Demoledor informe de la UCO donde describe la multicorrupción que ha rodeado hasta ahora
al gobierno de Pedro Sánchez. Veámoslo.
Pedro Sánchez, la misma persona que llegó al poder con una moción de censura en contra
de la corrupción, se halla ahora mismo acechado por numerosísimas sombras de corrupción
que se desprenden del último informe de la unidad central operativa UCO de la Guardia Civil.
Tres son ahora mismo las principales líneas de investigación de la UCO. La primera,
el llamado caso mascarillas, que ya tuvimos ocasión de desgranar en un vídeo anterior.
Básicamente, la mano derecha, Coldo, del por aquel entonces número 2 del PSOE y ministro
de transportes José Luis Ábalos, actuaba, junto con el comisionista Víctor de Aldama,
de colocador de contratos carísimos de mascarillas entre los distintos ministerios del gobierno
de España y los distintos gobiernos autonómicos copados por el PSOE. A cambio de vender a todas
estas administraciones públicas mascarillas carísimas durante la pandemia, tanto Coldo
como Aldama obtenían aparentemente cuantiosas comisiones. Hasta aquí es algo que ya sabíamos
de investigaciones anteriores de la Guardia Civil. La novedad del último informe de la UCO es que
Francina Armengol y Ángel Víctor Torres, por aquel entonces presidenta de Baleares y presidente
de Canarias, y hoy en día presidenta del Congreso y ministro del gobierno de España, Armengol y Torres
mantenían, según la UCO, una relación mucho más estrecha de lo que habían reconocido hasta el
momento con Coldo y con Aldama. Por ejemplo, en los mensajes del teléfono móvil de Aldama se puede
leer que Ángel Víctor Torres les debe un favor grandísimo a la gente de la trama. Y a su vez, también
Coldo le envía un mensaje a Ángel Víctor Torres con un «llámame que tengo buenas noticias» sobre los
PCR. Es decir, que claramente Aldama y Coldo, que se dedicaban a lo que se dedicaban, a inflar
contratos de mascarillas para sacar tajada, hacían negocios con la Administración Pública Canaria de
tú a tú con el presidente del archipiélago, que no por casualidad era del PSOE. Y asimismo,
a Francina Armengol, Coldo le pide el contacto de la consejera Balear de Sanidad y Francina Armengol
se lo remite, cuando ella misma durante los últimos meses se había excusado diciendo que tal vez alguna
vez había hablado algo con Coldo, pero jamás sobre negocios o sobre compra-venta de mascarillas. Y aquí
estamos viendo que sí. Y que, por tanto, Francina Armengol, presidenta del Congreso y tercera
autoridad del Estado español, mintió cuando vino a decir que no conocía de nada a Coldo y que,
en todo caso, jamás había intermediado entre Coldo y los contratos públicos con las consejerías de
sanidad. Pero, como digo, esta trama, la de las mascarillas, era la que, grosso modo, ya conocíamos
hasta el momento. El último informe de la UCO aporta novedades, sí, pero que solo sirven para
reforzar la hipótesis de la corrupción socialista en la trama de las mascarillas. Sucede que el último
informe de la UCO ha abierto, además, como poco dos otras líneas de investigación sobre la macrocorrupción
que rodea al PSOE y, en última instancia, a Pedro Sánchez. La primera posible trama de
corrupción está relacionada con el rescate de Air Europa. En el año 2020, esta línea aérea recibió un
rescate en forma de préstamo por importe de 470 millones de euros. Y el informe de la UCO sugiere
que este rescate fue acelerado y conseguido gracias a la buena relación que unía a Víctor de Aldama,
el comisionista, con Coldo y con José Luis Ábalos. Al parecer, y según la UCO, el 16 de julio de 2020,
Pedro Sánchez se reúne con Calviño y se reúne con Ábalos para tratar sobre el rescate de Air Europa.
Y ese mismo día, también Víctor de Aldama y Coldo acuden a la sede del Ministerio de Transportes para
reunirse con Ábalos con el objetivo de que éste trasladara la necesidad de rescatar Air Europa.
Y concluidas estas reuniones en las que se autorizó el rescate por 470 millones de euros de Air Europa,
Víctor de Aldama escribió a Javier Hidalgo, consejero delegado de Globalia, dueño de Air Europa,
para informarle de que el 1, es decir, Pedro Sánchez, había autorizado el rescate de Air Europa y,
por tanto, que se despejaba totalmente el camino para que la compañía aérea recibiera todo ese
dinero público. Y segunda posible trama de corrupción, la trama venezolana. En esta trama
venezolana, casualmente, también aparece mencionada Globalia. Todo comienza porque el
régimen venezolano adeuda 200 millones de euros a Globalia y Víctor de Aldama consigue que el gobierno
de España interceda para que Venezuela le pague a Globalia aquello que le debe. Todo parece apuntar
en la dirección de que Víctor de Aldama negoció con el gobierno venezolano el pago de esa deuda
a Globalia, así como otros favores que Víctor de Aldama pudiese lograr en su favor. Por ejemplo,
el informe de la UCO también recopila que Víctor de Aldama intentó comprar 104 barras de oro al gobierno
venezolano, comprarlas de manera ilegal, presuntamente para blanquear dinero negro. Como digo, todo parece
apuntar en la dirección de que Víctor de Aldama negociaba con el gobierno venezolano con el beneplácito
del gobierno español para que el gobierno venezolano hiciera ciertos favores a empresarios afines al
gobierno de España, como puede ser Globalia o incluso a él mismo, a cambio de que el gobierno de España
le hiciera favores políticos al gobierno de Venezuela. Por ejemplo, que el gobierno de España
presionara dentro de la Unión Europea para levantar las sanciones que pesaban sobre Venezuela. Y es aquí
donde justamente se enmarca la visita ilegal que realizó la vicepresidenta del gobierno de Venezuela,
Delsi Rodríguez, a suelo español, a comienzos de 2020. Visita que el informe de la UCO destapa que era
perfectamente conocida por Víctor de Aldama, por Coldo, por José Luis Ábalos y también por el presidente
del gobierno, Pedro Sánchez, que la autorizó. En esa visita tenían que negociarse de tú a tú muchos de esos detalles
y a su vez también se proporcionaba un primer pago por los servicios prestados a través de las maletas
repletas de billetes que llevó Delsi Rodríguez al aeropuerto de Barajas. Como vemos, por consiguiente,
a lo que está apuntando la UCO es a que Víctor de Aldama, Coldo y también Ábalos se valían del Estado
español, de las administraciones públicas españolas, para lucrarse privadamente. Ya sea porque colocaban
mascarillas a precios inflados y se quedaban con una parte de ese precio, ya sea porque conseguían
rescates públicos para una empresa privada, Air Europa, y luego esa empresa privada les pagaba los
favores prestados, o ya sea porque intermediaban entre el gobierno de España y el gobierno venezolano
para que éste hiciera favores al entorno del gobierno de España, a cambio a su vez de que el
gobierno de España le hiciera favores al gobierno venezolano, y ellos, Aldama, Coldo, etcétera, entre tanto,
meter el cazo. ¿Y hay algún indicio del lucro personal que lograran Aldama, Coldo o Ábalos a través de
estas tramas socialistas de corrupción? Pues la UCO también recopila a algunos de estos indicios. Por ejemplo,
a través de diversos intermediarios coordinados por Aldama, José Luis Ábalos disfrutó, gratuitamente
claro, de un chalet en la línea de la Concepción, y a su vez a la querida de José Luis Ábalos, la famosa
Jessica, también se le pagó el alquiler de un piso céntrico en Madrid durante tres años. O asimismo, como hoy
publica el español, según Aldama, tanto Coldo como él recibieron por el rescate de Air Europa, por haber
intermediado, por haber actuado como conseguidores del rescate de Air Europa, autorizado en última
instancia por Pedro Sánchez, tanto Aldama como Coldo cobraron 500.000 euros en bolsas llenas de billetes.
Por supuesto, todo esto son indicios recopilados por la Guardia Civil. Indicios que en su momento
deberán ser contrastados y valorados por un juez, de tal manera que éste termine sentenciando si todos
los nombres que hemos mencionado con anterioridad son culpables o son inocentes. A título personal
podemos conformarnos todas las sospechas que queramos sobre qué se ha cocido realmente dentro
del gobierno de Pedro Sánchez, pero institucionalmente las condenas, después de un procedimiento muy
garantista, las emiten o no las emiten los jueces. Ahora bien, siendo cierto todo lo anterior, justamente
por eso la independencia judicial es del todo crucial. Porque ha de ser un juez imparcial que no esté al
servicio de los acusados quien evalúe, quien juzgue todo esto. O por eso una prensa independiente es tan
importante, porque esa prensa independiente es la que inicialmente ha investigado y ha sacado a la luz
muchos de estos hechos que posteriormente han terminado pasando o a los juzgados o a la Guardia
Civil. ¿Entienden mejor ahora la profunda inquina de Pedro Sánchez contra los jueces independientes o
contra los periodistas no alineados con el argumentario del PSOE? Y por todo ello, ahora mismo la pelota está
sobre el tejado del PSOE y sobre todo de Pedro Sánchez. Porque la ciudadanía tiene ahora mismo
muchísimas preguntas. Y son preguntas legítimas que el gobierno debería responder. No sólo eso. Si José Luis
Ábalos termina siendo imputado, entonces, aplicando la misma doctrina que Pedro Sánchez aplicó con Ábalos,
no olvidemos que cuando Coldo, número 2 de José Luis Ábalos, fue imputado, Pedro Sánchez forzó a
José Luis Ábalos a que abandonara el PSOE alegando culpa invigilando, es decir, que José Luis Ábalos no
había sido lo suficientemente diligente como para vigilar a su número 2, a su mano derecha, Coldo, pues
entonces, aplicando esa misma lógica, si José Luis Ábalos termina siendo imputado, entonces,
Pedro Sánchez también debería dimitir por culpa invigilando. Porque José Luis Ábalos, durante
muchos años, y desde luego durante los años en los que se produjeron todos estos hechos, fue el número
2 de Pedro Sánchez. Fue el número 2 del Partido Socialista Obrero Español, cuyo secretario general es
Pedro Sánchez. Y la misma culpa invigilando que podía tener Ábalos respecto a Coldo, la tendría
Sánchez respecto a Ábalos. Y caído el número 2, necesariamente le ha de llegar el turno al 1.