This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.
El yen está en caída libre. En los últimos seis meses ha perdido el 25% de su valor y
se halla ahora mismo en su nivel más bajo en los últimos 30 años. ¿Qué está sucediendo
en Japón para que el valor de su divisa se esté desmoronando? Veámoslo.
En febrero de este año, un dólar era capaz de comprar 115 yenes. En la actualidad es
capaz de comprar alrededor de 150 yenes. Una fuerte depreciación que además hay que tener en cuenta
que se ha visto frenada, no porque los inversores súbitamente se hayan dado cuenta de que se han
mostrado demasiado pesimistas hacia el yen, sino porque el Banco Central de Japón ha ejecutado
una intervención histórica durante el mes de octubre para vender dólares de las reservas que
tiene el Banco Central de Japón en dólares y comprar yenes con la esperanza de estabilizar
temporalmente el precio del yen. Pero este tipo de intervenciones no sirven en el largo plazo,
porque las reservas de dólares que tiene Japón no son infinitas. Por tanto, a medio largo plazo,
si las fuerzas que impulsan al yen a caer frente al dólar se mantienen, el yen terminará cayendo
bastante más porque se agotarán las reservas de dólares en Japón y eso facilitará todavía con
mayor energía la especulación contra el yen, porque los especuladores serán conscientes de
que ni siquiera el Banco Central de Japón podrá intervenir en un momento determinado para sostener
el valor del yen. Pero ¿por qué está pasando esto con el yen? Durante los últimos 30 años el
yen ha mostrado una cierta estabilidad de su valor. Es verdad que ha tenido altibajos, pero desde
luego nunca se había disparado en tan poco tiempo hasta 150 yenes por dólar. ¿Por qué ahora sí?
Pues la razón es bastante sencilla de entender, pero tiene implicaciones que van mucho más allá de
la mera apariencia, de la mera superficialidad de este fenómeno. La razón sencilla por la cual el
yen se está depreciando es el enorme diferencial en tipos de interés que existe ahora mismo entre
Estados Unidos y Japón. La Reserva Federal de Estados Unidos ha subido sus tipos de interés por
encima del 3% y se espera que hoy los coloque en el 4% y a su vez se espera que en los próximos meses
alcancen el 5% y sin embargo el Banco Central de Japón mantiene sus tipos de interés en el menos
0,1%. ¿Qué está provocando este diferencial de tipos de interés? Pues que muchos inversores en
yenes, muchos inversores en activos denominados en yenes, estén liquidando sus inversiones en yenes
y estén utilizando sus yenes para comprar dólares. Si tú vendes yenes y compras dólares el yen se
deprecia y el dólar se aprecia. Es un fenómeno que estamos observando no solo en Japón sino
prácticamente en cualquier otra divisa frente al dólar porque en términos generales los inversores
prefieren dólares a cualquier otra moneda. El dólar es la divisa de Reserva Internacional,
pero es que si además vendes dólares con tipos de interés del 3% del 4% o del 5% pues entonces
para muchos inversores es una elección clara e indubitada. Hay que comprar dólares. La moneda
global de mayor calidad a un tipo de interés que prácticamente no te ofrece ninguna otra moneda
seria. Por ejemplo, en el caso de la deuda pública a 10 años, que es el activo que vamos a tomar como
referencia para nuestros razonamientos posteriores, la deuda pública a 10 años de Estados Unidos ya
está pagando un tipo de interés del 4% y sin embargo la deuda pública a 10 años de Japón está
pagando un tipo de interés de apenas el 0,25% porque el banco central de Japón no permite que el
tipo de interés de la deuda pública japonesa a 10 años suba por encima del 0,25%. Está comprando
deuda pública en suficiente cantidad como para estabilizar su tipo de interés en el 0,25%
y esa estabilización del tipo de interés de la deuda pública a 10 años en el 0,25% va de la
mano de la fuerte depreciación del yen que hemos vivido desde el mes de febrero y aunque como decimos
la mayoría de divisas se están depreciando frente al dólar por la subida de tipos de interés de
la reserva federal lo cierto es que la depreciación del yen ha sido particularmente intensa sobre todo
si como también mencionábamos al principio tenemos en cuenta que el banco central de Japón
está liquidando dólares, está vendiendo sus reservas en dólares para evitar que el yen se
deprecie todavía más de lo que ya lo ha hecho. Lo lógico si el banco central de Japón no quisiera
que el yen se depreciara o que al menos no se depreciara tanto como se está depreciando lo lógico
es que el banco central de Japón hiciera como han hecho otros bancos centrales subir sus tipos
de interés si el yen se está depreciando frente al dólar porque el diferencial entre el tipo de
interés de Estados Unidos y el tipo de interés de Japón se está ensanchando una forma de reducir
ese diferencial es justamente subir tus tipos de interés para defender tu moneda para volverla
más atractiva frente al dólar para que no tantos inversores liquiden sus activos en yenes,
cojan los yenes y los vendan contra dólares y al hacerlo deprecian el yen y aprecian el dólar.
Sin embargo el banco central de Japón no hace esto, mantiene sus tipos de interés anclados en el 0,25%
haciendo eso se distancia de la práctica de casi todos los bancos centrales del planeta y
por qué el banco central de Japón preocupado por la depreciación del yen y la muestra de que
está preocupado es que está liquidando sus reservas en dólares para sostener el valor
del yen. ¿Por qué el banco central de Japón preocupado por la depreciación del yen con unos
tipos de interés totalmente desalineados con los tipos de interés del resto del mundo? ¿Por qué se
empeña en no subir tipos de interés? Pues por una razón igualmente muy sencilla pero que no se está
mencionando lo suficiente durante los últimos meses y es que Japón tiene una deuda pública del
260% del PIB y eso significa que por cada punto porcentual que incrementes los tipos de interés en
Japón el gasto financiero del gobierno del estado japonés se incrementa en el equivalente al 2,6%
del PIB. No de manera inmediata, no en el muy corto plazo pero en la medida en que ese tipo de
interés se mantenga consolidado un punto porcentual por encima a medio largo plazo el gasto
financiero del estado japonés subirá en esa cuantía el 2,6% del PIB. Imaginemos que Japón
necesitara ubicar sus tipos de interés en el 2 en el 3 o en el 4% dependiendo de hasta donde los
lleve Estados Unidos para defender el valor de su divisa pues si los tipos de interés se ubicaran en
el 4% de manera más o menos estable en Japón durante los próximos años el gasto en intereses del
gobierno japonés ascendería a más del 10% del PIB es decir prácticamente un tercio de todo el
gasto público de Japón se iría únicamente a pagar tipos de interés pero es que eso sucedería
bajo un supuesto que tampoco se da en Japón y es el supuesto del equilibrio presupuestario. Si el
gasto en intereses de Japón equivaliera al 10% del PIB un tercio del presupuesto se iría a pagar
intereses si Japón cuadrará sus cuentas pero si no las cuadra lo previsible es que si el gasto en
interés se dispara al 2,5 al 5 al 7,5 al 10% del PIB ese mayor gasto en interés se pagará
con mayor deuda pública es decir con un incremento del déficit público Japón ahora mismo ya tiene
un muy abultado déficit público de manera que si aumentas todavía más los gastos en este caso
los gastos financieros lo que sucederán no es que recortará otras partidas de gasto para dar
cabida al gasto en intereses sino que añadirá el gasto en intereses a su ya muy abultado déficit
público y esto porque es especialmente problemático pues porque si tienes que pagar tus tipos de
interés con la emisión de nueva deuda y además esa emisión de nueva deuda imaginemos que los
tipos de interés son el 5% del PIB por tanto tienes que endeudarte cada año al 5% del PIB sólo
para pagar los intereses de tu anterior deuda si esa nueva deuda dirigida a pagar los intereses
supera el crecimiento económico nominal de la economía y en el caso de Japón evidentemente
lo supera de hecho es que en los últimos 30 años prácticamente Japón en términos nominales no ha
crecido nada pues entonces Japón o cualquier país que se hallara en esa situación entra en una
trayectoria explosiva de deuda pública ya no se trata sólo de que la deuda pública esté aumentando
porque decides gastar en determinadas partidas presupuestarias en determinados gastos corrientes
más de lo que ingresas para financiar ese gasto es que meramente el pago de los intereses de tu
deuda actual ya te lleva a que tu deuda crezca de manera incontrolable en el futuro es decir Japón
estaría claramente abocado hacia el default claramente abocado hacia el impago de su deuda
pública si entrará en esa maldita carrera de la rata por la cual te tienes que endeudar crecientemente
sólo para pagar los tipos de interés de tu deuda por eso el banco central de Japón no puede subir
los tipos de interés no porque no quiera subirlos para contrarrestar al menos en parte la depreciación
del yen frente al dólar debido al diferencial de los tipos de interés entre Estados Unidos y Japón
no sube los tipos de interés porque no puede subirlos debido al enorme endeudamiento del estado
japonés al contrario lo que está haciendo el banco central de Japón es seguir comprando
enormes cantidades de deuda pública japonesa para mantener los tipos de interés en Japón atados al
0,25% pero claro si tú mantienes tus tipos de interés artificialmente bajos si sigues creando
nuevos yenes para financiar la deuda pública del estado japonés monetizando esa deuda pública
lo que evidentemente detenderá ocurrir es que tu divisa se depreciará y esa depreciación de la
divisa supone un empobrecimiento de la población japonesa los japoneses no sólo son capaces de
comprar menos bienes fuera de Japón sino que además han de disponer de menos bienes dentro de Japón
porque como las exportaciones van a aumentar al calor de la depreciación de la divisa los
bienes que producen los japoneses en mayor medida se tendrán que vender fuera no los podrán comprar
dentro los propios japoneses para disfrutarlos ellos mismos dicho de otra manera como está ahora
mismo el gobierno japonés financiando su enorme déficit público lo está financiando ya directamente
empobreciendo expoliando a su población a través del tipo de cambio los japoneses se empobrecen para
que el gobierno japonés pueda seguir gastando mucho más de lo que ingresa evidentemente si quisiera
mantener ese nivel de gasto aumentando los ingresos también se empobrecerían los japoneses porque
les cobraría muchos más impuestos al final si una gente gasta mucho más otros terminarán gastando
bastante menos y esta lección de lo que está ocurriendo con Japón es importante porque durante
muchos años Japón ha sido puesto como ejemplo por parte de algunos economistas adscritos a la
llamada teoría monetaria moderna ha sido puesto como ejemplo de que la deuda pública no importaba
que no había ningún problema de sostenibilidad de la deuda pública que un estado con soberanía
monetaria se podían deudar su gobierno se podían deudar todo lo que quisiera sin que hubiese ningún
tipo de tensión en ningún tipo de mercado ya vemos que eso no es así el sobreendeudamiento
del gobierno japonés al menos en determinados contextos como el actual lo que provoca es
una depreciación de la divisa y la depreciación de la divisa no deja de ser una forma de cobrarles
impuestos a tus ciudadanos a los japoneses para financiar tu exceso de gasto público por tanto
claro que el exceso de deuda pública termina mordiendo el exceso de deuda pública ha convertido
al banco central en un reen del gobierno el banco central no puede ejecutar política monetaria
autónoma no puede defender ahora mismo el valor del yen porque si lo defendiera subiendo tipos de
interés haría quebrar al gobierno y si la enorme carga de deuda pública te lleva a mantener los
tipos de interés demasiado bajos entonces el resultado es que la moneda se deprecia y por
tanto el resultado es que los tenedores de moneda se empobrecen y se empobrecen para que el gobierno
pueda seguir gastando mucho más de lo que ingresa no escuchen por tanto a aquellos que dicen que la
deuda pública sale gratis la deuda pública siempre se termina pagando de una manera o de otra la
cuestión es quién termina pagándola si los contribuyentes a través de impuestos o si los
ciudadanos contribuyentes o no a través de inflación y de depreciación de la moneda pero pagar se
paga y por eso el sobreendeudamiento de tantos gobiernos europeos durante tanto tiempo también lo
estamos pagando hoy también lo estamos pagando hoy a través de una excesiva inflación y si ese
sobreendeudamiento prosigue en el futuro si nuestros gobernantes siguen gastando mucho más de lo que
ingresan echando mano de la deuda lo seguiremos pagando con inflación o con depreciación de la
moneda el caso de japon es muy elocuente a ese respecto y todos los vendedores de humo que
intenten negar que la deuda pública se termina pagando de un modo o de otro ahora mismo se están
estrellando contra el caso de japon