La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Economía, Nadia Calviño, ha resultado
derrotada en las votaciones para la presidencia del Eurogrupo frente al Irlandés Pascal Donoje.
Se trata de un fracaso que se produce a pesar de que Calviño contaba con el apoyo explícito
de países tan importantes como Alemania, Francia, Italia o España, es decir, la mayor parte
de la economía y de la población de la Eurozona.
Pero qué implicaciones va a tener para España esta derrota de Nadia Calviño en el Eurogrupo?
Pues esencialmente tendrá implicaciones tanto en la política económica interna como
en la política económica externa del Gobierno de Pessoe y de Podemos.
Comencemos con las implicaciones de la política económica interna.
Como he sabido, dentro del Gobierno de España existen distintas sensibilidades, distintas
ideologías, distintos enfoques sobre cómo debe ejecutarse la política económica de
un país, también en tiempos del coronavirus.
Existe el enfoque, digamoslo así, más ortodoxo de Nadia Calviño y el enfoque, digamoslo,
también así, más suicida, más populista de Pablo Iglesias.
Y entre esos dos extremos, entre Nadia Calviño y Pablo Iglesias, hay toda una variedad de
ministros que, según el debate, se posicionan a favor de Pablo Iglesias o a favor de Nadia
Calviño.
En ocasiones, la vicepresidenta III del Gobierno ha resultado vencedora en su posición ideológica,
en sus planteamientos, frente al vicepresidente II del Gobierno, frente a Pablo Iglesias.
Ese fue el caso, por ejemplo, de la derogación íntegra de la reforma laboral.
Cuando Pessoe, Podemos y Bildu, pactaron en el Congreso la derogación íntegra de la
reforma laboral, fue Nadia Calviño quien pegó un puñetazo encima de la mesa y consiguió
que el Pessoe diera marcha atrás.
Nadia Calviño pronunció, supuestamente, esa frase tan clara, tan rotunda de que el Gobierno
que derogará la reforma laboral será un gobierno en el que yo no estaré.
Y como consecuencia de ello, consiguió, como digo, que el Pessoe diera marcha atrás en
su intento de derogar la reforma laboral.
Sin embargo, en otras ocasiones, el vencedor en esa pugna interna de enfoques económicos
dentro del Gobierno ha resultado ser Pablo Iglesias, así sucedió, por ejemplo, con
la moratoria de los alquileres durante el COVID-19 o con el incremento del salario mínimo
interprofesional.
Por consiguiente, habría sido muy importante que Nadia Calviño consiguiera un mayor poder
de negociación dentro del Ejecutivo para evitar que el populismo económico que representa
Pablo Iglesias y el conjunto del sector de Podemos dentro del Gobierno, así como algunos
otros ministros socialistas que en ocasiones se alían con las tesis de Podemos, es lo
que ha sucedido en alguna ocasión, como digo, con el ministro Escriba, habría sido muy
importante que Nadia Calviño hubiese salido reforzada y hubiese adquirido más poder de
negociación frente a ese sector de Podemos.
¿Cómo podría haber salido reforzada?
Pues, claramente, adquiriendo la presidencia del Eurogrupo y, por tanto, representando
dentro del Gobierno de España, la concepción de la política económica mucho más ortodoxa
que desde Europa se intenta aplicar en nuestro país.
Ahora que Nadia Calviño ha perdido su poder de negociación se reduce y, por tanto, es
previsible que Pablo Iglesias y ese enfoque populista de la economía que representa Podemos
vuelva a ganar fuerza dentro del Gobierno frente a una Calviño capitidisminuida, frente
a una Calviño derrotada, humillada, cuestionada y desacreditada frente a Europa, porque básicamente
lo que se le ha dicho desde nuestros socios de la zona euro es que no te queremos a ti
como cabeza del Eurogrupo.
Sin embargo, sería un error pensar que la derrota de Nadia Calviño son todas buenas
noticias para el sector de Podemos dentro del Gobierno y para Pablo Iglesias.
Y es que no olvidemos que quien ha salido vencedor en esta pugna ha sido el irlandés
Pascal Donoghé y la victoria de Donoghé supone un duro tortazo en toda la cara de la política
económica que estaban planteando Sánchez de Iglesias frente a nuestros socios europeos.
¿Por qué razón?
Pues porque Nadia Calviño había basado su campaña para la presidencia del Eurogrupo
en los dos mensajes clave que está intentando trasladar Sánchez a nuestros socios comunitarios.
El primer mensaje, que los objetivos de austeridad, que la reducción del déficit público ya
no tiene por qué ser una prioridad de cara al futuro, que hemos de relajar las normas
de cumplimiento del equilibrio presupuestario y de la reducción de endeudamiento dentro
de la zona euro.
Tan era así que Nadia Calviño representaba esta posición programática que no olvidemos
que España fue, en el año 2019, un país que incumplió primero con sus objetivos de
déficit, con sus socios comunitarios, pero que además los incumplió empeorando la marca
de déficit frente al año anterior.
Fue la primera vez, en el año 2019, que el déficit público de España se incrementaba
con respecto a años anteriores, algo que no sucedía desde el comienzo de la crisis
económica.
Por consiguiente, lo que han rechazado 10 de los 19 países que componen el Eurogrupo
es esta actitud laxa en el cumplimiento de los objetivos de déficit.
El mensaje que nos han mandado al conjunto de Europa, pero también muy en particular
a los españoles, es no podremos mantenernos en la indisciplina fiscal.
Ahora mismo estamos en una coyuntura extraordinaria debido al COVID-19, pero una vez hayamos superado
esta crisis, hemos de volver a equilibrar los presupuestos, hemos de volver a reducir
el endeudamiento público, y no podemos encomendarle esta tarea a la ministra de Economía de un
gobierno que está incumpliendo sistemáticamente sus compromisos de déficit público con el
resto de Europa.
Ese era el primer mensaje de la campaña de Calviño, que debemos relajar el cumplimiento
del déficit público.
El segundo mensaje de la campaña de Calviño es que necesitábamos mucha más integración
europea, mucha más integración económica europea, y esto era entendido como que el
norte tenía que subsidiar mucho más al sur, que en esta coyuntura tan extraordinaria
como la del COVID-19, el norte rico tenía que transferir enormes cantidades de dinero
al sur devastado por la crisis para de esa manera fomentar la cohesión europea.
Y de nuevo ese ha sido un mensaje rechazado por los países del norte de Europa que se
han aliado para votar contra Calviño, de manera que el mensaje que nos han enviado
es, cohesión europea no es lo mismo que parasitismo europeo.
países no solo quieren transferencias del norte hacia el sur, también quieren que esas
transferencias tengan un carácter incondicional, es decir que no tengan la obligación de rendir
cuentas por el dinero que se les está entregando.
Y nosotros, los países del norte que hemos votado en contra de Calviño, rechazamos radicalmente
este enfoque, de entrada nos oponemos a darles dinero, porque es un dinero que también necesitamos
para reconstruir nuestras economías, pero si finalmente aceptamos darles dinero, desde
luego lo que no vamos a consentir es que ese dinero se dé de manera incondicional, lo
que no vamos a consentir es que ustedes cojan el dinero de nuestros contribuyentes y lo despilfarren
sin ningún tipo de control, sin ningún tipo de supervisión por nuestra parte, es decir,
por la parte de los gobiernos cuyos contribuyentes están subsidiando sus despilfarros.
Evidentemente si combinamos la posición de un gobierno con déficits públicos crónicos
y que siguen cumpliendo sus objetivos de estabilidad presupuestaria, con la de ese mismo gobierno
que está reclamando que el norte de Europa le cubra sus desequilibrios presupuestarios
crónicos, lo que tenemos es una candidatura que en el norte de Europa ha sonado a la candidata
de los países que quieren exprimirnos, y por eso los países del norte se han coaligado
para votar en contra de Calviño.
Esto que significa que los países del norte de Europa mantienen una posición negociadora
más dura de lo que se había anticipado de cara a las próximas cumbres europeas que
supuestamente tenían que aprobar ese fondo de reconstrucción sin ningún tipo de condicionalidad
o con una condicionalidad muy laxa que era justamente lo que estaba reclamando para
Europa, tanto Pedro Sánchez como el gobierno italiano, es decir, los gobiernos que tienen
una mayor necesidad de esos fondos porque están tan sumamente endeudados como consecuencia
de su despilfarro de dinero público durante tantos años como consecuencia de su sobreendeudamiento
durante tantos años que ahora que han venido maldadas y necesitan financiarse no pueden
hacerlo en términos competitivos, salvo que Europa los esté rescatando por la puerta
atrás, a través del Banco Central o por la puerta de adelante, es decir, dándoles el
dinero en mano.
Y si estos países mantienen una posición negociadora mucho más dura de lo que se anticipaba,
ese soñado fondo de reconstrucción sin condicionalidad, soñado por Sánchez y por iglesias, tal vez
no termine saliendo adelante porque del mismo modo que se ha rechazado con absoluta contundencia
la candidatura de Nadia Calviño a la presidencia del Eurogrupo también se puede rechazar la
Constitución Incondicional de este fondo de reconstrucción.
No podría pensar que esto no va a terminar sucediendo porque al final quien pone el dinero
dentro de Europa es Alemania y Alemania estaba a favor de Nadia Calviño y por tanto también
va a estar a favor de ese fondo de reconstrucción con una condicionalidad laxa, pero no olvidemos
que los acuerdos en el Consejo Europeo deben adoptarse por unanimidad de todos sus miembros
y el fondo de reconstrucción tiene que aprobarse en el Consejo Europeo y va a requerir que
todos sus miembros voten a favor, si hemos visto que hay miembros dentro de la Eurozona
con una posición negociadora tan dura como para rechazar a Nadia Calviño a pesar de
que Francia, Alemania, Italia y España apoyaban firmemente su candidatura podemos pensar que
esa misma dureza con mucho más motivo la exhibirán y la mantendrán de cara a negociar ese fondo
de reconstrucción sin ningún tipo de condicionalidad asociada.
Por consiguiente la derrota de Nadia Calviño, como digo, implica buenas y malas noticias
para esa facción del gobierno de España con un cariz más populista, con un cariz más
anti-económico, por un lado desacreditan y restan poder interno al gobierno a una de
las pocas cabezas más o menos sensatas dentro de ese ejecutivo, pero por otros se les está
diciendo desde Europa que no les van a dar el dinero gratis y que por tanto si quieren
las transferencias europeas van a tener que pasar por las orcas caudinas de la condicionalidad,
es decir van a tener que aplicar recortes y reformas estructurales, van a tener que someterse
a una troika 2.0 y desde luego un gobierno de coalición, Pesoepodemos, que en gran medida
ha llegado al poder con un discurso antitroica, especialmente por el lado de Podemos, con un
fuerte discurso anti-intervencionismo europeo en los asuntos internos de España, va a ser
un gobierno que difícilmente pueda digerir este tipo de transferencias condicionales,
este tipo de ayudas europeas con condiciones asociadas, condiciones de recortes y de reformas,
y por tanto si España no se acoge a las ayudas europeas por no querer asumir las condiciones
es muy probable que su deuda pública sufra en los mercados de deuda, y si España se
acoge a ese rescate europeo con condiciones asociadas es muy probable que la facción
populista o más populista dentro de este gobierno decida terminar saliendo, por tanto
la derrota de Calviño necesariamente va a tener un regusto agridulce para este gobierno,
por un lado reduce en el poder de una persona que le resultaba incómoda dentro del gobierno,
pero por otra, desde Europa se les ha dicho que dejen de soñar con el dinero gratis, que
va a haber recortes para ajustar el endeudamiento público de España y que va a haber reformas
estructurales probablemente incompatibles con la agenda ideológica de este gobierno
para incrementar el crecimiento potencial de nuestro país.
Justamente todo aquello contra lo que hizo campaña Podemos, los recortes y las reformas
estructurales, esperemos que la presidencia de donoje suponga un nuevo contrapoder frente
al populismo económico dentro de España.
Gracias por ver este vídeo, nos vemos en el próximo vídeo, ¡hasta la próxima!
¡Hasta la próxima!
¡Hasta la próxima!