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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

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Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

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El Gobierno de PSOE podemos subir a las cotizaciones sociales a todos los trabajadores en un 0,6%.
Se trata de una medida injusta, insuficiente y engañosa, porque razón, veámoslo.
Después de haber estado repitiendo durante años que el sistema público de pensiones
español era perfectamente sostenible y que, por tanto, podíamos suprimir la reforma
de las pensiones del año 2013 sin ningún tipo de consecuencia adversa ni sobre los cotizantes
ni sobre los pensionistas, resulta que ahora el Gobierno de PSOE y de Podemos propone subir
las cotizaciones sociales en España para tapar parte del agujero que ellos han creado
en el sistema público de pensiones después de derogar la reforma del año 2013.
¿En qué va a consistir, aparentemente, esta subida de cotizaciones sociales?
Pues esencialmente se van a subir durante 10 años, durante una década, las cotizaciones
sociales de todos los trabajadores en un 0,2% la cotización del trabajador y en un 0,4%
la cotización de la empresa.
Si bien no perdamos de vista, obviamente que la empresa a largo plazo tenderá a deducir
ese 0,4% del salario del trabajador, de manera que el dinero seguirá saliendo del mismo
bolsillo, que es el bolsillo del trabajador.
¿Cuál es la valoración política y económica que merece este recargo supuestamente transitorio
en las cotizaciones sociales?
Pues se trata de un recargo injusto, de un recargo insuficiente y de un recargo engañoso.
¿Por qué es un recargo injusto?
Pues porque se incrementan todavía más las cotizaciones sociales, siendo ya España
uno de los países con las cotizaciones sociales más altas de nuestro entorno.
En particular, muchos otros países tienen tipos efectivos sobre el trabajador promedio
más bajas que España.
¿Cuáles?
Pues Lituania, Estonia, Letonia, Holanda, Noruega, Irlanda, Reino Unido, Canadá, Estados
Unidos, Corea del Sur, Israel, República Checa o Finlandia son países cuyos trabajadores
promedio pagan cotizaciones sociales más bajas que la española.
Y no obstante, se siguen cargando las tintas contra los trabajadores en activo, contra
aquellos trabajadores que tienen empleo, que reciben un sueldo y a los que se les mete
ahora un sablazo adicional al ya extremo sablazo en forma de cotizaciones sociales que estaban
padeciendo.
Además, y por si esta injusticia expoliadora fuera poco, este recargo temporal, esta subida
supuestamente temporal de las cotizaciones sociales en un 0,6% no contribuirá a debengar
el derecho a una mayor pensión pública futura.
Es decir, todos los trabajadores pagarán más a la Seguridad Social, pero no por ello
tendrán derecho a recibir más pensión cuando se jubilen.
Es una exacción pura y dura sin ningún tipo de contrapartida.
Y lo más tragicómico, por no decir insultante, es que esta subida de las cotizaciones sociales
contra los trabajadores en activo es una subida que se inserta dentro de un mecanismo
que el gobierno ha llamado factor de equidad intergeneracional.
Habría sido mucho más apropiado llamarlo factor de expolio intrageneracional.
Por consiguiente, se trata de un recargo injusto, pero también, como ya hemos dicho, insuficiente.
¿Por qué es insuficiente?
Bueno, el ministro escriba, establece este recargo extraordinario sobre las cotizaciones
sociales a cambio de eliminar el factor de sostenibilidad que estaba presente en la
reforma de las pensiones del año 2013.
Según el factor de sostenibilidad, por cada año que aumentara la esperanza de vida promedio
en España, los nuevos pensionistas, no los que ya estuvieran en el sistema sino los que
accedieran de nuevo al sistema de pensiones, verían rebajada en un cierto porcentaje en
torno al 3, 4 y medio por ciento su pensión de entrada en el sistema.
Este factor de sostenibilidad se elimina y se lo reemplaza por esta subida de cotizaciones
sociales, ya digo, supuestamente transitoria.
De manera que el dinero que dejamos de ahorrarnos al eliminar el factor de sostenibilidad debería
quedar compensado por el dinero que el gobierno comienza a recaudar de más por el establecimiento
de este recargo en cotizaciones sociales, pero eso no es en absoluto así.
Según los cálculos del ministro escriba, este recargo extraordinario sobre las cotizaciones
sociales podrá aportar a las arcas públicas alrededor del 0,2% del PIB al año.
A lo largo de diez años, que es el plazo en el que supuestamente estará vigente este
recargo, acumularemos algo así como el 2% del PIB.
Pues bien, de acuerdo con los cálculos de la Autoridad Independiente de Responsabilidad
Fiscal, ese organismo que hasta hace dos tardes presidía el hoy ministro de Seguridad
Social José Luis Escriba, según la IREF, eliminar el factor de sostenibilidad, como
ha hecho el gobierno, implicará que en el año 2050 gastaremos un 0,9% del PIB más
de lo que habríamos gastado con el factor de sostenibilidad.
Pero en el año 2050, prácticamente un punto de PIB más de gasto al año, como consecuencia
de eliminar el factor de sostenibilidad.
Evidentemente en 2049, no en 2050, sino en 2049, un año antes, no estaremos gastando
el 0,9%, pero sí el 0,88%, el 0,87%, es decir, una cifra muy parecida, y en el año
2051 también. Hemos dicho que el ministro Escriba espera, confía, en acumular un fondo de reserva
con este recargo a las cotizaciones sociales equivalente al 2% del PIB del año 2032.
Estamos hablando de que el sobrecoste en el año 2050 de eliminar el factor de sostenibilidad
será de un punto, aproximadamente un punto de PIB al año y PIB del año 2050, con lo
cual en dos años nos fundimos todo el fondo que durante la próxima década piensa acumular
el ministro Escriba para garantizar la sostenibilidad de las pensiones después de que él haya
socavado esa sostenibilidad de las pensiones cargándose la reforma del año 2013.
Por consiguiente, es más que obvio que este recargo del 0,6% en las cotizaciones sociales
es totalmente insuficiente para solucionar el problema de viabilidad de sostenibilidad
financiera del sistema público de pensiones. No en vano los propios sindicatos le están
diciendo que esto no es suficiente y que hay que subir las cotizaciones sociales muchísimo
más. Una medida injusta, insuficiente y precisamente por insuficiente también engañosa. Se nos
está diciendo que este recargo del 0,6% en las cotizaciones sociales solo va a durar
una década, que es temporal, nada más lejos de la realidad. Como hemos visto precisamente
porque no va a ser suficiente un recargo del 0,6 durante solo 10 años, ese recargo que
no debenga derecho a una pensión, es decir, es una exacción social, no una cotización
social, ese recargo se va a mantener permanentemente dentro de nuestro sistema tributario. No solo
eso, el propio factor de equidad intergeneracional que ha diseñado el ministro Escriba contempla
que si en el año 2032 la seguridad social sigue con desequilibrio financiero y seguirá
con él, habrá que adoptar otro tipo de políticas. ¿Qué políticas? Bajar las pensiones y volver
a subir las cotizaciones sociales. El gobierno y sus medios a fines nos están vendiendo,
con esta subida de las cotizaciones sociales, el problema de las pensiones ya está solucionado,
pero eso no es en absoluto así, solo está aplazado. ¿Y por qué se busca generar esta
falsa apariencia de que con este recargo temporal de 10 años en las cotizaciones sociales ya
ha terminado cualquier problemática dentro de la seguridad social? Pues básicamente para
engañar. Y para engañar a quién? Para engañar a dos colectivos, por un lado a los burocratas
de Bruselas, una de las condiciones más importantes que nos impuso la Comisión Europea para recibir
el dinero de los fondos europeos fue reformar el sistema público de pensiones. Pues bien,
aquí se aparenta que se está haciendo algo para ver si así conseguimos manipular, engañar
a los burocratas de Bruselas que nos dan el dinero y corremos con ese dinero y ya el próximo
gobierno que se coma el marrón de la seguridad social. Y por otro lado, se busca engañar
a los votantes españoles, sobre todo al colectivo de 10 millones de pensionistas, 10 millones
de votos, pero en general al conjunto de los electores españoles pueden votar a Pedro Sánchez,
que apenas con un recargo del 0,6% en las cotizaciones sociales ha solventado y ha garantizado
ya las pensiones públicas durante las próximas décadas. Que eso evidentemente no es así,
en el año 2032 nos daremos un baño de realidad, veremos que las cuentas siguen desquadradas,
veremos por tanto que hay que mantener permanentemente este recargo que no da derecho a mayor pensión
futura, veremos que hay que bajar adicionalmente las pensiones, veremos que tal vez hay que
subir todavía más las cotizaciones sociales, pero claro, en el año 2032 probablemente
ni Sánchez ni Escribá esperen ahora mismo estar en el poder. Por tanto, lo que cuenta
es conseguir engañar a corto plazo a millones de votantes que te voten, que tú te atornilles
durante 4, 8 años más en el sillón presidencial o ministerial y los que vengan detrás que
arreglen.
Pues eso es en esencia lo que propuso ayer el ministro Escribá, un recargo injusto, insuficiente
y engañoso, un recargo incluido en un paquete denominado factor de equidad intergeneracional
que como ya hemos dicho debería más bien llamarse factor de expolio intrageneracional,
porque es una generación de trabajadores los que están trabajando activamente ahora
los que van a soportar de momento el sobrecoste de haber desquadrado las cuentas del sistema
público de pensiones que iban camino de ser cuadradas gracias a la reforma del año 2013
que este gobierno por puro populismo electoralista se cargó y ahora podemos volver a contemplar
el verdadero rostro del sistema público de pensiones, básicamente un manejo clientelar
de los ahorros de la población para atar los votos de los políticos a costa de pauperizar
a los ciudadanos, pagar más para recibir menos.