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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

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¿En qué consistirá la campaña de Pedro Sánchez para las elecciones generales del próximo 23 de
julio? Pues en repetir muchas veces derecha, derecha extrema, extrema derecha, ultraderecha o
derecha ultra. ¡Veámoslo! En el vídeo que dedicamos a analizar las razones que podrían
haber motivado a Pedro Sánchez a adelantar la convocatoria de elecciones generales,
mencionamos la hipótesis más probable de que Sánchez tratara de plantear estos comicios como
una segunda vuelta de las elecciones autonómicas y municipales del pasado 28 de mayo. La idea de
Sánchez sería aglutinar todo el voto antiderecha a su alrededor, es decir, fagocitar a Podemos,
fagocitar a su mar y fagocitar también a parte del votante nacionalista que tendría miedo de que
llegara al Gobierno de España una coalición política entre PP y Vox. Y en ese vídeo ya
anticipamos que Pedro Sánchez plantearía la campaña en términos muy simples. ¿O la ultraderecha
o yo? Yo, Pedro Sánchez, soy la única alternativa a la ultraderecha, a la extrema derecha. Por tanto,
señores españoles, si quieren evitar que la ultraderecha tome las instituciones políticas
españolas, bótenme. Soy la última tabla de salvación para preservar la democracia en España.
Pues bien, Pedro Sánchez ya ha comenzado con esta campaña. Hoy se ha reunido en el Congreso con
diputados y senadores socialistas para explicarles las razones detrás del adelanto electoral y ha
ido desgranando las líneas maestras de lo que supondrá su campaña electoral para el próximo
23 de julio. Y esas líneas maestras son repetir muchas veces que viene la extrema derecha, que
viene la derecha extrema, que está aquí la ultraderecha y demás expresiones similares.
De entrada, Pedro Sánchez nos dice que ha convocado elecciones para clarificar si los
españoles quieren o derechos o derechas. Hay que clarificar si los españoles y
españolas quieren seguir políticas de ampliación de derechos o quieren derogar esos derechos tal y
como clama la coalición de la derecha extrema y la extrema derecha. Hay que saber si los españoles
y españolas quieren que al frente del gobierno esté una fuerza socialdemócrata, comprometida con
Europa o un tándem de derechas extremas que copian a la limón, como hemos visto este pasado
28 de mayo, los métodos y las proclamas que hemos visto en Washington, en Budapest o en Brasilia.
Para un demócrata solo hay un método infalible para aclarar estas dudas y ese método es la
democracia. Por tanto, creo que lo mejor es que los españoles y españolas tomen la palabra y
que se pronuncien sin demora para definir el rumbo político que debe tomar España.
Hay que elegir, por tanto, entre la tolerancia o la homofobia, entre la sostenibilidad medioambiental
o la degradación medioambiental, entre ayudar a los pobres o ayudar a los ricos o, en definitiva,
entre la izquierda o la extrema derecha. Y ahora lo que toca es aclarar las cosas y
saber qué es lo que queremos como sociedad. ¿A qué se parece más España? Hay que aclarar si los
españoles y españolas, cuando viajan fuera, quieren presumir de estar entre los primeros
países en legalizar el matrimonio igualitario o quieren salir a alardear de homofobia. Hay que
aclarar si los españoles, cuando viajan por Europa, quieren presumir de proteger Doñana o de arrasar
Doñana. Hay que aclarar si los españoles queremos convivir respetando la diversidad de nuestro
país o queremos reditar la enésima confrontación territorial. Hay que aclarar si los españoles se
solidarizan con los jóvenes sin recursos que quieren estudiar, con los enfermos que necesitan
atención o se solidarizan con un empresario que se lleva su empresa a otro país para no pagar
los impuestos que le tocan. Hay que elegir entre Biden o Trump, entre Lula o Bolsonaro,
entre la izquierda o la derecha, entre el bien y el mal. Hay que aclarar si quieren un presidente
del gobierno de España al lado de Biden o de Trump, si quieren un presidente del gobierno
del lado de Lula o de Bolsonaro. Es urgente aclarar todo esto cuanto antes. Y frente a esta ola
reaccionaria que se está extendiendo por todo el mundo, la única garantía política segura en
España para frenar el avance de la ultraderecha, de la derecha extrema, de la extrema derecha es,
claro, el Partido Socialista. Y por eso el Partido Socialista ha de recoger el voto de millones de
españoles y ha de salir triunfador de las próximas elecciones generales del 23 de julio.
Tenemos que hacerlo por nuestros hijos y por nuestras hijas, por nuestros mayores que tienen
muy presentes lo que les representa ese pasado, por los hombres y mujeres que queremos la mejor de
las España, por todos ellos y por todas ellas, el Partido Socialista debe parar esta corriente
reaccionaria. Podemos frenarla y estoy convencido de que si nos modificamos, en España no va a funcionar lo que estamos viendo en otras naciones.
Así que vamos a ganar las elecciones el próximo 23 de julio.
Eso sí, la batalla del PSOE por ganar las elecciones abnegada y desinteresadamente,
por salvar la democracia en España, va a ser una batalla muy dura porque las derechas,
la derecha extrema y la extrema derecha están embalentonadas y no van a tener ningún pudor
con usar sistemáticamente la mentira. Algo que, claro, jamás ha hecho Pedro Sánchez.
Que la derecha extrema y la derecha y la extrema derecha están embalentonadas y que tienen
resortes poderosos. Saben a quienes sirven, tienen más medios, más recursos y, por cierto,
ningún pudor para lanzar infundios y para traficar con la mentira.
Y en esa batalla entre la mentira y la verdad, la verdad representada por Pedro Sánchez,
bueno, en esa batalla entre la mentira y la verdad, entre el mal y el bien,
las derechas tienen aliados muy poderosos, que son los medios de comunicación. Pedro Sánchez,
al parecer, no tiene ningún medio de comunicación aliado, tiene absolutamente a toda la prensa en
su contra. Y como todos los medios de comunicación reman a favor de la derecha o de la extrema
derecha, la campaña que vamos a vivir durante los próximos meses va a ser una campaña de
bulos y de crispación continuada. Y la tormenta, ya lo hemos visto el pasado 28 de mayo, va a ser
tremenda. El aperitivo de suciedad, de insultos, de mentiras, que vamos a tener que superar el
próximo 23 de julio, pues hemos tenido un primer registro el pasado 28 de mayo. Van a tratar de
crispar hasta límites insospechados para que no se escuchen los argumentos con el único empeño
de que bajemos los brazos y que desmobilicemos a la mayoría. Desde la posición de dominio que
tienen en las grandes empresas, en los grandes medios de comunicación, se va a desatar una
campaña, ya lo han hecho, aún más feroz, de insultos y de descalificaciones. Veríamos en
programas de máxima audiencia agentes que sólo se representan a ellos mismos pontificar e insultar
sin derecho a la contestación ni a la réplica. Se van a inventar barbaridades, nada es nuevo,
porque lo que están haciendo es copiar los métodos de sus maestros norteamericanos.
Y frente a ese clima de mentiras y de crispación que la extrema derecha va a intentar instalar en
la campaña electoral española, Pedro Sánchez reclama a los suyos que contesten con la verdad,
con datos, sin insultar, sin crispar. Y por eso os pido que nos mantengamos tranquilos,
determinados, y que respondamos a esa catarata de insultos y de mentiras con argumentos y a
las falsedades con datos. Y como ejemplo de tranquilidad, de no querer crispar, de responder
a las falsedades con datos y con argumentos, y no con mentiras, y no con ataques, y no con insultos,
he aquí el primer vídeo de campaña del Partido Socialista Obrero Español de Pedro Sánchez en
contra del Partido Popular de Frijo.
He aquí las líneas maestras de la campaña electoral del Partido Socialista,
nada más y nada menos que Pedro Sánchez en toda su esencia.