cual los potenciales
compradores de la deuda rusa se han reducido notablemente en cantidad, pero además también
previsiblemente se anticipa que el estado ruso no será tan solvente como para resistir una
guerra a largo plazo si se terminan dando esas circunstancias, de manera que los mercados
evaluan la solvencia rusa de manera bastante más negativa.
Un mensaje adicional, aunque más matizado, lo podemos obtener a través del mercado
de divisas. Las divisas, la moneda fiat que utilizamos, no es más que otro pasivo estatal,
sino que otro pasivo gubernamental. Y, por tanto, también actúa como activo refugio
cuando vienen turbulencias. Ahora bien, para conocer el precio de una divisa nos queda
otro remedio que expresarlo en términos de otra divisa, de manera que aquí, como decía
la lectura, es más matizada. Lo que hemos observado en el mercado de divisas es que,
por supuesto, el rublo ruso se ha desplomado absolutamente, pero el euro también se ha
depreciado frente al dólar. Lo que está indicando, lo que está dejando entre ver,
es que la economía europea sufrirá más que la economía estadounidense, es decir, se
debilitará en términos relativos y, por tanto, es más seguro refugiarse en Estados
Unidos de lo que es refugiarse en Europa.
Desde el punto de vista de la política monetaria de los bancos centrales, es difícilmente
imaginable que la Reserva Federal vaya a cambiar mucho el curso de subidas de tipos
de interés que ya ha anunciado para Estados Unidos. Sin embargo, es fácilmente imaginable
que el Banco Central Europeo, que durante los últimos días había apuntado, había
abierto la puerta a la posibilidad de que se subieran los tipos de interés para contener
la inflación en Europa, si, como hemos dicho, vienen dificultades económicas, especialmente
grabosas para Rusia y también para Europa, entonces el Banco Central Europeo no subirá
los tipos de interés y, si no sube los tipos de interés, el Banco Central Europeo y la
Reserva Federal, si lo hace, el dólar se revaloriza frente al euro.
Y, por último, activos refugios no solo son los títulos de deuda pública de gobiernos
aparentemente solventes, sino también activos reales que tradicionalmente se hayan utilizado
como activos refugio. Los activos reales tienen la ventaja de que carecen de riesgo de contraparte,
es decir, nadie te puede impagar un activo real porque su valor está en el propio activo
real. El activo real refugio por excelencia, a lo largo de la historia, ha sido el oro,
y no por casualidad, el oro hoy se ha apreciado de manera considerable.
Y quien dice el oro dice también, por ejemplo, la plata.
No se ha revalorizado, sino, todo lo contrario, Bitcoin. Bitcoin, que durante mucho tiempo
se nos había dicho que podía actuar como un activo refugio similar al oro en tiempos
de elevada incertidumbre, desde luego, en el contexto actual, no está comportándose
de esa manera. Lo cual apunta más bien a la hipótesis de
que Bitcoin puede actuar, en todo caso, como una reserva de valor a largo plazo contra
el riesgo de confiscación gubernamental. Como ahora mismo no está habiendo ningún
riesgo de confiscación de las propiedades de los ciudadanos, pues no tiene mucho sentido
que los inversores redirijan sus inversiones hacia Bitcoin. Hay otros activos, como la
deuda pública o el oro, que todavía hoy desempeñan mejor esa función de activo refugio
frente a la incertidumbre que Bitcoin. Ahora bien, si la guerra avanzara en la dirección
en que los gobiernos empezaran a confiscarnos nuestras propiedades, es muy probable que
Bitcoin, si se revalorizara, porque aumentaría su demanda para protegernos frente a esa
rapiña. En definitiva, el mensaje económico que están
transmitiendo los mercados a raíz de la invasión Rusia sobre Ucrania es bastante claro. Debilidad
económica, extrema incertidumbre e inflación por el lado de los costes. Una combinación
desoladora para Europa.