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Juan Ramón Rallo

Laissez faire, laissez passer. Laissez faire, laissez passer.

Transcribed podcasts: 2280
Time transcribed: 38d 6h 22m 10s

This graph shows how many times the word ______ has been mentioned throughout the history of the program.

Debate presidencial entre Javier Milei y Sergio Massa. ¿Cuáles fueron las propuestas económicas
concretas de Sergio Massa, ministro de Economía hoy en la Argentina, para sacar al país del
desastre que él ha provocado? Pues ninguna. Veámoslo.
Anoche tuvo lugar el único debate entre los dos candidatos a la presidencia de las elecciones
argentinas que se celebrarán el próximo domingo, el debate entre Javier Milei y Sergio Massa.
Aunque este debería haber sido un debate del que Sergio Massa saliera avapuleado,
porque su pésima gestión al frente del Ministerio de Economía Argentina debería
desacreditar cualquier candidatura presidencial que pretenda plantear este señor,
el responsable del 150% de la inflación en estos momentos en Argentina, lo cierto es que
Sergio Massa hizo un planteamiento de este debate muy inteligente. Él es el que debería
haber rendido cuentas, él es el que debería haber sido cuestionado, él es el que debería
haber explicado por qué como presidente va a lograr cosas que no ha logrado en absoluto
como ministro plenipotenciario de Economía dentro del gobierno argentino de Alberto Fernández,
él en suma es el que debería haber sido interrogado y su gestión analizada de manera
crítica y quirúrgica. Pero como digo, Sergio Massa hizo un planteamiento estratégico del
debate muy inteligente. Desde un comienzo centró el debate no en su gestión, no en sus propuestas,
sino en las propuestas de Javier Milei. Y todo el debate giró alrededor de las propuestas de
Javier Milei o más bien de la caricatura de las propuestas de Javier Milei que perpetró Sergio Massa.
Con este planteamiento inteligente del debate, Sergio Massa consiguió mover el foco desde sí
mismo a Javier Milei. Y fue Javier Milei quien durante todo el debate estuvo a la defensiva,
a pesar de que Javier Milei es la oposición, a pesar de que no ha gobernado y que por tanto
ni tiene ni puede rendir cuentas sobre la pésima gestión perpetrada por Sergio Massa al frente del
gobierno de la Argentina. En el debate, por tanto, se notó que Sergio Massa es un político muy hábil,
es decir, un manipulador profesional muy hábil, capaz de retorcer la situación de la que él es
responsable para terminar imputándole la culpa, no se sabe muy bien cómo, a Javier Milei. Pero más
allá de la manipulación escénica de Sergio Massa en este debate, que como digo fue muy exitosa,
lo cierto es que cuando uno analiza el debate por su contenido propositivo, es decir, por las
propuestas que cada candidato efectuó para reorientar el torcido camino económico que
está siguiendo la Argentina, desde esa óptica Sergio Massa está completamente desnudo. Y para
comprobarlo vamos a hacer un ejercicio, vamos a extractar aquellos momentos del debate de anoche
en los que Sergio Massa propone o intenta proponer algo, no en los que está atacando a Javier Milei
o las propuestas de Javier Milei, sino esos momentos del debate en los que explica a los
argentinos qué piensa hacer él, que ya está gobernando en Argentina, que lleva más de un
año gobernando en Argentina, ¿qué piensa hacer él para sacar al país adelante? Pues si hacemos
este ejercicio la vacuidad de Massa queda totalmente destapada. En el debate hubo dos bloques dedicados
a la economía, un primer bloque que era expresamente sobre economía y un segundo bloque que era sobre
producción y empleo. Cada candidato en cada uno de estos bloques podía hablar 6 minutos. Pues bien,
empecemos por el bloque de economía y escuchemos todo lo que dentro de ese bloque de economía 6
minutos de intervención tuvo que decir Sergio Massa, actual ministro de Economía, sobre la pésima
situación y cómo piensa revertirla de la economía argentina. La salida de Argentina es con aumento de
exportaciones, la salida de Argentina es con los 40.000 millones de dólares más que vamos a exportar
el año que viene, la salida de Argentina es con la construcción de trabajo sobre la base de mejores
ingresos, la salida de Argentina es con un acuerdo de unidad nacional que nos permita la reducción
del sistema de impuestos incluida las retenciones, la salida de Argentina es un camino sobre la
simplificación tributaria para que nuestras pymes y nuestros comercios no tengan que andar haciendo
un curso para pagar impuestos. Exportar más y mejorar los ingresos no son políticas, son resultados
de políticas. Claro que todos queremos que la economía crezca más, que sea más competitiva,
pero ¿cómo pretendes conseguirlo? Y sobre eso no se explica nada. Y luego, acto seguido, apela a un
gran acuerdo nacional para simplificar el sistema tributario. Pero exactamente ¿cómo pretendes
simplificarlo? Y al simplificarlo, ¿vas a bajar los impuestos o no los vas a bajar? Y si los bajas,
¿qué impuestos vas a bajar y cuáles no? ¿Y qué partidas de gasto vas a recortar para financiar
esa bajada de impuestos? De todo esto, Massa no explica absolutamente nada. Simplemente está
diciendo que vamos a salir de la crisis porque vamos a salir de la crisis, pero no expone cómo.
Y acto seguido, es cierto, Sergio Massa comentó algo más de una profundidad similar a las propuestas
anteriores. La Argentina lo que necesita es rediscutir su programa con el fondo que es
inflacionario, aumentar su programa de desarrollo exportador, mejorar la distribución del ingreso
y bajar impuestos sobre la base de un gran acuerdo, pero además con cuatro premisas muy claras a
partir del 10 de diciembre. Vamos al superávit fiscal, vamos al superávit comercial, vamos a
un régimen de competitividad cambiaria y vamos a un régimen de acumulación de reservas que nos
permita ir pagándole al fondo para sacarlo definitivamente de la Argentina. Cada vez que
el fondo vino a la Argentina le fue mal. Es que no está diciendo nada. Argentina tiene que repensar
su modelo de desarrollo. Es que no lo ha repensado ya. Es que te presentas a las elecciones sin haberlo
repensado. Pues tú mismo estás diciendo que no sabes qué vas a hacer. Tú mismo estás diciendo
que no tienes una idea de hacia dónde se debe dirigir Argentina. Y si ya lo has repensado, expón
tus conclusiones. No te quedes en las palabras vacías de hemos de repensar las cosas porque no
lo estamos haciendo bien. Claro que no lo estáis haciendo bien. Y tú eres el ministro de Economía.
O lo siguiente, ¿no? ¿Hemos de alcanzar el superávit fiscal y el superávit comercial? Sí,
también puedes decir que te tienes que convertir en Singapur. La cuestión es cómo consigues eso.
¿Hemos de acumular reservas exteriores? Claro, y yo me quiero convertir en multimillonario. La
cuestión es cómo consigues eso. Si los grandes objetivos a alcanzar, más o menos, imagino que
todos los tenemos claros. Pero que tengamos un objetivo en mente no significa que sepamos
cómo llegar a él. Y los políticos, en todo caso, han de plantear propuestas para alcanzar
esos objetivos. Y Masa, en materia económica, siendo él ministro de Economía y candidato,
en este caso, a la Presidencia de la República, no está planteando nada. Y si no plantea nada,
¿cómo esperar que lo que vaya a hacer como presidente sea muy distinto de lo que ya ha
hecho hasta la fecha, de manera calamitosa, como ministro de Economía? Bien, pues hasta aquí el
primer bloque expresamente sobre Economía. Y hubo en el debate un segundo bloque de contenido
económico llamado Producción y Empleo. En este segundo bloque, Sergio Masa sí estuvo algo más
propositivo. Sin embargo, como escucharemos a continuación, se trata de propuestas bastante
genéricas y que además encajan muy mal con el resto de su discurso económico. Porque,
básicamente, está diciendo que va a bajar impuestos para promover la producción y la
exportación, cuando minutos antes nos ha dicho que no va a recortar el gasto, sino que lo va a
multiplicar y que piensa alcanzar superávit presupuestario. Hace algunas semanas, en un
encuentro con trabajadores y empresarios, plantee claramente que uno de mis grandes desafíos y de
mis grandes sueños es ser el presidente del trabajo. Me he propuesto crear dos nuevos millones
de puestos de trabajo en la Argentina, de trabajo formal registrado. Para eso elegí un camino que
tiene incentivos, por un lado, puestos por el Estado y, por otro lado, esfuerzo puesto por
empresarios y trabajadores. Hemos planteado que para todas las empresas pymes exportadoras de la
Argentina, a partir del primero de enero, cero de impuestos en todo lo que es el incremental
exportador. En segundo lugar, hemos planteado una reducción y simplificación del sistema
tributario, porque no es justo que comerciantes y empresarios terminen liquidando 150 impuestos.
En tercer lugar, hemos planteado para el norte grande, para el norte argentino, la vuelta de un
programa denominado 814 que es el que permite que no paguen cargas sociales todos los desarrollos
industriales en Catamarca, en La Rioja, en Salta, en Jujuy, en las provincias del norte que necesitan
recuperar las simetrias. Por otro lado, nos hemos propuesto transformar los planes sociales en
trabajo formal y registrado y en ese sentido hemos planteado, por un lado, la eliminación de cargas
sociales, pero por otro lado que el Estado aporte ese pago como parte del salario que le paga el
empleador. Tenemos además el desafío de seguir fortaleciendo las economías regionales, cero de
retenciones a las 33 economías regionales. El vino en Cuyo, el poroto negro en Salta o la caña de
azúcar en Tucumán son centralmente los beneficiarios de este primer desafío que es aumentar los
volúmenes de producción para aumentar el trabajo registrado y bien pago en la Argentina.
Básicamente lo que está diciendo es eliminar o reducir los impuestos y las retenciones a
las nuevas exportaciones, lo cual, por cierto, está muy bien si se puede poner en práctica.
Evidentemente, cuantos menos impuestos y cuantas menos retenciones, mucho mejor. Eso también lo
suscribe Javier Milei. La cuestión es que Sergio Massa critica enérgicamente cualquier reducción del
gasto público que plantea aplicar Javier Milei. Él no quiere reducir el gasto público. No sólo
eso, en otras partes del debate propone, promete sustanciales incrementos del gasto público en
la Argentina. 8 puntos del PBI van a estar asignados a la inversión educativa. Un punto y medio del
PBI va a estar asignado al presupuesto de universidades porque necesitamos más universidades, no menos.
No quieres recortar los subsidios y las transferencias del Estado y, en cambio,
sí quieres aumentar el gasto público, pero al mismo tiempo vas a bajar los impuestos y nos dices,
a su vez, que vas a conseguir el superávit presupuestario. Las cuentas no cuadran. Pero,
bueno, ¿qué más da que las cuentas no cuadren si detrás de esas cuentas en realidad no hay nada?
De lo que se trata es de aprovechar esos minutos televisivos para intentar engañar a los ciudadanos
argentinos, maltratados ya por la política económica de Sergio Massa, para que le vuelvan
a dar el voto este domingo y, una vez haya obtenido ese voto y retenga, por tanto, el poder,
seguir desplegando exactamente la misma pésima política económica que ha desplegado hasta la
fecha. Pues hasta aquí. Esto es todo. Esto es todo lo que el ministro de Economía Argentino y
candidato a la Presidencia de la República, Sergio Massa, tuvo que proponerles a los argentinos
en este debate presidencial sobre cómo reorientar el rumbo económico de Argentina,
el rumbo económico que él ha contribuido a torcer todavía más de lo que ya lo estaba.
Un país con un 150% de inflación y a las puertas de la hiperinflación. Un país que solo un año,
bajo su dirección en el Ministerio de Economía, ha retrocedido en términos de ingresos reales
15 años. Los ingresos reales de los argentinos hoy son inferiores a los del año 2008. Un país
económicamente estancado desde hace décadas, precisamente por aplicar la misma política
económica intervencionista desde hace décadas. Y en esa economía, en esa economía que funciona
tan mal y que está al borde del estallido económico y social, todo lo que tiene que
decir el Ministro de Economía y candidato a la Presidencia de la República es lo que
acabamos de escuchar. En eso se resumen todas sus propuestas económicas para enderezar el
rumbo de Argentina, es decir, en la nada. De hecho, es que si escuchamos el cierre de su
intervención final en este debate presidencial, no puede ser más autoinculpatorio.
Quiero ser presidente porque tengo hijos a los que les quiero dejar un país mucho
mejor que el que por ahí me tocó vivir a mí. Y quiero ser presidente para superar esta crisis
que nos ha tocado vivir a los argentinos, entendiendo que viene el momento del crecimiento.
Quiero dejarles a mis hijos un país mejor que el que me tocó vivir a mí. ¿Cómo que el que te
tocó vivir a ti? Si tú has sido cómplice en la gestión política de Argentina durante las últimas
décadas y por tanto eres corresponsable de la situación actual de Argentina, o quiero ser
presidente de los argentinos para superar esta crisis que nos ha tocado sufrir. ¿Cómo que nos
ha tocado sufrir? ¿Como si la crisis viniera de fuera? ¿Como si fuera una maldición divina
que ha caído sobre Argentina? ¿Que la crisis la habéis provocado vosotros? ¿Que la crisis en
el último año la has alimentado tú como ministro de Economía? ¿Quieres ser presidente del país
para salvar a los argentinos del desastre que tú has provocado? Suele decirse que locura es cometer
los mismos errores y esperar resultados diferentes. Esperemos que los argentinos
el próximo domingo no cometan una locura.