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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

¿Es verdad que Javier Milei ha anunciado que piensa dolarizar la economía argentina
apropiándose de los dólares que tienen ahorrados los ciudadanos argentinos? Veámoslo.
Esta semana el presidente de Argentina dio una charla en IEFA, el Foro Económico Internacional
de las Américas, y a lo largo de esa charla ofreció algunos detalles de su proyecto de
reforma monetaria para Argentina. Conforme podamos seguir avanzando en este sistema de
banca libre, de mercado de capitales profundos que vayan hacia un sistema completo y hayamos
frenado la emisión por redescuentos, la emisión por pasivos remunerados, la emisión para financiar
el fisco, directamente tenemos tipo de cambio libre con la cantidad de dinero fija y si
es necesario que ingrese más dinero al sistema, lo van a ingresar los propios agentes, por
ejemplo, van, abren el colchón y van y empiezan a hacer transacciones. Es decir, con lo cual
la monetización de la economía la van a ir dando los propios individuos con las monedas
que quieran transar.
Se trata de un esbozo muy general de su proyecto de reforma monetaria y he de decir que hay
varios puntos clave que no me quedan claros. Por ejemplo, parece que Javier Milei está
sugiriendo de nuevo implantar un modelo de Banca Simons en Argentina. Y en un vídeo anterior
ya expliqué por qué este modelo de reforma monetaria sería muy perjudicial para cualquier
economía, pero especialmente para un país que esté dolarizado.
Pero aún partiendo de la base de que dentro de este proyecto de reforma monetaria de Javier
Milei hay varios aspectos que no me quedan claros, sí hay una frase dentro de este extracto que ha
generado mucho revuelo en los medios de comunicación y en las redes sociales, probablemente porque ha sido
objeto de una mala interpretación, que sí queda bastante claro qué significa y que sí conviene,
en consecuencia, clarificar. Me estoy refiriendo específicamente a esta frase.
Directamente tenemos tipo de cambio libre con la cantidad de dinero fija y si es necesario que
ingrese más dinero del sistema lo van a ingresar los propios agentes, por ejemplo, van, abren el
colchón y van y empiezan a hacer transacciones.
Muchos han interpretado esta frase como que Javier Milei está proponiendo dolarizar la
economía argentina a costa del ahorro de los argentinos. Los ciudadanos argentinos ahorran
tradicionalmente en dólares porque es imposible ahorrar en pesos en una moneda que mensualmente
pierde el 10, 15, 20% de su valor y, por tanto, una posible tentación de un político autoritario que
quisiera dolarizar la economía argentina sería arrebatarles la totalidad o al menos parte de los
dólares que tienen ahorrados los argentinos para reemplazar con esos dólares al peso. Muchas veces,
de hecho, se le ha criticado a Javier Milei que su propuesta de dolarización es imposible porque el
Estado argentino no tiene suficientes dólares, con lo cual cabría pensar, como digo, que una forma de
que el Estado argentino consiga los dólares que necesita para dolarizar es expropiárselos a los
ciudadanos argentinos que sí los tienen para trocar los pesos emitidos por el Estado argentino por los
dólares que les ha arrebatado a los ciudadanos argentinos. Pues bien, esto no tiene nada que ver
con lo que está diciendo Javier Milei. Lo que dice Javier Milei es que el Estado argentino, a través de su
banco central, va a dejar de emitir pesos y va a permitir la libre competencia de monedas. Es decir,
que los ciudadanos argentinos puedan utilizar libremente tanto los pesos como los dólares. Por
consiguiente, si el Estado argentino va a dejar de emitir pesos y, a su vez, el Estado argentino no
puede emitir dólares, porque quien emite los dólares es Estados Unidos, es la Reserva Federal,
¿cómo puede hacer la economía argentina para conseguir más dinero, más moneda, en caso de que
la necesite para hacer funcionar correctamente su economía interna? Esa es la pregunta exacta que se
está formulando Javier Milei. Si el Estado argentino deja de crear dinero, deja de crear pesos, ¿de dónde
vendrá el dinero que utilizarán los agentes económicos dentro de la Argentina? Y la respuesta que da es que
ese dinero lo ingresarán y lo gastarán los propios agentes económicos. Por ejemplo, si un agente económico
tiene ahorro en dólares y quiere comprar una determinada mercancía dentro de Argentina cuyo
precio pasa a estar denominado en dólares, ¿qué hará el ciudadano argentino que tiene dólares y que quiere
comprar la mercancía? Pues utilizará parte de los dólares que tiene para comprar esa mercancía. Y al
comprar esa mercancía entregándole dólares al vendedor, el vendedor pasará a tener dólares.
Estará ingresando dólares que más adelante podrá gastar en comprar aquellos bienes y servicios
dentro de la Argentina que necesita. Por tanto, el gasto en dólares de un agente económico es el
ingreso en dólares de otro agente económico y, a través de ese circuito de gasto-ingreso,
los dólares circulan dentro de la economía. Vamos, que si un agente económico dentro de la Argentina
quiere incrementar sus reservas de dólares, lo que tendrá que hacer es vender más de lo que compra,
porque al vender ingresa dólares y al comprar gasta dólares. Si un agente económico vende más de lo que
compra, ingresa más dólares de los que gasta y, por tanto, su saldo de reservas en dólares se puede
incrementar. Y, por cierto, cuando hablo de vender, también me estoy refiriendo a vender la fuerza de
trabajo, es decir, a trabajar a cambio de un salario en dólares. Si un argentino trabaja e ingresa más
dólares por su salario de los que luego gasta para comprar bienes y servicios, también estará acumulando
dólares. Pero como es obvio, para que un argentino pueda ingresar dólares, otro argentino tendrá que
gastar dólares. Pero esto no es algo específico del dólar. También sucede con el peso. Para que un
ciudadano argentino ingrese pesos, otro ciudadano argentino tendrá que gastar pesos. Y cuando hablamos
de gastar pesos, también estamos hablando de sacar los pesos de debajo del colchón. Si es que en
Argentina alguien guarda los pesos debajo del colchón. Pero vamos, siempre que gastamos dinero,
dólares, euros, pesos, lo que estamos haciendo es renunciar a ahorrar ese dinero. Y, por tanto,
cuando renunciamos a ahorrar una determinada cantidad de dinero, en dólares, euros, pesos,
la gastamos y, al gastarla, otro agente económico está ingresando esa misma cantidad de dinero.
La gran diferencia entre la situación actual de Argentina y la que proyecta Javier Milei no es
esta. La gran diferencia es la siguiente. Si el conjunto de agentes económicos dentro de la
Argentina, si el conjunto de los argentinos desea incrementar sus reservas de dinero, ¿cómo hacerlo?
Porque a día de hoy, si el conjunto de los argentinos quisieran tener más pesos, que no es el caso,
pero si quisieran tener más pesos, el Banco Central de la República Argentina podría incrementar la
cantidad de pesos. Pero si la cantidad de pesos está dada y la cantidad de dólares también está dada
dentro de la Argentina, ¿qué hacer si todo el mundo o una mayoría de personas quiere incrementar sus
reservas de dinero? Porque está claro que si todos intentan vender más de lo que compran, no todos podrán
vender más de lo que compran. Porque para que uno venda más de lo que compra, otro tiene que comprar
más de lo que vende. Pues bien, incluso en este escenario seguiría habiendo dos posibilidades para
que el conjunto de los ciudadanos argentinos incrementen su tenencia de dólares. La primera,
si todo el mundo intenta vender más de lo que compra para así ingresar más de lo que gasta y
acumular más reservas monetarias, como no es posible que todos vendan más de lo que compran,
se producirá dentro de la economía un exceso de oferta de bienes y servicios en relación con la
demanda y los precios en dólares de esos bienes y servicios tenderán a caer. Y al caer los precios
de los bienes y servicios, una misma cantidad nominal de dólares tendrá un mayor poder adquisitivo
que antes. Es decir, con la deflación interna de precios, lo que sucede es que aumenta la oferta
monetaria real de dólares. Y por tanto, aquellos argentinos que querían incrementar sus reservas
en dólares, las verán incrementadas no en términos nominales, sino en términos reales. Es decir,
el poder adquisitivo de los dólares que tienen aumentará. Y al aumentar el poder adquisitivo de
los dólares que tienen, llegará un momento en el que ya estén saciados, en el que ya no quieran
tener atesorados más dólares y en ese momento dejarán de vender más de lo que compran y empezarán a
comprar tanto como venden o incluso, en algunos casos, a comprar más de lo que venden. Esa es una
posibilidad. Es decir, aumentar la oferta monetaria real de dólares a través de la deflación. Y la
otra posibilidad es aumentar la cantidad nominal de dólares dentro de la Argentina a través del
comercio internacional. Si el conjunto de los argentinos quiere vender más de lo que compra,
es obvio que internamente no lo puede hacer. Pero sí puede hacerlo externamente. Es decir,
la Argentina sí puede exportar más de lo que importa. Sí puede vender fuera más de lo que compra
fuera. Y cuando un país exporta, lo que hace es ingresar dólares. Y cuando un país importa,
lo que hace es gastar fuera dólares. Desprenderse externamente de dólares. Pues bien, si Argentina,
el conjunto del país exporta más de lo que importa, ingresarán dólares en el país, aumentando así la
oferta monetaria nominal de dólares dentro de la Argentina. Ahora bien, también en este supuesto,
si la economía argentina estuviese de facto dolarizada, la única forma que tendría en el
conjunto de argentinos de exportar más de lo que importan, al menos a corto plazo, sería rebajando
sus precios frente al extranjero, es decir, con deflación interna de la economía, dado que el
mecanismo de la depreciación del tipo de cambio no estaría operativo, ya que los argentinos
compartirían la misma moneda, el dólar, que sus socios comerciales internacionales. Por tanto,
para incrementar la cantidad nominal de dólares dentro de la Argentina, también sería necesario
recurrir a la deflación. Es decir, que a través de la deflación, por un lado, se incrementaría la
cantidad real de dólares que tienen los argentinos, al aumentar el poder adquisitivo de cada dólar,
y por otro lado, se atraería una mayor cantidad de dólares dentro de la Argentina, por cuánto se
exportaría más de lo que se importaría y, por tanto, habría una entrada neta de reservas en dólares.
Esto es, en definitiva, lo que estaba explicando Javier Milley en esta conferencia, que la Argentina va
hacia un modelo de economía donde el Estado va a dejar de crear dinero y, por tanto, serán los
agentes económicos en el sector privado los que tendrán que suministrarse la cantidad de moneda
que desean poseer. Y la forma que tiene cualquier agente económico en cualquier economía de incrementar
sus saldos de tesorería, la cantidad de dinero que posee, es vender más de lo que compra, ingresar más de
lo que gasta. Y eso es válido tanto individualmente cuanto colectivamente. Ahora bien, y como ya hemos
explicado, esto último sólo es válido colectivamente a través de la deflación. Y en este punto, en el de
la conveniencia o inconveniencia económica de la deflación, es donde me temo que voy a tener muy
serias discrepancias con el proyecto monetario de Javier Milley. Pero sobre esto reflexionaremos en el
próximo vídeo.