De tapadillo y por la puerta de atrás, el Gobierno de Peso de Podemos le sube los impuestos
a cada ciudadano en una media de 200 euros anuales.
¿Cómo?
Veámoslo.
La inflación La inflación es, como decía Milton Friedman,
un impuesto sin legislación.
El Estado nos arrebató una parte de nuestro patrimonio, nuestro patrimonio monetario cada
vez vale menos como consecuencia de la inflación y nos lo arrebatan sin haber aprobado en
el Congreso ninguna ley que contenga que convalide ese impuesto inflacionista.
Pero la inflación no es solo un impuesto en sí misma, la inflación también contribuye
a elevar otros impuestos con los que el Gobierno nos castiga.
Es decir, que la inflación contribuye a incrementar la intensidad del parasitismo tributario
que los estados practican contra los contribuyentes.
Y es que una parte de los impuestos presentes en la mayoría de los ordenamientos fiscales
occidentales son impuestos progresivos, es decir, que cuanto más ganas, cuanto más gastas
o cuanto más tienes, mayor es el tipo impositivo que soportas.
De manera que si tus ingresos, tu gasto o tu propiedad se revalorizan en términos nominales
que no en términos reales, no es que ganes realmente más, no es que gastes realmente
más, no es que tengas realmente más, solo sucede que la cantidad de unidades monetarias
que ganas, que gastas o que tienes es mayor.
Pero claro, si nominalmente ganas, gastas o tienes más, dentro de nuestro sistema fiscal
progresivo te tocará soportar un tipo impositivo mayor.
Por ejemplo, cojamos el impuesto sobre la renta de las personas físicas español.
El IRPF se divide en una serie de tramos y a cada tramo le corresponde un tipo impositivo
marginal.
De manera que cuanto más vas ingresando, mayor es el tipo marginal que soportas.
En concreto, los primeros 12.450 euros están sometidos a un tipo marginal del IRPF del
19%.
Entre 12.450 y 20.200 euros de ingresos anuales, el tipo marginal ya pasa a ser del 24%.
En el tramo que media entre 20.200 y 35.200, el tipo marginal es del 30%.
Entre 35.200 y 60.000 euros, el tipo marginal es del 37%.
Entre 60.000 euros y 300.000 euros de ingresos anuales, el tipo marginal es del 45% y a partir
de 300.000 euros, el tipo marginal es del 47%.
A la hora de la verdad, en estos tramos existe una enorme dispersión autonómica, hay algunas
comunidades que tienen un tipo marginal más bajo del 47%, por ejemplo la Comunidad Autónoma
de Madrid y otras que tienen un tipo marginal máximo más elevado del 47%.
Por ejemplo, la Comunidad Valenciana lo tiene en el 54%.
Pero vamos a partir de estos tramos y de estos tipos marginales que son aquellos que prevalecerían
en España si todos copiaran la parte estatal del IRPF.
Pues bien, imaginemos un contribuyente que en el año 2020 tuvo unos ingresos de 30.000
euros anuales.
¿Cuánto IRPF le tocaría abonar a este contribuyente?
Vamos a calcularlo de manera muy inexacta, porque el propósito de este calculo es ilustrar
cómo la inflación influye sobre los impuestos que estamos abonando.
Vamos a suponer que no existen beneficios fiscales de ningún tipo y que por tanto lo
que se paga en IRPF se corresponde simplemente con la aplicación de los tipos marginales
en cada uno de los tramos de ingresos del contribuyente.
Pues bien, este contribuyente tendría que pagar el 19% sobre sus primeros 12.400 euros
de ingresos, tendría que abonar el 24% en los ingresos que median entre 12.450 y 20.200
euros y por último ya tendría que pagar el 30% en el tramo que media entre 20.200 y 30.000
euros.
En total le tocaría abonar unos 7.165 euros a hacienda que se corresponderían con aproximadamente
el 24% de sus ingresos anuales, de los 30.000 euros que ha ingresado antes de impuestos.
Y supongamos ahora que en el año 2021 hay una inflación muy intensa en España, una
inflación del 50%, que encarece todos los productos un 50% y que también se traslada
a los salarios, es decir, los salarios se incrementan un 50%.
No es que los trabajadores sean más ricos, si nominalmente ingresan un 50% más, pero
todo lo que compran les cuesta un 50% más.
No ha habido un enriquecimiento real de los contribuyentes, no es que los contribuyentes
tengan mayor capacidad económica para pagar impuestos, tienen la misma capacidad económica
que en el año 2020, pero sus ingresos y sus precios se expresan en un mayor número de
unidades monetarias.
Pues bien, si esto es lo que ocurre como afectar a la inflación, al IRPF que tiene que abonar
nuestro contribuyente anterior, si su salario se incrementa en un 50%, ese contribuyente
pasará a cobrar 45.000 euros anuales.
Repito, no es que sea más rico, es igual de rico que en el año 2020, pero lo que antes
eran 30.000 euros anuales, ahora se convierten nominalmente en 45.000 euros anuales.
En tal caso sucederá lo mismo que antes, por los primeros 12.450 euros de sus ingresos,
este contribuyente tendrá que pagar el 19%, entre 12.450 y 20.200, el 24%, entre 20.200
y 35.200, tendrá que pagar el 30%, y entre 35.200 y 45.000 euros, tendrá que pagar
el 37%.
En total este contribuyente pagaría 12.350 euros en impuestos que equivalen al 27,5%
de todos sus ingresos, de los 45.000 euros que ingresó en el año 2021.
Recordemos, en el año 2020 estaba pagando en IRPF el 24, algo menos del 24% de sus
ingresos.
En el año 2021 está pagando el 27,5%.
Hacienda se le queda un mayor porcentaje de lo que ingresa, y no porque ese contribuyente
sea más rico y dentro de nuestro sistema tributario progresivo los más ricos paguen
tipos y positivos medios superiores a los menos ricos, no, está pagando más simplemente
por la inflación, porque la inflación ha aumentado nominalmente sus ingresos que no
realmente y por tanto empieza a tributar en tramos impositivos superiores que no son
acordes a su capacidad económica.
De hecho, si la inflación hubiese sido por ejemplo del 200% y su salario en términos
no-minales hubiese aumentado de 30.000 a 90.000 euros, ese contribuyente estaría pagando
un 35% de sus ingresos en impuestos, en IRPF, insisto, con idéntica capacidad económica
porque la inflación no ha enriquecido a este trabajador, simplemente se ha ajustado su
salario nominal al nuevo nivel general de precios.
Con la misma capacidad económica pasaría de tributar, pasaría de un tipo efectivo
medio del 24% a uno del 35%.
Los gobiernos, si quieren, que no suelen querer, tienen un mecanismo muy sencillo para evitar
este expólio adicional derivado de la inflación y es deflactar los tramos del IRPF, incrementar
los tramos del IRPF en función de la inflación.
Si la inflación, como en nuestro ejemplo anterior, es del 50%, pues el primer tramo
del IRPF se deflacta desde 12.450 euros, 19% sobre los primeros 12.450 euros, a 18.675,
es decir, que los contribuyentes pagan el 19% sobre los primeros 18.675 euros, a su vez
el segundo tramo, que iba hasta 20.200 euros, pues se incrementa hasta 30.300 euros, un
50% superior.
De esa manera, aunque los ingresos aumenten nominalmente, como los tramos del IRPF también
aumentan en la misma proporción nominal, el contribuyente no termina pagando un tipo
impositivo medio superior como consecuencia de la inflación.
En el año 2021, la economía española cerró con una de las tasas de inflación más altas
en los últimos 30 años, una tasa de inflación del 6,5%. El gobierno de España ha indexado
algunas rentas a la inflación. Por ejemplo, las pensiones de los pensionistas se incrementan
en función de la inflación promedio que se experimentó en el año 2021. Sin embargo,
alguien ha escuchado hablar algo de que el gobierno va a deflactar, va a indexar los
tramos del IRPF según la inflación.
Ha modificado el gobierno alguno de los tramos del IRPF para que aquellos contribuyentes
que hayan experimentado una alza salarial, para contrastar una parte de la subida de
los precios que han sufrido, para que esos contribuyentes no tributen a un tramo impositivo
superior.
No, el gobierno no ha hecho por supuesto nada de esto porque aunque es un gobierno que dice
que sólo se preocupa porque tributen más, porque paguen más los más ricos, este gobierno
está obsesionado con saquear al conjunto de la población. A los ricos también, pero
no sólo a los ricos, sobre todo a las clases medias y a las rentas bajas. Y por eso no
ha habido ninguna indexación de los tramos del IRPF a la inflación. Y por eso, los
trabajadores, aunque sean más pobres, porque a lo mejor su salario se incrementa un dos
o un tres por ciento y los precios les han subido un seis y medio por ciento, esos trabajadores
que son más pobres, pagarán más impuestos.
¿Cuánto pagarán de más los españoles dentro del IRPF como consecuencia de la negativa
del gobierno de TESOE Podemos a deflactar los tramos del IRPF según la inflación experimentada
en el año 2021? Pues este es un cálculo que ha efectuado el catedrático de economía
aplicada de la Universidad Complutense de Madrid, José Félix Sanz, en un reciente informe
publicado por la Fundación Disenso. Y la conclusión de los cálculos de José Félix
Sanz es que los contribuyentes españoles pagarán de media 200 euros más cada año, como consecuencia
de esta negativa del gobierno de TESOE Podemos a adaptar los tramos del IRPF a la inflación,
200 euros más cada año. Pero cuidado, ¿saben ustedes desde qué año no se adaptan, no
se deflactan los tramos del IRPF en función de la inflación experimentada? En España
no se deflactan los tramos del IRPF desde el año 2008. Llevamos 14 años sin ajustar
el IRPF a la inflación que año tras año vamos experimentando. Y de acuerdo con estos
mismos cálculos de José Félix Sanz, los españoles están pagando a día de hoy 700
euros más por contribuyente de lo que les correspondería pagar si se hubiesen deflactado
los tramos del IRPF en función de la inflación. Y este es otro impuesto sin legislación.
Cada español paga en términos promedio 700 euros más en impuestos cada año y donde
se ha aprobado exactamente esa brutal subida de impuestos en ningún lado.
En definitiva, mientras la mayor parte de la población española sufre las inclemencias
de la inflación, mientras la mayor parte de la sociedad española se está empobreciendo
como consecuencia de la inflación, el gobierno de España se dedica a hacer caja con ella,
se dedica en suma a hacer caja con la miseria de los ciudadanos. Porque el objetivo del
gobierno no es mejorar las finanzas privadas de los ciudadanos. El objetivo del gobierno
de este y de todos los anteriores es engordar las finanzas públicas y las finanzas públicas
se engordan parasitando las finanzas privadas.