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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

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¿Es Javier Milei el Donald Trump argentino?
Veámoslo.
El ultraderechista Milei arrasa en las elecciones y Argentina da un salto a lo desconocido.
¿Por qué ha ganado Javier Milei en Argentina?
Cinco claves para entender la victoria electoral de la ultraderecha.
El ultraderechista Javier Milei, vencedor de las elecciones argentinas.
Javier Milei gana la presidencia de Argentina, una victoria para la ultraderecha mundial.
El ultraderechista Javier Milei gana las elecciones argentinas.
El economista de extrema derecha Javier Milei es el nuevo presidente de Argentina.
Como podemos ver, gran parte de la prensa nacional e internacional recibió la victoria electoral de Javier Milei,
tildándolo de ultraderechista o de extrema derecha.
Para buena parte de nuestros medios de comunicación, Javier Milei es una personalidad
que en lo ideológico está alineada con políticos como Donald Trump.
Por supuesto, otra cuestión sería reflexionar sobre si cabe calificar a Donald Trump de político de extrema derecha.
Pero bueno, nuestros medios de comunicación ya le han endosado ese san benito a lo largo de los últimos cuatro años.
Y cuando ahora hacen referencia a las supuestas ideas de extrema derecha de Javier Milei,
lo que en el fondo quieren decir es que Javier Milei es el Donald Trump argentino.
Y esta equiparación desde luego es errónea.
Javier Milei es un liberal libertario y Donald Trump es un nacionalista conservador mercantilista,
pero desde luego no un liberal libertario, por mucho que en algún momento a lo largo de su presidencia
pudiese adoptar algunas políticas compatibles con el liberalismo.
Pero a su vez tanto su discurso como muchas de sus otras medidas eran frontalmente antiliberales,
de ahí que la equiparación entre Milei y Trump no sea acertada.
Probablemente quien mejor lo haya explicado sea una de las referencias intelectuales del propio Javier Milei,
el profesor de Economía Español Jesús Huerta de Soto,
quien hace pocos días en una de sus clases en la universidad efectuó la siguiente reflexión.
No se deje de ustedes engañar pensando que Milei es un ultraderechista,
o que es compañero de viaje de Donald Trump o de Bolsonaro, etc. No tiene nada que ver.
Hoy hay un artículo en el Wall Street Journal explicándolo.
Donald Trump es un intervencionista tremendo, es partidario de subir los aranceles,
es enemigo del comercio libre, quiere proteger la industria norteamericana
estableciendo muros a la libre importación de bienes y servicios.
Es justo lo contrario de lo que defiende Milei, que no es un ultraderechista, es un ultraliberal.
Él en el discurso no se atribuye a decir soy el arco capitalista, dijo yo soy liberal libertario.
Donald Trump quiere manipular el dinero, que se baje los tipos de interés y que se haga inflación.
Cuando Milei quiere hacer justo lo contrario, volver a una moneda fuerte y acabar con el Banco Central,
no tiene absolutamente nada que ver. Milei es un verdadero liberal,
mientras que Donald Trump y los otros compañeros de viaje son populistas de derecha
para que defiendan el socialismo de derechas, el intervencionismo del estado en economía, no la libertad.
En definitiva, si uno compara el discurso de Javier Milei con el discurso de Donald Trump,
encontrará profundas y fundamentales diferencias en aspectos esenciales.
Trump defendía el proteccionismo, los aranceles, como forma de proteger a la industria estadounidense,
mientras que Javier Milei quiere desarmar el sistema proteccionista.
De hecho, en Argentina quienes defienden los aranceles para proteger la industria argentina son los peronistas.
A su vez, Trump quiere controlar el Banco Central de Estados Unidos, la Reserva Federal,
para bajar los tipos de interés y por esa vía estimular la economía,
mientras que Javier Milei no solo no quiere controlar el Banco Central de la República Argentina
para, a través de la inflación, supuestamente estimular la economía,
sino que quiere cerrar el Banco Central para que los políticos argentinos
no puedan meter sus manos en la emisión monetaria.
Nuevamente, quienes en Argentina defienden las políticas de dinero barato para estimular la economía,
como lo hace Trump en Estados Unidos, son los peronistas.
Y, así mismo, Donald Trump defiende el uso y el abuso de la política fiscal expansiva,
la generación de déficits presupuestarios, para, de nuevo, estimular la economía estadounidense,
mientras que Javier Milei es un férreo defensor del equilibrio presupuestario.
Su objetivo ahora mismo es cuadrar estrictamente las cuentas de Argentina en el año 2024,
que no se emita más deuda, que no haya déficit y a ser posible que haya superávit.
Y en esto es todo lo opuesto a Donald Trump,
el cual fue uno de los presidentes de la historia de Estados Unidos
que más aumentó la deuda pública del país en tiempos de paz.
Otra vez, quienes en Argentina defienden y promueven el uso y el abuso de la política fiscal
del endeudamiento público para estimular la economía, son los peronistas.
Por tanto, en muchos aspectos de su política económica,
Donald Trump estaba mucho más cerca del peronismo que de Javier Milei.
Otra cuestión es que, como durante las últimas décadas,
el peronismo en Argentina fue tomado, fue controlado,
por corrientes de izquierda o de extrema izquierda, como el kirchnerismo,
pues entonces Donald Trump no reconozca al peronismo,
un movimiento que durante los últimos años ha sido muy de izquierdas,
no reconozca al peronismo como un referente ideológico propio.
Pero si vamos a los hechos de su política económica,
como digo, Trump está mucho más cerca del peronismo
que del liberal libertarianismo de Javier Milei.
Sentado en lo anterior, también hay que reconocer que el propio Javier Milei
ha contribuido mediáticamente a generar esta confusión.
Y es que a la hora de tejer sus alianzas internacionales,
alianzas que deben ser tejidas por cualquier político
que está inserto en el juego de la geopolítica global,
a la hora de tejer sus alianzas internacionales,
Javier Milei se ha ubicado al lado de personalidades, de políticos
que, siguiendo la definición del profesor Jesús Huerta de Soto,
podríamos calificar de populistas de derechas,
es decir, políticos que sí entroncarían con la visión ideológica de Donald Trump.
Y por ejemplo, cuando recientemente Donald Trump felicitó a Javier Milei
por su victoria en las elecciones argentinas,
Javier Milei publicó el siguiente tuit.
Personalmente, interpreto este tipo de mensajes como una forma de Javier Milei
de ubicarse dentro del tablero geopolítico mundial.
Si tienes a una persona como Donald Trump,
que acaso vuelva a ser presidente de la nación más poderosa del mundo,
de Estados Unidos, dentro de un año,
y esa persona te está felicitando explícitamente
por haber ganado las elecciones en tu país,
o por haber ganado las elecciones en tu país,
puede tener cierto sentido tratar de congraciarte con ella,
máxime, si esa persona, si Donald Trump,
no te va a impedir desplegar tu agenda liberal libertaria dentro de Argentina,
y además, si tienes ciertos puntos en común con él,
por ejemplo, la crítica frontal que ambos efectúan en contra de la izquierda.
Es decir, que Donald Trump puede ser en ciertos aspectos un aliado de Javier Milei,
pero eso no es lo que se puede ver en el caso de Javier Milei.
Pero eso no significa que Javier Milei y Donald Trump
piensen lo mismo o se adscriban a las mismas ideas políticas.
Javier Milei es un liberal libertario,
el primer presidente liberal libertario de la historia de la humanidad,
según sus propias palabras,
y Donald Trump fue un presidente conservador, nacionalista, mercantilista,
que en algunos casos adoptó algunas políticas liberales
y en muchos otros políticas frontalmente antiliberales.
Por cierto, y en este mismo sentido de la necesidad de Javier Milei
de buscar alianzas geopolíticas globales,
recordemos que Javier Milei había dirigido críticas muy duras
en contra de la dictadura comunista de China,
porque su posicionamiento ideológico como intelectual,
antes de ser presidente de Argentina,
lo llevó a rechazar frontalmente el régimen político de China.
Sin embargo, como presidente de Argentina,
tiene que modular este tipo de discursos,
y por eso, en respuesta a la carta de felicitación que le envió Xi Jinping
tras su victoria en las elecciones presidenciales,
Javier Milei publicó este tuit mucho más comedido
en sus formas y en sus expresiones hacia China.
Agradezco al presidente Xi Jinping las felicitaciones y los buenos deseos
que me ha hecho llegar a través de su carta.
Le envío mis más sinceros deseos de bienestar para el pueblo de China.
Así pues, creo que los mensajes de cercanía
que en ocasiones articula Javier Milei hacia Donald Trump
deben interpretarse desde este prisma geopolítico global,
como una forma de construir alianzas entre personas que no piensan igual,
que en algunos puntos clave piensan de manera muy distinta,
pero que tienen algunos enemigos en común,
y además, en todo aquello en lo que no coinciden,
no se enfrentan entre sí.
Lo cual no quita, por supuesto, que la presidencia de Javier Milei
habrá que juzgarla por los hechos y no por las palabras.
Javier Milei puede haber dicho hasta el momento
que es un liberal libertario convencido
y quizá, ya lo veremos, cuando se convierta en presidente de la República Argentina,
tome medidas alejadas del liberalismo libertario
y cercanas al populismo mercantilista de derechas de Donald Trump.
Esperemos que no, y de hecho yo confío en la sinceridad ideológica de Javier Milei.
Realmente pienso que Javier Milei está profundamente convencido
por las ideas liberal libertarias.
Pero en cualquier caso habrá que juzgarlo por sus actos, no por sus palabras.
Si Javier Milei empieza a subir aranceles, a controlar el Banco Central
para bajar tipos de interés y aumentar la emisión monetaria
o a abusar del déficit público, pues obviamente habrá pisoteado y enfangado
el discurso liberal libertario que lo llevó a la Presidencia.
Pero en cualquier caso, aún cuando lo que deba ser juzgado son los actos y no las palabras,
también es cierto que Donald Trump jamás articuló un discurso coherente
con las ideas de la libertad.
Donald Trump jamás se presentó a sí mismo como un liberal libertario.
Donald Trump jamás dijo que iba a bajar los aranceles y a promover el libre comercio.
Todo lo contrario.
Ya en campaña electoral Donald Trump abogaba por un mayor proteccionismo.
Por tanto, aún cuando lo que de verdad diferenciará,
si es que los termina diferenciando, a Javier Milei de Donald Trump
sean sus actos políticos como presidentes,
aún cuando eso sea así, tampoco puede soslayarse que hasta el momento,
en su discurso, en su retórica, en sus mensajes, ya se aprecian grandes diferencias.
Javier Milei ha estructurado un discurso coherente desde el prisma liberal libertario
y Donald Trump estructuró un discurso también más o menos coherente,
aún cuando estuviera equivocado, desde el prisma mercantilista, conservador y nacionalista.
En definitiva, hasta el momento Javier Milei no ha sido Donald Trump
y esperemos que en el futuro tampoco lo sea.